viernes, 29 de diciembre de 2017

AQUELLO QUE YA HA EXISTIDO

AQUELLO QUE YA HA EXISTIDO


NEVILLE GODDARD
6 de Octubre de 1959
Traducido por: Laura Arrojo

Esta plataforma se enfoca solamente en el secreto de la vida. Aquí estamos convencidos de que el Supremo Poder que creó y sostiene al universo es el Imaginar Divino, y no se diferencia del imaginar humano, salvo en su grado de intensidad. Así que Dios-en-el-hombre es tu propia maravillosa imaginación; eso es Dios. Les decimos que la Imaginación crea la Realidad, pero tengan en cuenta que en este nivel humano aquí en la tierra, toma su tiempo y requiere persistencia. Si persistiéramos en la imagen, si viviéramos en ella, durmiéramos en ella, respiráramos en ella, se cristalizaría en una forma tangible. Noche tras noche tocamos diferentes aspectos de este verdadero y grandioso secreto, y cuando nos dirigimos al libro más grandioso en el mundo sobre la Imaginación, lo tratamos diferentemente. Así que, ahora que vayamos a este libro, tengan en cuenta que la Biblia se dirige a la Imaginación, no al hombre de los sentidos o al hombre de la razón – aquel que está “perdido”, o “muerto”, o “profundamente dormido”.

Tomaremos a un pequeño y simple versículo y les mostraremos por qué no se dirige al hombre natural. En Eclesiastés 3: 15 dice: “Aquello que existe, ya ha existido antes; y aquello que existirá, ya ha existido; y Dios repite aquello que ya ha existido.” El “hombre natural” no puede ni comprender eso, porque para él la realidad está basada solo en la evidencia de los sentidos. El hombre de razonamiento podría justificar el final de este versículo, diciendo que si tiene algún sentido entonces el escritor debe referirse a la recurrencia. El sol sale todos los días, y la luna completa su ciclo, y las temporadas vienen y se van. Si tomamos una foto del universo hoy en día, los científicos pueden calcular cuánto tiempo requerirá para  volver a este punto en la foto. Así que el hombre intelectual podría justificar a este versículo; pero no es eso lo que quiere decir, porque no se dirige al hombre de razonamiento o al hombre de los sentidos, sino al hombre de Imaginación. ¿De qué se trata todo? Aquello que existe, ya ha existido antes; y aquello que existirá, ya ha existido; y Dios repite aquello que ya ha existido.

Se nos dijo que él hizo al hombre genérico (es decir el hombre y la mujer) en su propia imagen y los llamó “El Hombre”. Luego se nos dijo que este hombre fue expulsado, y los sacerdotes nos dicen que fue expulsado por un tal llamado “pecado original”. Yo envío a mi hija a la escuela para prepararla para vivir en el mundo, no para castigarla, pero para poder prepararla, yo debo enviarla. En Barbados tenemos un buen sistema educativo, aunque no es mejor que esta escuela secundaria, y cuando yo era un niño allí, veía como estos chicos llegaban desde otras islas a principio del año escolar, con sus ropas nuevas y sus libros nuevos. Ellos pensaban que era excitante, sin saber de qué se trataba todo. Pero cuando los padres les daban un beso de despedida para dejarlos en este extraño lugar, muchos chicos lloraban hasta dormirse, no solo una noche, pero durante todo el período; tal era su anhelo por volver a casa y tal era su soledad. Pero los padres lo hacían por amor, y los dejaban allí. Muchos enviaban a sus hijos a Inglaterra para una educación aún más elevada y a costas de un gran sacrificio, y no podían pagar su retorno a casa para las vacaciones, así que tenían que esperar años para volver a verlos.  Pero lo hacían por amor, y solamente en amor.

Un ser de amor infinito nos ha hecho lo mismo a nosotros. Nosotros estábamos “muertos”. Estábamos completamente hechos y perfectos, pero éramos como la estatua de Galatea. Y luego, para despertar al hombre y hacerlo en semejanza a Dios, él tuvo que expulsarlo – no en el espacio, sino expulsarlo en mente. Así que Dios se convirtió en el hombre, la cosa que estaba muerta, y para hacerlo, él tuvo que rebajarse a sí mismo a este nivel – lo cual, en comparación a los estados más altos, debe ser llamado “muerte”. Esta vestimenta de piel que tú llevas puesta ha sido siempre para la preparación del Hijo de Dios. Se nos dijo: “Y Dios los vistió en vestiduras de carne” (Génesis 3: 21). Es para propósitos educativos.

¿Por qué estamos aquí? Para hacer imágenes. El universo entero es una imagen de fantasía cósmica. Estamos aprendiendo, así que comenzamos con las cosas más simples – un trabajo, un nuevo hogar, un cambio de ambiente. Lo hacemos de la misma manera en que lo hizo nuestro Padre, pero esto es un aula escolar, así que cometemos errores – pero la culpa no es nuestra porque todavía no estamos despiertos. Había un sistema perfecto, que existía para su creador, y luego Dios liberó ciertas porciones de él, y entonces él “preparó el camino para que su exiliado vuelva”. Dios busca lo que ha sido expulsado, para que así pueda decir: “Este, mi hijo, estaba muerto y ha vuelto a vivir.” Así que somos nosotros lo que él busca. Hay algo escondido en este abrigo de piel que él está buscando. Debemos ir más allá de los sentidos y comenzar a crear. Así que les digo a todos que debemos comenzar el arte de crear, no importa qué tan simple o qué tan grande sea la cosa, no importa lo que sea que está creando. Creamos por la fe, y la fe es creer en la cosa que aún no se ve. Creamos al ensamblar una imagen que implica que ahora tenemos la cosa que queremos en este mundo, y si somos fieles lo traeremos a la existencia, y a medida que hacemos esto comenzamos a movernos a través del camino laberintico para el retorno de su Hijo. “Aquel quien Dios ha afligido, Él  confortará  y llamará amigo.” (Aproximadamente: Blake, en El Evangelio Eterno). Así que si te lastimas, no creas que es por algo que has hecho en el pasado. No. Nosotros pasamos a través de los caminos laberinticos fijados que él ha preparado para el retorno de su Hijo. Así que el Hijo finalmente despierta, y camina conmigo por toda la avenida de estos estados. Tú puedes crear cualquier cosa en este mundo si tú sabes quién eres, y si no lo sabes, para eso es que estas plataformas existen, para enseñarte, porque estamos todos entrelazados. Quizás tú piensas que eres insignificante; quizás hasta te encuentres en prisión – pero aun detrás de las barras tú estás creando. Y no necesitas permanecer en la cárcel si tú sabes quién eres.

¿Alguna vez volaste por arriba de un lago o por arriba del océano? Un amigo recientemente vino volando aquí desde San Diego. Él ha estado en la fuerza naval, y siempre ha tenido botes, pero nunca antes había observado lo que vio ahora desde el aire. Él volaba por arriba del océano cuando el avión despegó desde San Diego, y mirando abajo él vio un bote mediano viniendo en dirección opuesta. El notó la estela, (la pequeña oleada) de este pequeño barco y observó cómo se expandía, y nada la interrumpía. Cuando su avión se alejaba ahora del océano, él estaba volando  a trescientas millas por hora, pero mirando atrás, él se dio cuenta que este pequeño barco – yendo quizás a treinta nudos – estaba perturbando al completo océano Pacífico. Hasta donde sus ojos alcanzaban a ver, esta estela se estaba moviendo y nada podía detenerla, y el ocupante de este barco estaba completamente inconsciente de lo que estaba haciendo. Todos somos así. ¿Tú crees que puedes imaginar y no afectar a otros? Es como la estela, como esa oleada: con el tiempo, abarca a todo el mundo. Comienza como una pequeña “v” pero crece y se amplía más y más. Todos serán, de alguna manera, influenciados por mi patrón. Si uno sabe lo que quiere para sí mismo o para otros, y permanece fiel a eso, él no tiene que preguntar: “¿Quién me ayudará?” porque cada persona debe jugar un papel, un rol, y lo jugará para hacer posible el cumplimiento de ese sueño.

Una dama me dijo la otra noche: “¡Mira a mis manos! Una semana atrás estaban ampolladas por acido; ahora ni siquiera tengo cicatrices, pero me tomo cinco días de revisión para traer a la existencia esto que estás viendo”. Porque innumerables días antes de hacer esto, nada había sucedido, pero cinco días de revisión trajeron esto a la existencia. Ella produjo en su propio cuerpo este cambio. Esto parecerá la estupidez para el hombre racional; para el Griego es tonterías, y para el Judío es piedra de tropiezo (1era. Corintios 1: 23). Esto significa que el hombre de razonamiento no puede comprenderlo; él no puede creer que uno puede crear con la imaginación. El camino está preparado para ti, porque existen innumerables estados, y podemos crear estados para liberar a otros y sacarlos de aquellos estados en los que han caído.

Estamos aquí en la tierra como en un gran salón escolar. No fuimos enviados aquí para ser castigados, sino que vinimos para aprender a convertirnos en creadores como nuestro Padre. No existe un “pecado original”, porque Dios tomó la decisión de enviarme a la “escuela”. De hecho, estaba “muerto”. Solo existía para Dios, el creador del sistema perfecto, y luego vino la decisión de someterme a esta aula escolar, con la esperanza de que sería liberado en la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Si se le diera la posibilidad, ¿Qué niño quisiera ir a la escuela? Pero, amando al niño, los padres lo sometieron a ese entrenamiento. ¿Cuántos años se les quita a la vida de los niños para que vayan a aprender? Es lo mismo con nosotros, solo que es una escuela más grande. Así que no dejen que nadie les diga que hicieron algo mal por tan solo haber nacido. Estos tapados de piel fueron preparados para nosotros, porque ayudan al hombre – la realidad invisible – a hacerse consciente. Y luego, ciertos maestros son enviados por Dios para hablarles del único valor en el mundo, y eso es: despertar. Pero si en el despertar, tú deseas un mejor hogar, un mejor trabajo, mejor salud, entonces trata de crearlo. Fracasar no importa; tú estás aprendiendo. Si persistes, ganarás. Tú creas por la fe. Por medio de la fe los mundos fueron hechos y sostenidos. Las cosas que fueron creadas, fueron hechas de cosas que no se ven. Así que ¿Cómo sería si tú ya fueras el hombre que quieres ser? Observa al mundo como te gustaría verlo.

Déjenme que defina a la Imaginación para ustedes. Es: sensación espiritual, pero la palabra “espiritual” es, para la mayoría de nosotros, algo que no es muy práctico – lo incorpóreo, a diferencia de lo corpóreo. Pero la Imaginación es el poder de percibir lo que está ausente de los sentidos. Toma a una rosa – no hay una allí – pero ahora mismo ¿Podría yo sentirla de alguna manera? ¿Olerla? ¿Tocarla? Sí puedo, aunque esté ausente a mis sentidos. Eso es la Imaginación. Si la Imaginación crea la realidad, tal percepción de lo que está ausente a mis sentidos hace que sea así. Tenemos innumerables casos reales que lo prueban. La Imaginación es el poder de percibir lo que está ausente de los sentidos, y si tú persistes, tú irás más allá del hombre de los sentidos, y más allá del hombre racional. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, tonterías, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” 1era. Corintios 2: 14.

