(Título original: SEED TIME AND HARVEST)
NEVILLE GODDARD
Traducido Por: Laura Arrojo
CAPITULO 1
EL EXTREMO DE UNA CUERDA DORADA
“Te doy el extremo de
una cuerda dorada;
Tan solo enróllala
hasta hacerla un ovillo,
Te llevará a la Puerta
del Cielo,
Construida en el muro
de Jerusalén.”
Blake.
En las siguientes redacciones, he tratado de
indicar ciertas maneras de acercarse al entendimiento de la Biblia y a la
realización de tus sueños.
“A fin de que no seáis perezosos,
sino seguidores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas.”
Hebreos 6: 12.
Muchos de los que disfrutan los viejos y
familiares versículos de las Escrituras, son desalentados cuando ellos mismos
tratan de leer la Biblia como leerían cualquier otro libro, porque es
entendible que, ellos no entienden que la Biblia está escrita en el lenguaje
del simbolismo. Sin saber que todos sus personajes son personificaciones de las
leyes y funcionamientos de la mente; y que la Biblia es psicológica en lugar de
historia, ellos enroscan sus mentes sobre el tema durante algún tiempo y luego
se dan por vencidos. Es todo demasiado místico. Para poder entender el
significado de su imaginería, el lector de la Biblia debe estar
imaginativamente despierto.
De acuerdo a las Escrituras, nosotros dormimos
con Adam y despertamos con Cristo. Es decir, nosotros dormimos colectivamente y
despertamos individualmente.
“Entonces Dios el Señor hizo
caer a Adam en un sueño profundo y, él dormía.” Génesis 2: 21.
Si Adam, o el hombre genérico, está en un sueño
profundo, entonces sus experiencias, tal como fue grabado en las Escrituras,
deben ser un sueño. Solo aquel que está despierto puede contar su sueño, y solo
él podrá entender que el simbolismo de los sueños puede interpretar el sueño.
“Y se dijeron el uno al otro:
¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros, mientras nos hablaba en el
camino, cuando nos abría las Escrituras?”, Lucas 24: 32.
La Biblia es una revelación de las leyes y
funcionamientos de la Mente expresadas en el lenguaje de aquel reino de
dimensión desconocida, al cual nos vamos cuando dormimos. Dado a que el
lenguaje simbólico de este reino de dimensión desconocida, es prácticamente el
mismo para todos los hombres, los recientes exploradores de este reino – la
imaginación humana – lo llaman “el inconsciente colectivo”.
El propósito de este libro, sin embargo, no es
darte definiciones completas de los símbolos Bíblicos, ni interpretaciones
exhaustivas de sus historias.
Todo lo que espero haber logrado, es haber
indicado el camino por el cual tengas más probabilidades de éxito en realizar
tus deseos.
“Todas las cosas que desees”, puede ser
obtenido solo a través del consciente ejercicio voluntario de la imaginación,
en directa obediencia a las leyes de la Mente.
En algún lugar dentro de este reino de la
imaginación, existe un estado de ánimo, un sentimiento del deseo cumplido que,
si se lo apropia, significa el éxito para ti.
Este reino, este Edén – tu imaginación- es más
vasto de lo que conoces, y recompensa a la exploración.
“Te doy el extremo de una cuerda dorada”; Tú
debes enrollarla hasta hacerla un ovillo.
CAPITULO 2
LOS CUATRO PODEROSOS
“Salía de Edén un río para
regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.” Génesis 2: 10.
“Cada uno tenía cuatro caras…”
Ezequiel 10: 14.
“Yo veo cuatro hombres sueltos, que
se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es
semejante al Hijo de Dios.” Daniel 3:
25.
“Cuatro Poderosos que
están en cada hombre”… Blake.
Los “Cuatro Poderosos” constituyen la YOidad
del hombre, o Dios en el hombre. Existen “Cuatro Poderosos” en cada hombre,
pero estos “Cuatro Poderosos” no son cuatro seres separados, separados el uno
del otro como lo están los dedos de sus manos.
Los “Cuatro Poderosos” pueden ser igualados con
los cuatro caracteres Hebreos: YOD, HE, VAU, HE, de derecha a izquierda, que
forman el misterioso nombre de cuatro letras del Poder Creativo, (“Yahweh” o
aun ocasionalmente conocido como “Jehová”), combinando desde su interior las
formas pasadas, presentes y futuras del verbo “ser”.
El Tetragrammatón es reverenciado como el símbolo
del Poder Creativo en el hombre – YO SOY – las cuatro funciones creativas en el
hombre extendiéndose para realizar en el fenómeno material real, cualidades
latentes en sí mismo.
Podemos entender mejor los “Cuatro Poderosos”
al compararlos con los cuatro personajes más importantes en la producción de
una obra teatral.
“Todo el mundo es un
escenario,
Y todos los hombres y
mujeres,
Son meramente actores;
Tienen sus salidas y
sus entradas;
Y un hombre en su
tiempo, interpreta
Muchos roles…”
De la obra “Como a ti te guste”, Acto II,
Escena VII, de William Shakespeare.
El productor, el autor, el director y el actor
son los cuatro personajes más importantes en la producción de una obra.
En el drama de la vida, la función del
productor es sugerir el tema de la obra. Esto lo hace en la forma de un deseo,
como por ejemplo: “Desearía ser exitoso”; “Desearía poder hacer un viaje”;
“Desearía estar casado”; y así sucesivamente. Pero para aparecer en el
escenario del mundo, estos temas generales deben ser especificados de alguna
manera, y trabajados en detalle. No es suficiente decir, “Desearía ser exitoso”,
es muy ambiguo. ¿Exitoso en qué?
Sin embargo, el “Primer Poderoso” solo sugiere
un tema.
La dramatización del tema se la deja a la
originalidad del “Segundo Poderoso”, el autor.
Al dramatizar el tema, el autor escribe solo la
última escena de la obra – pero a esta escena la escribe en detalle.
La escena debe dramatizar el deseo cumplido. Mentalmente,
él construye una escena lo más parecido a la vida real, de lo que
experimentaría si ya hubiese realizado su deseo. Cuando la escena es claramente
visualizada, el trabajo del autor ya está hecho.
El “Tercer Poderoso” en la producción de la
obra de la vida, es el director. La tarea del director es vigilar que el actor
permanezca fiel al guión, y hacerlo practicar una y otra vez, hasta que se haga
natural en su rol.
Esta función se la puede asemejar a una
atención controlada y conscientemente dirigida – una atención enfocada
exclusivamente en la acción que implica que el deseo ya ha sido realizado.
“la forma del Cuarto, es como el Hijo de Dios”
– La imaginación Humana, el actor.
Este “Cuarto Poderoso” realiza dentro de sí
mismo, en la imaginación, la acción pre-determinada que implica el cumplimiento
del deseo. Esta función no visualiza ni observa la acción. Esta función
representa el drama realmente, y lo hace una y otra vez hasta que tome todos
los tonos de la realidad.
Sin la visión dramatizada del deseo cumplido,
el tema permanece como un mero tema y duerme por siempre en los vastos
aposentos de los temas aun no nacidos. Y así también, sin la atención co-operante, obediente a la visión
dramatizada del deseo cumplido, podrá, la visión percibida, obtener realidad
materializada.
Los “Cuatro Poderosos” son los cuatro cuartos
del alma humana. El primero es el Rey de Jehovah, quien sugiere el tema, el
segundo es el sirviente de Jehovah, quien fielmente trabaja sobre el tema y lo
convierte en una visión dramática; el tercero es el hombre de Jehovah, quien
fue atento y obediente a la visión del deseo cumplido, quien trae a la divagante
imaginación, de vuelta hacia el guion “setenta veces siete”. La “Forma del
Cuarto”, es Jehovah mismo, quien representa el tema dramatizado en el escenario
de la mente.
“Haya pues, en vosotros esta actitud
Que hubo también en Cristo Jesús:
El cual, aunque existía en forma de Dios,
No consideró como un robo
el ser igual a Dios…”
Filipenses 2: 5 y 6.
El drama de la vida es un esfuerzo en conjunto
de los cuatro cuartos del alma humana.
“Todo lo que observas,
aunque aparenta estar afuera,
Esta dentro, en tu
imaginación, de la cual
Este mundo de
mortandad, es tan solo una sombra”.
Blake.
Todo lo que observamos es una construcción
visual ya planeada para expresar un tema – un tema que ya ha sido dramatizado,
ensayado y actuado en otro lugar. Lo que estamos presenciando en el escenario
del mundo es una construcción óptica trazada para expresar los temas que ya han
sido dramatizados, ensayados y actuados en la imaginación de los hombres.
Los “Cuatro Poderosos” constituyen la YOidad
del hombre, o Dios en el hombre: y todo lo que ese hombre contempla, aunque
aparenta estar fuera, son tan solo sombras lanzadas sobre la pantalla del
espacio – construcciones ópticas ya planeadas por la YOidad, para informarle
sobre los temas que él ha concebido, dramatizado, ensayado y actuado dentro de sí
mismo.
“La criatura fue hecha sujeta a la vanidad”,
para que pueda hacerse consciente de la YOidad y sus funciones, porque con
consciencia de la YOidad y sus funciones, puede actuar para un propósito, puede
tener una consciente y auto-determinada historia.
Sin conciencia, actúa inconscientemente, y le
llora a un Dios objetivo para que lo salve de su propia creación.
“¿Hasta cuándo, oh Señor, pediré ayuda,
y no escucharás,
clamaré a ti: ¡Violencia!
y no salvarás?”
y no escucharás,
clamaré a ti: ¡Violencia!
y no salvarás?”
Habacuc 1: 2.
Cuando el hombre descubre que la
vida es una obra la cual él mismo está escribiendo consciente o
inconscientemente, él dejará la ciega auto-tortura de juzgar a los demás.
En vez de eso, él reescribirá la
obra para moldear a su ideal, porque se dará cuenta que todos los cambios en la
obra deben venir de la cooperación de los “Cuatro Poderosos” dentro de sí
mismo. Ellos solos pueden alterar el guion y producir el cambio.
Todos los hombres y mujeres en su
mundo son meramente actores, y son tan incapaces de cambiar su obra, tanto como
los actores en la pantalla de cine no pueden cambiar la película. El cambio
deseado debe ser concebido, dramatizado, ensayado y actuado en el teatro de su
mente.
Cuando la cuarta función, la
imaginación, haya cumplido su tarea de ensayar la versión revisada de la obra
hasta que sea natural, entonces ahí se abrirá el telón sobre este mundo de
apariencia tan sólida, y el “Cuarto Poderoso”, dará una sombra de la verdadera
obra sobre la pantalla del espacio.
Los hombres y mujeres actuarán su
papel automáticamente para producir el cumplimiento del tema dramatizado. Los actores,
a causa de sus varios roles en el drama del mundo, se hacen relevantes en el
tema dramatizado del individuo y, porque son relevantes, son atraídos a su
drama.
