lunes, 22 de enero de 2018

LA COSECHA IDENTICA

LA COSECHA IDENTICA

NEVILLE GODDARD
Julio, de 1970

Traducido por: Laura Arrojo


Estoy muy seguro de que van a encontrar a esta serie muy interesante. Hoy hablaremos de “La Ley de la Cosecha Idéntica”. En el principio, Dios estableció La Ley de la Cosecha Idéntica.

Y Dios dijo: “Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: plantas que den semilla, y árboles frutales que den fruto según su género, teniendo su semilla en él. Y fue así.” Génesis 1: 11.

Ahora, se nos advierte: “No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará.” Gálatas 6: 7.

Así que, no intenten ni por un momento, engañarse. Todo lo que está sucediendo en tu mundo; tú lo has plantado. Existe solo un plantador en el mundo, y este plantador es Dios, pero el hombre busca a Dios afuera de sí mismo, y se nos advierte que Él está dentro de nosotros.

Se nos dijo que nos examinemos a nosotros mismos. “Pónganse a prueba, a ver si están en la Fe. ¿No se dan cuenta de que Jesucristo está en ustedes? ¡A menos que hayan fracasado en la prueba!” (2da. Corintios 13: 5).

Entonces, dentro de nosotros ¡Está el Señor Jesucristo! Y se nos dijo: “Por medio de él, todas las cosas fueron hechas; y nada de lo que existe fue hecho sin él.” (Juan 1: 3).

Ahora, ¿Dónde está él? ¿Quién es él?  Si él está en mí, y ÉL es la causa del fenómeno de  mi vida, y de la vida de todos, entonces, ¿Dónde está él? Yo debería encontrarlo. Es la búsqueda más importante del mundo – ¡Y yo lo he encontrado! Cristo en ti, es tu propia maravillosa imaginación humana. ¡Ese es el Señor! Cada acto imaginario tuyo es la plantación de  una semilla, y la cosecha no es nada más que la multiplicación de esa semilla idéntica. No puedes cambiarla.

¿Cómo planto una semilla? Bueno, puedo plantarla inconscientemente, y la mayoría de nosotros hacemos esto. Yo leo el periódico de la mañana, y reacciono emocionalmente. En ese momento, ¡Yo plante una semilla! Tú me cuentas una historia, y yo reacciono emocionalmente. En ese mismo momento yo he plantado una semilla, y voy a cosecharla – la cosecha idéntica.

La mayoría de nosotros no lo recordamos. No recordamos el momento en que fue plantada la semilla, pero cada efecto natural tiene una causa espiritual, y no una natural. La causa natural es solamente aparente; es un engaño de la memoria vegetal pereciente. No podemos realmente relacionar la cosecha con nada que hayamos hecho.

Déjenme que les cuente ahora, una pequeña y simple historia. El 7 de Marzo de este año – el periódico Los Ángeles Times imprimió una pequeña historia de un órgano de iglesia que se había perdido. El pastor llamó a los detectives y denunció que el órgano de la iglesia había sido robado. Él dio una descripción del órgano lo más detallada posible. Luego ellos encontraron lo que parecía ser el órgano que se había perdido, pero todas las marcas identificadoras habían sido removidas. El número de serie y todo lo que lo identificaba como su propiedad, había sido removido del órgano. El pastor les dijo a los detectives: “Miren detrás del órgano y fíjense si encuentran un pequeño gancho de papel con un pedacito de papel enganchado en él, y con este número anotado en el papel.” El detective le preguntó “¿Por qué?”, y el pastor le dijo, “Yo lo puse allí.” De nuevo, le preguntó “¿Por qué?”, y él respondió, “Tan solo por si acaso”.

Ahora, él predica sobre la historia de Cristo. Pero dijo, “Por si acaso…” Allí es cuando el plantó la pérdida.  “Por si acaso…”. Si uno le dijera que él era la causa de la pérdida del órgano, él te golpearía si fuera más grande. Realmente él fue la causa de esa pérdida, pero no podrías decirle eso. Y aun así, él repetirá desde el pulpito: “No se dejen engañar, de Dios nadie se burla” (Gálatas 6: 7).  Y también hasta podrá citar a Job: “Mis miedos han caído sobre mi” (Job 3: 25). Porque mis actos imaginarios, ya sean en amor o en miedo, son semillas, y yo debo cosecharlas.

Les contaré una historia que es muy personal. ¿Cuándo la planté? No lo sé, pero yo debo haberla plantado. Y les mostraré que, aunque plantes cosas desagradables inconscientemente, no necesitas ser una víctima. Tú puedes revisar a la situación, y cambiarla, aun cuando estés enfrentado ante una situación que aparentemente es imposible de resolver.