¿Cómo puedo discernir a mi hogar espiritualmente? No puedo verlo con mi ojo físico, o tocarlo con mis manos físicas, pero en mi Imaginación puedo hacer ambas cosas.  Quizás tú digas: “Yo no tengo un hogar”. Bueno, tú haces la misma cosa con un hogar que aún no posees. Puedes hacerlo con fondos económicos que tú no posees. Nada tiene exactamente el mismo olor que el dinero, o el mismo sonido. Si es dinero lo que quieres, utiliza a cada uno de los sentidos para hacerlo real. Pero no digas: “Lo percibo pero solo porque sé que está ahí”. Para ejercitar a la Imaginación, tú ves a algo que todavía no se encuentra allí. Luego, vamos más allá del hombre natural, como esta dama que en cinco días trajo una completa transformación en sus manos. Todos están aquí para hacer imágenes y para aprender lecciones, y el ser que te envió aquí, vino contigo y nunca te ha dejado. Él se convirtió en ti, y te encendió con su propio ser. Cuando encendió al hombre, él despertó a través del pasaje preparado para él  en esta aula escolar llamada la tierra. Y luego, cuando él es elevado, es abrazado y se le da el anillo y el becerro gordo (haciendo referencia a la parábola del hijo prodigo, Lucas 15: 22 y 23). “Porque este es mi hijo, que había muerto, y ahora ha revivido” (Lucas 15: 24). Porque el primer estado es la muerte, y luego viene el despertar de ese estado. Él estaba perdido y ahora es encontrado de vuelta. “Aquello que existe, ya ha existido antes; y aquello que existirá, ya ha existido; y Dios repite aquello que ya ha existido.” Así que lo expulsa al extraerlo de la mente. Él está buscando a Jacob, en el viejo testamento, y en el nuevo testamento, a Jesús. Porque cuando lo encuentra, él es Jesús. Cuando lo encuentra, él es la realidad de ser, lo cual es Jesús. Él lo encontrará en cada ser en el mundo. Cuando esto comienza a despertar en ti, la vieja forma ya no puede contenerlo más así como el nuevo vino no puede ser contenido en viejos odres. No puedes tomar a este vino nuevo de la verdad, y confinarlo en el viejo dogma – lo hará explotar. Debe tomar una nueva forma, cuando el Espíritu comienza a despertar dentro de uno.

Así que haz a tu imagen, y no pidas ayuda a nadie, porque así como la estela, esa oleada del barco, así cambiará al mundo entero, si es necesario para el cumplimiento de tu drama. “Todo en el océano Pacifico tenía que encontrarse con esa estela; nada podía detenerla”. Tú, el arca de Dios, y lo que estás imaginando está influenciando a todos los demás que también están imaginando. Así que la Imaginación cambia a las cosas. No lo bases en hechos. La verdad, así como la vemos, no está confinada a los hechos, sino que depende solamente de la intensidad de la Imaginación. Todos pueden hacerlo – pero la mayoría de las veces el razonamiento interferirá. Un amigo me dijo esta noche, que él deseaba la respuesta a cierto problema, y esa respuesta le fue dada. Él dijo: “Yo oré al ser que está dentro mío.” Era una situación financiera, y el obtuvo la respuesta, pero le pareció tan estúpida que él no la aplicó. Aunque lo consideró, y traía todo lo que él deseaba. La razón interfirió, y no puso su dinero en cierto negocio. La razón se interpone entre el hombre de los sentidos y el hombre de la Imaginación. ¿Han leído el libro “El Genio Pródigo”, la Vida de Nikola Tesla? Él dijo que no había nada que no esté dentro de la Imaginación. Él descubrió la corriente alternativa, y cuando Edison le dijo que no podía lograrse, él dijo: “Pero yo lo veo, y estoy deteniéndola y arrancándola”. Y cuando trajeron a su modelo a la fábrica, no le cambiaron ni un tornillo.

Un amigo mío, un violinista, creó un modelo exacto de algo que él había visto en su mente. Era una caja plegable, desmontable, tal como las que ahora usan en las tiendas para guardar vestidos y tales cosas. Él la patento y vendió su patente por U$S10,000. No hay ni una persona en este país que no haya usado ese tipo de caja. Harry Webb la obtuvo en una visión. El fabricante hizo millones. Harry no se tuvo que esforzar por hacerla. La razón fue suspendida, y eso es lo que le vino.

Aplica este principio a las pequeñas cosas de la vida, y no dejen que nadie les diga que es muy material; esas mismas personas te pedirán lo que sea cuando quieras descartarlo. Estas aquí en esta escuela para crear desde tu Imaginación, y para que lo hagas con fe. Imagina y crea los conceptos más nobles para ti mismo y para otros, y vívelos, y de una manera que no conoces, tú influenciarás en las vidas de todos en este mundo, y todos los que se necesiten para traer a la existencia a tu sueño, serán atraídos a él y a ti. Aun aquellos que planean en tu contra, y piensan que lo están haciendo de manera inteligente, se darán cuenta que justo aquello que ellos hicieron, en vez de afectarte a ti, será utilizado en contra de ellos mismos. Tú estás influenciando a todos en este mundo cuando estás imaginando. Quién sabe qué ser ahora, confinado en soledad, está perturbando al mundo entero. Él nunca será acusado, porque no está en libertad. Podrán encontrar la causa aproximada, pero no pueden culparlo a él porque él estaba en una celda. Aun así, él podría causar una ola de odio desde lo profundo de su propio ser. Es por eso que es muy importante imaginar sabiamente. Hay solo un ser que está despertando, y ese es Dios, y nosotros fuimos puestos en esta escuela en amor, aunque muchos en las noches, como los niños, lloramos. Padres amorosos aquí han enviado a sus hijos en contra de su voluntad, a la escuela; y un amoroso padre celestial te envió aquí a la tierra. Tú lo aplicas y usas al talento más grandioso en el mundo, lo cual es él mismo. Eso es La Imaginación.

No puedo ni empezar a decirles la excitación que les espera cuando comiencen a vivir por la Imaginación. Y luego podrás pasar por todos estos estados los cuales fueron preparados para el retorno de sus expulsados. No hay ni un estado que no haya sido fijado antes de haber puesto a su Hijo en las profundidades para que resucite. Entonces, como es él la vida del hombre, en realidad es Dios quien está resucitando. Así que nos liberamos a nosotros mismos de estados, y al mismo tiempo liberamos a otros del mismo estado. No importa lo que haya hecho un hombre, él tan solo está en un estado y puede ser elevado. Cuando comencemos a despertar, comenzaremos a ser confortados y sanados, porque a quien Dios ha afligido, él lo hizo por un final seguro, y eso es: para que él pueda despertar. “Este es mi hijo, que aunque estaba muerto, ahora vive”. La bestia más monstruosa que alguna vez haya pisado la tierra no puede ser perdida, porque Dios también está presente en ella. Si uno pudiera ser perdido, entonces Dios sería perdido, porque él se convirtió en su Hijo para que así él pueda despertar a ese hijo como Dios.

Así que crea tu sueño y vive en él, y este se hará realidad. Se nos dijo que mientras el sembrador sembraba, las semillas cayeron en cuatro tipos de suelo. El primero no estaba preparado; cayeron en la ruta, así que ninguna semilla dio raíz. Esto se refiera a aquellos que no quieren escuchar. Luego se encontrarán con uno que tomará a esta enseñanza, pero caerán en terreno rocoso. Es decir, ellos obtienen algo nuevo, dio un poco de raíz (en la biblia dice que brotó pero al no tener raíz se secó por el sol). La primera cosa que dicen (cuando funciona) es: “Oh, hubiese ocurrido de todas maneras”. La tercera semilla cayó entre “espinas y cardos”. Crece más profundo que aquellas que cayeron en las piedras, pero en realidad creen que solo es con dinero que pueden obtener cosas, y entonces la enseñanza es ahogada por las espinas de su descreencia. Y luego está el terreno bien preparado, y allí echan raíces profundas y producen ciento cincuenta veces más. Este terreno fue preparado para tu educación, y está todo entretejido en los caminos laberinticos de tu propia mente. Y cuando aprendas a caminar en el sentimiento, la sensación de tu deseo cumplido, y puedas crear estados con este alfabeto celestial de Dios, entonces, descubrirás cómo la historia entera de la  biblia es una verdadera historia, si es vista a través de los ojos de aquellos que la escribieron. Es la historia del alma del hombre, y algún día tú sabrás que está tomando lugar en ti, y luego se desarrollará rápidamente, y comprenderás la visión que anteriormente no habías podido comprender. Luego podrás decir: “¡El libro entero hablaba de mí!”

Así que, hablando de aquel que Dios está buscando, aquel que estaba perdido, ¿Quién lo encontró? Dios lo encontró. Lo encontrarás desarrollándose dentro de ti. Y luego verás que de ahora en adelante no podrás usar más el viejo odre, o el viejo marco, porque la visión es diferente y no puedes poner nueva tela en viejas vestiduras, o nuevo vino en viejos odres, viejas botellas, y tus amigos te dicen que si haces esto, no tendrás oidores. Pero tú debes continuar ciegamente, porque se te ha dado el nuevo vino. No verás a nadie como más importante, y no considerarás ni que el sabio ni el tonto estén en un estado supremo, sino que los verás pasando a través de estos estados en los cuales podríamos caer mientras estamos siendo educados, a medida que nos movemos de un estado de muerte a la divina libertad de los hijos de Dios.

Por lo tanto, si te viene una visión, no permitas que la razón interfiera como mi amigo que perdió U$S 50,000 porque él permitió que la razón interfiera y no prosiguió con la respuesta que se le había dado. La razón divide al hombre natural de los sentidos, del hombre de Imaginación. Blake dijo: “Aquellos que restringen al deseo, lo hacen porque el de ellos es lo suficientemente débil como para ser restringido, y el limitador o el razonamiento usurpa su lugar y gobierna al reticente. Y al ser restringido, el deseo gradualmente se hace pasivo, hasta que tan solo es una sombra de deseo.” Si tú deseas la recuperación de un amigo, no lo restrinjas, porque si no la razón te lo restringirá. Que nadie te diga que él está sufriendo por su pasado. Tú eres llamado solo para perdonarlo (perdonar en la enseñanza de Neville significa: cambiarlo de estado de conciencia a uno mejor). Tú no eres el juez. Que nadie te diga que tu Padre castiga. Él pareciera que lo hace por un propósito: “Yo mato, yo sano, yo hiero, Yo doy vida” (Deuteronomio 32: 39). Elige la vida, pero debe haber lo contrario para despertarte. Pero podemos elegir del árbol de la vida, lo cual es la verdad y el error.

Así que libera a cualquiera que este un estado en el cual ha caído. Ahora pueden ver lo que el profeta quiso decir: “Aquello que existe, ya ha existido antes”, porque la escuela es preparada para el despertar del Hijo de Dios.

Ahora, vayamos al silencio.

Titulo original en inglés: THAT WHICH ALREADY HAS BEEN
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domingo, 26 de noviembre de 2017

EL LUGAR DONDE VIVE DIOS

EL LUGAR DONDE VIVE DIOS


Neville Goddard
8 de Mayo de 1969

Traducido por: Laura Arrojo


“¿Por qué estamos aquí parados, temblando por todos lados, clamando a Dios por ayuda y no a nosotros mismos en quien Dios vive?” (William Blake – Jerusalén)
Dios no vive en nosotros como algo aparte de nosotros mismos, porque Dios realmente se convirtió en nosotros, para que un día nosotros nos convirtamos en él. Te digo: tú eres el ser que se convirtió en el hombre, el Ser al que Blake se refiere como Dios. Tú, la Imaginación Humana, no comenzaste en el vientre de tu madre, y no terminarás en la tumba. Ya siendo un ser pre-existente, tú te vaciaste a ti mismo de la memoria por un propósito divino. Esta noche intentaré tocar este tema.

En la carta de Pablo a los Filipenses, él habla de Dios en acción como: “Jesucristo quien, aunque existía en la forma de Dios, no consideró ser igual a Dios como algo a lo que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo (se vació a sí mismo), tomando la forma de esclavo y naciendo en la semejanza de los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo… y tomó para sí mismo la cruz de la muerte.” (Filipenses 2: 5 al 8). Tu cuerpo de carne es tu cruz de la muerte, la cual tomaste para ti mismo cuando tú, quien existías antes de la creación de la tierra, perdiste la memoria. Ahora Pablo continúa como si le hablara a otro, diciendo: “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre,  para que al  nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.” (Versículos del 9 al 11).

