Neville Goddard
14 de Enero de 1964
Traducido por: Laura Arrojo
El tema de hoy
es: “Atando y Soltando”. Tal vez sea un título extraño, pero lo encontrarán uno
muy práctico. Cuando abrimos la Biblia, estamos en el medio de un misterio.
Pero les prometo a cada uno de ustedes, que todos en el mundo un día
experimentarán a las escrituras por sí mismos; y recién entonces, y sólo
entonces esa persona sabrá qué tan verdadero y maravilloso esto realmente es.
Todo esto es verdad. No lo cambien. No traten de cambiarlo. Es completamente
verdad cuando experimentas a las escrituras por tu propia cuenta.
Este segmento es extraído de los evangelios...
es decir, no de todos los evangelios, sino del libro de Juan, donde se nos dice: "A
quienes les perdones los pecados, éstos les son perdonados; a quienes retengáis
los pecados, éstos les son retenidos." (Juan 20:23). Esto es verdad, y un
día experimentarás eso en profundidad.
Pero esta noche, en este nivel, les mostraremos aquí qué tan completamente
maravilloso es esto realmente, antes de que lo experimenten en las
profundidades. Quiero decir que cada pecado es perdonado en las profundidades,
cada uno de ellos. Pero, en este nivel, tú y yo podemos perdonarlo.
Ahora debemos buscar en las escrituras.
Se nos dice que esto fue dicho a los discípulos. Y tú podrías pensar que tú no
eres un discípulo. Déjenme que les digas que ustedes son discípulos si están
dispuestos a aceptar la historia de Jesucristo como se nos dijo en el capítulo
9 del libro de Hechos; que Saulo fue en búsqueda de todos los discípulos de ‘El
Camino’. Los primeros cristianos no eran llamados cristianos; eran llamados la
gente de: ‘El Camino’; aquellos que creían en un cierto Camino de salvación. Y él salió determinado a encontrar a todos los
que pudiera encontrar de ‘El Camino’, ya sean hombres o mujeres, y traerlos amarrados
a Jerusalén para ser condenados. Ahora aquí en las escrituras, si ustedes leen
la historia en la superficie, no había ninguna mujer que sea discípulo. Pero en
el capítulo 9 del libro de Hechos se refiere a cualquier persona, sin importar
el sexo, que acepte este camino de vida, entonces es un discípulo. Así que les
digo a ustedes, si tú crees en esta historia, la historia de la salvación, tú
eres un discípulo, y a ti se te dice, si tú perdonas el pecado, es perdonado; Y
si tú retienes el pecado, es retenido. ¡Qué responsabilidad!
Pero en el mismo libro, en esta
maravillosa Biblia, se nos dice: Sin el derramamiento de sangre no hay perdón de
pecado. Sin derramar sangre no hay perdón de pecado. Lo leerán en el capítulo 9
del libro de hebreos versículo 22. Ahora estas palabras son verdad. Entonces ¿qué
significan? Hasta el día de hoy en el año 1964, existen aquellos que creen en
un cierto día llamado: "Día de la expiación", en el que algún ser
viviente debe ser destruido para la salvación de aquellos que se adhieren a la
ley, y eso es lo que sostienen literalmente. Yo no lo estoy tomando en ese
nivel; ese es el nivel más externo de todos, donde hacemos todo desde lo
externo, en la esperanza de satisfacer a algún Dios. Yo lo tomaré en el
siguiente nivel, en el nivel psicológico, donde tú y yo esta noche podemos
probar más allá de cualquier duda, la verdad esta ley. Y es verdad, sin
derramar ninguna sangre no existe perdón de pecado. Si lo tomas literalmente,
sería el capítulo 24 del libro de Éxodo, donde alguna cosa viva era sacrificada,
y luego la sangre era esparcida en el altar, y luego esparcida en aquellos que
estaban presentes. Luego vino la expiación, y tú te preguntas ¿qué es la
expiación? La palabra en inglés expiar (atone) originalmente significaba:
"at-one" que en español significa "ser uno con", en unidad.
Yo debo realizar cierto acto para sintonizarme o “ser uno con” un estado. Pero, ¿Cómo podría hacerlo? Lo hago
solamente por medio del derramamiento de sangre.
Ahora se nos dijo, que cuando el
hombre realmente lo descubre, es la sangre de Jesucristo la que debe ser
derramada. Bueno, ¿Cómo podría yo derramar la sangre de Cristo Jesús? Y aún se
me dijo, sin el derramamiento de sangre no hay perdón de pecado, por lo tanto ¿Qué
es el pecado? El pecado es errarle al blanco. Si yo tengo un objetivo en mi
vida y no lo realizó, no lo logró, estoy pecando. No me importa lo que el mundo
me diga, es el único pecado en las escrituras; si yo tengo un objetivo. Y se me
dice: "Si yo no hubiera venido a ellos, ni les hubiera hablado, no
tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado." (Juan 15:22).
Si alguien no hubiese venido a mi mundo, y me hubiese dicho que yo no estoy confinado
(es decir condenado) al ambiente en el cual he nacido, yo no podría
trascenderlo. Si yo no soy solamente aquel ser que aparentemente apareció en
este mundo y eso es todo lo que soy, entonces yo puedo trascenderlo. Si se me
dijo que yo puedo trascender mi ambiente, y luego deseo trascenderlo y no lo
hago, Yo estoy pecando. Si alguien no hubiese venido a mi mundo ni me hubiese dicho
que yo puedo trascender mi ambiente, Yo no conocería lo que es el pecado. Pero
si alguien viene a mi mundo y me dice que yo puedo trascender el ser que yo soy
(ahora), y en ese momento él me revoluciona, él me perturba, y me hace
ambicioso en querer trascender aquello que yo soy, si no lo hago y no
manifiesto el ser que yo quisiera ser, entonces él me hizo un pecador. Así que
¿Para quién vino él? él hijo: “Yo no vine para los rectos, yo vine por los
pecadores. Yo vine para hacerlos pecadores, y luego para redimirlos. Aquellos
que son complacientes, aquellos que están satisfechos con lo que ya son, Yo no
vine para ellos, que son los rectos. “Yo vine no para los rectos sino para los
pecadores”. Así que el vino al mundo y le cuenta al hombre esta historia.