Actuarán sus roles, fielmente
creyendo todo ese tiempo que son ellos mismos quienes iniciaron los roles que
ahora actúan. Esto lo hacen porque:
“Como tú, oh Padre, estás en
mí y yo en ti…
Yo en ellos, y tú en mí.”
Juan 17: 21 y 23.
Yo estoy involucrado en la humanidad. Somos
uno. Todos estamos actuando los cuatro roles de productor, autor, director y
actor en el drama de la vida. Algunos de nosotros lo hacemos conscientemente,
otros inconscientemente. Es necesario que lo hagamos conscientemente. Solo de
esta manera podemos estar seguros de un final perfecto para nuestra obra. Y así
entenderemos por qué debemos estar conscientes de nuestras cuatro funciones del
único Dios dentro de nosotros, para que tengamos la compañía de Dios como Sus
Hijos.
“El hombre no debería quedar como hombre;
Sus objetivos deberían ser más altos.
Porque Dios solo aceptará a dioses
Como compañía.”
Angelus Silesius
En Enero de 1946, llevé a mi esposa
y a mi pequeña hija a Barbados en las Indias Occidentales Británicas para unas
vacaciones. Sin saber que había dificultad en conseguir un pasaje de vuelta, no
reservé los nuestros al salir de Nueva York. Al llegar a Barbados descubrí que
solo había dos barcos sirviendo a las islas, uno de Boston y otro de Nueva
York. Me dijeron que no había lugar disponible en ninguno de los barcos antes
de Septiembre. Como yo tenía compromisos en Nueva York en la primera semana de
Mayo, puse mi nombre en la larga lista de espera para la navegación en Abril.
Unos días después, el barco de Nueva
York estaba anclado en el puerto. Lo observé muy cuidadosamente, y decidí que
este era el barco que deberíamos tomar. Volví a mi hotel y determiné una acción
interna que sería mía si estuviéramos realmente zarpando en ese barco. Me senté
en una silla en mi habitación para perderme a mí mismo en esta acción
imaginativa.
En Barbados, tomamos una lancha a
motor o un bote de remo hasta el puerto profundo al embarcarnos en un barco a
vapor más grande. Yo sabía que debía captar el sentimiento de que estábamos
zarpando en ese barco. Elegí la acción interna de pisar sobre la lancha y
subirme a la rampa del barco. La primera vez que intenté, mi atención divagaba
luego de haber llegado a la cima de la rampa. Me traía de regreso abajo, y lo intentaba
una y otra vez. No recuerdo cuantas veces hice esta acción en mi imaginación
hasta que alcancé a llegar a la cubierta del barco y miré atrás hacia el puerto
con el sentimiento agridulce de partir. Estaba feliz de estar volviendo a mi
hogar en Nueva York, pero nostálgico al decir adiós a la amada isla y a nuestra
familia y amigos. Sí recuerdo que en uno de mis muchos intentos de caminar
sobre la rampa en el sentimiento de que estaba partiendo, me quedé dormido.
Luego de despertarme, continúe con mis usuales actividades sociales del día y
la noche.
A la mañana siguiente, recibí una
llamada de la compañía del barco a vapor, solicitándome que vaya a la oficina y
retire nuestros tickets para la navegación de Abril. Yo tenía curiosidad en
saber por qué Barbados fue elegido para recibir una cancelación y por qué yo,
que estaba al final de la larga lista de espera, era el que tenía la reserva,
pero todo lo que esa representante podía decirme era que habían recibido un
cable esa mañana desde Nueva York, ofreciendo pasaje para tres. Yo no era el
primero que esa representante había llamado, pero por razones que ella no podía
explicar, aquellos a los que ella había llamado dijeron que ahora les era un inconveniente
zarpar en Abril. Nosotros zarpamos el 20
de Abril y llegamos a Nueva York en la mañana del Primero de Mayo.
En la producción de mi obra – la navegación
en un barco que me traería a Nueva York para el Primero de Mayo – yo actué los
cuatro personajes más importantes en mi drama. Como el productor, yo decidí
navegar en un barco específico en un momento específico. Actuando el papel del
autor, yo escribí el guion – visualicé la acción interna que se ajustaba con la
acción externa que tomaría si mi deseo se cumpliera. Como director, me hice
ensayar a mí mismo, el actor, en una acción imaginaria de subir la rampa hasta
que esa acción se sintió completamente natural.
Una vez que esto fue hecho, eventos
y personas se movieron rápidamente para ajustarse en el mundo externo, a la
obra que yo había construido y representado en mi imaginación.
“Vi a la visión mística fluir
Y vivir en los hombres y en los bosques y en los arroyos.
Hasta que no pude distinguir más,
Entre la corriente de la vida y mis propios sueños.”
George William Russell.
Conté esta historia a una audiencia
que tenía en San Francisco, y una señora en la audiencia me dijo cómo ella
inconscientemente usó esta misma técnica cuando era jovencita.
El incidente ocurrió en la víspera
de Navidad. Ella se sentía muy triste y cansada y apenada por sí misma. Su
padre, al que adoraba, había fallecido inesperadamente. No solo sintió esta pérdida
en la temporada de Navidad, sino que también la necesidad la había obligado a
abandonar sus planes para ir a la universidad y ponerse a trabajar. En esta
víspera de Navidad lluviosa, ella estaba volviendo a su casa en un tranvía en
San Diego. El tranvía estaba lleno de conversaciones alegres que tenían los
jóvenes felices que habían vuelto a casa para las fiestas. Para esconder sus lágrimas
de los que la rodeaban, ella se ubicó en la parte frontal externa del carro, y
dirigió su cara hacia los cielos para mezclar sus lágrimas con la lluvia. Con
sus ojos cerrados, y sosteniéndose firmemente de la baranda, esto fue lo que se
dijo a si misma: “esto no es la sal de las lágrimas que estoy sintiendo, sino
la sal del mar en el viento. Esto no es San Diego, esto es el Pacífico Sur, y
estoy navegando a la Bahía de Samoa”. Y al mirar hacia arriba, en su
imaginación, construyó lo que ella imaginaba que era la Cruz del Sur. Se perdió
a sí misma en esta contemplación hasta que todo lo que la rodeaba se
desvaneció. De repente, ella se encontraba al final del recorrido, y en casa.
Dos semanas después, recibió
noticias de un abogado en Chicago informándole que él tenía tres mil dólares en
bonos Americanos para ella. Varios años antes, una tía de ella había partido
para Europa, instruyéndole a que se le dieran estos bonos a su sobrina, en caso
de que ella no volviera a los Estados Unidos.
El abogado acababa de recibir
noticias de que su tía había fallecido, y ahora estaba siguiendo sus
instrucciones.
Un mes después, esta joven navegó
hacia las islas del Pacífico Sur. Era de noche cuando ella entró a la Bahía de
Samoa. Al mirar hacia abajo, ella podía ver la espuma blanca como “un hueso en
la boca de una dama”, mientras que el barco se habría el paso entre las olas, y
traía la sal del mar hacia el viento. Un oficial de turno le dijo: “Allí está
la Cruz del Sur”, y al mirar hacia arriba, ella vio la Cruz del Sur tal como se
la había imaginado.
En los años que siguieron, ella
encontró muchas oportunidades en las que usar su imaginación constructivamente,
pero al hacerlo inconscientemente, no se dio cuenta que existía una Ley detrás
de todo esto. Ahora que sí lo entiende, ella también está interpretando sus
cuatro roles principales en el drama diario de su vida, produciendo las obras
de teatro para el bien de otros tanto como para el suyo propio.
“Entonces los soldados, cuando
crucificaron a Jesús, tomaron su ropaje, e hicieron cuatro partes, una parte
para cada soldado. Y tomaron también la túnica; y la túnica era sin
costura, tejida en una sola pieza.”
Juan 19: 23.
CAPITULO 3
EL REGALO DE LA FE
“Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero a Caín y su ofrenda no
miró con agrado.” Génesis 4: 4, 5.
Si buscamos en las Escrituras, nos
daremos cuenta que hay un significado mucho más profundo en el versículo
mencionado arriba, que aquel que una lectura literal podría darnos. El Señor no
es otro más que tu propia conciencia, “… Y diles a los Hijos de Israel, YO SOY
me ha enviado a ustedes.” Éxodo 3: 14.
“YO SOY” es la auto definición del
Señor.
Caín y Abel, como los nietos del
Señor, pueden ser solo personificaciones de dos funciones distintivas de tu
propia conciencia. El autor está realmente interesado en mostrar los “Dos Estados Contradictorios del Alma
Humana”, y usó a dos hermanos para mostrar estos estados. Los dos hermanos
representan las dos perspectivas distintas en el mundo que poseen todos. Una es
la percepción limitada de los sentidos, y la otra es una visión imaginativa del
mundo.
Caín – la primera perspectiva – es
un sometimiento pasivo a las apariencias y una aceptación de la vida en las
bases del mundo externo: una perspectiva que inevitablemente nos lleva a un
anhelo insatisfecho o a una complacencia con desilusión.
Abel – la segunda perspectiva – es
una visión de deseo cumplido, elevando al hombre por arriba de la evidencia de los sentidos, a ese
estado de alivio donde él ya no anhela al deseo.
La ignorancia de la segunda
perspectiva, es un alma en llamas. El conocimiento de la segunda perspectiva es
el ala por la cual volamos a los Cielos del deseo cumplido.
“Venid, comed de mi pan,
y bebed del vino que he mezclado.
Abandonad la necedad y viviréis”
y bebed del vino que he mezclado.
Abandonad la necedad y viviréis”
Proverbios 9: 5, 6.
En la epístola de los Hebreos, el
escritor nos dice que la ofrenda de Abel fue la fe y, como declara el autor,
“Sin fe, es imposible agradar a Dios.” Hebreos 11: 6.
“Ahora bien, la fe es la sustancia
de lo que se espera, la evidencia de lo que no se ve… Por la fe entendemos
que los mundos fueron preparados por la palabra de Dios, de modo que lo que se
ve no fue hecho de cosas visibles.” Hebreos 11: 1, 3.
Caín ofrece la evidencia de los
sentidos lo cual la conciencia, el Señor, rechaza, porque la aceptación de este
regalo como un molde para el futuro, significaría la fijación y perpetuación
del estado presente para siempre. El enfermo seguiría enfermo, el pobre
seguiría pobre, el ladrón seguiría siendo ladrón, el asesino un asesino, y así
sucesivamente, sin esperanza de redención.
El Señor, o conciencia, no siente
agrado por tal uso pasivo de la imaginación – que es el regalo de Caín. Él se
deleita en el regalo de Abel, el activo, voluntario y amoroso ejercicio de la
imaginación en representación del hombre, para sí mismo y para otros.