Quizás tú piensas que Pablo habla de otro aquí, pero les digo: no existe otro. Eres tú quien se vació completamente de tu gloria, de tu poder y de tu sabiduría, porque tú no podrías pretender estar clavado en la cruz llamada el Hombre.  Tú deliberadamente tomaste sobre ti mismo la humildad de tu vestimenta de carne y sangre la cual te esclaviza. La debes servir constantemente al alimentarla, al lavarla, y luego de haber eliminado aquello que no puede asimilar, tú debes limpiar al cuerpo otra vez.

Cristo (El Poder y la Sabiduría de la Imaginación) está crucificado y enterrado en el hombre. Cuando él resucita en el hombre, él es llamado el Cristo Resucitado, y se le confiere el nombre divino, Jesús, dándole lugar a la Nueva Era. La palabra “Jesús” es la misma que “Jehová”, el salvador, cuyo nombre es YO SOY.  Jesús no es un ser separado de ti. Él es tú, pero tú has olvidado que eres Él. Has tenido que olvidar completamente a tu poder, a tu sabiduría, y a tu gloria, para convertirte en lo que el mundo ve como a un pequeño hombre (o pequeña mujer) nacido del vientre de una mujer, y quien juega un pequeño papel y luego se marcha. Pero existe una obra teatral inmortal que es inminente y enterrada en todos. Ese Ser inmortal es al que Blake se refiere cuando dice: “¿Por qué estamos aquí parados, temblando por todos lados, clamando a Dios por ayuda y no a nosotros mismos en quien Dios vive?”

Todo en lo que puedas pensar está presente, ahora. No puedes concebir algo que ya no esté elaborado en detalle; pero es tan solo una sombra si tú no vives dentro de eso. Es tan solo una posibilidad, pero cuando entras en esa sombra, pareciera ser la única substancia. Yo he visto un mundo en mi imaginación que no es como este. Antes de mi entrada a él, era una mera posibilidad, una imagen, pero cuando entré a ese mundo y permití que mi conciencia siga a la visión, era más real que esta habitación aquí ahora. En este momento yo estoy en esta habitación y es real. Cuando me vaya, esto se convertirá en una imagen de la memoria, y donde sea que esté en ese momento será más real que esta habitación o que cualquier parte de mi mundo. Mi hogar era real cuando lo dejé, y volverá a ser real cuando yo entre en él otra vez, pero ahora es una imagen de la memoria. Esta habitación tiene realidad para mí porque yo estoy en ella.

Yo les digo: Todo existe (ahora) y puede ser tan real como esta habitación. El trabajo que tú deseas existe. La casa de tus sueños existe. El hombre o la mujer que es perfecto o perfecta para ti existe. No puedes concebir un estado que ya no esté completamente elaborado en detalle, esperando a que alguien lo ocupe. Un deseo es tan solo un sueño, una mera imagen, pero cuando se entra al estado, es la única realidad.

Para poder venir a este mundo, tú has tenido que vaciarte a ti mismo completamente de tu poder creativo, de tu sabiduría, y de tu gloria. El día vendrá en que, habiendo atravesado todo el espectro, Dios en ti (quien es tu mismo ser) resucitará en ti. Luego tu memoria volverá y el nombre divino Jesús será conferido a ti. Y cuando este nombre sea escuchado (en ti) se doblará toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confesará que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios, porque tú sabrás que eres Dios. Tú siempre has sido Dios, pero para poder tomar tu vestimenta de limitaciones tú has tenido que hacerte limitado. No podías pretender ser el hombre; tú tenías que tomar para ti mismo esta cruz llamada el hombre, con todas sus debilidades y limitaciones.

¿La biblia sugiere esto de alguna manera? Sí. En el libro de Juan se nos dijo: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios… Y el Verbo se hizo Carne y habitó dentro de nosotros.” (Juan 1: 1 y 14). Si tú estabas con Dios y eras Dios, tú pre-existías. “Antes de que Abraham existiera, YO SOY” (Juan 8: 58). ¿Acaso eso no implica la pre-existencia? “Dinos Maestro, ¿quién pecó, este hombre o sus padres, para que naciera ciego?  Jesús respondió: Ni éste pecó, ni sus padres; sino que está ciego para que las obras de Dios se manifiesten en él.” (Juan 9: 2). ¿Acaso eso no es la pre-existencia? Una de dos: o ese hombre pecó en el vientre de su madre, y este fue su resultado, o él ya existía previamente. La ceguera es un estado el cual debe ser experimentado. Nadie evitará ninguna experiencia, sino que todos deben (y lo harán) jugar todos los papales conocidos por el hombre.

Ahora, en el capítulo 17 de Juan, el Cristo resucitado le pide al Padre (el cual sabe que es él mismo), que todos estén en donde él está, “Para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; y el amor con el cual me has amado desde antes de la fundación del mundo.” (Versículos 22 y 24). Tú y yo fuimos amados (porque somos parte del cuerpo de amor el cual existía antes de la fundación del mundo) antes de venir aquí abajo para expandir nuestro poder, nuestra sabiduría, y nuestra gloria. Para hacer esto, tuvimos que llegar a nuestro límite de contracción – el cual es el hombre, el límite de opacidad – lo cual es la duda. Tuvimos que olvidar completamente al Ser que realmente somos, y dudar que jamás hayamos existido. Aquí estamos experimentando el límite de contracción y opacidad; pero el momento vendrá cuando ÉL, aquel que está dentro nuestro, completamente dormido y aparentando estar muerto, será despertado por una tormenta de viento para encontrarse a sí mismo encerrado en una tumba. Resucitando, Cristo (el poder creativo de Dios) sale de su tumba desde arriba y es conferido con el más grandioso de todos los nombres, el cual es Jesús. Así que en el final existe solamente Jesús.

Ustedes, colectivamente, son el Cristo Cósmico quien está enterrado en todos. Y cuando ÉL resucita en ti, individualmente, la memoria te volverá y tú sabrás que tú eres Jesús, el Señor Dios Jehová. ¿Entonces quien es Cristo? YO SOY. ¿Cuál es el nombre de Dios? YO SOY. ¿Cuál es el nombre del Padre de David? YO SOY.  La esencia de todo lo que has experimentado como el hombre se parará delante de ti. Personificado como la corona de tu viaje, tu Hijo dará testimonio de tu victoria sobre la muerte. Ese Hijo es David, el de fama Bíblica. Tú has tenido que morir para entrar al mundo de la muerte, pero tú resucitarás saliendo de la muerte para ser transfigurado para ponerte el cuerpo divino de Jesús. Todos serán recogidos en aquel único cuerpo llamado el Señor Jesucristo.

En este mundo las cosas son lo que aparentan ser, pero – como dijo Blake tan bellamente:

“Aquellos en la gran eternidad que contemplan la Muerte
Dicen esto: Lo que parece ser: Es;
Para Quienes parece ser,
Y es causa de las más terribles consecuencias 
Para Quienes parece ser;
Aun los Tormentos, la Desesperanza y la Muerte Eterna;
Pero la Divina Misericordia va más allá,
Y Redime al Hombre en el Cuerpo de Jesús.”

Cuando parece que todo está perdido, tú comienzas a despertar desde adentro tuyo. No verás a otro, porque el drama toma lugar en una experiencia en primera persona, singular, en tiempo presente. Tú eres el Cristo del que se escribe en las escrituras. Tú eres tu propia esperanza de la gloria. Jesucristo esta en ti como tu imaginación humana, así que ¿Para qué pedirle ayuda a otro? ¿Por qué no pedírtela a ti mismo en quien la imaginación vive? Yo les digo: Nunca hubo otro Jesucristo más que aquel quien vive en ti como tu Conciencia Humana.

Hace poco tiempo, una amiga me dijo que a ella le encantaría visitar Noruega, pero se temía que no podía pagarlo. Yo le sugerí que ella habite en Noruega, al ver al mundo desde Noruega. Ella no iba a mirar a Noruega desde Los Ángeles, ni iba a preguntar cómo iba a llegar allí, sino que simplemente durmiera como si su cama estuviese en Noruega y fuese la única substancia. Hoy recibí una tarjeta de ella, desde Noruega, donde ella me confesó que ella vivió en ese estado, como si estuviese allí, y recibió una llamada de una oficina de talentos ¡Para requerirle que haga una película en Noruega!

Tú te puedes mover a cualquier estado, porque todos los estados ya están completos. Todo lo que necesitas hacer es entrar en el estado, para que éste sea transformado de una sombra, a la única substancia. Piensa en tu deseo, y es una sombra a la que le falta forma. Entra en él, y es la única realidad.

Les digo: el ser que está consciente de ser tú, ahora, existía en el comienzo con Dios, y era Dios. Tú eres el poder, la sabiduría y la gloria de Dios, sufriendo de amnesia, porque no podías pretender que entrabas en este cementerio llamado la tierra. Los innumerables cuerpos observados aquí son tumbas, las cuales tu presencia inmortal anima. Tu vestidura de carne y sangre no podría respirar sin ti, porque tú eres su aliento. Creyéndote que eres el cuerpo de carne que estás animando, no reconoces a tus hermanos cuando ves a otros. Por lo contrario, tú haces guerra contra los aparentes otros como si fueran tu enemigo; y aun así se te dijo, en el 2do. Capítulo de Filipenses: “que cada uno de ustedes no piense solamente en su propios intereses, sino también piensen en los intereses de otros. Que esta mente este en ti, la mente que tienes con Cristo Jesús.” Es la misma mente. Pablo no podría haberlo dicho mejor. Tu interés debería ser para el interés de todos, porque básicamente todos son uno. Cuando estas vestiduras finalmente sean quitadas, y volvamos a entrar al único cuerpo que cayó, seremos aquel glorioso ser quien es el Señor y Padre del viaje completo.

Recibí una carta esta semana de un hombre que compartió una serie de sueños que experimentó una noche. El último es la clave de los sueños. En este sueño, él vio un gigante y horrible mono el cual se le colgaba en su espalda. Se lo sentía sucio y extraño, y cuando comenzó a hacerle el amor a él, él lo arrancó de su espalda, y cuando hizo esto, se despertó. Esto era una visión perfecta. Él vio el símbolo del mal uso de su imaginación creativa.

Todos tienen este tipo de habitante en su umbral de pensamientos el cual es alimentado al imaginar algo desagradable. Y todos también tienen a un ser complementario del otro lado, que es un ser glorioso y angelical, cuya belleza es inmensurable. Ella es la personificación de cada hermoso acto imaginario que el individuo haya tenido. Un día estarán juntos.

Cuando me vino la visión, mi mono monstruoso y peludo llamó a mí ser angelical “madre”. Yo estaba tan molesto. Comencé a pegarle, hasta que me di cuenta que él crecía con mi violencia. Se hacía más fuerte con cada golpe ya que amaba cada acto violento de mi parte, aun cuando la violencia era sobre él. Luego me hice a mí mismo una promesa, que aun si me tomara toda la eternidad, yo redimiría a este ser monstruoso que tenía el derecho a vivir. En el momento en que hice esta promesa, se disolvió, sin dejar rastro alguno. Luego, la energía que yo había desperdiciado me volvió a mí. El poder no puede ser desperdiciado. Vuelve a aquel que lo usó (o mal usó), y cuando sentí al poder volver a mí, yo vi como mi ser angelical brillaba como el sol, y luego me desperté.

Todos algún día confrontaran a estas dos personificaciones del pensamiento: el noble, y el innoble. Uno crece con la violencia y el otro crece con el amor. Recuerda: Dios en ti, crea y sostiene a tu mundo por el uso (o mal uso) de tu imaginación humana. Nunca hubo otro Dios, y nunca habrá otro, porque la Imaginación es el único Dios.