Pero ahora, ¿Cuál es la sangre de
Cristo que yo tengo que derramar? Se los diré: Cristo es tu propia maravillosa
imaginación humana. “Cristo en ti es la esperanza de la gloria” (Colosenses 1:
27). Es Cristo en ti el que debe ser despertado de esta muerte. Entonces, si
ahora debo derramar su sangre, ¿Cómo puedo yo derramar la sangre de mi propia
imaginación? Bueno, ahora estoy en cierto estado. Yo estoy consciente de que
ahora soy cierto hombre, y yo deseo
trascenderlo, Yo quiero ser otro hombre del que soy ahora. Yo debo morir a ese
hombre, por lo tanto, la sangre es derramada. Yo me desconecto a mí mismo
mentalmente del hombre que ahora estoy manteniendo vivo, y me convierto en uno (at-one)
con aquel estado de conciencia, el nuevo hombre, que yo quiero hacer realidad
en este mundo. Así que se nos dijo en Efesios, “Sean imitadores de Dios como
sus queridos hijos” (versículo 51). Y se nos dice en el mismo libro de Efesios,
“él crea en sí mismo un nuevo hombre en lugar de dos, haciendo así la paz”
(2:15). Él crea en sí mismo un nuevo hombre el lugar de dos, y de esta manera
él hace la paz. Entonces si yo ahora estoy perturbado porque no soy el hombre
que quiero ser, entonces existe conflicto, existe una guerra. La única manera
que yo puedo encontrar Paz, es creando en mí mismo un nuevo hombre. Debo
convertirme en el hombre que yo quiero ser.
Un escritor muy capaz, de hecho,
el escritor más grandioso de la lengua inglesa, lo puso en un personaje llamado
Hamlet, y trató de enseñarlo a través de esta historia. Pensamos que porque él
tan sólo escribía obras teatrales, bueno, que solamente eran simplemente
escritas para entretenimiento, que sólo fueron escritas para entretener al
mundo. ¡No lo crean ni por un minuto!
Encontrarán en Shakespeare, uno de los más grandes educadores de toda la
historia. Entonces, aquí él toma a Hamlet, y hace ahora que Hamlet le diga a su
madre cómo trascenderse, cómo superarse a sí misma. Él le dice a ella: “Asume
una virtud, Si tú no la tienes. Abstente esta noche, y te otorgará una especie
de facilidad en la próxima abstinencia, y la siguiente será aún más fácil,
porque el uso puede casi cambiar la estampa de la naturaleza” (acto 3, escena
4). Y tú lo intentas. Puedes tomarlo esta noche y abstenerte esta noche.
¿Abstener que cosa? El impulso de dormir en la conciencia de estar frustrado,
de ser el hombre que tú no quieres ser. Tan sólo esta noche abstén el impulso
de quedarte dormido en aquel estado. Pero no te quedes dormido en un vacío, quédate
dormido ahora asumiendo una virtud que no tienes.
Porque ella no tenía la virtud de
misericordia cuando ella en realidad ayudó en la destrucción y la muerte de su esposo,
a través de una pasión que ella quería, yo diría, apaciguar. Así que ella
definitivamente no fue misericordiosa, no era alguien que tenía piedad, no era
alguien que tenía amor; y entonces, él le pidió a su madre que asuma una virtud
si ella no la tenía. ¿Qué virtud? Bueno, él no se la mencionó. Él le permitió a
ella que seleccione la virtud que ella quisiera asumir, que hasta ese momento
ella no poseía, y le dijo que si esta noche ella se abstenía del impulso de
quedarse dormida en el concepto de la noche anterior, y que si esta noche se
quedará dormida en la Virtud asumida, sólo una sola vez, en la siguiente noche
lo encontraría mucho más fácil, y en la siguiente noche aún más fácil. Porque
yo les digo aún si no sucede al siguiente día, al día siguiente tú puedes
siempre cambiar la estampa de la naturaleza. Entonces, si tú viniste a este mundo
con la estampa de un veneno que es tuyo, un horror que es tuyo, la cruel imagen
que es tuya, aun así puedes cambiar esa estampa de la naturaleza, si lo
intentas esta noche. Así que él trató de persuadirla a ella para que lo asuma.
Así que les voy a decir esta
noche, si tú quieres ser exitoso, si tú quieres ser... No importa lo que es,
pero tan sólo menciónalo. Espero que sea algo amoroso, algo maravilloso. Si el
mundo entero te dice que tú no puedes lograrlo, Yo he sido enviado para
decirles que ustedes pueden trascender su ambiente. Tú puedes trascender
cualquier cosa en este mundo que pareciera ser que lo tienes desde nacimiento,
o pareciera ser que lo tienes hoy. Tú puedes trascenderlo al asumir el
sentimiento del deseo cumplido. Yo les digo que la imaginación no hará nada
para ustedes, nada de lo que deseamos, hasta que no hayamos asumido el deseo
cumplido. No hará nada hasta que no hayamos asumido el deseo cumplido, y la
imaginación es Cristo. Entonces, si yo ahora abandono mi concepto presente de
mí mismo, y me atrevo a asumir qué Yo soy el hombre que quiero ser, ¿Acaso no
he muerto a mi antiguo estado? Y eso fue el derramamiento de sangre, eso es el
derramamiento de sangre en el estado psicológico. Yo no voy afuera y compró una
paloma o un buey, y mató algún pequeño animal en este mundo con la esperanza de
satisfacer a Dios. Yo derramo la sangre de Cristo, y la sangre de Cristo es mi
propia maravillosa imaginación humana, porque Dios se convirtió en el hombre
para que el hombre se convierta en Dios. ¡Él realmente se convirtió en nosotros!