Cuando me fui de aquí el año pasado, en el mes de Julio, yo despaché a mis dos valijas en el aeropuerto. Cuando llegué a Los Ángeles, faltaba una de ellas. El contenido que tenía no podía reemplazarlo por $1,500. Eran todos estos hermosos vestidos que mi esposa tenía, y todos estos vestidos hechos por cierto diseñador en Beverly Hills, y ninguno de ellos estaba por debajo de los $195. Ella mandó a hacer estos vestidos para ella durante todos estos años. No eran nuevos, pero yo no podía reemplazarlos – a ninguno de ellos – por menos de $195 – más otras cosas que estaban en esa valija. Mis trajes estaban en la otra valija, todos perfectamente bien. Yo grabé la pérdida. Ellos dijeron: “Cuando la encontremos, si la encontramos, la enviaremos directo a usted, Señor Goddard.”

Luego de cinco días, no habíamos tenido noticias, así que llamamos, y ellos dijeron: “Está perdida. Hicimos todo esfuerzo, y no pudimos encontrarla. Hicimos el reclamo y lo enviamos a San Diego, a las oficinas centrales de la Aerolínea PSA.” Mi esposa hizo la cosa que correspondería en el mundo del César*. Ella detalló los contenidos de la mejor manera posible y lo que costaría reemplazar el contenido de esa valija.

Esa mañana, alrededor de las 2 en punto, me desperté y dije: “Ahora, mira esto. Yo enseño este principio y resulta que he atraído hacia mí una pérdida en mi propio mundo. ¡No voy a permitirlo! Yo enseño la Revisión. ¡Yo escuché lo que ese hombre dijo en el teléfono! ‘La cosa está perdida. No pueden encontrarla; hemos buscado de arriba a abajo.’”

Y luego lees en el periódico que cientos de millones de dólares son robados cada año en nuestros aeropuertos, en las terminales y muelles a través del país, y que es un crimen hecho por alguien de adentro, por así decirlo. Entonces, a las 2 en punto de la mañana, yo tomé en mis manos a mi valija. Sentí el peso de ella; podía sentir su peso. Podía ver en el ojo de mi mente, el bolso gris con cuero negro. Podía realmente sentirla, y la sentí con una gran sensación de alivio, porque de todos los placeres del mundo, el alivio es el que más intensamente sentimos.

Cuando estás esperando a alguien, y se les está haciendo tarde – alguien que tú realmente amas, y ellos se están demorando, y se hace más y más tarde y tú te pones ansioso, y luego escuchas una voz familiar; tú conoces el alivio que sientes. Bueno, ahora, eso es lo que tú haces cuando sientes ese alivio. Y luego, lo solté y me levanté y fui a mi living y simplemente me puse a leer la biblia.

Era temprano. Tenemos un hermoso departamento, y estaba silencioso. No tenemos vecinos. Yo prendí la luz y me puse a leer la biblia. Al día siguiente: ninguna noticia. Al siguiente día, recibí una carta  proveniente de San Francisco, que tenía una extraña y peculiar impresión de manos diciendo mi nombre: Neville Goddard. La dirección era la correcta. Cuando abrí la carta, había una pequeña nota hecha ¡de la misma manera en esa peculiar impresión! “Su valija está en el casillero número 524, Perdón. El Fantasma.” Y adjunto a la nota, había una llave. Entonces, llamé a los oficiales de seguridad del aeropuerto de Los Ángeles, y les conté sobre el contenido de esta carta. Les dije: “Yo tengo la llave.”

“Bueno, investigaremos inmediatamente”, lo cual hicieron. Llamaron de nuevo a los cinco o diez minutos para decirme que no existe dicho casillero en Los Ángeles. Les recordé que la carta había venido de San Francisco, así que él dijo, “Está bien, Lo llamaré de nuevo”. Llamó a San Francisco, y los guardias de seguridad se contactaron con la policía local, y abrieron el casillero 524, y allí se encontraba mi valija. Ellos la abrieron en presencia de la policía, y estaba todo revuelto - completamente revuelto, todo dado vuelta. La sellaron, y la volaron para aquí, y me pidieron que vaya con mi esposa, y junto a los guardias de seguridad de Los Ángeles, ellos abrirían mi valija en mi presencia, lo cual hicieron.