Así que mientras no tengas tu atención en el Dios que te dio vida, tú puedes escuchar la voz de aquel que ha resucitado de la tumba y probarme, como esta señora hizo, logrando su deseo de visitar Noruega. Les insto a que no descarten a este principio, sino que lo prueben; porque, como te dice Pablo en el capítulo 13 de 2da. Corintios, Jesucristo está en ti. Pablo sabía lo que quería y entró en el estado el cual finalmente tomó substancia y se convirtió en realidad para él. Yo he hecho lo mismo. Yo he ido a mundos, tras mundos, tras mundos, y cuando entro estos son la única realidad, mientras que mi departamento donde duerme mi cuerpo físico era solo una sombra. Pero cuando volvía, mi departamento se envolvía alrededor mío una vez más y tomaba los tonos de la realidad, mientras que el otro mundo se convertía en una sombra.

En este momento, esta habitación es mucho más real para mí que cualquier otro lugar que yo haya visitado. Donde yo esté, aunque sea solo una imagen, toma substancia cuando yo entro allí. Esto lo puedo hacer físicamente o en mi imaginación, y el cuerpo que llevo puesto allí es real. ¿De dónde vino, si no fue de mi imaginación? Yo duermo desnudo, así que ¿De dónde vino esta ropa? Cuando el poder comienza a despertar, se viste a sí mismo, porque es proteico. Tu identidad permanecerá indiscutida, y aun así en el final todos tendremos el nombre divino el cual está por arriba de todo nombre. Ese nombre es Jesús.

Nadie puede ver a Jesús aquí, pero todos lo conocerán porque todos seremos él. Mientras tanto, Cristo – el poder, la sabiduría y la gloria de Dios – está enterrado en nosotros y será resucitado en nosotros. Tú eres un ser pre-existente. No comenzaste en el vientre de tu madre, y no puedes morir en la tumba. Tú existías antes de la fundación de la tierra, porque tú eres el ser del cual Pablo habla cuando él escribió a los Filipenses. Su carta está dirigida a la posteridad, porque él estaba escribiendo desde la experiencia.

Yo he tenido todas las experiencias que ahora están grabadas en las escrituras respecto al Señor Jesucristo – y me refiero a todas ellas; aun así estoy en una vestidura débil y permaneceré en ella hasta el día que me la quite para volver a mi estado anterior, glorificado más allá de lo que ya era antes de comenzar el viaje hacia la muerte y la decadencia. Así que ahora digo: “Devuélveme la gloria que era mía. La gloria que yo tenía contigo antes de que existiera el mundo, porque he terminado las obras que tú me has dado para que haga” (Juan 17). Dios proclamó las obras a través de sus sirvientes, los profetas,  y solo Dios puede completarlo; así que ÉL se vació a si mismo de su sabiduría, de su poder y de su gloria, y asumió la opacidad y concreción de la muerte.

Terminando las obras, al completar el viaje, Dios es victorioso sobre la muerte, y su poder, su sabiduría y su gloria son multiplicados, porque Dios se ha expandido y es más grandioso de lo que ÉL era previamente a su entrada a la muerte.

Que nadie te asuste, porque tú eres un ser pre-existente.  Tú existías antes de la fundación de la tierra. Deja que los científicos pongan cualquier número de ceros al lado de un numero para indicar desde cuando existe la tierra, y yo te diré: antes de ese número tú, la imaginación, ya existías. Así que ahora le pido al Padre que me devuelva la gloria que era mía, la gloria que yo tenía antes de que existiera el mundo. Yo pido, que todos sepan quién soy Yo, y que vean mi gloria que me fue dada. A esa gloria ahora la irradio como el Padre, porque Yo Soy su reflejo. Y ahora yo voy más allá de eso y pido el amor que yo sabía que era antes de la fundación del mundo.

El amor infinito de Dios nos amó a todos. Conociéndonos de antemano, él nos eligió a todos en su propio único ser. Juntos caímos como un hombre y entramos en el mundo de la muerte. Ten en cuenta lo que se te dijo en el capítulo 32 del libro de Deuteronomio: “ÉL fijó los límites a la gente del mundo según el número de los hijos de Dios”. Si Dios no estuviese en ti, tú no podrías respirar, porque él es tu aliento de vida. Y cuando él ya no respire vida en la vestidura que tú llevas puesta, tus amigos llorarán sobre tu cuerpo, sin saber que su ocupante era Dios mismo. Tu hijo – sea niño o niña – es Cristo, quien está destinado a ser designado hijo de Dios en el poder a través de la resurrección de entre los muertos de Cristo. Mientras que esté aquí en la tierra, tu hijo podría ser un carpintero, un músico, o profesor. No importa qué papel juega aquí, pero en el momento en que Cristo en él resucita en aquel único cuerpo, él ha vuelto a su poder, a su gloria, y a su sabiduría y es designado Hijo de Dios, en poder, y se une a la gloriosa hermandad del amor divino.

El Amor es la forma humana divina. Cuando ese indescriptible cuerpo de amor se para delante de ti y te abraza, un humor te posee el cual lleva consigo un éxtasis más allá de todo éxtasis. Todos deben volver a ese cuerpo de amor, porque todos eran amados antes de la fundación del mundo, y ninguno será perdido porque Dios se perdería. Y en el final, el despiadado, el asesino, y el ladrón serán vindicados, porque – así como el hombre ciego en el capítulo 9 del libro de Juan – nadie ha pecado- todos jugaron su papel para que así las obras de Dios sean manifiestas en todos.

Un día yo vi a todos los papeles que alguna vez jugué. Cada disfraz que yo había usado estaba esperándome para ser redimido, y a medida que caminaba a través de ellos todos se hacían perfectos, porque yo era perfecto. Luego el coro cantó el último clamor en la cruz: está terminado. Ahora permanezco aquí para contar mi historia para todos aquellos que quieran escucharla. Eventualmente todos la escucharán. Yo me iré, y otros tomarán la historia justo donde yo la dejé. Ellos tendrán experiencias similares, contarán su historia y se irán de aquí, y otros continuarán desde allí. No esperen un cien por ciento de aceptación. Estarán aquellos que lo creerán porque has utilizado las escrituras para apoyar tu argumento, y estarán aquellos que no te creerán – pero no importa realmente. Déjalos tal como están, y continúa con los asuntos de tu Padre, contando exactamente lo que te ha sucedido a ti.

Cuando les cuento lo que me ha sucedió a mí, yo puedo hablar de manera más convincente que si tan solo estuviese teorizando, porque la verdad que conoces desde la experiencia personal es conocida más profundamente que si supieras esa misma verdad de cualquier otra manera. Yo puedo contarte lo que yo he experimentado. Confiando en mí, tú creerás mi historia, pero no puedes contarla con autoridad hasta que no te suceda a ti. No puedes ir a la corte y ser testigo a menos que tú hayas experimentado el evento. Y debe haber dos testigos: la palabra escrita en las escrituras y su paralelo, la Palabra Viviente de interpretación. Él te envió, Su Palabra Viviente, para interpretar y verificar la palabra escrita la cual dio a sus sirvientes, los profetas. Cuando tú hayas interpretado la palabra escrita al desarrollarla dentro de ti, el reino es tuyo, porque tú habrás cumplido el único propósito por el cual vivimos.

Pablo nos dice que el Señor Jesucristo quien – aunque era rico – aun por tu bien él se hizo pobre, para que a través de su pobreza, tú te hagas rico. ¿En dólares y centavos? No. Él era rico en poder, porque él era el poder de Dios. Él era rico en sabiduría, porque él era la sabiduría de Dios. Él se hizo pobre en la sabiduría, pobre en el poder, y pobre en la gloria para entrar al mundo de la muerte, para que a través de su pobreza tú te hagas rico. Y cuando tu despiertes, todo lo que hayas perdido será encontrado y multiplicado, porque tú te conocerás a ti mismo como el Señor Jesucristo de quien no hay otro.

Ahora, vayamos al silencio.

Nombre original en inglés: GOD'S DWELLING PLACE.

YY
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*¡Ten en cuenta que el mail se escribe con doble LL y Z!


miércoles, 25 de octubre de 2017

YO CONOZCO A MI PADRE - Libro Completo - Neville Goddard

TRADUCIDO POR: LAURA ARROJO
LOS CAPITULOS BIBLICOS HAN SIDO AGREGADOS POR LA TRADUCTORA PARA SU MEJOR ESTUDIO
©Todos los derechos reservados. 2017

CAPITULO 1

YO SOY


“Mi Padre es aquel que los hombres llaman Dios, pero yo conozco a mi Padre, y los hombres no conocen a su Dios.” (Aproximadamente Juan 8: 54 y 55). Mi Padre y tu Padre son Uno. “Escucha, Oh, Israel, el Señor nuestro Dios es Uno, un solo Señor” (Deuteronomio 6: 4). “Yo y mi Padre somos Uno.” (Juan 10: 30).

Un Padre nos hizo a todos para vivir, movernos y tener a nuestro ser en ÉL, el Único. ¿Quién es, entonces, el único que tenemos en común? La sola y única cosa que todos los hombres tienen en común es esto: que todos los hombres saben que ellos SON. Esta afirmación de que SOMOS, esta consciencia, es nuestro Padre.

No existe lugar al que el hombre pueda ir y no saber que él es. “Si tomo las alas del alba, y si  vuelo hacia las partes más remotas de la tierra, tú estarás allí” (aprox. Salmo 139), Yo sé que Yo Soy.

“Si preparo mi cama en el infierno” – Yo sé que YO SOY (Salmo 139). Si yo sufro de amnesia y me olvido completamente de mi identidad humana, todavía yo sabré que YO SOY. Es imposible para el hombre saber que él no es. Tú puedes decir ‘YO no SOY eso”, pero no puedes decir “YO NO SOY”, porque tu mismísimo saber es una declaración de que tú eres.

Así que ya sea que te declares SER o No SER, en realidad estarás afirmando que tú ERES. Por lo tanto, el hombre esta eternamente diciendo YO SOY. Este saber de qué somos, esta consciencia (de ser), es Dios el Padre. En el momento en que esta conciencia incondicionada se convierte en condicionada al declararse a sí misma ser esto, aquello o lo otro, una diferenciación  toma lugar dentro de esta conciencia sin forma, y nuestro Padre impersonal (nuestro verdadero ser) se personifica en aquello que nosotros nos hemos concebido ser.

Esta presencia impersonal que somos, puede ser igualada al espacio, porque el espacio, aunque no tenga forma, le da forma a todo. Si el espacio sin forma fuera extraído del libro que tú estás leyendo, del cuerpo que tú llevas puesto, de la tierra en la que te paras, todo desaparecería.

La Conciencia, aunque no tiene forma, da forma a aquello de lo que es consciente de ser, pero desde el momento en que tú retiras tu realidad sin forma, o conciencia, de tu concepto de ti mismo (la forma que llevas puesta), este concepto desaparece. Un concepto permanece como una realidad formada, solo mientras que la realidad invisible lo lleve puesto.

“Mi Padre es Espíritu (Sin Forma) y aquellos que lo adoran, deben adorarlo en Espíritu y en Verdad.” (Juan 4: 24). “Yo y mi Padre somos Uno”. (Juan 10: 30). Mi Conciencia de ser es el Padre sin forma, quien da forma a aquello de lo que soy consciente de Ser, y al hacerlo pierde su presencia sin forma y sin nombre, en la forma y naturaleza de su concepto de sí mismo.

Al igual que el agua pierde su identidad cuando es mezclada con cosas y aun así permanece pura cuando se la extrae a través de la destilación, así también la conciencia, la “No-cosa” se pierde a sí misma en cosas-conceptos de sí misma, y permanece siendo el inmaculado ser, a través de destilación espiritual. Tú eres espiritualmente destilado o extraído de tu concepto de ti mismo, cuando dejas de identificarte con ese concepto.

Ahora que has encontrado a este, el único, como tu Padre, el Eterno Ahora, YO SOY, no regreses al estado prodigo (es decir un estado de desperdicio) para rogar por las migajas de la vida.  Recuerda a tu Padre, el AHORA, la única realidad. Afirma ahora, que ya eres aquello que deseas ser, y sin importar cuál sea tu afirmación, tu Padre, la consciencia que es Ahora, te lo dará al convertirse en la cosa afirmada, pero tú debes pedirlo de esta manera.