Entonces si se me dice, cuando
comencé el sueño, que cualquier cosa - no importa lo que sea en este mundo - si
tú lo perdonas será perdonado, y si tú lo retienes, será retenido. Pero no se
me dice que yo debo pedir tu consentimiento. Yo no pido tu permiso para hacerlo,
y no necesito decirte lo que estoy haciendo. Quizás tú no tienes la menor idea
de lo que yo estoy haciendo. Por lo tanto, Si tú no tienes la menor idea de que
lo estoy haciendo, y yo lo estoy haciendo sin tu conocimiento ni tampoco tu
permiso, entonces ¿Acaso no es cierto que: “todo lo que tú contemplas, aunque
aparente estar afuera, está dentro, en mi imaginación, de la cual este mundo de
mortandad es tan sólo una sombra"? Si yo no necesito tu permiso para
perdonarte, y no necesito decirte que estoy realmente perdonándote, y yo genero
un acto interno que da, como resultado, un cambio externo en tu mundo, ¿Acaso
no estás dentro de mí? Si soy yo el que lo hace. Bueno ¿Ha sido hecho? Déjenme
que les diga, les puedo contar de innumerables historias que soportan esta
declaración. ¡Es verdad!
Una dama me llamó ayer por la
mañana para agradecerme por algo que ella me había pedido en la mañana del 29
de diciembre cuando hablé con el doctor Palmer. Ella me pidió cierta cosa, y lo
que quería, era así yo por favor la liberaba de cierto problema. Y entonces, en
mi imaginación, yo simplemente asumí que ella me había llamado y me había dicho
de la buena fortuna y de las buenas noticias por las que ella me había llamado
ayer por la mañana. Pero luego ella compartió conmigo estás maravillosas buenas
noticias. Ella me dijo: “Tú sabes que ya no puedo ir a verte por la noche, ya
no puedo ir más, no me gusta ir allá por la noche, pero yo sí pongo en práctica
lo que escuché de ti durante todos estos años. Una amiga mía me llamó - ella va a Santa Bárbara en el verano, y va
a New México en el invierno. En New México ella vive en un tráiler. Me llamó y
me dijo qué le dijeron que el parque de tráileres ahora tenía nuevo dueño, es
decir, el lugar donde estacionan los tráileres, y entonces ella quería vender
el suyo. Así que yo le dije, muy bien, está hecho. Tú tienes el cheque en tus
manos, y todo ya está hecho. Luego ella me llamó de nuevo y me dijo que ella
acababa de escuchar de la gente que vive allí, que hay 17 tráileres a la venta,
y dado a que el parque cambió de dueños, todos se quieren deshacer de ellos, y
entonces parece que nadie puede vender un tráiler hoy. Yo le dije: ‘yo no estoy
preguntándote porque lo vas a vender, tú quieres venderlo y lo has vendido por
la suma de dinero que tú quieres.’ Ella se fue a New México y dentro de la hora
en que ella llegó allí, aun habiendo otros 17 tráileres a la venta, ella vendió
su tráiler al precio que ella había pedido, ni un centavo menos, ni un centavo de
más. Alguien, en el ínterin de una hora
en que ella llegó allí, compró su tráiler en aquel campamento de tráileres.”
Y si eso funciona una vez, y tú
lo puedes repetir, y luego lo repites de nuevo, y lo vuelves a repetir,
entonces hemos encontrado la ley del perdón de pecado. Porque pecar es
solamente errarle al blanco. Y si ningún pecado puede ser perdonado sin el
derramamiento de sangre, yo he encontrado el significado de lo que es derramar
la sangre. El derramamiento de sangre es la sangre de Cristo. Bueno Cristo es
mi imaginación. Y yo he abandonado aquello a lo que le he dado vida. Y si yo
abandono algo a lo que le di vida, yo he derramado su sangre. Yo me he extraído
a mí mismo hacia afuera de un estado, y me puse adentro de otro estado. Así que
yo me pongo en un estado llamado: “el cheque está en tus manos”, por lo tanto,
yo lo quité de un estado dónde tú estás tratando de vender, y lo puse dentro de
un estado donde tú lo has vendido. Yo lo saco de un estado donde tú no eres el
hombre que tú quieres ser, y lo pongo en otro estado donde tú eres el hombre
que tú quieres ser. Entonces al hacer esta transformación, Yo muero a un estado,
y al morir a ese estado, yo entonces cumplo lo que dice el libro de Efesios, “ÉL
crea en sí mismo un nuevo hombre en lugar de dos, haciendo así la paz”. Entonces él así hace la paz.
En las profundidades de tu ser tú
verás que esto ha sido hecho. Eso es otra profundidad. Pero en este nivel está
haciendo hecho aquí. Un día tú sabrás como él hace eso en las profundidades, y
eso será cuando él venga a ti. Y no serán tú y otro, no será tú y Dios, Dios
realmente se convierte en ti. Y luego sabrás lo que significa ser uno con Dios,
y lo que significa que el mundo completo es Dios. Él tiene un maravilloso
símbolo por el medio del cual lo revela, y ese es su hijo, entonces:
"Nadie sabe quién es el Padre excepto el Hijo, y nadie sabe quién es el
Hijo excepto el Padre” (Mateo 11:27). Entonces cuando el Hijo aparece y te
revela a ti mismo como el Padre, y tú sabes que él va a revelar a todos como el
Padre, entonces sabrás que todos somos uno, que no hay realmente dos. Porque si
yo soy el Padre de tu hijo, y tú conoces a ese hijo y yo conozco a ese hijo, y
los dos somos padres del mismo hijo, entonces somos uno. Aunque aparentamos
estar fragmentados en innumerables partes, Si todos somos el Padre del único Hijo,
entonces somos un Dios, un Padre. Por lo tanto un día vendrá ese día cuando tú
sabrás eso.