“Deja que diga el débil: Yo soy
fuerte”. Joel 3: 10.
Deja que el hombre ignore las
apariencias y declare ser el hombre que quiere ser. Deja que imagine la belleza
donde sus sentidos le muestran cenizas; alegría, donde son testigos del luto;
riquezas, donde se dé testimonio de pobreza. Solo por medio de tal uso activo y
voluntario de la imaginación, podrá el hombre ser elevado y el Edén restaurado.
El ideal está siempre esperando a
ser materializado, pero a menos que nosotros mismos ofrezcamos el ideal al
Señor -nuestra conciencia-, asumiendo que ya somos aquello que deseamos
encarnar, éste será incapaz de nacer. El Señor necesita su cordero diario de fe
para moldear el mundo en armonía con nuestros sueños.
“Por la fe Abel ofreció a Dios, un
mejor sacrificio que Caín”. Hebreos 11: 4.
La fe sacrifica el hecho aparente,
por la verdad no evidente. La fe se aferra a la verdad fundamental, que por
medio de una asunción, estados invisibles se convierten en hechos visibles.
“Porque, ¿Qué es la fe, sino la
creencia de lo que no ves?” San Agustín.
Recientemente tuve la oportunidad de
observar unos resultados maravillosos de una, que tenía la fe de creer en lo
que no veía.
Una joven mujer me pidió que me
encontrara con su hermana y su sobrino de tres años de edad. Él era un bonito y
saludable niño con unos claros ojos azules y una excepcional e inmaculada piel.
Luego, ella me contó su historia.
Al nacer, el niño era perfecto en
todo sentido, excepto por una gigantesca y horrorosa marca de nacimiento que le
cubría un lado de la cara. El doctor le advirtió que no había nada que se
pudiera hacer para este tipo de marca. Visitas a muchos especialistas tan solo
confirmaban aún más su afirmación. Al escuchar el veredicto, la tía se propuso
la tarea de probar su fe – que una asunción, aunque negada por la evidencia de
los sentidos, si se persiste en ella, se solidificará en hecho.
Cada vez que ella pensaba en el
bebé, lo cual era seguido, ella veía, en su imaginación, a un bebé de ocho
meses con una cara perfecta – sin ningún rastro de la marca. Esto no era fácil,
pero ella sabía que en este caso, ese era el regalo de Abel que le agradaba a
Dios. Ella persistió en su fe – ella creía en lo que no estaba allí para ser
visto. El resultado fue que, ella visitó a su hermana para el cumpleaños de los
ocho meses del niño, y lo encontró con una perfecta e inmaculada piel, sin
ningún rastro de la marca de nacimiento, como si nunca hubiese existido. “¡Suerte!,
¡Coincidencia!”, grita Caín. No. Abel sabe que esos son nombres dados por
aquellos que no tienen fe, a los trabajos de la fe.
“Caminamos por fe, no por vista.”
2da. Corintios 5: 7.
Cuando la razón y los hechos de la
vida oponen la idea que tú deseas manifestar, y aceptas la evidencia de tus
sentidos y los dictámenes de la razón como la verdad, tú has traído al Señor –
tu conciencia – el regalo de Caín. Es obvio que tales ofrendas no le agradan.
La vida en la tierra es un campo de
entrenamiento para la creación de imágenes. Si tú utilizas solo los moldes que
tus sentidos dictan, no habrá cambio en tu vida. Tú estás aquí, para vivir la
vida más abundante, por eso debes utilizar los moldes invisibles de la imaginación,
y hacer de los logros y los resultados, la prueba crucial de tu poder para
crear. Solo al asumir el sentimiento del deseo cumplido y permanecer ahí
adentro, estarás ofreciendo el regalo que agrada.
“Cuando el regalo de Abel sea mi
atuendo, ahí entonces manifestaré mi deseo.”
El profeta Malaquías se queja de que
el hombre le ha robado a Dios:
“Pero decís: ‘¿En qué te hemos
robado?’ En los diezmos y en las ofrendas.” Malaquías 3: 8.
Los hechos basados en la razón y en
la evidencia de los sentidos, que oponen la idea buscando expresión, te roban
la creencia de la realidad del estado invisible. Pero, “la fe es la evidencia
de lo que no se ve”, y a través de ella, “llama a las cosas que no existen,
como si existieran”,
Romanos 4: 17.
Llama a las cosas que no se ven;
asume el sentimiento de tu deseo cumplido.
“…para que haya alimento en
mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto —dice el Señor de los ejércitos— si no os abriré las ventanas del cielo, y derramaré
para vosotros bendición hasta que sobreabunde.” Malaquías 3: 10.
Esta es la historia de una pareja
viviendo en Sacramento, California, que se rehusaron a aceptar la evidencia de
sus sentidos; quienes se rehusaron a ser robados, a pesar de una perdida
aparente. La esposa había dado a su esposo un reloj de pulsera. El regalo tenía
doble valor por el sentimiento que llevaba. Tenían un ritual literal con el
reloj. Cada noche, cuando él se sacaba el reloj, se lo daba a ella y ella lo
guardaba en una caja especial en el escritorio. Cada mañana ella sacaba el
reloj y se lo daba a él para que se lo ponga.
Una mañana el reloj no estaba. Ambos
recordaban haber hecho su parte usual la noche anterior, por lo tanto el reloj
no estaba perdido ni guardado en otro lugar, sino que había sido robado.
Entonces ahí mismo, se determinaron a no aceptar el hecho de que realmente
había desaparecido. Se dijeron el uno al otro: “esta es una oportunidad para
practicar lo que creemos”. Decidieron que, en su imaginación, interpretarían su
ritual de costumbre como si el reloj estuviera realmente allí. En su
imaginación, cada noche el esposo se sacaba el reloj y se lo daba a su esposa,
mientras que en la imaginación de ella, aceptaba el reloj y cuidadosamente lo
guardaba. Cada mañana ella removía el reloj de su caja y se lo daba a su esposo
y él, por consiguiente, se lo ponía. Esto lo hicieron fielmente por dos
semanas.
Luego de su vigilia de catorce días,
un hombre fue a la única joyería en Sacramento donde el reloj podría ser
reconocido. Mientras que ofrecía una gema por algún precio, el dueño de la
tienda notó el reloj de pulsera que llevaba puesto. Bajo el pretexto de
necesitar una examinación más cerca de la piedra, él fue a su oficina interior
y llamó a la policía. Luego que la policía arrestó al hombre, encontraron en su
departamento más de diez mil dólares en joyas robadas. Al caminar “por la fe, y
no por vista”, esta pareja obtuvo su deseo – el reloj – y también ayudaron a
muchos otros a recuperar lo que parecía haber sido perdido para siempre.
“si uno avanza confiadamente en la dirección de su sueño, y se empeña en
vivir la vida que se ha imaginado, se encontrará con un inesperado éxito en las
horas comunes.” – Henry David Thoreau.
CAPITULO 4
LA ESCALA DE SER
“Y tuvo un sueño, y he aquí, había
una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el
cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Y
he aquí, el Señor estaba sobre ella…” Génesis 28: 12, 13.
En un sueño, en una visión de la
noche, cuando Jacob cayó en un sueño profundo, su ojo interno estaba abierto y
observó al mundo como una serie de ascendentes y descendentes niveles de
conciencia. Era una revelación de los conocimientos más profundos sobre los
misterios del mundo. Jacob vio una escala vertical de valores ascendentes y
descendentes, o estados de conciencia. Esto le dio sentido a todo en el mundo
externo, porque sin dicha escala de valores no habría sentido de vida.
En cada momento en el tiempo, el
hombre está parado frente a la escala eterna de sentido. No existe objeto o
evento que haya tomado lugar o que esté tomando lugar ahora, que no tenga
significado. El significado de un objeto o evento para el individuo es un índice
directo de su nivel de conciencia.
Por ejemplo, tú estás sosteniendo
este libro. En un nivel de conciencia, esto es un objeto en el espacio. En un
nivel más elevado, es una serie de letras en papel, ordenadas de acuerdo a
ciertas reglas. En un nivel aún más elevado, es una expresión de significado.
Mirando hacia afuera, tú ves al
libro primero, pero en realidad, el significado viene primero. Ocupa un grado más
elevado de significado, que el orden de letras en papel o el libro como un
objeto en el espacio. El significado determinó la organización de las letras;
la organización de las letras solo expresa el significado. El significado es
invisible y está por arriba del nivel del orden visible de las letras. Si no
hubiera habido significado para ser expresado, ningún libro se habría escrito
ni publicado.
“Y eh aquí, el Señor estaba sobre
ella.”
El Señor y el significado son uno – el
Creador, la causa del fenómeno de la vida.
“En el principio ya existía la
Palabra; y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.” Juan 1: 1.
En el principio existía la intención
– el significado – y la intención estaba con el intencionado, y la intención
era el intencionado. Los objetos y eventos en el tiempo y espacio ocupan un
nivel más bajo de significancia, que el nivel del significado que los produce. Todas
las cosas fueron hechas por significado, y sin significado nada de lo que ha
sido hecho, fue hecho. El hecho de que todo lo visible puede ser considerado
como el efecto, en un nivel más bajo de significado, de un orden invisible más
alto de significado, es un punto muy importante que comprender.
Nuestra manera usual de proceder es
intentar explicar los niveles más altos de significado – por qué pasan las
cosas- en términos de los niveles más bajos – qué y cómo pasan las cosas. Tomemos
por ejemplo, un accidente real y tratemos de explicarlo.
La mayoría de nosotros vivimos en el
nivel del qué paso – el accidente fue un evento en el espacio – un automóvil
chocó a otro y prácticamente lo destruyó. Algunos de nosotros, vivimos en el
nivel más alto de “cómo” ocurrió el accidente – era una noche lluviosa, las
calles estaban resbaladizas y el segundo auto se patinó hacia el primero. En
raras ocasiones, unos pocos de nosotros alcanzamos el nivel más alto o nivel
causal del “por qué” tal accidente ocurrió. Es así que tomamos consciencia de
lo invisible, el estado de conciencia que produjo tal evento visible.
En este caso, el auto destruido lo
manejaba una viuda quien, aunque sintió que no podía darse el lujo, deseaba en
gran manera cambiar su ambiente. Habiendo escuchado que, por el uso apropiado
de su imaginación, ella podría hacer y ser todo lo que ella deseara, esta viuda
había estado imaginándose a sí misma viviendo realmente en su ciudad deseada. Al
mismo tiempo, ella estaba viviendo en una conciencia de pérdida, tanto personal
como financiera. Por lo tanto, ella trajo hacia ella misma, un evento que aparentaba
ser aun otra perdida más, pero la suma de dinero que la compañía de seguros le
pagó, le permitió hacer el cambio deseado en su vida.
Cuando vemos el “por qué” detrás del
aparente accidente, el estado de conciencia que produjo el accidente, llegamos a
la conclusión de que no existen los accidentes. Todo en la vida tiene su
significado invisible.