Se consciente de SER aquello que tu pides. No busques más a tu Padre en el tiempo y espacio, porque tu Padre es la Consciencia que es ahora. “Yo y mi Padre somos UNO, pero mi Padre es más grande que Yo.” Mi Conciencia y aquello que Yo Soy Consciente de ser son uno, pero Yo Soy más grande que aquello que Yo Soy Consciente de Ser. El que concibe siempre será más grande que su concepción. El Padre (la Conciencia) es más grande que su Hijo (El Concepto de sí mismo).

Ahora tus ojos están abiertos. Tu Padre, Dios Todopoderoso, ha sido revelado a ti como tu propia Conciencia de Ser.

CAPITULO 2

YO VENGO CON UNA ESPADA


Antes de que puedas entrar a esa paz que sobrepasa todo entendimiento, primero deberás morir a todas las ilusiones que ahora te esclavizan, las ilusiones de divisiones.

Si tú te identificas con la raza, con sistemas de creencias, o color, y escuchas que aquello con lo que te identificas es criticado o condenado, tú serás automáticamente herido por tales críticas. Cada apego es una barra más en tu prisión auto-creada. Tu único escape yace en el desapego. Tú debes dejar todo, y seguirme a mí (Lucas 18: 22). En Cristo no hay ni Griego ni Judío, ni esclavo ni libre (Gálatas 3: 28).

Tus apegos actuales están arraigados en ti por tu presente concepto de ti mismo. Tu concepto de ti mismo es la vara medidora por la cual tú mides al mundo.

Todas las cosas son juzgadas en relación con tu presente concepto de ti mismo. Cada concepto de sí mismo de cada hombre es una nota vibrante en la Sinfonía Cósmica, y cada nota automáticamente determina el valor de todas las notas en relación a si misma.

Cambia tu concepto de ti mismo. Reevalúate a ti mismo y cambiarás automáticamente a tu mundo. El hombre siempre jugó el juego ya perdido al intentar cambiar a su mundo, mientras él permanece con sus presentes valores o conceptos de sí mismo.

Jesús descubrió esta ley. Así que en vez de cambiar a los hombres, él se cambió a sí mismo. Él dijo, “Y ahora por ellos yo me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad.” (Juan 17: 19). Él descubrió que él mismo era la verdad de todo lo que él veía ser en su mundo.
La Verdad es la espada que mata a todo excepto a sí misma, y el YO SOY (tu Conciencia) es la verdad. Por lo tanto, identificarse con cualquier otra cosa que no sea el Ser, es ser esclavizado, o limitado por aquello con lo cual tú te has identificado.

Tú eternamente materializas aquello de lo que eres consciente de ser, así que tú estás por siempre moviéndote en un mundo que es la perfecta personificación de aquello que tú sabes que eres.

“Para los puros, todas las cosas son puras” (Tito 1: 15). Esto es un gran obstáculo para aquellos que están constantemente condenando al mundo. “Por lo tanto, no hay condenación para aquellos que están en Cristo Jesús” (Romanos 8: 1).

Fue escrito que las multitudes abandonaron a Jesús cuando él reveló cómo funciona la ley, con estas palabras: “Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre” (Juan 6: 44). Y, “Yo y mi Padre somos Uno”. Ellos no podían creer que ellos eran la causa de todo lo que veían que existía en su mundo. Aun luego de miles de años, es la gran piedra de tropiezo para todos aquellos que ven al mundo como algo que hay que cambiar desde lo externo.

Tú y tu concepto de ti mismo son uno. Tu concepto de ti mismo es la imagen que tú has hecho de tu Padre. Esta imagen moldea a tu mundo en tu semejanza, ya sea buena, mala o indiferente. Tu Padre es tu Conciencia que te limita a ti en aquello que tú eres consciente de Ser. Si vas a cambiar a tu mundo, debes hacerlo en la verdad, al saber que tú eres todo lo que ves que el mundo es. Tú no eres lo que eres por culpa de algo en el mundo, por el contrario, el mundo es lo que es a causa de quién eres tú; siendo el QUÉ, la medida o valor que tú te has puesto a ti mismo. En pocas palabras, tu concepto de ti mismo es el molde que el que Concibe (tu verdadero Ser) utiliza para poblar a tu mundo. Comienza a transformar al mundo al afirmar que tú ya eres aquello que tú deseas ver expresado en el mundo. Sigue el ejemplo de Jesús, quien se hizo uno con Dios, y no lo consideró como algo extraño ni como un robo hacer las obras de Dios. (Filipenses 2: 6).

La Libertad no se gana por el sudor de la frente. Deja de luchar con el mundo, es tan solo un reflector. Jacob fue libre solo cuando él soltó aquello con lo que luchaba. De la misma manera, tú serás libre solo mientras sigas su ejemplo y sueltes a tu problema al no identificarte a ti mismo con él. Porque aquello que es unido en el Cielo (La Conciencia) es unido en la tierra y aquello que es soltado en el Cielo, es soltado en la tierra (Mateo 18: 18). “Y conocerán la Verdad, y la Verdad los hará libres” (Juan 8: 32). “Yo soy la Verdad” (Juan 14: 6). Así que, en realidad, conocerte a ti mismo, lo condicionado, es ser libre de aquello que en tu ceguera tú creías que eras. Deja a todo, y tan solo Se YO.


CAPITULO 3

LA PIEDRA FUNDAMENTO


“Busquen primero el Reino de los Cielos, y todas estas cosas les serán añadidas.” (Mateo 6: 33). Encuentra la causa de las cosas, y tú habrás encontrado el secreto de la creación. Has escuchado decir: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1: 1), y que: “Todas las cosas fueron hechas por ÉL; y sin ÉL nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1: 3). Nadie cuestiona la verdad de esta declaración, pero lo que uno sí quiere saber es – “¿Quién es Dios, y dónde está Dios localizado?” En respuesta al Quién, se te dijo, “YO SOY Dios, YO SOY el Señor, YO SOY me ha enviado (el hombre Moisés) ante ustedes.” (Éxodo 3:14). Respecto a la locación de Dios, se te dijo: “El Reino de Dios está dentro de ti.” (Lucas 17: 21). Estas dos respuestas identifican a Dios como tu Conciencia de SER, y lo localiza a él donde tú estés consciente de SER. Estar consciente de ser, es declarar silenciosamente: “YO SOY”. Mientras lees esta página, tú eres consciente de ser.

Esta consciencia, este estar consciente de SER, es Dios el Creador. La Conciencia es esa profundidad sin forma en la cual todas las cosas viven, se mueven y tienen su ser, y fuera de la cual las cosas no tienen realidad. Este es el secreto de la declaración: “Antes de que Abraham existiera, YO SOY, antes de que el mundo existiera, YO SOY, y cuando todas las cosas dejen de existir, YO SOY.” (Juan 8: 58; Juan 17: 5; Mateo 24: 35; Salmo 102: 26 entre otros.).

La Conciencia de SER, antecede todos los conceptos de sí misma, y permanece en su Ser sin forma cuando todos sus conceptos dejen de existir. El creador debe anteceder a la creación, así como el que concibe debe anteceder sus conceptos. La Creación comienza y termina en el Creador. La Conciencia es el secreto de toda manifestación. Cada creación atraviesa tres etapas en su desarrollo: Concepción, crucifixión, y resurrección. Ideas, deseos, y ambiciones son todas concepciones moviéndose dentro del ser inamovible, YO SOY. La Conciencia es el Padre, y todas las concepciones de sí misma son hijos dando testimonio de su Padre. Por lo tanto: “Yo y mi Padre somos uno, pero mi Padre es más grande que Yo” (Juan 10: 30). El que concibe y la concepción son uno, pero el que concibe es más grande que su concepción.

La Conciencia es incondicionada. Estar consciente de ser algo o ser alguien es condicionar lo incondicionado. Aquello que es definido es menos que el que lo define. La Conciencia de SER es el Dios Todopoderoso, el Eterno Padre, y sobre sus hombros está el gobierno del mundo. La Conciencia sostiene y dirige a todas las cosas de las cual está consciente de Ser. La Conciencia de Ser es el eterno útero embarazándose a sí mismo a través del medio del deseo. Estar consciente de una necesidad o un deseo es haber concebido. El creer, al sentirte a ti mismo (El Sin forma) siendo la cosa deseada, es haber sido crucificado sobre la forma de la cosa sentida. Continuar en esa creencia, sintiendo que tú ya eres ahora la cosa deseada, hasta que todas las dudas desaparezcan y una profunda convicción nazca de que eso YA es así, es ser resucitado o elevado visiblemente hacia la expresión de la naturaleza de la cosa sentida.

En este mismo momento tú estás resucitando o expresando aquello que eres consciente de ser. “YO SOY la resurrección y la vida” (Juan 11: 25). YO Estoy ahora, exteriorizando en imágenes en el mundo que me rodea, como una realidad viviente, aquello que ahora yo soy  consciente que YO SOY, Y continuaré haciéndolo hasta que no cambie mi concepto de mí mismo. Así que tu respuesta en la Conciencia, a la eterna pregunta: “¿Quién Soy YO?”, determinará a tu mundo y a cada expresión suya. Comienza ahora, a darte cuenta que el YO SOY es el Señor Dios todopoderoso, y que fuera de MI (tu consciencia) no existe otro Dios. No es: “Yo, Juan Pérez, soy Dios”, sino YO SOY, o sea la conciencia de SER, es Dios. Juan Pérez es solo su actual limitación, o concepto de sí mismo. Yo Soy lo ilimitado expresándome a través del limitado concepto de mí mismo. Para cambiar la expresión, cambia el concepto de ti mismo, pero hazlo verdaderamente, no en palabras. Es decir, aleja tu atención completamente de tu presente limitación, y colócala sobre el nuevo concepto, hasta que la Conciencia, tu verdadero ser, se pierda en la creencia o convicción de que YO SOY aquello que YO SOY.
Esto es el volver a vestir o el volver a nacer de tu Ser sin forma y sin nombre. Tu verdadero ser, es un ser que ningún hombre ve, y quien no se ve a sí mismo, sino que solo ve a su concepto de sí mismo. “En el principio”, ahora, en este momento, la idea o deseo esta nadado por allí en tu conciencia, buscando ser encarnado. Antes de que el deseo pueda ser realizado o resucitado, primero debe convertirse en una cruz o un punto fijo sobre el cual la conciencia es clavada. La Conciencia es la única realidad viviente, el único poder que resucita. Así que para darle vida a mi deseo, yo debo, en la Conciencia, hacerme consciente de ser la cosa deseada.  “Que haya un firmamento en el medio de las aguas” (Génesis 1: 6). En el medio de las aguas o de la Conciencia sin forma, que haya una firmeza o convicción de que YO SOY la cosa deseada. Continua parándote sobre esta convicción o cruz, y de maneras que tú como hombre no conoces, realizarás o resucitarás tu deseo. La vida o La Conciencia tiene maneras, caminos que el hombre (la concepción) no conoce, y sus caminos son indescifrables. El presente concepto de sí misma de la Vida, como hombre, es una máscara que lleva puesta. Dentro de este ser que tú crees que eres, está tu Ser sin nombre: YO SOY.

El fundamento de toda expresión es la conciencia, y ningún hombre puede poner otro fundamento (1era. Corintios 3: 11). Por mucho que el hombre lo intente, él no puede encontrar otra causa para las manifestaciones que no sea que Dios es la Conciencia de Ser. El hombre piensa que ha encontrado la causa de la enfermedad en los gérmenes; la causa de la guerra en ideologías políticas conflictivas y la avaricia. Y tales descubrimientos del hombre, así como fueron catalogados como la esencia de la sabiduría, son tonterías ante los ojos de Dios (1era. Corintios 3: 19). Existe solo un poder y ese poder es Dios (La Conciencia). Ella mata, ella da vida, ella hiere, ella sana, ella hace todas las cosas buenas, malas o indiferentes. (Deuteronomio 32:39).