¡No faltaba ni un pañuelo! Todo estaba dado vuelta. El hombre (de la aerolínea) no paraba de pedir perdón, decía “Señor Goddard, le pido mil disculpas. Nos disculpamos por la Compañía. Estas cosas suceden. No sabemos cómo suceden, pero suceden. ¿Nos permite que limpiemos las cosas para usted?”

Yo les dije, “No, eso es algo que mi esposa y yo hacemos todos los años. Viajamos por más de dos semanas. Todo lo que llevamos puesto lo llevamos a la tintorería. Así que es un pequeño problema nuestro, y siempre lo hemos hecho.”

Luego, me dio su tarjeta personal y me dijo, “La próxima vez que usted y la Señor Goddard viajen por PSA aerolíneas, ustedes serán nuestros invitados.” Tomé su tarjeta y se la di a mi esposa, y ahora estamos aquí y volveremos allí como invitados de la PSA aerolínea. Pero no perdimos ni un pañuelo - ni una cosa, pero era un completo revuelto. ¿Qué era lo que estaban buscando? No lo sé, pero no encontraron nada allí. Sin embargo, ya está hecho.

Mi amigo, Freedom Barry – ustedes conocen a Freedom. Hace tres meses atrás, Freedom me llamó. Estaba muy angustiado; estaba en pánico. Me dijo: “Neville, mi posesión más preciada es mi piano. No puedo reemplazarlo por $4,000. Está asegurado solo por $2,000. Resulta que necesitaba ciertas reparaciones, así que lo envié de nuevo a la fábrica para que lo repararan. Cuando lo terminaron, me llamaron y me dijeron que no me lo enviarían hasta que no vaya a la fábrica y observe el trabajo hecho, y esté satisfecho con él. Fue un trabajo que costó $400.”
Así que él fue hasta la fábrica, probó al piano, aprobó el trabajo, y ellos dijeron que lo enviarían, y que el día martes estaba marcado para entregarlo. Él permaneció en su casa durante todo el día martes, pero el piano no apareció. Él permaneció en su casa el miércoles, y aun no apareció el piano. El jueves él llamó, y ellos dijeron “Estábamos esperando a tener una carga completa. Por eso no hemos salido a tiempo, pero ahora ya salió. Pero desafortunadamente, no podemos encontrar ni al camión ni al conductor. Los dos han desaparecido.”

En ese momento Freedom entró en pánico. Él dijo, “Sabes, esta situación es muy personal, no puedo hacer nada. Si fuera para otra persona, podría hacerlo. Pero no puedo hacerlo para mí mismo, y la única persona en este mundo a la que puedo dirigirme con confianza sucede que eres tú. ¿Me podrías ayudar a traer de vuelta a mi piano?”

Le agradecí por la confianza que tenía en mí, y luego, cuando colgué el teléfono, me fui a mi habitación, y procedí a ponerme a mí mismo en el humor de escuchar a su voz – acababa de escucharla- diciéndome que él ya tenía su piano. Esa noche había un amoroso concierto de piano en la radio. Cada noche, entre las 8 y las 10 pm tenemos una estación de radio llamada KFAC, y ellos pasan hermosa música clásica por dos o tres horas. Así que, en esta noche en particular pasaban hermosos conciertos de piano. Entonces, yo me imaginé que era Freedom (tocando). Me senté allí, encantado con la belleza de esta música, y asumí que era Freedom el que tocaba; y luego lo apagué cuando estaba llegando al final, para no escuchar el nombre de quien estaba tocando. Yo asumí que era Freedom. Luego en mi imaginación, puse mis manos sobre sus hombros y le agradecí por la alegría que me dio, y me sentí completamente aliviado en lo que había hecho.

Dos días después él me llamó y ellos le dijeron que habían encontrado al conductor. Al principio él no quería revelar qué había hecho con el camión o su contenido, pero eventualmente confesó, y ellos obtuvieron al piano. Así que el piano está de vuelta en la casa de Freedom. Todo lo que necesitaba era una afinación, a causa del largo viaje y el calor extremo al que estuvo expuesto durante el día y el frío durante la noche. Ahora él tiene a su hermoso piano, y hoy él aprecia mucho más a ese piano de lo que lo apreciaba antes de perderlo. Es como un hijo perdido que vuelve a casa.