El hombre que se entera de un
accidente, el hombre que sabe “cómo” ocurrió, y el hombre que sabe “por qué”
ocurrió, están en tres diferentes niveles de conciencia en relación a ese accidente.
En la escala ascendente, cada nivel más alto nos lleva un paso más adelante
hacia la verdad del accidente.
Deberíamos esmerarnos constantemente, en
elevarnos a un nivel más alto de significado, el significado que es siempre
invisible y por arriba del evento físico. Pero recuerda, el significado o causa
del fenómeno de la vida puede ser encontrado solo dentro de la conciencia del
hombre.
El hombre esta tan absorto en el lado visible
del drama de la vida – el lado de “qué” ha sucedido, y en “cómo” ha sucedido-
que él raramente se eleva al lado invisible de “por qué” ha sucedido. Se rehúsa
a aceptar la advertencia del Profeta que:
“Las cosas que se ven no fueron hechas de cosas
visibles.” Hebreos 11: 3.
Sus descripciones de “qué” ocurrió y “cómo”
ocurrió, son verdaderas en términos de su correspondiente nivel de pensamiento,
pero cuando él pregunta “por qué” ocurrió, toda explicación física se colapsa y
se verá obligado a buscar el “por qué”, o significado de ello, en lo invisible
y en un nivel más alto. El análisis mecánico de los eventos se encarga solo de
la relación externa de las cosas. Tal camino nunca alcanzará el nivel que
contiene el secreto de por qué los eventos ocurrieron. El hombre debe reconocer
que el lado más bajo y visible, fluye
del nivel invisible y más alto de significado.
La intuición es necesaria para elevarnos hacia
el nivel del significado – al nivel de por qué las cosas pasan. Sigamos el
ejemplo del profeta Hebreo de la antigüedad, y “levantemos nuestros ojos a los
montes”, dentro de nosotros mismos, y observemos qué está sucediendo ahí
adentro. Veamos qué ideas hemos aceptado como verdaderas, a qué estados les
hemos dado consentimiento, qué sueños, qué deseos – y, por sobre todo, qué
intenciones. Es desde estos montes que todas las cosas vienen para revelar
nuestra estatura – nuestra altura – en la escala vertical de significado. Si
levantamos nuestros ojos a: “El ti en Mí, quien trabaja detrás del Velo”,
veremos el significado del fenómeno de la vida.
Los eventos aparecen en la pantalla del espacio
para expresar los diferentes niveles de conciencia del hombre. Un cambio en su
nivel de conciencia resulta automáticamente en un cambio del fenómeno de su
vida. Intentar cambiar las condiciones antes de que cambie el nivel de
conciencia desde las cuales vinieron, es luchar en vano. El hombre redime al
mundo a medida que asciende la escala vertical de significado.
Hemos visto,
en la analogía del libro, que cuando la conciencia fue elevada a el
nivel donde el hombre podía ver el significado expresado en el orden de sus
letras, también incluía el conocimiento de que las letras estaban ordenadas de
acuerdo a ciertas reglas, y que tal orden, cuando se lo imprime en papel y es
encuadernado, forma un libro. Lo que es verdad del libro es también verdad de
todos los eventos en el mundo.
“No dañarán ni destruirán en todo mi santo monte,
porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor
como las aguas cubren el mar.”
porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor
como las aguas cubren el mar.”
Isaías 11: 9.
Nada será descartado; todo será
redimido. Nuestras vidas, ascendiendo en la escala vertical de significado
hacia el eterno incremento de conciencia – una conciencia de cosas de significado
más alto- son el proceso por el cual esta redención es llevada a cabo.
Así como un hombre ordena letras
para formar palabras, y las palabras para formar oraciones para expresar
significado, de la misma manera, la vida ordena circunstancias, condiciones y
eventos para expresar los significados invisibles o actitudes de los hombres.
No hay nada sin significado. Pero el hombre, sin conocer el nivel más alto del
significado interno, mira hacia afuera, hacia un panorama de eventos en
movimiento, y no ve el significado de la vida. Siempre hay un nivel de
significado determinando los eventos y su relación esencial con nuestras vidas.
Aquí hay una historia que nos
permitirá tomar lo bueno de las cosas que parecen ser malas; para retener
juicio y actuar de manera correcta en medio de los problemas sin resolver.
Hace algunos años, nuestro país
estaba impactado por una aparente injusticia que nos acechaba. La historia fue
contada en la radio y la televisión, así como también en los periódicos. Quizás
recuerden el incidente. El cuerpo de un joven soldado Americano que mataron en
Corea, fue de vuelto a su hogar para su entierro. Justo antes del servicio, se
le preguntó a su esposa una pregunta de rutina: ¿su esposo era caucáseo? Cuando
ella respondió que era hindú, el entierro fue rechazado. Este rechazo fue de
acuerdo a las leyes de aquella comunidad, pero provocó a toda la Nación. Nos
enfureció que se le negara el entierro en cualquier lugar de este país, a
alguien que había sido asesinado en servicio a su país. La historia llegó a ser
escuchada por el Presidente de los Estados Unidos, y él ofreció el entierro con
completos honores militares en el Cementerio Nacional de Arlington. Luego del
servicio, la esposa les dijo a los reporteros que su esposo había siempre
soñado morir como un héroe, y tener un servicio de entierro con completos
honores militares.
Cuando nosotros en América, tuvimos
que explicar por qué personas progresivas e inteligentes como nosotros, no solo
promulgamos sino que soportamos tales leyes en nuestra grandiosa tierra de los
libres y los valientes, nos fue difícil encontrar explicación. Nosotros, como
observadores, solo hemos visto el “qué” pasó, y “cómo” pasó. Pero fallamos en
ver “por qué” pasó.
Ese entierro tuvo que ser rechazado
para que aquel joven pudiera cumplir su sueño. Tratamos de explicar el drama en
los términos del nivel bajo de “cómo” pasó, y tal explicación no pudo
satisfacer a aquel que preguntó “por qué” pasó.
La verdadera respuesta, vista desde
el nivel de significado más alto, sería tan contraria para nuestros hábitos
comunes de pensamiento, que sería instantáneamente rechazada. La verdad es que
los estados futuros son causativos de los hechos presentes – el joven hindú
soñando una muerte heroica, con completos honores militares, era como la Señora
Macbeth transportada “más allá de este ignorante presente”, y podía “sentir
ahora, el futuro en el instante.”
“… y por la fe, estando muerto,
todavía habla.” Hebreos 11: 4.
CAPITULO 5
EL JUEGO DE LA VIDA
“Hallaría más fácil enseñar a veinte personas la senda del bien, que ser una de
esas veinte personas y obedecer mi propio consejo.” Shakespeare.
Con este consejo ya fuera de mi mente, ahora
les enseñaré a cómo jugar el juego de la vida. La vida es un juego y, como
todos los juegos, tiene sus objetivos y sus reglas.
En los pequeños juegos que los hombres
inventan, tales como el cricket, tenis, baseball, futbol, etc., las reglas
podrán cambiar de vez en cuando. Luego que se hayan acordado los cambios, el
hombre debe aprender las nuevas reglas y jugar el juego dentro de los
parámetros de las reglas aceptadas.
Sin embargo, en el juego de la vida, las reglas
no pueden ser cambiadas ni rotas. Solo dentro de los parámetros de sus reglas
fijas, universales y eternas, podrá ser jugado el juego de la vida.
El juego de la vida se juega en el campo de
juego de la mente.
Al jugar un juego, lo primero que se pregunta
es: “¿Cuál es su meta y propósito?” y la segunda pregunta es: “¿Cuáles son las
reglas que gobiernan al juego?” en el juego de la vida, nuestra meta principal es hacia el incremento de conciencia
– una conciencia de cosas de significados más grandes; y nuestra segunda meta se
dirige a cumplir nuestros objetivos, manifestar nuestros deseos.
En cuanto a nuestros deseos, las reglas llegan
solo a indicarnos el camino por el cual deberíamos ir para manifestarlos, pero los
deseos en sí, deben ser asunto del propio individuo. Las reglas gobernando el
juego de la vida son simples, pero lleva toda una vida de practica usarlos
sabiamente. Aquí hay una de sus reglas:
“Como piensa en su corazón, así es él.”
Proverbios 23: 7.
Usualmente se cree que pensar es una función
completamente ilimitada y libre, sin ninguna regla que la restrinja. Pero eso
no es verdad. El pensar se mueve por sus propios procesos en un territorio
limitado, con caminos y patrones definidos.
“El pensar sigue las vías establecidas en
nuestras propias conversaciones internas.”
Todos nosotros podemos manifestar nuestros
objetivos con el sabio uso de nuestra mente y discurso.
La mayoría de nosotros estamos totalmente
inconscientes de nuestra actividad mental continua dentro de nosotros. Pero
para jugar el juego de la vida exitosamente, debemos ser conscientes de toda
nuestra actividad mental, ya que esta actividad, en la forma de conversaciones
internas, es la causa del fenómeno externo de nuestra vida.
“…toda
palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del
juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.”
Mateo 12: 36, 37.
La ley
de la Palabra no puede ser quebrada.
“… no
será quebrado hueso suyo.” Juan 19: 36.
La ley
de la Palabra nunca deja pasar por alto ni a una palabra interna, ni le da el más
mínimo permiso a nuestra ignorancia sobre su poder. Moldea nuestra vida a
medida que nosotros, por nuestras conversaciones internas, moldeamos la vida
dentro de nosotros. Esto se hace para revelarnos nuestra posición en el campo
de juego de la vida. No hay un oponente en el juego de la vida; solo existe la
meta.
No
mucho tiempo atrás, yo estaba discutiendo esto con un exitoso y filantrópico hombre
de negocios. Él me contó una historia suya que nos invita a reflexionar.
Me
dijo: “Sabes, Neville, la primera vez que aprendí sobre las metas en la vida
fue cuando tenía catorce, y fue en el campo de juegos de la escuela. Me iba muy
bien en las carreras y estaba teniendo un buen día, pero había una carrera más
que tenía que correr, y me había puesto en competencia con otro muchacho.
Estaba determinado a ganarle. Le estaba ganando, es verdad, pero, mientras
tenía mis ojos puestos en él, un tercer joven, a quien no consideraba una
competencia para nada, ganó la carrera.”
“esa
experiencia me enseño una lección que he usado durante toda mi vida. Cuando la
gente me pregunta sobre me éxito, debo decir que yo creo que es porque nunca
hice del “hacer dinero” mi objetivo: ‘Mi objetivo es el sabio y productivo uso
del dinero’.”
Las conversaciones
internas de este hombre están basadas en la premisa de que él ya tiene dinero,
su pregunta interna constante es: el uso apropiado de él.
Las
conversaciones internas del hombre luchando para “obtener” dinero solo le
provoca la falta de dinero.