Un prisionero debe tener un encarcelador, y un esclavo debe tener un amo. Una nación que se siente a si misma encarcelada, creará automáticamente a un dictador. No podrías eliminar a un tirano con destruirlo, de la misma manera que no podrías eliminar a tu reflejo con destruir al espejo. La Conciencia de una nación produce a sus líderes. Aquello que es verdad de una nación es verdad del individuo, porque las naciones están hechas de individuos. El hombre se mueve en un mundo que no es nada más ni menos que su conciencia materializada. Sin saber esto, él hace  guerra contra sus reflejos mientras mantiene viva a la luz y a las imágenes que expresan esos reflejos. “YO SOY la luz del mundo” (Juan 8: 12).  YO SOY (La Conciencia es la Luz). Aquello que soy consciente de ser (mi concepto de mí mismo) tales como: Yo soy rico, Yo soy saludable, Yo soy libre – son las imágenes.

El mundo es el espejo magnificando todo lo que YO SOY consciente de Ser. Deja de intentar cambiar al mundo, es tan solo un espejo diciéndote a ti quién Eres.

El hombre que es consciente de ser libre o preso, está expresando aquello que él es consciente de ser. No me importa qué problema tengas tú según el diagnóstico de los hombres.  Un problema podría existir hace siglos, y aun así yo sé que desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos, si tú sigues fielmente estas instrucciones.

Pregúntate a ti mismo esta simple pregunta: ¿Cómo me sentiría si yo ya fuese libre? En el mismísimo momento en que tú preguntes sinceramente esta pregunta, la respuesta vendrá.

Ningún hombre puede decirle a otro cómo ese otro se sentiría si su deseo fuese de repente realizado. Pero todos sabrían como ellos mismos se sentirían, porque dicho sentimiento, sensación, es automático.

El sentimiento/sensación o excitación que nos viene como respuesta a esta auto-pregunta, es el estado de Conciencia o Piedra Fundamento del Padre, desde el cual vendrá la cosa sentida. Exactamente cómo esta cosa se materializará, nadie lo sabe, pero lo hará, porque el Padre (la Conciencia) tiene caminos que ningún hombre puede descifrar.

Haz al nuevo sentimiento, a la nueva sensación,  natural, al vestirte con ella. Todas las cosas expresan su Naturaleza, así que tú debes vestirte con este sentimiento/sensación hasta que se convierta en tu Naturaleza. Podría llevarte un momento, o un año, depende completamente de ti. En el momento en que todas las dudas desaparezcan, y tu sientas ‘YO SOY esto’, tú comenzarás a dar fruto de la naturaleza de la cosa que ahora sientes que eres. Cuando una persona compra un nuevo sombrero o un nuevo par de zapatos, él piensa que todos saben que son nuevos. Él no se siente natural con ellos, hasta que los lleva puesto por tiempo suficiente como para hacerlos natural. Lo mismo se aplica en llevar puesto el nuevo estado de Conciencia.

Cuando te preguntes a ti mismo, “¿Cómo me sentiría si mi deseo fuera en este momento realizado? La respuesta automática es tan nueva que tú sientes que no es tuyo, que eso no es verdad. Por lo tanto, tu instantáneamente desactivas este estado de conciencia, e inmediatamente vuelves a tu problema porque se siente más natural. Sin saber que la Conciencia esta eternamente materializándose a sí misma en las condiciones que te rodean – Tú, como la esposa de Lot, miras atrás volviendo a tu problema y una vez más te hipnotizas por su naturalidad. ¿Acaso no escuchas a las palabras de Jesús (La Salvación)? Que dice: “Dejen todo y síganme a mi” (aprox. Mateo 19: 21; Marcos 10:29-31; Lucas 18: 29-30 entre otros). “Dejen que los muertos entierren a los muertos.” (Mateo 8: 22). Tal vez tu problema te tiene tan hipnotizado por su aparente realidad y naturalidad, que te parece muy difícil vestirte con el nuevo sentimiento, o conciencia de tu salvador, pero tú debes vestirte con él si quieres ver resultados. La piedra (Conciencia) que los edificadores desecharon (con la que no quisieron vestirse) es la Piedra Principal del ángulo, y ningún otro fundamento puede establecer el hombre. (Salmo 118: 22).







CAPITULO 4

LA IM-PRESION

Cada impresión debe convertirse en la afirmación de aquello que será. Decir que seré grandioso, o que seré libre es una confesión de que yo no soy grandioso y que yo no soy libre. Verte a ti mismo convertirte en cualquier cosa, es saber que yo no soy esa cosa. Ser Impresionado, es ser Auto-presionado (en Ingles el juego de palabras es I’m-pressed, porque I’m significa YO Soy, es decir: Yo Soy presionado) es primera persona, en tiempo presente.  Todas las expresiones son el resultado de Im-presiones. Solo cuando puedo afirmar que yo ya soy aquello que deseo ser, podré expresar dichas declaraciones. Deja que todos tus deseos sean impresiones de aquello que ES, no de aquello que será. Porque YO SOY (tu conciencia) es Dios, y Dios es la plenitud de todo, soy el Eterno: “AHORA-YO-SOY”.

Las señales vienen luego, no se anteceden. Nunca verás las señales de aquello que es. No pienses en los mañanas, porque tus mañanas son las expresiones de tus impresiones del hoy. “Ahora es el tiempo aceptable. El Reino de los Cielos está cerca.” (2 corintios 6:2; Mateo 4: 17). Jesús (la Salvación) dijo, “Yo Estoy con ustedes siempre.” (Mateo 28: 20). Tu Conciencia es el salvador que está contigo siempre. Pero, si lo niegas, él te negará a ti también. (Mateo 10: 33). Tú lo niegas al afirmar que él aparecerá en algún futuro, como millones hoy en día lo hacen cuando claman que la salvación está por venir, cuya afirmación es el equivalente a decir: “No estamos salvados”. Tú debes dejar de esperar a que tu salvador aparezca, al clamar que tú ya eres salvo ahora, y las señales de tu afirmación vendrán luego.

Cuando se le pregunto a la viuda: “¿Qué tienes en tu casa?”, Hubo reconocimiento de substancia. Ahora, ella afirmó tener tres gotas de aceite, y no medidas vacías (2da. Reyes 4). Tres gotas se convierten en un manantial si lo afirmas. Porque tú conciencia magnifica todo lo que es consciente de ser. Afirmar que yo tendré aceite (alegría) es confesar que yo tengo medidas vacías, y dicha conciencia de falta, producirá falta. Dios, tu Conciencia, no hace excepción de personas y solamente puede expresar aquello con lo que él es impresionado. Cada uno de tus deseos es determinado por tu necesidad. Los deseos son automáticos. Sabiendo que estas consciente del deseo, y que tú conciencia es Dios, deberías ver a cada deseo como la palabra hablada de Dios, hablándote sobre aquello que ya existe. “No pongan su confianza en el hombre, cuyo aliento está en su nariz” (Isaías 2: 22), Porque el hombre ve a su deseo como aquello que no existe. Siempre seremos aquello que somos conscientes de ser ahora, así que nunca más afirmes: “Yo seré eso”. Que todas las afirmaciones sean, de ahora en más: “YO SOY aquello que YO SOY”.

“Antes de que me llamen, yo ya he respondido” (Isaías 65: 24). Antes de que tengas tiempo para pensar, la solución de tu problema ya se te ha otorgado en la forma de tu deseo. El ciego, el rengo, el paralítico, todos automáticamente desean la libertad de su limitación. El hombre ha sido tan indoctrinado en la creencia de que sus deseos son cosas por las que tiene que luchar, que él, en su ignorancia, niega a su Salvador quien está constantemente golpeando a la puerta de la Conciencia para poder entrar (YO SOY La Puerta, Juan 10: 9). ¿Acaso tu deseo, si se realizara, no te salvaría de tu problema? Dejar entrar a tu Salvador es la cosa más fácil del mundo. Las cosas deben ser, para dejarlas entrar. Tú eres consciente de un deseo, por lo tanto, el deseo es algo de lo que estas consciente ahora. Tu deseo, aunque es invisible, debe ser afirmado por ti como algo que es real. “Dios llama a las cosas que no son (que son invisibles) como si ya fuesen” (Romanos 4: 17). La afirmación: “YO SOY ÉL (la cosa deseada) es permitir que tu salvador entre.

Cada deseo son los golpes del Salvador, a la puerta. Este golpe, todos los hombres lo escuchan. El hombre abre la puerta a él, cuando afirma: “YO SOY él”. Asegúrate de permitir que entre tu Salvador, al permitir que la cosa deseada se presione a sí misma en ti, hasta que seas Impresionado con el AHORAidad de tu Salvador, y exclama el grito de la Victoria: “Ya está terminado.” (Juan 19: 30).











CAPITULO 5

AQUEL QUE TIENE


“Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.” (Marcos 4: 25). Aunque muchos miran a esta declaración como la más cruel e injusta de todo lo dicho por Jesús – creándose en el mundo como consecuencia, todas las frases populares como: ‘Los ricos obtienen más riquezas, y los pobres obtienen hijos; aquel que tiene, obtiene’, etc.- Aun así, esta sigue siendo la ley más justa y misericordiosa basada sobre un principio incambiable.

Dios no hace excepción de personas. Dios, como ya hemos descubierto, es aquella Conciencia incondicionada que le da a cada uno de todos nosotros, aquello que somos conscientes de ser. Estar consciente de ser o de tener cualquier cosa, es Ser o Tener aquello que estás consciente de ser. Sobre este Principio incambiable descansan todas las cosas. Es imposible para cualquier cosa ser otra cosa que aquello que es consciente de ser. “Al que tiene (aquello que es consciente de Ser) se le dará” – sea bueno, malo o indiferente. No importa qué es lo que estás consciente de ser, tú recibirás una medida buena, apretada, remecida y rebosante, de todo lo que eres consciente de Ser (Lucas 6: 38). Y conforme a la misma ley incambiable: “y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará”. Así que los ricos sí se hacen más ricos, y los pobres se hacen más pobres. Sí, al que tiene se le dará.

Tú no puedes expresar aquello de lo que no estas consciente de Ser. Tú no puedes servir a dos amos. Tu amo es eternamente aquel estado de conciencia con el cual tú estás identificado. Por lo tanto aquello que no está en tu conciencia se le es quitado – (porque nunca fue parte de ella) y se lo suma a aquella conciencia que está consciente de serlo. Todas las cosas gravitan hacia esa conciencia con la que están en sintonía, y de la misma manera, todas las cosas se extraen a sí mismas de aquella consciencia con la cual no están en sintonía. Así que en vez de unirte al coro de los que no tienen, quienes insisten en destruir a aquellos que sí tienen, reconoce a esta incambiable ley de expresión, y afirma conscientemente que ya eres aquello que has decidido ser. Luego de haber tomado tu decisión, y de que tu afirmación consciente se haya establecido, continua en tu confianza segura hasta que recibas tu recompensa. Porque así como el día sigue a la noche, tú recibirás aquello que tú has afirmado conscientemente para ti.

Por lo tanto, aquello que para el mundo dormido ortodoxo parece ser una cruel e injusta ley, se transforma para el iluminado, la más misericordiosa y justa declaración de la verdad. “Yo he venido no para destruir, sino para cumplir.” (Mateo 5: 17).

Sabiendo que Dios no destruye nada, asegúrate de que tú eres eso, afirma que tú ya eres aquello que quieres que él llene por completo. Nada es destruido. Todo es cumplido.


















CAPITULO 6

CIRCUNCISIÓN


La circuncisión es la operación que remueve el velo que esconde la cabeza de la creación. El acto físico no tiene nada que ver con el actor espiritual.

 El mundo entero puede ser completamente circuncidado y aun así permanecer impuro, con líderes ciegos guiando a los ciegos. Al circuncidado espiritualmente se le ha removido el velo de oscuridad, y se reconoce a sí mismo como Cristo, la luz del Mundo.