Pero antes de que te venga a ti
individualmente, tú puedes tomar esta maravillosa revelación y probarla en este
nivel. Entonces eres enviado al mundo para perdonar pecado. Si lo retienes,
será retenido, si lo perdonas, será perdonado. Y cualquier cosa que tú perdones
es perdonada. Así que Inténtalo. Comienza esta misma noche, e intenta perdonar
pecado, al comenzar contigo primero. Obsérvate a ti mismo esta misma noche, y
pregúntate si realmente eres el hombre o la mujer que realmente quiere ser. Si
estás satisfecho, está perfectamente bien, pero yo dudo que alguno esté
realmente satisfecho. Porque cuando él viene al mundo, él viene y trae
perturbación. “Si yo no hubiese venido y les hubiese hablado a ellos, ellos no
conocerían que tienen pecado, pero ahora ellos no tienen excusas por sus
pecados” (Juan 15: 22). Entonces cuando Cristo viene al mundo del hombre, él
los perturba. Previamente a su venida, ellos estaban bastante satisfechos para
adaptarse al ambiente en el cual
nacieron, y hacían el acto externo de sacrificio, para que así una vez al año
ellos puedan hacer algún pequeño acto de sacrificio. Pero luego uno que lo
escuchó claramente dijo, “Yo veo al
pasar, que ustedes observan los meses, las estaciones y los años. Temo por ustedes, que quizás he trabajado en
vano por ustedes.” (Gálatas 4:10).
Así que cuando uno piensa que
sólo un día al año viene la expiación, entonces dice “Yo he trabajado sobre
ustedes en vano”. La expiación viene en cada momento en el tiempo. Cada momento
es “at-one”, es decir “ser uno con”. Uno puede sintonizarse, o ser uno con, y
así crear en sí mismo un hombre en lugar de dos. Entonces los dos hombres son
siempre: el hombre que soy, y el hombre que yo quiero ser. Si el hombre que yo
quiero ser está en conflicto con el hombre que yo soy, y debe estarlo, si yo quiero serlo, estoy confesando que yo
todavía no lo soy. En el minuto en que yo quiero ser algo, estoy confesando que
yo no soy eso, por lo tanto, existe una guerra, existe un conflicto. Entonces
yo ahora debo crear en mí mismo un nuevo hombre en lugar de dos. Así que cuando
me vaya a la cama esta noche, yo debo atreverme asumir que yo soy el hombre que
en este momento mi razón niega que soy, que mis sentidos también niegan. Y ¿Cómo
puedo saber que yo estoy dentro de él? Tan sólo ¿Cómo podría saber que yo estoy
realmente dentro de este estado, y que ya he traído a la existencia a este
nuevo hombre en mí mismo? Al observar al mundo... si yo no veo al mundo como
sería, si yo ya fuese el hombre que quiero ser, entonces yo no estoy en ese
estado. Yo todavía no he creado en mí mismo el nuevo hombre. Pero si esta noche
Yo asumo la virtud que no tengo, esa virtud podría ser cualquier tipo de virtud.
Entonces yo asumo que yo soy... y lo mencionó... Y luego observo a mi mundo, mi
marco de referencia, para reflejar la confirmación del hombre que yo quiero ser.
Yo entonces lo veré en las caras de mis amigos, en las expresiones de ellos,
implicando que ellos ven en mí al hombre que yo quiero que el mundo vea. Así
que yo los escucharé hablar sobre mí. Yo los veré y tan sólo veré aquellas
caras reflejando lo que yo soy. Entonces ahora sí estaré en el estado.
Entonces, yo intento explicar
esto de una manera extraña, diciendo qué hay que pensar desde lo que quieres, en vez de pensar sobre lo que quieres. Si yo pienso sobre lo que quiero, estoy en conflicto, porque entonces yo no
estoy allí. Si yo pienso sobre eso, y
realmente lo quiero, entonces el ser pensando desde, y el ser pensando sobre
lo que quiere, estos dos están en conflicto. Yo debo resolverlo. Así que cuando
pienso sobre, y es algo que realmente
quiero manifestar, yo debo resolverlo y crear en mí mismo el nuevo y único
hombre, para que así se convierta en el estado desde el cual yo pienso. Y
luego pienso desde ese estado, en vez de pensar sobre él. Si lo haces de esta
manera, funcionará. Pero cómo funciona, nadie lo sabe. Nadie podría dilucidar
los medios empleados por ese estado desde el cual tú piensas para traerlo a la
existencia. Yo no podría, reflexionando, haber dilucidado los medios empleados
para atraer a la existencia el estado que yo he manifestado en mi mundo; jamás
podría. Yo no sería nunca lo suficientemente sabio, siendo una persona normal,
para realmente descubrir los medios. Pero el hombre al no saber esto, sale e
intenta encontrar los medios, en vez de aplicar la ley de Dios. La ley de Dios
es ésta: tú no puedes hacerlo, a menos que lo hagas por medio del derramamiento
de sangre. Así que entregas, abandonas lo que tú eres ahora, para convertirte en
lo que tú quieres ser, y eso es morir. Por lo tanto tú mueres a un estado y
comienzas a vivir en otro estado. Entonces, sin el derramamiento de sangre no
hay exoneración de pecado. Y aun así estoy siendo invitado a exonerar el pecado,
a perdonarlo.
Entonces ahora puedo tomar a las
palabras expiación, perdón, exoneración; todas estas cosas, y realmente
llamarlas sinónimos, son todas lo mismo. Si yo perdono... ¿Qué desafío hay para
un hombre, en el perdón? Desafía la habilidad de un hombre de entrar en, y ser
parte de la naturaleza del estado opuesto de conciencia. Yo te perdono a ti, yo
me perdonó a mí mismo. Entonces yo me tomó a mí mismo, y yo me perdonó a mí
mismo por ser hoy... y lo mencionó. Y luego ¿Cuál sería la solución para mi
problema presente? Muy bien, entonces ¿Puedo asumir que ahora ya lo soy? Esto
desafía mi habilidad de entrar en aquel estado a punto tal que cuando yo vea el
viejo estado, es algo lejano que quedó atrás mío. Es algo que ya fue. Hoy yo
puedo decir que yo recuerdo cuando - ¿Recuerdo cuando qué?- recuerdo cuando yo
no era esto.