Así que, aquí tenemos a la ley. Es un principio, y mañana, tarde y noche tú y yo estamos operando a este principio, y no podemos detenerlo. Si el mundo parece estar confundido hoy, está confundido porque nosotros, el poder operante, lo hicimos de la manera en que es. No hay poder afuera del hombre haciendo nada. ¿Por qué? Porque Dios se convirtió en el hombre, ¡para que el hombre se convierta en Dios! Él realmente se convirtió en mí, ¡para que yo me pueda convertirme en él! Él no está pretendiendo ser Neville; él realmente se convirtió en Neville. Él no está pretendiendo ser tú;  él realmente se convirtió en ti. Y en ti, él es tu propia maravillosa imaginación humana, y un día tú lo sabrás. Lo sabrás más allá de toda duda en el mundo. Cuando él completamente despierte dentro de ti, y su hijo te llame “Padre”, entonces tú lo sabrás. Pero hasta que ese hijo no te llame “Padre”, y conozcas a esa relación, inténtalo. Ponte a prueba para ver si estás sosteniendo la Fe. ¿Cuál fe? Dice la gente, “La Fe cristiana”. Bueno, ¿Cuál es la fe cristiana? “Yo creo en el señor Jesucristo” responden.  Bueno, ¿Acaso no te das cuenta que él está en ti? “No” dicen. Bueno entonces, ¡tú no crees en el Señor Jesucristo! “¿Acaso no se dan cuenta que Jesucristo está en ustedes (2da. Corintios 13: 5) y que no existe otro Señor?” (Isaías 45: 5).


Entonces, como dijo Blake:
“Babel se burla, diciendo que no hay Dios o hijo de Dios; que tú, Oh Imaginación humana, Oh Divino Cuerpo del Señor Jesucristo eres  todo un delirio; pero yo te conozco, Oh Señor, cuando te alzas sobre mis ojos fatigados, incluso en esta mazmorra y en este molino de hierro. Porque sufres también conmigo, aunque yo no te contemple. Y la Divina Voz responde: ¡No temas! Estoy contigo siempre. Tan solo cree en mí, que tengo el poder para sacar de la muerte a tu hermano, que duerme en Albión.” (Jerusalén, placa 60).

Eso yo lo conozco por experiencia. Él puede resucitar de los muertos al Único que duerme en el Hombre Universal, llamado Albión. Un día tú lo experimentarás. ¡Realmente experimentarás la historia del Señor Jesucristo! Y cuando lo experimentes, ¡tú serás el Señor Jesucristo! Lo experimentarás en primera persona, es una experiencia en singular y tiempo presente. Y su hijo te llamará a ti: “Padre”. Tú dirás, “¡qué! ¿Jesús tiene un hijo? él es un hijo”; te dirá el mundo. El mundo no entiende el misterio del Señor Jesucristo. Él es el Padre. “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿por qué me pides que les deje ver al Padre? Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, y todavía no me conocen.” (Juan 14: 9). “Yo y mi Padre somos uno” (Juan 10: 30).

Y luego dirás, “Pero él también dijo, “El Padre es más grande que yo”. Sí, pero el Señor no es inferior a su Ser Esencial; solo en su oficio, como uno que Él envió. Pero él nos dice que el que Envía y el Enviado son uno. Entonces, cuando me ven a mí, ustedes lo ven a él quien me envió, pero en el oficio de ser el enviado, yo soy inferior a mi Ser Esencial, el que envía, quien me envió.

Entonces, él dijo que su ley se mantiene vigente por siempre y para siempre. Bueno ¿Cuál es su ley? Cualquier cosa que desees, cree que ya la has recibido, y la recibirás (Marcos 11: 24). Esa es la ley. Cualquiera que crea que lo que diga sucederá, le será hecho.

¿Puedes creer esto? ¿Puedes creer realmente que puedes poner tu mano sobre un amigo y decirle que nunca antes lo has visto mejor, o escucharlo decir que él nunca antes se había sentido mejor? ¿Puedes poner tu mano en su mano, y felicitarlo por su buena fortuna, y dejar que él te diga que nunca antes había tenido más de lo que tiene ahora?

Les cuento una simple historia. Una dama me llamó hace ocho meses atrás aproximadamente, estaba muy excitada. Ella me dijo, “Neville, ¿Podrías escuchar para mí que yo tengo diez millones de dólares? Te daré un millón si escuchas para mí que yo tengo diez millones.” Bueno, yo conozco a esta dama hace muchos años. De hecho, yo la di en matrimonio a su marido. Ella no tenía padre, entonces me dijo, “¿Me podrías dar en matrimonio? (Esto es cuando  a la novia se la acompaña hasta el novio, en la ceremonia de casamiento). Yo le dije, “Con gustó lo haré.”