Permíteme ahora hacerte una operación espiritual a ti, el lector. Este acto es efectuado a los ocho  días del nacimiento. Ocho, porque ocho es la figura que no tiene ni principio ni final. De hecho, los antiguos simbolizaban al número ocho como un envoltorio o velo, dentro y detrás del cual yace enterrado el misterio de la creación. Por lo tanto, el secreto de la operación en el día ocho es acorde a la naturaleza del acto, y dicho acto es revelar la cabeza eterna de la creación; aquel incambiable algo, en el cual todas las cosas comienzan y terminan, y permanece siendo ese eterno ser, cuando todas las cosas dejen de existir. Este misterioso algo es tu conciencia de ser. En este momento tú estás consciente de ser, pero eres consciente de ser alguien. Este alguien es el velo que esconde el Ser que tú realmente eres. Primero tú eres consciente de ser, luego eres consciente de ser el hombre. Luego de que el velo del hombre se coloca sobre tu ser sin rostro, tú te haces consciente de ser un miembro de cierta raza, nación, credo, etc. El velo a ser levantado en la circuncisión espiritual es el velo del hombre, pero antes de que eso pueda hacerse, tú debes cortar y soltar todas las adhesiones de raza, nación, familia y todo lo demás.

“En Cristo no hay ni Griego ni Judío, ni esclavo ni libre, ni hombre ni mujer” (Gálatas 3: 28). Debes dejar a tu padre, madre, hermano y seguirme a mí (aprox. Lucas 14: 25). Para lograr esto, tu debes dejar de identificarte a ti mismo con estas divisiones, al ser indiferente a dichas declaraciones. La indiferencia es el cuchillo que corta. El Sentimiento, la Sensación es la atadura que une. Cuando puedes mirar al hombre (la Humanidad) como una gran hermandad sin distinción de raza, credo o color, entonces sabrás que tú has cortado estas adhesiones. Con estas ataduras cortadas, todo lo que te separa ahora de tu verdadero ser es tu creencia de que tú eres el hombre.

Para remover este último velo, tú debes dejar tu concepto de ti mismo como el hombre, al conocerte a ti mismo con tan solo ser. En vez de tener la conciencia de YO-SOY el Hombre, deja que tan solo sea YO-SOY-Sin Cara, Conciencia sin Forma. Luego, sin el velo y despierto, tu declararás y sabrás que YO-SOY es Dios y fuera de mí, esta Conciencia, no hay otro Dios. Este misterio es contado en la biblia en la historia de Jesús lavando los pies a sus discípulos. Fue escrito que Jesús se quitó sus vestiduras y se ató una toalla en la cintura (Juan 13). Luego, después de haber lavado los pies de sus discípulos, él los secó con la toalla con la cual estaba envuelto. Pedro protestó, y se le dijo que a menos que sus pies sean lavados, él no tendrá parte con Jesús. Pedro respondió: “Señor, no solo mis pies, sino también mis manos y cabeza”. Jesús respondió diciendo, “El que ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, pues ya todo su cuerpo está limpio.”

El sentido común le diría al lector que un hombre no está todo limpio solo porque sus pies son lavados. Así que debería descartar esta historia, o buscar su sentido secreto. Cada historia de la biblia es un drama psicológico tomando lugar en la conciencia del hombre, y esta no es una excepción. Esto de lavar los pies a sus discípulos es la historia mística de la circuncisión espiritual, o la revelación de los secretos del Señor.

Jesús es llamado el Señor. A ti se te dijo que el nombre del Señor es Yo-SOY (en francés: Je-Suis). Yo soy el Señor, ese es mi nombre. Isaías 42: 8. Jesús se envuelve con una toalla en la cintura, por lo tanto sus secretos están ocultos. Jesús o Señor simbolizan tu consciencia de ser, cuyos secretos están escondidos por una toalla (la conciencia del hombre). El pie simboliza el entendimiento (“Sigue sus pisadas” -entendimiento. 1era. Pedro 2:21); el cual debe ser lavado por el Señor-La Conciencia, de todas las creencias humanas o conceptos de sí misma. Cuando la toalla es removida para secar los pies, los secretos del Señor son revelados.

En pocas palabras, el remover las creencias de que tú eres el hombre, revela tu conciencia como la cabeza de la creación. El hombre es el prepucio que esconde la cabeza de la creación. YO SOY el Señor, escondido bajo el velo del hombre.






CAPITULO 7

CRUCIFIXIÓN Y RESURRECCIÓN


Los eventos de crucifixión y resurrección están tan entretejidos que deben ser explicados juntos porque uno determina al otro. Este misterio es simbolizado en la tierra en los rituales de Viernes Santo y la Pascua. Tú habrás observado que esos días no son fijos sino que cambian de año a año. Estos caen en cualquier día desde la última semana de Marzo a la última semana de Abril. El día se lo determina de la siguiente manera: El primer domingo luego de la luna llena en Aries es celebrado como la Pascua. Aries comienza el día 21 de Marzo y marca el comienzo de la primavera (en el hemisferio norte). Esta fecha móvil debería indicarle al observador que busque alguna interpretación, además de la que ya le dieron.

Visto desde la tierra, el sol en su pasaje norteño aparece en la estación anual de primavera para cruzar la línea imaginaria que el hombre llama el ecuador. Así que se dijo, por el místico, que es cruzado o crucificado para que el hombre pueda vivir. Ellos notaron que justo después de que este evento sucede, toda la naturaleza comienza a elevarse o resucitarse a sí misma de su largo sueño de invierno, por lo tanto ellos concluyeron que este disturbio de la naturaleza en esta estación del año era causa directa de este cruce. Por lo tanto ellos creían que el Hijo debe haber derramado su sangre en el pasaje (Pascua en judío se dice Pésaj). Si estas fechas marcan la muerte y la resurrección de Jesús, estarían fijas como todos los otros eventos históricos, pero este no es el caso. Sin embargo estas fechas sí simbolizan la muerte y resurrección del Señor, pero este Señor es tu conciencia de Ser. Fue escrito que él dio Su vida para que tú puedas vivir – “YO SOY, he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10: 10).

La Primavera es el momento en el año en que millones de semillas, que durante todo el invierno yacieron enterradas en el suelo, de repente brotan hacia la visibilidad para que el hombre pueda vivir, y dado a que el drama místico de la crucifixión y resurrección está en la naturaleza de este cambio anual, es celebrado en esta estación primaveral del año, pero en realidad está tomando lugar en cada momento en el tiempo. El ser que es crucificado es nuestra Conciencia de Ser. La cruz es tu concepto de ti mismo. La resurrección es la elevación hacia la visibilidad de este concepto de ti mismo. Lejos de ser un día de lamento, el Viernes Santo debería ser un día de regocijo, porque no puede haber una resurrección sin una crucifixión. La cosa que debe ser resucitada en tu caso, es aquello que tú deseas ser. Para hacer esto, tú debes sentirte a ti mismo siendo la cosa deseada. Tú debes sentir: YO SOY eso, porque YO SOY la resurrección y la vida. Sí, YO SOY (Tu Conciencia de Ser) es el poder resucitando y dándole vida a aquello que tú eres consciente de Ser.  

Si dos se ponen de acuerdo en tocar cualquier cosa, YO lo estableceré en la Tierra (Mateo 18: 19). Los dos que se ponen de acuerdo son Tú (tu conciencia) y la cosa deseada (aquello que has decidido ser, al hacerte consciente de eso). Cuando este acuerdo es obtenido, la crucifixión está completa. Dos se han cruzado o crucificado entre ellos. YO SOY y Eso (la cosa deseada) se han unido. YO SOY ahora clavado sobre la forma de eso.

El clavo que te une a ti en la cruz es el clavo de La Sensación, del Sentimiento. El matrimonio místico es ahora consumado y el resultado será el nacimiento de un niño, o la resurrección de un hijo dando testimonio de su Padre.

La Conciencia es casada con aquello que es consciente de Ser. El mundo de expresión es el niño confirmando esta unión. El día que tú dejas de ser consciente de ser aquello que ahora eres consciente de ser, aquel día tu niño o expresión morirá y volverá al seno de su padre: la Conciencia sin rostro ni forma. Todas las expresiones son los resultados de tales matrimonios místicos. Así que los sacerdotes tienen razón cuando dicen: todos los verdaderos matrimonios son hechos en el Cielo, y solo pueden ser disueltos en el Cielo. Pero déjame que clarifique esta afirmación al decirte que el Cielo no es una localidad, sino que es un estado de Conciencia. El Reino de los Cielos está dentro de ti. En el Cielo (la conciencia) Dios es tocado por aquello que él es consciente de ser. “¿Quién me ha tocado? Porque YO he notado que poder ha salido de mi” (Lucas 8: 46). En el momento en que este tocar (sentir) toma lugar, sucede un ‘retoñar’ o un ‘salir-de-mi’ hacia la visibilidad.

El día en que el hombre sienta YO SOY libre, YO SOY rico, YO SOY fuerte, Dios (YO SOY) es tocado por estas cualidades o virtudes, y los resultados de tal tacto serán vistos en el nacimiento o resurrección de las cualidades sentidas. Porque el hombre debe tener confirmación visible de todo lo que él es consciente de Ser. Ahora sabrás por qué el hombre o manifestación es siempre hecho en la imagen de Dios.

Tu Conciencia genera imágenes y expresiones físicas de todo lo que tú estás consciente de Ser. “YO SOY el Señor, y además de mi ninguno otro Dios hay” (Isaías 45: 5). “¡YO SOY la resurrección y la vida!” (Juan 11: 25).

CAPITULO 8

NINGÚN OTRO DIOS


“No tendrás ningún otro Dios delante de mi” (Éxodo 20: 3). Mientras que el hombre entretenga la creencia en poderes aparte de sí mismo, continuará robándose a sí mismo del Ser que él es. Cada creencia en poderes aparte de ti mismo, ya sean para bien o para mal, se convertirán en los moldes de las imágenes grabadas que tú adorarás.

La creencia en el poder de las drogas para sanar, en las dietas para fortalecer, en el dinero para estar seguro, son los valores o cambiadores de dinero que deben ser echados del Templo (Mateo 21: 12). “Ustedes son el Templo del Dios viviente” (1era. Corintios 3: 16). Un templo hecho sin manos.

Fue escrito: “Mi casa será llamada casa de oración”; pero ustedes la están convirtiendo en “cueva de ladrones”. (Mateo 21: 13).

Tu creencia en el poder de las cosas, son los ladrones que te roban. Existe solo un poder, un Salvador – YO SOY ÉL. Es tu creencia en la cosa, y no la cosa en sí misma la que ayuda. Por lo tanto, deja de transferir el poder que tú eres a las cosas que te rodean. Declárate a ti mismo ser el poder que, en tu ignorancia, le has dado a otro.

Es más fácil para un camello, cargado como está con los tales llamados tesoros de la vida, que pase a través del ojo de la aguja (que es un pequeño portal en las paredes de Jerusalén, llamado así por lo angosto que es) que el hombre rico (es decir, el hombre opinionado lleno de sus valores humanos) entre al Reino de los Cielos (Mateo 19: 24). El hombre está tan lleno de sus valores humanos (riquezas) respecto a las razones de las cosas, que él no puede, a causa de tal oscuro velo que es la ‘sabiduría del hombre’, ver que la única razón o valor para lo que sea, es que todas las cosas expresan perfectamente aquello que está conscientes de ser. Cuando el hombre se da cuenta que la conciencia de una cualidad expresa dicha cualidad sin la ayuda de nada mas, él se convertirá en el hombre pobre (pobre de opiniones sobre las razones de las cosas), el hombre tonto (tonto en la sabiduría según los hombres), que no tiene razones para que nada suceda más que aquello que está sucediendo; él está perfectamente expresando aquello que es consciente de ser. Y tal persona ha echado afuera a los cambiadores de dinero, o los muchos valores, y ahora ha establecido un valor único: Conciencia.