Yo recuerdo cuando alguien me
dijo: “Tú nunca en la eternidad ganarás un dólar usando tu voz”. ¡Eso era un hecho!
eso fue en mi escuela de teatro, yo fui a la escuela y la profesora me dijo: “Sabes,
tú nunca usarás tu voz. Tú eres el único en una clase de 40... Y escuchen a Neville,
él nunca será capaz de ganar un dólar usando su voz. Así que úsenlo a él como
ejemplo, y vean lo que no deberían hacer”. Entonces ahora ellos están todos
usando sus voces para repetir una orden de comida, o para vender una remera en
Macy's. Ellos están usando sus voces, pero ella también estaba equivocada en
eso. Porque ellos no están usando sus voces en el mundo teatral donde todos
esperábamos algún día usar nuestras voces. Era una pequeña escuela teatral en
la ciudad de Nueva York, y yo fui seleccionado como el horrible ejemplo de las
cosas que uno no debería hacer. Bueno, luego Yo comencé a aplicar esta ley, a
asumir que yo soy el hombre que yo quiero ser, y dejé que las cosas sucedan. Yo
no podría haber dilucidado los medios. Y les aseguro que yo no tomé más
lecciones. Cuando me fui de allí, ese fue el final de todo mi estudio. Entonces
yo nunca tomé ni una lección para saber usar la voz. Sólo sucedió que yo tenía
algo para decir, y luego tan sólo lo dije. Eso es todo lo que importa. Ya sea
que lo dije correctamente o no, me refiero al uso apropiado de palabras, no hacía
ninguna diferencia para mí, una vez que lo dije. Pero lo dije con sentimiento
porque yo lo he experimentado. Así que yo no estaba intentando abrir una nueva
iglesia en el uso de las palabras, yo no estaba intentando convertirme en un
gran luchador de palabras, tan sólo quería ser normal y quería contarlo tan
claramente como pudiera, y con todo el sentimiento que yo podría amasar. Porque
yo sabía lo que había experimentado y si lo podría contar con sentimiento, yo
podría persuadir a otros para que lo intenten.
Así que les digo, no tienen que
tener nada más que lo que ya tienen ahora - tan sólo un sueño, un sueño de algo
que es otra cosa de lo que ahora son ustedes, un sueño noble. Entonces esta
noche crean al grandioso Bard: “Asume una virtud, Si tú no la tienes. Abstente
esta noche, y te otorgará una especie de facilidad en la próxima abstinencia, y
la siguiente será aún más fácil, porque el uso puede casi cambiar la estampa de
la naturaleza.” Y en mi propio caso yo completamente cambié la escena. Y cambió
la estampa de mi naturaleza, porque yo ciertamente no estaba estampado con esto.
Pero yo deseaba contarlo. Y luego salí a contarlo. La primera vez que comencé,
sólo 6 personas vinieron, y todos vinieron por simpatía. Yo envié 50 postales
de centavo. En esos días existía algo que se llamaba la postal de centavo, y yo
envié un gran número que me costó 50 centavos. De los 50, de mis amigos, todos
del mundo teatral, sólo 6 vinieron, y esos seis vinieron sólo porque sentían
pena, y ellos vinieron todos nada más
por respeto. Sólo había 6 en el lugar que podría haber entrado
cincuenta. Los demás quizás estaban
avergonzados, pero ya sea que estaban avergonzados o no, de todas formas
estaban avergonzados de no tener ni un billete de un dólar. Porque yo no
cobraba, no tenía el coraje de cobrar, entonces cuando pasas la canasta, era
sólo alrededor de 6 personas. Cuando ellos vieron que eran sólo seis, cada uno
de ellos dio un dólar. Y entonces, así pague la renta. Y así es cómo comencé y
nunca volví atrás; cada noche soñando mi sueño de contar esta historia.
Luego, seis meses después, un
hombre que estaba en el mismo edificio, hablando a una multitud enorme - y
todas las cosas siendo relativas, yo hablaba a seis, y cuando él me invitó,
seis meses después, mi grupo había crecido a 20 personas - y entonces, él tenía
una audiencia enorme de alrededor de 600 personas, y él simplemente pensó qué
podría librarse de mi al invitarme a que hablara en su plataforma. Así que yo
tomé su plataforma, y él me pagó la gran cantidad de $25 por esa noche para
tomar su plataforma y hablar a sus 600 personas. Fue después de esto que yo me
enteré que él me había invitado por un solo propósito: pensaba que cuando yo enfrente
a esa audiencia, iba a estar tan nervioso que ellos verían que yo no era
alguien que vale la pena escuchar nunca más, y pensó que así se liberaría de mí
completamente. Pero ¿Quieren que les cuente lo que sucedió? La mismísima noche
siguiente yo hablé arriba, en mi pequeño espacio de cincuenta, y obtuve a 200
personas de su audiencia. Llegaban hasta el fondo del pasillo. Y ellos
continuaron viniendo noche tras noche - yo hablaba dos veces por semana en
aquel entonces - y entonces así vinieron. Yo no tenía lugar para ellos, y la
administración del edificio Steinway Hall dijo, “No puedes continuar de esta
manera. Estoy recibiendo todo tipo de quejas porque están todos en el pasillo. Deberé
alquilarte un lugar más grande”. Yo dije, muy bien, alquílame algún lugar más
grande. Él me ofreció un lugar más grande para alquilar, y aún en este nuevo
lugar rebosaban y rebosaban y rebosaban, hasta que finalmente nos tuvimos que
ir del Steinway hall.