En su
ignorancia del poder de la palabra, él está construyendo barreras en el camino
de la obtención de su objetivo: él tiene sus ojos puestos en la competencia en
vez de en el objetivo en sí.
“La culpa, querido Brutus, no es de nuestras
estrellas, sino de nosotros mismos que consentimos en ser inferiores.” Julio Cesar: Acto I, Escena II.
Tal
como “los mundos fueron constituidos por la Palabra de Dios”, así nosotros,
como “imitadores de Dios como hijos amados”, creamos las condiciones y
circunstancias de nuestras vidas por nuestras palabras internas humanas
todopoderosas.
Sin práctica,
el conocimiento más profundo del juego no produciría los resultados deseados.
“A
aquel pues, que sabe hacer lo bueno” – eso es, que sabe las reglas – “y no lo
hace, le es pecado.”
En
otras palabras, él errará a su blanco y fallará en manifestar su objetivo.
En la
parábola de los Talentos, la condenación del Amo a el sirviente que no usó su
regalo, es clara e inconfundible, y habiendo descubierto una de las reglas del
juego de la vida, nos arriesgamos a fracasar al ignorarla. El talento no usado,
así como una extremidad del cuerpo no ejercitada, se adormece y finalmente se
atrofia. Debemos ser “hacedores de la Palabra, y no solo escuchadores”. Ya que
el pensamiento sigue las vías establecidas en nuestras propias conversaciones
internas, no solo podemos ver hacia dónde vamos en el campo de juego de la vida
al observar nuestras conversaciones internas, sino que también podemos
determinar hacia dónde iremos al controlar y dirigir nuestras conversaciones internas.
¿Qué
crees que pensarías y dirías y harías si ya fueras aquel que quieres ser?
Comienza a pensar y a decir y a hacer esto internamente. Se te dice que: “Hay
un Dios en el cielo, que revela los secretos”, y siempre debes recordar que el
cielo está dentro de ti; y para que sea claro como el cristal quién es Dios,
dónde está él, y cuáles son sus secretos, Daniel continúa, “Tu sueño y las
visiones de tu cabeza son estos”. Ellos revelan las vías a las cuales estás
atado, y apuntan a la dirección en la que estás yendo.
Esto es
lo que hizo una mujer para cambiar las vías a las cuales ella había estado
infelizmente atada, hacia la dirección por la cual ella quería ir. Por dos
años, ella se había mantenido alejada de las tres personas que más amaba. Había
tenido una pelea con su nuera, quien la echó de su hogar. Por esos dos años,
ella no había visto ni oído nada de su hijo, su nuera o su nieto, aunque le
había estado enviando a su nieto numerosos regalos. Cada vez que pensaba en su
familia, lo cual era diariamente, mantenía una conversación mental con su
nuera, culpándola por la pelea y acusándola de ser egoísta.
Al
escuchar una de mis conferencias una noche – era justo esta misma lección del
juego de la vida y cómo jugarlo – de repente se dio cuenta de que ella misma
era la causa de aquel prolongado silencio y que ella, y ella sola, debía hacer
algo al respecto. Reconociendo que su objetivo era volver a tener la relación
amorosa que tenían antes, se propuso a sí misma la tarea de cambiar
completamente sus conversaciones internas.
Esa
misma noche, en su imaginación, creó dos amorosas y tiernas cartas escritas
hacia ella, una de su nuera y otra de su nieto. En su imaginación, ella las
leyó una y otra vez hasta que caía dormida en un ánimo alegre de haber recibido
esas cartas. Ella repitió este acto imaginario cada noche durante ocho noches.
En la mañana del noveno día, recibió un sobre que contenía dos cartas, una de
su nuera y otra de su nieto. Eran unas cartas amorosas y tiernas invitándola a
visitarlos, casi réplicas de aquellas que ella se había creado mentalmente. Al
usar su imaginación conscientemente y amorosamente, ella había cambiado las
vías a las cuales estaba atada, en dirección a donde ella quería ir, hacia una
feliz reunión familiar.
Un
cambio de actitud es un cambio de posición en el campo del juego de la vida. El
juego de la vida no está siendo jugado allí afuera en lo que se llama tiempo y
espacio; los verdaderos movimientos en el juego de la vida toman lugar dentro
nuestro, en el campo de juegos de la mente.
“Perdiendo tu alma, tu alma otra vez para encontrar; concretando
hacia ese objetivo, tu mente separada.” Laurence Housman.
CAPITULO 6
“TIEMPO, TIEMPOS, Y LA MITAD DE UN TIEMPO.”
“Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río:
¿Cuándo será el cumplimiento de estas maravillas? Y oí al varón
vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y
su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por un
tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo.” Daniel 12: 6, 7.
En una de mis conferencias dada en Los Ángeles,
sobre el tema del significado oculto detrás de las historias de la Biblia,
alguien me pidió que interprete los versículos mencionados arriba del libro de
Daniel.
Luego de haber confesado que yo no sabía
el significado de ese pasaje en particular, una señora en la audiencia se dijo
a si misma: “Si la mente se comporta de acuerdo a la asunción con la cual
comienza, entonces yo encontraré la verdadera respuesta a esa pregunta y se la
diré a Neville.” Y esto fue lo que me dijo:
“Anoche se hizo esta pregunta: ‘¿Cuál es
el significado de: “tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo”, según lo escrito
en Daniel 12: 7?’ Antes de irme a dormir anoche me dije a mi misma, ‘ahora,
debe haber una simple respuesta para esta pregunta, así que asumiré que ya la
sé y cuando esté durmiendo, mi ser más grande encontrará la respuesta y se la
revelará a mi ser menor, en un sueño o una visión.’”
“Alrededor de las 5 de la mañana me
desperté. Era muy temprano para levantarme, así que permanecí en la cama y en
seguida caí en un estado de medio dormir, entre despierta y dormida, y mientras
estuve en ese estado, se vino a mi mente una imagen de una anciana. Ella estaba
sentada en una silla mecedora, meciéndose hacia atrás y hacia adelante, atrás y
adelante. Luego una voz, que sonaba como tú voz, me dijo: ‘Hazlo una y otra, y
otra vez, hasta que tome los tonos de la realidad.’”
“Salté de la cama y re-leí el capítulo
doce de Daniel, y esta es la respuesta intuitiva que recibí. Tomando los
versículos 6 y 7, los que constituían la pregunta de anoche, sentí que si los
vestidos con los cuales los personajes bíblicos son vestidos, corresponden a su
nivel de conciencia, como lo que tú enseñas, entonces el lino debe representar
un nivel muy alto de conciencia seguramente, ya que el ‘varón vestido de lino’,
estaba parado ‘sobre las aguas del río’ y si, como tu enseñas, el agua
simboliza un nivel alto de verdad psicológica, entonces el individuo que podía
caminar sobre ellas debe representar verdaderamente, un estado de conciencia
exaltado. Por lo tanto, yo sentí que lo que él tenía que decir debería ser
verdaderamente muy importante. Ahora la pregunta que se le hizo fue: ‘¿Cuándo
será el cumplimiento de estas maravillas?’, y su respuesta fue: ‘Un tiempo,
tiempos y la mitad de un tiempo.’ Recordando mi visión de la anciana meciéndose
hacia atrás y adelante, y tú voz diciéndome: ‘hazlo una y otra, y otra vez,
hasta que tome los tonos de la realidad’, y recordando que esta visión y tus
instrucciones me vinieron en respuesta a mi asunción de que yo ya sabía la
respuesta, sentí intuitivamente que la pregunta hecha al ‘varón vestido de
lino’, significaba cuándo será el cumplimiento de estos maravillosos sueños que
estoy soñando. Y su respuesta es: ‘Hazlo una y otra, y otra vez, hasta que tome
los tonos de la realidad’. ‘Un tiempo’, significa representar la acción
imaginaria que implica el cumplimiento del deseo; ‘Tiempos’, significa repetir
la acción imaginaria una y otra vez, y ‘la mitad de un tiempo’ significa el
momento en que quedas dormido mientras representas la acción imaginaria, porque
tal momento usualmente llega antes de
que la acción pre-determinada se complete y, por lo tanto, se puede
decir que es la mitad, o una parte, de un tiempo.”
Obtener tal profundo entendimiento de las
escrituras por la simple asunción de que ella ya sabía la respuesta, fue una
maravillosa experiencia para esta mujer. Sin embargo, para saber el verdadero
significado de: “tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo”, ella debe aplicar
su entendimiento en su vida diaria. Nunca perderemos nada en la oportunidad de
probar este entendimiento, ya sea para nosotros o para otro.
Hace un número de años atrás, una viuda que
vivía en el mismo edificio que nosotros, me vino a ver por su gato. El gato era
su compañero constante y muy amado en su corazón. Sin embargo, él tenía ya ocho
años de edad, estaba muy enfermo y con mucho dolor. No comía hace días y no se movía
de debajo de su cama. Dos veterinarios habían visto a su gato y le aconsejaron
a la mujer que el gato no podía ser curado, y que debería dormirlo
inmediatamente. Yo le sugerí que aquella noche, antes de retirarse a dormir,
creara en su imaginación alguna acción que indicaría que el gato estaba en su
estado saludable anterior. Le aconsejé que lo haga una y otra vez, hasta que
tomara los tonos de la realidad.
Esto, ella prometió hacerlo. Sin embargo,
ya sea por su falta de fe en mi consejo, o por su falta de fe en su propia
habilidad para llevar a cabo la acción imaginaria, le pidió a su sobrina que
pasara la noche con ella.
Este pedido fue hecho por que si el gato
no estaba bien en la mañana, la sobrina lo llevaría al veterinario y así ella,
la dueña, no tendría que enfrentar la tarea que más temía. Esa noche, ella se
sentó en un sillón y comenzó a imaginar que el gato estaba jugueteando a su
lado, rasguñando los muebles y haciendo muchas cosas que ella normalmente no le
permitiría. Cada vez que se daba cuenta de que su mente divagaba alejándose de
su predeterminada tarea de ver a un gato normal, saludable y juguetón, traía su
atención de nuevo a la habitación y comenzaba su acción imaginaria otra vez.
Esto lo hizo una y otra vez hasta que, finalmente, con un sentimiento de
alivio, se quedó dormida en su sillón.
Alrededor de las cuatro de la mañana, se
despertó por el maullido de su gato. Estaba parado a lado de su sillón. Luego de haber llamado su
atención, él la guio hasta la cocina donde le rogó por comida. Ella le preparó
un poco de leche caliente, la cual él se tomó rápidamente, y maulló por más.
Ese gato vivió cómodamente por otros cinco
años más, cuando, sin dolor ni enfermedad, murió naturalmente mientras dormía.
“¿Cuándo será el cumplimiento de estas maravillas? …un
tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo.”