El Señor está en su Santo Templo. La Conciencia mora adentro de aquello que es consciente de ser. YO SOY el hombre- es el Señor y su Templo. Sabiendo que la conciencia de riquezas produce riquezas, así como la conciencia de pobreza produce pobreza, ÉL perdona a todos los hombres por ser lo que ellos son. Porque todos están expresando (sin la ayuda de otro) aquello que son conscientes de ser. Él sabe que un cambio en la conciencia producirá un cambio de expresión, así que en vez de simpatizarse con los mendigos de la vida ante la puerta del templo, él declara: “No poseo plata ni oro (para ti), pero lo que tengo (la conciencia de libertad) te doy.” (Hechos 3: 6). Remueve el regalo dentro de ti. Deja de mendigar, y clama que ya eres aquello por lo cual estás mendigando. Haz esto, y tú también saltarás de tu mundo paralitico hacia el mundo de la libertad, cantando alabanzas al Señor, YO SOY. “Mucho más grande es Aquel que está en ti, que aquel que está en el mundo” (1era. Juan 4: 4). Este es el grito de todo aquel que descubre que Su Conciencia de SER es Dios.

Tu reconocimiento de este hecho automáticamente limpiará al tempo de los ladrones y estafadores, y restablecerá para ti aquel dominio sobre las cosas, el cual habías perdido en el momento que olvidaste el mandamiento: “No tendrás ningún otro Dios delante de mi” (Éxodo 20: 3).











CAPITULO 9

TU VOLUNTAD SEA HECHA


“No se haga mi voluntad, sino la tuya.” (Lucas 22: 42). Esta renuncia no es una de fatalismo ciego, sino que es la realización iluminada de que: “Yo por mi propia voluntad no puedo hacer nada, el Padre que está dentro de mi hace las obras” (Juan 5: 19). Cuando el hombre usa su propia voluntad, él intenta hacer aparecer a algo en el tiempo y espacio que él sabe que no existe. Él declara conscientemente: “Yo no poseo las capacidades para expresarlo ahora, pero yo adquiriré estas capacidades con el tiempo.” En pocas palabras, él declara: YO NO SOY, pero yo seré.

El hombre no se da cuenta que la consciencia es el Padre que hace las obras, así que intenta expresar aquello que él no es consciente de ser. Tales esfuerzos están condenados a decepcionarlo, porque solo el presente se expresa a sí mismo. A menos que Yo esté consciente de Ser aquello que busco, yo no lo encontraré. Dios (Tu Conciencia) es la sustancia y la plenitud, todo el contenido. La voluntad de Dios es el reconocimiento de aquello que ya ES, no de aquello que será. En vez de ver a esta afirmación como “Tu voluntad sea hecha”, debes verla como: “Tu voluntad es hecha” (ya está hecha). Las obras están terminadas. El principio por el cual todas las cosas se hacen visibles es eterno. “Cosas que el ojo no vio, ni el oído oyó, Ni han subido al corazón del hombre, Son las que Dios ha preparado para los que aman La Ley” (1era. Corintios 2: 9).

Cuando un escultor observa a un pedazo de mármol sin forma, él ve enterrado dentro de este objeto sin forma, su obra de arte terminada. Así que el escultor en vez de hacer a su obra maestra, él meramente la revela al remover la parte del mármol que esconde su concepción.

Lo mismo se aplica para ti. En tu Conciencia sin forma – YO SOY- se encuentra escondido todo lo que tú podrías alguna vez concebirte ser. El reconocimiento de esta verdad, te transformará de ser aquel trabajador sin talento que intenta hacer que funcione, a un artista grandioso que reconoce que ya lo es.

Tu afirmación de que ya eres aquello que quiere ser, removerá el velo de la oscuridad humana que dice “yo seré”, y revelará tu perfecta afirmación: YO SOY eso.

La voluntad de Dios fue expresada en las palabras de la viuda: “Todo está bien”. (2da. Reyes 4: 26). La voluntad del hombre hubiese sido: “Todo estará bien”. Declarar que yo estaré bien es lo mismo que decir: “YO Estoy enfermo”. Dios, el Eterno Ahora, no es engañado por palabras o vanas repeticiones. Dios continuamente personifica aquello que ES (tiempo presente).

Por eso la renuncia de Jesús (quien se igualó a si mismo con Dios) fue cambiar del reconocimiento de falta (lo que el futuro indica con decir: “yo seré”), al reconocimiento de provisiones, al afirmar “YO SOY eso”.

Ahora verás la sabiduría en las palabras del profeta cuando declaró: “Que el débil diga: YO SOY fuerte” (Joel 3: 10). El hombre en su ceguera no le hace caso al consejo del profeta, así que él continua declarándose débil, pobre, desdichado y todas las otras expresiones indeseables de las cuales se está tratando de liberar, al declarar con ignorancia que él será libre de ellas.

Existe solo una puerta a través de la cual aquello que buscas puede entrar a tu mundo. Cuando tú dices YO SOY, te estás declarando SER, en primera persona, tiempo presente. Así que digo otra vez: saber que YO SOY, es estar consciente de SER; la Conciencia es la única puerta. Por lo tanto, a menos que seas consciente de SER (ya, ahora) aquello que tu buscas, tu buscarás en vano. Si juzgas según las apariencias, continuarás siendo esclavizado por la evidencia de tus sentidos. Para romper este hechizo hipnótico de los sentidos, se te dijo: “Ve a tu interior, y cierra la puerta” (Mateo 6: 6; 2da. Reyes 4: 33). La puerta de los sentidos debe ser completamente cerrada antes de que tu nueva afirmación pueda ser honorada. Esto de cerrar la puerta de los sentidos no es difícil como parece serlo al principio. Se hace sin esfuerzo alguno. Es imposible servir a dos amos al mismo tiempo (Mateo 6: 24). El amo al cual el hombre sirve, es aquello de lo que es consciente de SER. Yo soy Señor y Amo de aquello que soy consciente de ser.

No es un esfuerzo para mi conjurar a la pobreza, si YO Soy consciente de ser pobre. Mi sirviente, la pobreza, está obligado a seguirme (la Conciencia de Pobreza) mientras que YO SOY (el Señor) consciente de ser pobre. En vez pelear contra la evidencia de los sentidos, tú simplemente afirma que ya eres aquello que deseas ser. Cuando tu atención es colocada en esta afirmación, la puerta de los sentidos automáticamente se cierra, dejando fuera a tu amo anterior – aquello que eras consciente de Ser. A medida que te pierdes en el sentimiento de SER esto que ahora tú afirmas que es verdad de ti mismo, las puertas se abren una vez más (pero como habrás descubierto, solo permiten entrar al presente YO SOY que ahora soy consciente de ser) y observarás que tu mundo está expresando aquello que ahora eres consciente de ser.

Por lo tanto, sigamos el ejemplo de Jesús quien, él como hombre, no podía hacer nada para cambiar su imagen presente de falta, pero cerró la puerta de sus sentidos y fue a su Padre, para quien Todas las cosas son posibles. Habiendo negado la evidencia de sus sentidos, él afirmó para sí mismo ser aquello que hace un momento atrás sus sentidos le dijeron que no era. Sabiendo que la Conciencia expresa su semejanza en la tierra, él permaneció en su Conciencia afirmada, hasta que las puertas (sus sentidos) se abrieron y confirmaron la Soberanía del Señor. Recuerda, YO SOY es Señor de Todo. Nunca más utilices la voluntad del hombre que clama: Yo seré. Ríndete al igual que Jesús, y afirma: YO SOY eso.

















CAPITULO 10

SEAN OIDOS QUE OYEN


“Haz que estas palabras penetren en vuestros oídos, porque el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres.” (Lucas 9: 44). No seas como aquellos que tienen ojos y no ven, y oídos pero no oyen. Haz que estas revelaciones penetren profundamente tus oídos. Porque luego de que el hijo (idea) es manifestada, el hombre con sus valores falsos (razonamiento) intentará explicar los cómos y los porqués de la expresión del hijo (idea manifiesta), y al hacerlo lo destrozará en pedazos. Cuando los hombres hayan acordado que cierta cosa es imposible de hacer, permite que alguien logre la cosa imposible – y todos, incluso los sabios que decían que no podía hacerse- comenzarán a decirte por qué sucedió. Cuando ellos hayan terminado de romper la toga sin costuras (la causa de la manifestación), ellos estarán tan lejos de la verdad al igual que cuando proclamaban que era imposible.

Mientras que el hombre continúe buscando la causa de la expresión (de las manifestaciones) afuera del que las expresa, él buscará en vano. Por miles de años se le ha dicho al hombre: “YO SOY la vida y la luz del mundo” (Juan 8: 12; Juan 14: 6). “Ninguna manifestación viene a mí a menos que yo la atraiga” (Juan 6: 44). Pero el hombre no puede creerlo, él prefiere creer en causas externas a sí mismo. En el momento en que aquello que era invisible se hace visible, el hombre está listo para explicar la causa y el propósito de su aparición. Por lo tanto, el Hijo del Hombre (las ideas de manifestación) está constantemente siendo destruido por las manos de los hombres (explicación razonable o sabiduría).

Ahora que tu conciencia ha sido revelada ante ti como la causa de toda expresión, no vuelvas a la oscuridad de Egipto con sus muchos dioses. Existe solo un Dios. El único Dios es tu Conciencia. “Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada. Mas él actúa conforme a su voluntad en el ejercito del cielo, y entre los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: ¿Qué has hecho?” (Daniel 4: 35). Si el mundo entero se pusiera de acuerdo en que una cosa no podría ser expresada, y tú te hicieras consciente de ser aquello que todos acordaron que no podría ser expresado – tú lo expresarías. Tu Conciencia nunca pide permiso para expresar aquello que tú eres consciente de ser. Lo hace tan naturalmente y sin esfuerzo, a pesar de la sabiduría de los hombres y la oposición de los ejércitos del cielo como de la tierra.

“No saluden a nadie en el camino” (Lucas 10: 4) (refiriéndose al saludo militar a un oficial de rango superior), no es un mandamiento a ser insolente y antipático, sino un recordatorio en que no reconozcamos a un superior, ni que veamos a nadie como una traba a nuestra expresión. Porque nadie puede detener tu mano ni cuestionar tu habilidad de expresar aquello que tú eres consciente de ser. No juzgues según las apariencias de una cosa, porque todas son insignificantes ante los ojos de Dios. Cuando los discípulos, juzgando según las apariencias, vieron al niño insano, ellos pensaron que era un problema más difícil de resolver que los otros que habían visto – así que fracasaron en obtener una cura. Al juzgar por las apariencias, ellos olvidaron que todas las cosas son posibles para Dios. Así como estaban hipnotizados por la realidad de las apariencias, no podían sentir la naturalidad de la sanidad.

La única manera para ti de evitar estos fracasos, es constantemente recordarte en la mente que tú conciencia es la Presencia Todopoderosa, infinitamente sabia, que sin ayuda, manifiesta físicamente y sin esfuerzo alguno aquello que eres consciente de ser. Debes ser completamente indiferente a la evidencia de los sentidos, para que así puedas sentir la naturalidad de tu deseo- y tu deseo será realizado. Dale la espalda a las apariencias, y siente la naturalidad de la perfecta sanidad, y la sanidad se encarnará a sí misma. Tu deseo es la solución de tu problema. Cuando el deseo es realizado, el problema se disuelve. Tus deseos son las realidades invisibles que responden solo a los comandos de Dios. Dios comanda a lo invisible para que aparezca al clamar que él mismo es la cosa comandada. “Él se igualó a Dios y no lo consideró como un robo hacer las obras de Dios.” (Filipenses 2: 6). Ahora, “Haz que estas palabras penetren en vuestros oídos”, SE CONSCIENTE DE SER AHORA AQUELLO QUE QUIERES QUE APAREZCA.

Titulo original en inglés del libro: I KNOW MY FATHER.