Así que todo comenzó por mis
sueños. Yo simplemente me iba a la cama asumiendo una virtud que yo no poseía. Yo
asumí, y lo asumí, y lo asumí. Así que les digo que la imaginación no hará nada
para ustedes hasta que no hayan imaginado el deseo cumplido. Tal como un
pequeño niño, no puede ser obligado, debe ser persuadido. El niño debe ser
persuadido, no puedes obligarlo, sino te resentirá. Bueno la imaginación es
igual a eso. En todas las historias de Cristo él siempre está descripto como un
pequeño niño: “Y el pequeño niño los guiará” (Isaías 11:6). Y tal como un
pequeño niño, debe ser persuadida, no puede ser obligada. Así que esta noche yo
no puedo obligarme a mí mismo a creer en algo, yo debo pretender que es verdad,
y jugar el juego de pretender, y asumirlo, y asumirlo. Si yo me atrevo a asumir
que yo ya soy lo que en este
momento la razón niega, y mis sentidos niegan, y me quedo dormido en esa asunción
tal como si fuera verdad, déjenme que les diga desde la experiencia, que se
convierte en realidad.
En reflexión, cuando tú veas para
atrás y veas cómo funciona, te darás cuenta que nunca podrías haber planeado
los medios que se usaron para traerlo a la existencia. Tú nunca podrías haberlo
hecho. Yo nunca podría haber pensado los medios de ser invitado por este hombre
para que tomara su audiencia. Esto vino de repente. El envió a su secretaria hacia
abajo, para invitarme a que suba las escaleras el jueves por la noche, que era
mi noche libre (yo hablaba los miércoles y viernes), y él envío a esta dama
abajo y me preguntó si podía subir la noche siguiente porque él tenía que
viajar a Washington. Eso era verdad, él tenía que viajar, tenía que ir a
Washington y él era el invitado de honor en un gran banquete. Entonces, esta
era la gran noche de un banquete y él era el invitado de honor. Y así fue que
tomé su plataforma y, naturalmente, yo estaba muy feliz de hacerlo. Pero yo no
me había dado cuenta de las consecuencias. Yo había estado durmiendo en mi
sueño, y así es cómo funciona. Así que no funcionó como él tenía planeado. Él
fue usado por mi imaginación para traer mi sueño a la existencia, porque todas las
cosas están entretejidas: "Todas las cosas por ley divina, en el uno y en
el otro se mezclan” (Percy Bysshe Shelley). Entonces si yo estoy asumiendo que
yo soy lo que yo quiero ser, no necesito tu permiso, ni tu consentimiento, para
usarte, si tú debes ser usado para traer mi asunción a la existencia. Yo te
usaré, y a un billón de personas como tú, si se necesita a un billón para
traerlo a la existencia. Por lo tanto, cuando tú miras las noticias de la
mañana y ves estas cosas extrañas, no seas perturbado. Sucedió porque alguien
está soñando.
¿Leyeron la revista Life Magazine
de la semana pasada, sobre MacArthur? Yo sí. Estoy muy interesado en este
hombre, y leí la historia de general MacArthur. Pero en el final, en el último
párrafo, cuando él se estaba yendo de West Point, él repitió la frase que les
dijo su general cuando se dirigió a este maravilloso grupo de hombres. Él les
dijo: “antes de que se quiten el uniforme, ustedes volverán a estar en guerra.
Siempre será así, es parte de la tradición de nuestro país. Ustedes estarán en
guerra, por lo tanto, preparen su nación para esa guerra”. ÉL lo repitió tal
como se lo dijo ese hombre a él. Bueno, si todos los que se gradúan de ese gran
grupo de hombres son dirigidos desde esa manera - que vayan y primero se
preparen ellos, y que preparen a su comunidad, y luego a su estado, y a su país
por la guerra Inevitable. Entonces ¿Qué
es lo que esperan? Es todo imaginación. La imaginación crea la realidad. El
mundo entero es Dios hecho visible, y Dios se convirtió en el hombre, para que
el hombre se convierta en Dios. Él está enterrado en nosotros como nuestra
propia maravillosa imaginación humana, Así ¿Qué estamos haciendo con nuestras
imaginaciones?
Yo les digo que la historia de
las escrituras es verdad. Yo me paro ante ustedes como un testigo de ellas. Yo
he experimentado la historia de Jesucristo. Todo lo que se dice de él en las
escrituras ha sucedido en el alma de mí ser. Todo, desde su resurrección, hasta
su nacimiento, el descubrimiento de la paternidad de Dios, y la Ascensión hacia
el cielo, y el descenso de la paloma, lo cual es el símbolo del Espíritu Santo.
Todo lo que está grabado en las escrituras yo lo he experimentado. Eso viene
desde las profundidades del alma. Pero estas mismas experiencias elevadas al
nivel psicológico pueden ser invaluables aquí en el mundo del César. Tú y yo
podemos tomarlo en el mundo del César y hacer las cosas más fantásticas con
esto. El nivel de Juan, quien usa la
vestidura externa de piel y cabello, ya lo has superado. Ya no necesitas hacer
eso... no necesitas matar un pájaro para redimirte a ti mismo, ni matar un buey,
o a un ciervo, ni tampoco a un carnero y ofrecerlos para redimirte a ti mismo. Eso
es todo muy en la superficie de todo.
Pero por debajo, en un nivel
psicológico, ustedes pueden usarlo para manifestar el estado más maravilloso en
el mundo. Tomen a cada persona que conocen, y sin el consentimiento de ellos, represéntalos
ante ti mismo como si ya fueran el ser que ustedes querrían que sea, y vean
verdaderamente cómo se convierten en eso. ¡Vean cómo se convierte en eso! Como
mi amigo que fue a San Francisco, y un completo extraño en la calle le pidió
dinero, y él no le dio dinero, sino que en el ojo de su mente el vio a ese
hombre completamente empleado. Él se rehúsa a darle dinero, pero lo ve al
hombre completamente empleado, y cuando se sintió satisfecho en que su acto
imaginario ya es verdadero, continuó en su caminata. Y luego, cuatro meses
después, el mismo hombre vino caminando por la calle, y se acercó a mi amigo
Freedom, le extendió su mano, y le dijo, “No creo que me recuerde, ¿verdad?”,
Freedom dijo, “Oh si, lo recuerdo”. Y luego, el hombre le dijo a mi amigo
Freedom: “Quiero agradecerle porque no me dio el dinero que le pedí hace cuatro
meses; porque si me hubiese dado dinero, todavía hoy estaría pidiendo dinero.