“En un sueño, en una visión nocturna,cuando un sueño profundo cae sobre los hombres,
mientras dormitan en sus lechos,
entonces El abre el oído de los hombres,
y sella su instrucción.” Job 33: 15, 16.
CAPITULO 7
SED ASTUTOS COMO LAS SERPIENTES.
“… por
tanto, sed astutos como las serpientes e inofensivos como las palomas.” Mateo
10: 16.
La habilidad de la serpiente para formar
su piel al osificar una porción de sí misma, y su habilidad para mudar de piel
a medida que va creciendo, hizo que el hombre se refiriera a este reptil como
un símbolo del poder del eterno crecimiento y auto-reproducción. Se le dice al
hombre, por lo tanto, que sea “astuto como las serpientes”, y que aprenda a cómo
mudar su piel – su ambiente- lo cual es su estado solidificado; el hombre debe
aprender cómo “desatadle, y dejadle ir” (Juan 11: 44); cómo “despojarse del
viejo hombre” (Efesios 4: 22); cómo morir al viejo y aun así saber, como la
serpiente, que, “ciertamente no moriréis.” (Génesis 3: 4).
El hombre no ha aprendido todavía que todo
lo que está afuera de su cuerpo físico es también parte de sí mismo, que su
mundo y todas las condiciones de su vida son nada más que imágenes
exteriorizadas de su estado de conciencia.
Cuando él sepa esta verdad, dejará su
lucha fútil de auto-disputa y, como la serpiente, dejará ir lo viejo y creará
un nuevo ambiente.
“El hombre es inmortal; por lo tanto él debe morir eternamente. Porque
la vida es una idea creativa; solo puede encontrarse a sí misma en formas cambiantes.” Tagore.
En tiempos antiguos, las serpientes eran
también asociadas con la custodia de tesoros o riquezas. El requerimiento de
ser “astutos como las serpientes”, es el consejo dado al hombre para que
despierte el poder de su cuerpo perfeccionado – su imaginación-; para que él,
como la serpiente, pueda crecer y crecer más allá, morir y aun así no morir,
porque tan solo de tales muertes y resurrecciones, mudando lo viejo y
poniéndose lo nuevo, vendrá el cumplimiento de sus sueños y descubrimiento de
sus tesoros. Tal como la “serpiente era más astuta que cualquiera de los
animales del campo que el Señor Dios había hecho” (Génesis 3: 1), así también, la
imaginación es más astuta que cualquier criatura de los cielos que el Señor
Dios ha creado. La imaginación es la criatura que:
“fue
sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la
sometió, en la esperanza… - Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la
esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? - Pero
si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.” Romanos
8: 20, 24, 25.
Aunque
el hombre externo, o “natural” de los sentidos está entrelazado con su ambiente,
el hombre interno o espiritual de la imaginación no está entrelazado de esta
manera. Si el entrelazo fuera completo, la orden de ser “astutos como las
serpientes” sería en vano. Si estuviéramos completamente entrelazados con
nuestro ambiente, no podríamos quitar nuestra atención de la evidencia de los
sentidos, ni sentirnos a nosotros mismos dentro de la situación de nuestro
deseo cumplido, en esperanza de que aquel estado invisible se pueda solidificar
como nuestro nuevo ambiente. Pero: “Existe un cuerpo natural, y existe un
cuerpo espiritual.” 1era. Corintios 15: 44.
El
cuerpo espiritual de la imaginación no está entrelazado con el ambiente del
hombre. El cuerpo espiritual puede quitar su atención del hombre externo de los
sentidos y su ambiente, e imaginarse a sí mismo ser lo que quiere ser. Y si
permanece fiel a la visión, la imaginación construirá para el hombre un nuevo
ambiente en el cual vivir. Esto es lo que se quiere decir con la declaración:
“… voy a
preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré
otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis
también vosotros.” Juan 14: 2, 3.
El
lugar que va a ser preparado para ti no necesariamente tiene que ser un lugar
en el espacio. Puede ser salud, riquezas, compañía, o lo que sea que tú deseas
en este mundo. Ahora, ¿Cómo se prepara el lugar?
Primero
debes construir una representación lo más realista posible, de lo que verías y escucharías y harías si estuvieras físicamente presente y
físicamente moviéndote dentro de aquel “lugar”. Luego, con tu cuerpo físico
inmovilizado, debes imaginar que tú estás realmente en aquel “lugar”, y que estás
viendo y escuchando y haciendo todo lo que verías, escucharías y harías si
estuvieras ahí físicamente. Esto lo debes hacer una y otra vez, hasta que tome
los tonos de la realidad. Cuando se sienta natural, el “lugar” ha sido
preparado como el nuevo ambiente para tu ser externo o físico. Ahora puedes
abrir tus ojos físicos y volver a tu estado anterior. El “lugar” está
preparado, y donde has estado en la imaginación, allí también estarás con el
cuerpo.
Cómo este estado imaginario se manifestará
físicamente, no es algo en lo que tú tengas que preocuparte, el hombre natural
o externo.
El cuerpo espiritual, al volver de su
estado imaginario a su estado físico anterior, creó un puente invisible de
incidentes para vincular a ambos estados. Aunque el curioso sentimiento de que
estabas realmente allí, y de que ese estado era real se ha ido, tan pronto como
abras tus ojos ante el viejo ambiente
familiar, aun así, estás poseído por la sensación de una doble identidad – con
el conocimiento de que “existe un cuerpo natural, y existe un cuerpo
espiritual.” Cuando tú, el hombre natural, hayas tenido esta experiencia, irás
automáticamente a través del puente de eventos que te llevará a la
manifestación física de tu lugar preparado invisible.
Este
concepto – de que el hombre es dual, y que el hombre interno de la imaginación
puede morar en estados futuros y volver al momento presente con un puente de
eventos que vincularán a ambos- choca violentamente con el punto de vista
ampliamente aceptado sobre la personalidad humana y la causa y naturaleza del
fenómeno. Tal concepto demanda una revolución en las ideas actuales sobre la
personalidad humana, y sobre el espacio, el tiempo y la materia. El concepto de
que el hombre, consciente o inconscientemente, determina las condiciones de su
vida al imaginarse a sí mismo en estos estados mentales, lleva a la conclusión
de que este supuesto mundo sólido es una construcción de la Mente – un concepto
el cual, a primera vista, el sentido común rechaza. Sin embargo, deberíamos
recordar que la mayoría de los conceptos que el sentido común rechaza a primera
vista, el hombre ha sido forzado a aceptarlos luego. Estos eternos percances de juicio que la
experiencia ha forzado sobre el hombre, hicieron que el profesor Whitehead
escribiera: “El cielo sabe qué aparente
tontería podrá ser mañana demostrada como verdad.”
El
poder creativo en el hombre duerme y necesita que lo despierten.
“Despierta, tú que duermes,
y levántate de entre los muertos.”
Efesios 5: 14.
y levántate de entre los muertos.”
Efesios 5: 14.
Despierta
del sueño que te dice que el mundo externo es la causa de las condiciones de tu
vida. Levántate de entre los muertos del pasado y crea un nuevo ambiente.
“¿No sabéis que sois templo de Dios y que el
Espíritu de Dios habita en vosotros?”
1era. Corintios
3: 16.
El Espíritu
de Dios en ti es tu imaginación, pero duerme y necesita que la despiertes, para
que te eleve más allá del nivel de los sentidos donde has estado por tanto
tiempo varado.
Las
posibilidades ilimitadas que se abren para ti, a medida que te haces “astuto
como las serpientes”, son infinitas.
Tú elegirás
las condiciones ideales que quieres experimentar y el ambiente ideal donde quieres
vivir. Si experimentas estos estados en la imaginación hasta que tengan intensidad
sensorial, los exteriorizarás tan seguro como la serpiente ahora externaliza su
piel.
Luego de que hayas
crecido más allá de ellos, entonces, te despojarás de ellos tan fácil como “la
serpiente se despoja de su piel esmaltada”. La vida más abundante – que es todo
el propósito de la Creación- no puede ser salvada a través de la muerte y la
resurrección.
Dios deseó forma, así
que él se hizo hombre: y no es suficiente para nosotros que reconozcamos Su espíritu
trabajando en la creación; debemos ver Su trabajo en forma y decir que es
bueno, aunque crezcamos más allá de la forma, por siempre y para siempre.
“Él guía, a través de las crecientes habitaciones de deleite, en donde
los latidos se maravillan cerca de un fin que siempre se desvanece, Porque Su
toque es Infinito, y le da un allí, a todos los finales.” – George Meredith
“Y
yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos los hombres a mí mismo.” Juan 12: 32
Si yo soy levantado
de las evidencias de los sentidos al estado de conciencia que deseo manifestar
y permanezco en ese estado hasta que se sienta natural, formaré aquel estado
alrededor mío y todos los hombres lo verán.
Pero cómo persuadir
al hombre de que esto es cierto – que la vida imaginaria es la única vida; que
asumir el sentimiento del deseo cumplido es el camino a una vida más abundante
y no la compensación del escapismo – eso es el problema.
Para poder ver como
las “crecientes habitaciones de delicia”, lo que significa vivir en los reinos
de la imaginación, para apreciar y disfrutar el mundo, uno debe vivir
imaginativamente; uno debe soñar y ocupar ese sueño, y luego crecer, y crecer
hasta que el sueño te quede pequeño, por siempre y para siempre.
El hombre sin
imaginación, que no perdería su vida en un nivel para que pueda encontrarla en
un nivel más alto, es nada más que la esposa de Lot – una columna de sal
auto-satisfecha. Por otro lado, aquellos que rechazan la forma por creerla
anti-espiritual y aquellos que rechazan la encarnación por creer que está
separada de Dios, son ignorantes del gran misterio: “Grande es el misterio,
Dios se manifestó en carne.”
Tu vida expresa una
cosa, y una cosa solamente, tu estado de conciencia.
Todo es dependiente
de eso.
A medida que tú, por
medio de la imaginación, asumes el estado de conciencia, ese estado comienza a
vestirse a sí mismo en forma, y se solidifica alrededor tuyo como la piel de la
serpiente se osifica alrededor de ella. Pero tú debes ser fiel al estado. No
debes ir de estado a estado, sino que debes esperar pacientemente en un único
estado invisible hasta que tome forma y se convierta en un hecho materializado.
La paciencia es
necesaria, pero la paciencia será fácil luego de tu primer éxito en despojarte
de lo viejo y hacer crecer lo nuevo, porque somos capaces de esperar como
corresponde ya que hemos sido recompensados al haber entendido en el pasado.
El entendimiento es
el secreto de la paciencia.
¡Qué alegría natural
y delicia espontanea yace al ver al mundo – no con, pero como Blake dice- a
través del ojo! Imagina que estás viendo lo que quieres ver, y permanece fiel a
tu visión. Tu imaginación hará para sí misma, una forma correspondiente en la
que vivir.
Todas las cosas están
hechas por el poder de la imaginación. Nada empieza excepto en la imaginación
del hombre.
“De adentro afuera”,
es la ley del universo.
“Así como es adentro,
así es afuera”. El hombre acude a lo externo en búsqueda de la verdad, pero lo
esencial es mirar adentro.
“La verdad está dentro de nosotros; no
surge de cosas externas, no importa lo que creas. Hay un centro en lo más
profundo de todos nosotros, donde la verdad permanece en plenitud… y el
conocerla, más bien consiste en abrir un camino, por donde el esplendor
aprisionado pueda escapar, en vez de efectuar una entrada para una la luz
supuestamente externa.”
– Robert Browning “Paracelsus”.
Creo que estarán interesados en un ejemplo de cómo una joven mujer se
despojó de la piel del resentimiento y se puso un tipo de piel totalmente diferente.
Los padres de esta mujer se habían separado cuando ella tenía 6 años de edad y
ella se había ido a vivir con su madre. Raramente veía a su padre. Pero una vez
al año, él le enviaba un cheque por cinco dólares para Navidad. Cuando ella se
casó, él aumento su regalo de Navidad a diez dólares.
Luego de una de mis conferencias, ella se quedó pensando en una de mis
afirmaciones de que lo que uno sospecha del otro, es solo una medida de su
propia falsedad, y reconoció que había estado albergando resentimiento hacia su
padre por años. Esa noche decidió dejar ir a su resentimiento, y reemplazarlo
con una reacción afectuosa. En su imaginación, sintió que estaba abrazando a su
padre de la manera más cálida. Esto lo hizo una y otra vez, hasta que atrapó el
espíritu de su acto imaginario, y luego se quedó dormida en un humor alegre.
Al otro día, ella justo pasó por la tienda de pieles, que es una de
nuestras tiendas más grandes de California. Por algún tiempo había estado
jugando con la idea de tener una nueva bufanda de piel, pero sintió que no
podía pagarla. Esta vez su ojo estaba fijado en una bufanda de garduña, así que
la agarró y se la probó. Luego de sentirla y verse a sí misma con la bufanda,
se la sacó de mala gana, y se la devolvió al vendedor, diciéndose a sí misma
que ella realmente no podía pagarla. Cuando se estaba yendo de la tienda, se
detuvo y pensó: “Neville dice que podemos tener cualquier cosa que deseemos si
tan solo atrapáramos el sentimiento de que ya lo tenemos.” En su imaginación,
se puso de nuevo la bufanda, sintió la realidad del hecho, y luego continuó con sus compras, y durante todo el
tiempo seguía disfrutando de la bufanda puesta en su imaginación.
Esta jovencita nunca asoció los dos actos imaginarios. De hecho, casi se
había olvidado de lo que había hecho hasta que, unas semanas después, el día de
la Madre, el timbre sonó inesperadamente.
Era su padre. Cuando lo abrazó, recordó su primer acto imaginario.
Cuando abrió el paquete que él le había traído – el primer regalo en todos
estos años – ella recordó su segundo acto imaginario, porque la caja contenía
la hermosa bufanda de garduña.
“Vosotros sois dioses, y todos ustedes son hijos del Altísimo.” Salmo
82: 6.
“… por
tanto, sed astutos como las serpientes e inofensivos como las palomas.” Mateo
10: 16.
CAPITULO 8
EL AGUA Y LA SANGRE
“…el que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”
Juan 3: 3.
“Pero
uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al momento salió
sangre y agua.” Juan 19: 34.
“Este
es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no sólo con agua,
sino con agua y con sangre.” 1era. de Juan 5: 6.
Según
el evangelio y la epístola de Juan, el hombre no solo debe “nacer de nuevo”,
sino que debe nacer de nuevo de agua y de sangre. Estas dos experiencias
internas están vinculadas con dos ritos externos – bautismo y comunión. Pero
los dos rituales externos – el bautismo, que simboliza el nacimiento por agua,
y el vino de la comunión, que simboliza la aceptación de la sangre del
Salvador, no pueden producir el verdadero nacimiento o la transformación
radical del individuo, lo que le fue prometido al hombre. El uso externo de
agua y vino no pueden traer el cambio mental deseado. Debemos, por lo tanto,
buscar el significado oculto detrás de los símbolos de agua y sangre.
La
biblia usa muchas imágenes para simbolizar la verdad, pero las imágenes
utilizadas, simbolizan la verdad en diferentes niveles de significado. En el
nivel más bajo, la imagen que se utiliza es la piedra. Por ejemplo:
“…la
piedra sobre la boca del pozo era grande. Cuando todos los rebaños se juntaban allí, entonces
rodaban la piedra de la boca del pozo y daban de beber a las ovejas…” Génesis
29: 2, 3.
“… Se
hundieron a las profundidades como una piedra.” Éxodo 15: 5.
Cuando
una piedra bloquea al pozo, significa que la gente ha tomado a estas grandiosas
revelaciones simbólicas de la verdad, de manera literal. Cuando alguien hace
rodar la piedra, significa que un individuo ha descubierto debajo de la
alegoría o parábola, su germen de vida psicológico o significado. Este
significado escondido que yace detrás de las palabras literales, es simbolizado
por el agua. Es ésta agua, en forma de verdad psicológica, que él entonces, ofrece
a la humanidad.
“…ovejas
de mi pasto, sois hombres” Ezequiel 34: 31.
El
hombre de mentalidad literal que rechaza la “copa de agua” – la Verdad
psicológica- que se le ofrece, “se hunde a las profundidades como una piedra.”
Permanece en el nivel donde ve todo con pura objetividad, sin relación
subjetiva; podrá cumplir con todos los mandamientos – escritos en piedra-
literalmente, y aun así desobedecerlos psicológicamente durante todo el día.
Por
ejemplo, él podrá no robar literalmente la propiedad de otro, y aun así ver al
otro en necesidad. El ver a otro en necesidad, es robarle su derecho de
nacimiento como hijo de Dios. Porque somos todos “Hijos del Altísimo”.
"y
si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…”
Romanos 8: 17.
Saber
qué hacer ante un aparente infortunio, es tener “la copa de agua” – la Verdad
psicológica- que podría salvar la situación. Pero tener tal conocimiento no es
suficiente. El hombre no solo debe “llenar las vasijas de piedra para agua, con
agua” – es decir, descubrir la verdad psicológica – sino que debe convertir el
agua en vino.
Esto lo
hace al vivir una vida de acuerdo a la verdad que él ha descubierto.
Solo
con tal uso de la verdad él puede “probar el agua hecha vino…” – Juan 2: 9.
El
derecho de nacimiento del hombre es ser Jesús. Él nació para “salvar a su
pueblo de sus pecados…”, Mateo 1: 21.
Pero la
salvación del hombre es “no sólo con agua, sino con agua y con sangre.”
Solamente
saber qué hacer para salvarte a ti mismo o a otro no es suficiente; también debes
hacerlo.
El conocimiento
de qué hacer es agua; hacerlo, es sangre.
Este es
aquel que vino “no mediante agua solamente, sino que vino mediante agua y
sangre.” El misterio completo está en el uso consciente y activo de la
imaginación para apropiarse de aquel estado de conciencia particular que te
salvaría a ti o a otro, de su limitación presente. Ceremonias externas no
pueden cumplir esto.
“…y allí os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de
agua; seguidle; y donde
él entre, decid al dueño de la casa: “El Maestro dice: ‘¿Dónde está la
habitación de invitados en la que pueda comer la Pascua con mis discípulos?’”
Y él os mostrará un gran aposento alto,
amueblado y preparado; haced los preparativos para nosotros allí.”
Marcos 14: 13, 14, 15.
Lo que
sea que desees, ya está “amueblado y preparado.” Tu imaginación puede ponerte
en contacto internamente con ese estado de conciencia. Si imaginas que ya eres
aquel que deseas ser, tú estás siguiendo al “hombre que lleva un cántaro de
agua.” Si permaneces en ese estado, habrás entrado en la habitación de
invitados – La Pascua- y has entregado tu espíritu a las manos de Dios – tú
conciencia.
El estado
de conciencia de un hombre es su demanda en el Infinito Almacén de Dios,
y, según la ley de comercio, una demanda
crea provisión. Para cambiar la provisión, debes cambiar la demanda – tu estado
de conciencia. Lo que deseas ser, es lo que debes sentir que ya eres. Tu estado
de conciencia crea las condiciones de tu vida, en vez de ser las condiciones
las que crean tu estado de conciencia. Saber esta verdad, es tener “el agua de
la vida.”
Pero tu
Salvador – la solución a tu problema- no puede ser manifestado tan solo por tal
conocimiento. Solo puede manifestarse cuando tal conocimiento es aplicado. Solo
al asumir el sentimiento de tu deseo cumplido, y permanecer en él, es tu
“costado traspasado; de donde salió sangre y agua.” Solamente de esta manera es
Jesús – la solución a tu problema- manifestado.
“porque debes saber que en el gobierno de tu mente, tú
eres tu propio señor y amo, tal es así
que no habrá fuego que se eleve en el círculo o completa circunferencia de tu
cuerpo y espíritu, a menos que lo hayas despertado tú mismo.” Jacob Boehme.
Dios es
tu conciencia. Sus promesas son condicionales. A menos que la demanda – tu estado
de conciencia- sea cambiada, la provisión – las condiciones presentes de tu
vida- permanecerán iguales. “así como perdonamos” – así como cambiamos nuestra
mente – la Ley es automática. Tu estado de conciencia es el origen de la acción,
la fuerza que dirige, y aquello que crea la provisión.
“Pero si esa nación contra la que he hablado se vuelve
de su maldad, me arrepentiré del mal que pensaba traer sobre ella. Y de pronto puedo hablar acerca de una
nación o de un reino, de edificar y de plantar; pero si hace lo malo ante mis ojos, no obedeciendo mi
voz, entonces me arrepentiré del bien con que había prometido bendecirlo.” Jeremías
18: 8, 9, 10.
Esta
declaración de Jeremías sugiere que existe un compromiso si el individuo o
nación realizara su objetivo – un compromiso a ciertas actitudes fijadas de la
mente. El sentimiento del deseo cumplido es una condición necesaria en la
búsqueda del hombre por su objetivo.
La
historia que estoy por contarles muestra que el hombre es lo que el observador
tiene la capacidad de ver en él: que lo que él aparenta ser es un índice directo
del estado de conciencia del observador. Esta historia es, también, un desafío
para todos nosotros, para que “derramemos nuestra sangre” – para que usemos
nuestra imaginación amorosamente para otros.
No hay día
que pase, que no nos permita la oportunidad de transformar una vida, a través
del “derramamiento de nuestra sangre.”
“sin
derramamiento de sangre no hay perdón.” Hebreos 9: 22.