Pero porque tú no me lo diste, ese mismo día fui a buscar y conseguí un
trabajo. Todavía sigo trabajando allí, y estoy completamente empleado, y tengo
posibilidades de crecimiento en este mundo.” Y él se lo agradeció… a un
completo extraño. Pero Freedom conocía el arte del perdón: cómo realmente crear
en sí mismo un nuevo hombre, en vez de quedarse en este conflicto. ¿Un hombre
rogando por dinero? No. Yo crearé en mí mismo un nuevo hombre, un hombre que
está completamente empleado.
Así que les digo a todos que
pueden hacerlo. Tú eres un discípulo. No creas que los discípulos desde Pedro a
Judas son los doce discípulos. Lean el capítulo 9 del libro de Hechos. Tanto
hombres como mujeres, si realmente aceptan este camino de vida, son discípulos.
Cualquiera que acepte el camino de vida, y este es el camino de vida; ellos son
llamados: “La gente de El Camino”. Tomamos a la frase: “La gente de El Camino”,
y ahora le damos el nombre: Cristo. Es un nombre hermoso; para mí es un nombre
hermoso. La palabra Cristo significa Mesías. Es el Camino de la Salvación. Pero
es un Camino de salvación, no es un ser externo a ti quien salva. Porque,
escuchen a estas palabras del capítulo 43 de Isaías: “Yo soy el Señor tu Dios,
el Santo de Israel, tu Salvador… y fuera de mi no existe otro salvador… no hay
otro.” (Versículos 3 y 11). No existe otro Salvador fuera del Santo de Israel,
y su nombre es: YO SOY: “Yo Soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel”. Entonces
el YO SOY dentro de ti es el gran ser que se hundió a sí mismo en ti, y se
convirtió en ti. Él es tu propia maravillosa Imaginación Humana.
Y tú lo intentas. Lo pruebas
sinceramente. Si mañana no obtienes el fruto, ¿Qué importa? Déjenme que les
repita aquel hermoso pasaje de Habacuc: “La visión tiene su tiempo señalado,
madurará y florecerá. Si tardara, entonces espera; porque vendrá seguro y no se
demorará” (2:3). Entonces la visión, es tu visión de ti mismo; tú quieres ser…
y lo mencionas. Muy bien, tú tiras una semilla al suelo hoy. Podría ser una
bellota, podría ser un maíz, podría ser otro tipo de semilla, y cada semilla
tiene su tiempo señalado. Una crecerá en una noche, otra crecerá en una semana,
otra crecerá en un mes, y otra crecerá en un año, pero tiene su propio tiempo
señalado, y madurará y florecerá. Si a ti te parece que demora, espera, porque
vendrá seguro, y no se demorará. No se demorará para sí misma. Todas las cosas
dan su fruto según su género. Eso es parte del plan eterno – de la cosecha
idéntica (Génesis 1:11). No puedes plantar una cosa y esperar a que crezca otra
cosa que no es lo que plantaste.
Entonces, cualquier cosa que tú
plantes, tú lo plantas en tu propia maravillosa imaginación al asumir que tú ya
eres lo que quieres ser.
Así que él viene a nuestro mundo
y lo perturba. Si él no hubiese venido a mi mundo, ni me hubiese dicho que yo
no estoy realmente anclado (es decir condenado) al ambiente en el cual he nacido,
y que yo podría trascenderlo, bueno entonces, yo no tendría ninguna ambición de
ser otro de lo que yo ya era desde nacimiento, y permanecería en ese ambiente.
Porque cuando Cristo viene al mundo, él viene no para traer paz, sino una
espada (Mateo 10:34). Él perturba al mundo entero cuando viene; y luego le
muestra al hombre cómo traer en él mismo la paz, cómo crear en él mismo uno
nuevo hombre en lugar de dos, para así hacer la paz. Pero primero no puedes
tener paz, a menos que primero haya guerra. Así primero él hace guerra, y luego
te muestra cómo él va a hacer la paz. Él te perturba para que tú puedas ser
otro del que aparentas ser; y luego te muestra cómo hacer la paz, cómo traer a
la existencia un nuevo hombre en vez de dos.
Ahora vayamos al silencio.
Cuando comiencen a practicar este
arte del perdón, y lo dominen, y lo dominarán si lo practican, no piensen ni
por un momento que porque ya han dominado este arte, que luego podrán trabajar
en cooperación con Dios para traer el nuevo orden a la existencia. Ese nuevo
orden está viniendo, ya sea que ustedes perdonen o no. Este arte nos lo es dado
solo para amortiguar los golpes de este nivel pero ese nuevo orden está
viniendo, de hecho, ya ha venido. La puerta está abierta y nadie puede
cerrarla. Así que el orden ya ha venido. Si tú quieres continuar adaptándote al
ambiente en el cual has nacido, no demorará tu entrada al Reino de los Cielos.
Esto se te da solo para adaptarte en esta rueda de recurrencia mientras estás
en ella, hasta aquel momento en el tiempo cuando Dios, en su maravillosa
misericordia, te eleva hacia el reino de los cielos.
Ahora, ¿Hay algunas preguntas,
por favor?
Pregunta: ¿Puedes relacionar lo
que dijiste esta noche sobre el perdón, a tu capitulo llamado: “Las Tijeras de
Podar de la Revisión”?