Una
noche en la Ciudad de Nueva York, fui capaz de revelar el misterio del “agua y
sangre”, a una maestra escolar. Yo había mencionado esta declaración de Hebreos
9: 22, y continúe explicando el entendimiento de que no tenemos esperanza salvo
en nosotros mismos, que es el descubrimiento de que Dios está dentro de
nosotros – que este descubrimiento hace que las obscuras cavernas del cráneo se
iluminen, y sabemos que: “el espíritu del hombre es la lámpara del Señor” –
Proverbios 20: 27, y que este entendimiento, es la luz que nos guía con
seguridad sobre la tierra.
“Cuando
hacía resplandecer sobre mi cabeza su lámpara, A cuya luz yo caminaba en la
oscuridad.” – Job 29: 3.
Sin
embargo, no debemos mirar a esta radiante luz de la cabeza como si fuera Dios,
porque el hombre es la imagen de Dios.
“Dios aparece, y Dios es luz, para aquellas pobres
almas que viven en la Noche; pero despliega una Forma Humana, Para aquellos que
viven en los reinos del Día.” William Blake.
Pero
este debe ser experimentado para saberlo. No hay otra manera, y no hay
experiencia de otro hombre que pueda substituir la nuestra.
Le dije
a la maestra que su cambio su actitud respecto a otro, produciría un cambio correspondiente
en el otro; que tal conocimiento es el verdadero significado del agua
mencionada en la 1era. de Juan 5: 6, pero que tal conocimiento por sí mismo no
era suficiente para producir el re-nacimiento deseado: que tal re-nacimiento
podría suceder solamente por “agua y sangre”, o la aplicación de esta verdad.
El
conocimiento de qué hacer es el agua de la vida, pero hacerlo es la sangre del
Salvador. En otras palabras, un poco de conocimiento, si se lo lleva a cabo a
la acción, es más rentable que mucho conocimiento que descuidamos en llevar a
cabo a la acción.
Mientras
yo hablaba, había una alumna que continuaba apareciendo en la mente de la
maestra. Pero esto, pensó la maestra, era un caso muy difícil para probar la
verdad de lo que yo le estaba diciendo respecto al misterio del re-nacimiento.
Todos sabían, tanto los alumnos como los maestros, que esta alumna en
particular era incorregible.
Los
hechos externos de su caso eran estos: los maestros, inclusive el Director y el
Psiquiatra de la escuela, se habían reunido para juzgar a la alumna justo unos
días antes. Habían llegado a la unánime decisión de que la chica, por el bien
de la escuela, debería ser expulsada cuando cumpliera dieciséis. Ella era
maleducada, grosera, inmoral y usaba el lenguaje más vulgar. Faltaba un mes
para la destitución.
En su
camino a casa, esa noche, la maestra se preguntaba si podría realmente cambiar
su perspectiva respecto a la chica, y de ser así, ¿podría la alumna experimentar
un cambio de comportamiento porque ella misma experimentó un cambio de actitud?
La única forma de averiguarlo sería intentándolo. Esto sería un gran proyecto
porque implicaría asumir responsabilidad completa por la encarnación de los
nuevos valores de la alumna. ¿Se atrevía ella, a asumir tan grande poder – tan
creativo y Divino poder? Esto significaba un completo cambio, contrario a las
actitudes normales del hombre hacia la vida, pasar de: “Yo lo amaré, si él me
ama”, a: “él me ama, porque yo lo amé primero.” Esto era demasiado como jugar a
Dios.
“Nosotros
le amamos a él, porque él nos amó primero.” 1era. de Juan 4: 19.
Pero no
importaba cuánto tratara ella de refutarlo, el sentimiento persistía en que mi
interpretación le dio significado al misterio del re-nacimiento por “agua y
sangre.”
La
maestra decidió aceptar este desafío. Y esto fue lo que hizo:
Trajo
la cara de la niña al ojo de su mente y la vio sonreír. Escuchó e imaginó que
ella oía decir a la chica: “Buen día.” Esto es algo que la alumna jamás había
hecho desde que iba a esa escuela. La maestra imaginó lo mejor posible sobre
esa chica, y luego escuchó y vio como si hubiera oído y visto todo lo que
escucharía y vería luego de que estas cosas sucedieran. La maestra hizo esto
una y otra vez hasta que se persuadió a sí misma en que esto era verdad, y
luego se quedó dormida.
A la
mañana siguiente, la alumna entró a la clase y sonriendo dijo: “Buen día”. La
maestra estaba tan sorprendida que casi no respondió, y, confesándose, buscó
durante todo el día, señales que indicaran que la chica había vuelto a su
comportamiento anterior. Sin embargo, la chica continúo en el estado
transformado. Ya para el fin de semana, el cambio había sido notado por todos;
y se hizo una segunda reunión de maestros donde la decisión de expulsarla fue
revocada. Como la niña permaneció amistosa y agradable, la maestra tuvo que
preguntarse a sí misma, “¿Dónde estaba la niña malvada en primer lugar?”
“Porque Compasión, Piedad, Paz, y Amor es Dios,
Nuestro padre querido, y Compasión, Piedad, Paz, y Amor es el hombre, Su hijo y
su cargo.” – La Imagen Divina,
William Blake.
La
transformación es en principios, siempre posible, porque el ser transformado
vive en nosotros, y es solo una cuestión de hacerse consciente de él.
La
maestra tuvo que experimentar esta transformación para saber el misterio de
“sangre y agua”; no había otro camino, y ninguna experiencia de otro podría
haber sido sustituta de la suya propia.
“… en
quien tenemos redención por medio de su sangre.” Efesios 1: 7.
Sin la
decisión de cambiar su mente respecto a la niña, y el poder imaginativo para
llevarlo a cabo, la maestra nunca hubiera podido redimir a la alumna. Nadie
puede conocer el poder redentor de la imaginación, sin que haya “derramado su
sangre”, y probado la copa de la experiencia.
“Una vez que leas tu propio corazón correctamente,
¡habrás terminado con los miedos! El Hombre no obtiene otra luz, Aunque la
busque por miles de años.” -
Matthew Arnold.
CAPITULO 9
UNA MIRADA MISTICA
“Con
muchas parábolas como éstas les hablaba la palabra, según podían oírla; y sin parábolas no les hablaba,
sino que lo explicaba todo en privado a sus propios discípulos.” Marcos 4: 33,
34.
Esta
colección de parábolas que es llamada la Biblia es una revelación de la Verdad
expresada en simbolismo para revelar las Leyes y propósitos de la mente del
hombre. A medida que nos hacemos conscientes de significados más profundos en
las parábolas, que aquellos que usualmente se les asigna, los estamos
entendiendo místicamente.
Por ejemplo, tomemos una mirada
mística del consejo que se les dio a los discípulos en Mateo 10: 10. Leemos que
los discípulos estaban listos para enseñar y practicar las grandes leyes de la
mente que les han sido reveladas, y se les dijo que no trajeran zapatos para el
viaje. Un discípulo es aquel que disciplina su mente para que funcione y actué
conscientemente en niveles altos y más altos de conciencia. El zapato fue
elegido como símbolo de una redención indirecta del espíritu de: “deja-que-lo-haga-por-ti”,
porque el zapato protege al que lo lleva puesto y lo escuda de las impurezas al
hacerse cargo de ellas, él mismo. El objetivo del discípulo es siempre
encaminarse a él mismo y a otros para pasar, de la esclavitud de la
dependencia, a la libertad de los Hijos de Dios. Por ende el consejo, no
traigan zapatos. No aceptes ningún intermediario entre tú y Dios. Aléjate de
todos los que ofrezcan hacer por ti, lo que tú deberías hacer, y que podrías
hacer muchísimo mejor tú mismo.
“La tierra está saturada con Los Cielos, y cada
arbusto común está en llamas con Dios, pero solo aquel que ve, se quita los
zapatos.”
Elizabeth
Barrett Browning.
“En
verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun
a los más pequeños, a mí lo hicisteis.” – Mateo 25: 40.
Cada vez
que ejercitas tu imaginación en representación de otro, ya sea bueno, malo, o
indiferente, tú has hecho eso literalmente a Cristo, porque Cristo es la Imaginación
Humana despierta. A través del uso sabio y amoroso de la imaginación, el hombre
viste y alimenta a Cristo, y a través del mal uso ignorante y miedoso de la
imaginación, el hombre desnuda y azota a Cristo.
“Y
ninguno de vosotros imagine maldad en sus corazones contra su prójimo”… Zacarías
8: 17, es un consejo seguro pero negativo. Un hombre podrá dejar de mal usar su
imaginación por el consejo de un amigo; podrá ser servido negativamente por la
experiencia de otros y aprender a no imaginar, pero eso no es suficiente. Tal
falta de uso del poder creativo de la imaginación jamás podrá vestir y
alimentar a Cristo. La túnica púrpura del Hijo de Dios es tejida, no al
imaginar maldad, sino al imaginar el bien; por el uso activo, voluntario y
amoroso de la imaginación.
…“todo lo que es de buena reputación; si hay virtud
alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4: 8.
“El rey Salomón se ha hecho un carruaje de madera del
Líbano.Hizo sus columnas de plata,
su respaldo de oro,
y su asiento de púrpura,
su interior tapizado con amor…”
Cantares
3: 9, 10.
Lo primero que notamos es “el rey Salomón
se ha hecho”. Eso es lo que cada hombre debe hacer eventualmente – hacerse un
carruaje de madera del Líbano. Por carruaje, el escritor de esta alegoría quiso
decir Mente, en donde se para el espíritu de Sabiduría – Salomón – controlando
las cuatro funciones de la Mente para así poder construir un mundo de Amor y
Verdad.
“Y José preparó su carruaje y fue al
encuentro de su padre Israel.” (Génesis 46: 29);
“¿Qué tributarios le siguen a Roma, engalanado con los lazos de su
cautiverio las ruedas de su carro?” (Shakespeare –
“Julio Cesar.”)
Si el hombre no se hace a sí mismo un
carruaje de madera del Líbano, entonces él será como la Reina Mab (de Romeo y
Julieta): “Ella es partera de las hadas;…
su carruaje es una cascara vacía de avellana.”
La madera del Líbano era un símbolo místico
de incorruptibilidad. Para un místico, es obvio qué es lo que el Rey Salomón se
hizo para sí. La plata representa el conocimiento, el oro simboliza la
sabiduría, y el púrpura – viste y cubre la Mente incorruptible, con el rojo del
Amor, y el azul de La Verdad.
“Y lo vistieron con púrpura.” Marcos 15:
17.
Encarna la incorruptible sabiduría
cuádruple, vestida en púrpura – Amor y Verdad –; el propósito de la experiencia
del hombre en la tierra.
“El Amor es la piedra
Filosofal; Separa oro y lodo; De la nada
hace alguna cosa, Y me transforma en Dios.”Angelus Silesius.
FIN.