Respuesta: Sí, definitivamente. La
revisión es perdonar. Yo traté de refrescarlo como pude, porque la palabra hoy
en día… luego de 2000 años, al barco le han crecido percebes. y estas palabras,
como expiación, como el perdón, ciertos grupos se han apropiado de sus derechos
y del único derecho de perdonar; que un individuo puede perdonar; solo si
llevas puesto el hábito puedes perdonar, y él ha asumido el derecho y el único
derecho de perdonar. Eso no está en las escrituras para nada; todos en el mundo
pueden practicar este arte. Lo hizo hasta una pequeña niña de cinco años de
edad; su abuela viene aquí (ella está aquí esta noche) esta niña realmente
trajo una reconciliación entre sus padres divorciados, al jugar un pequeño
juego que la abuela le enseñó. Así que cuando vas a la cama esta noche… (Aquí
hay una omisión de la cinta, pero está historia se encuentra en la conferencia:
“El milagroso poder del apego”).
Pregunta: ¿Es necesario hacer la
revisión, como dijo Jesús, antes de orar? ¿Qué si has herido a tu hermano,
vuelve y perdónalo? ¿Es la revisión necesaria para un trabajo más efectivo?
Respuesta: Es efectiva en
cualquier momento en las veinticuatro
horas. Si yo te lastimo, entonces estamos en conflicto dentro mío, no dentro
tuyo. Yo debo resolverlo, si así lo deseo. Yo debería desearlo, porque voy a
comprobarlo para mí mismo, como ya lo he comprobado, que tú no eres realmente
otro. Todavía no sabes que tú eres el ser que te está hablando a ti. Todavía no
lo sabes, y aun así lo eres. Sin pérdida de identidad, tú serás el mismo
maravilloso ser que eres pero aún más, y aun así serás uno con el Orador. Y
eres único ser que va a demostrártelo a
ti que tu realmente eres el Padre de mi Hijo, mi hijo David. Tú eres su padre,
y tu madre es su padre, y tu abuela. Cada ser en este mundo que aparenta ser de otro sexo, ellos son el padre de mi
Hijo. Así que la paternidad de Dios es real.
Así que si en el proceso no te
das cuenta de esto, y alguien nos ofende, y yo no sé que él es mi propio ser
solamente reflejando algo que yo he hecho, lo cual he olvidado, que él
solamente da testimonio de mi propia perturbación – yo creo que él es la causa.
Él no es la causa; esta en mí. En algún momento en el tiempo, cuando leí esta
cosa sobre el General MacArthur… yo siempre admiré al general, y aun lo admiro…
así que yo, esta noche, me lamento porque él lo escribió, realmente, porque
para mí él es más grandioso de lo que ha escrito en esa publicación. En el ojo
de mi mente, yo pienso que es una persona maravillosa. Pero cuando era joven,
él estaba siendo enviado hacia el mundo, bien entrenado, primero en su clase,
mucho más adelantado que cualquier de ellos, y se le dijo: “antes de que se
quiten el uniforme, ustedes volverán a estar en guerra. Y esto es inevitable”,
dice el caballero que se dirige a la clase. Siempre ha sucedido, y siempre
sucederá dijo él, por lo tanto preparen a su país para eso. Bueno, que puedes
esperar cuando cada clase que está saliendo hoy en día, de Rusia, de China, de
Inglaterra, de… (etc.) Todos tienen clases que salen entrenadas para proteger
su tierra. Si esa es la orden que se les da – indudablemente es una orden
parecida que se les da a todos ellos - ¿Estamos preocupados? ¿O deberíamos
estar perturbados cuando vemos estas explosiones por todo el mundo? Es
inevitable dijo él.
Bueno, yo les digo, Cristo vino
al mundo. Se hundió en ti como tu propia maravillosa imaginación humana, y él
te perturba al decirte que puedes ser lo que quieres ser. Eso es guerra. Pero
él te pone en un ambiente que es limitado, y te hace comenzar en la vida como
un esclavo. Porque todos somos esclavos; tú vienes y entras, y no tienes
dinero, no tienes trasfondo social, ni trasfondo intelectual, no tienes nada, y
allí es donde comienzas. Y él te dice que puedes soñar, y que al atreverte a
asumir que ya eres el hombre que te gustaría ser, puedes convertirte en él. Va
a causar conflicto en este mundo – “Yo no vine a traer paz, sino una espada.”
Porque, desde el minuto que comienzas a soñar, van a suceder cosas, y la gente
va a ser perturbada. Pero su perturbación trae al nacimiento del cumplimiento
de tu sueño. La cosa completa es perturbada – no puedes detenerlo – de repente
viene a nacer, y tú te conviertes en ese el hombre, y sueñas de ahí en
adelante. Y los sueños siempre están perturbando al mundo.
Un día, un amigo mío, volando
desde San Diego a Los Ángeles, vino a casa para cenar aquella noche – él es un
hombre de la fuerza naval, ahora ya no, pero él estaba en la fuerza naval durante
la última guerra. Me dijo, “Tuve la experiencia más extraña hoy. No me di cuenta,
pero yo estaba volando sobre el borde del agua, pero volando por arriba del
agua, y vi a este pequeño barco
moviéndose, y estaba dejando una oleada detrás. Y ¿Sabes que Neville? Esa
oleada continúo por largo tiempo más de lo que mi ojo llegó a ver; y yo conozco
un poco sobre las estructuras de este mundo nuestro, y esa cosa, a menos que
haya sido interferida por algo, llegará al Oriente, aquella oleada. Él perturbó
al agua, y esa cosa se está moviendo, y continuará por siempre y para siempre.
Hasta que alguna orilla lo detenga, va a continuar eternamente.” Bueno, ¿Sabes
qué? La mente perturba algo y va a influir a todos los que toque.
Nombre original en inglés: Binding and Loosing.
Escucha el audio de la conferencia aquí! https://youtu.be/HFDIbLFOAwo
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cuenta que el mail se escribe con doble LL y Z!