Durante la recepción (de su boda), una dama se acercó a mí, y me dijo, “Ahora, dígame, ¿Quién es usted?”, Yo dije: “Soy el padre de la novia.” Ella me dijo, ¿Usted es el padre de la novia?” Yo dije: “Si”. Ella dijo, “Yo pagué por el servicio, pero vi que usted la entregó en matrimonio. Pero dígame ahora, ¿Quién es usted?” Yo dije, “Soy el padre de la novia.”

“Bueno”, dijo ella, “resulta que ¡yo soy la hermana de la novia!”; ¿Qué podía hacer yo? Ella era la hermana de la novia. Pero yo no sabía que tenía una hermana.

Sin embargo, ella me llamó y me pidió que escuche para ella, que ella tenía diez millones de dólares. Hace dos meses atrás aproximadamente, me volvió a llamar. Ella apenas podía hablar, de la excitación que tenía. Me dijo: “Sabes, mi hermano – y te parecerá una historia increíble – recibió de esta señora –  una señora muy, muy vieja, su herencia completa, y la herencia es un exceso de cien millones de dólares.”

Bueno, yo no le dije que espere sentada hasta que una herencia de ese tamaño se finalice. Las chances son, que para cuando suceda ella ya no esté más aquí, y otros la seguirán. En una herencia de ese tamaño enorme, siempre te encontrarás a todo tipo de personas declarando ser la madre, o el hermano, o esto, o lo otro. Así que no le dije ni una palabra a ella para no desilusionarla. Ella estaba en ese humor – en el humor de una riqueza enorme, y ella caminaba en ese estado de consciencia, esperando a que su hermano tenga finalizada esa herencia. Indudablemente él le prometió a ella diez millones de los cien millones, porque él sabía el valor de esa herencia. Pero olviden esa parte – ella estaba en el humor de riqueza.

Ella me llamó hace un mes, y esta es su historia, y esto ahora ya es un hecho. Ella no tiene que esperar para estos bienes. Ella me dijo: “Sabes, estas dos ancianas vinieron a la reunión.” Su esposo tiene una pequeña iglesia – no mucho más grande que esta habitación, a la que iban estas dos ancianas en pantalones – no estaban bien vestidas para nada – tu no pensarías que ellas podrían contribuir ni un centavo para apoyar a esta pequeña iglesia. Ellas le dijeron un día: “¿Tienes una hipoteca en este lugar?” Ella les confesó: “Si, tenemos una hipoteca”. “¿Por cuánto dinero?” Ella les dijo, y ellas dijeron: “Muy bien, nosotras la pagaremos.”

Ellas pagaron la hipoteca de su casa y de su iglesia al cien por ciento, también le compraron un auto nuevo y su certificado como dueña, y también le abrieron una cuenta de ahorros, depositando $1,000 dólares por mes para el resto de sus días sobre la tierra (Hoy en día serían $6,400 aprox.). Como verán, ella estaba en ese humor. Ella estaba en el humor de fantásticas riquezas. Ya sea que esa enorme herencia se defina o no, o ya sé que era verdad o no, al menos ella estaba en el estado de conciencia que llamó en ella, por ese acto imaginario, la misma cosecha idéntica.

Si tú realmente creyeras en el Señor Jesucristo, y lo señalaras directo a ÉL como tu propia maravillosa imaginación humana – no existe otro señor. Él literalmente se convirtió en ti, ¡para que tú puedas convertirte en él! La encarnación tomó lugar en el Calvario, no en Belén. Cuando Dios se convirtió en hombre, eso es el Calvario. Esa es la Encarnación, y él no está pretendiendo. Él ha tenido que vaciarse a sí mismo completamente de toda su sabiduría y conocimiento, y de todo poder, ¡Para convertirse en nosotros! En Belén, nos convertimos en él. Ese es el misterio.

Esta noche, aquí, si tú sabes quién es Él y confías en ÉL al cien por ciento, puedes dirigirte a él, porque “Todas las cosas son posibles para Dios” (Mateo 19: 26) – todas las cosas. No existe restricción que límite al poder de Dios, si tú sabes quién es ÉL. Pero si tienes alguna pequeña reserva (alguna duda) – harás esto pero – bueno, luego no llames. Si tú dices, “Bueno, Le pediré a tres o cuatro personas, en caso de que alguna falle”, no conoces a Cristo.

Si Freedom me hubiese llamado y luego, al cortar, llamaba a una segunda persona, o a una tercera o cuarta persona, él no tendría ninguna confianza en mí enseñanza – para nada. Pero yo conozco a Freedom, si no, no le hubiese dicho que venga a esta ciudad y enseñe. Pero sentí en Freedom, aquel hombre que yo quería que fuese. Y Freedom vino aquí, y enseñó, y es un maravilloso maestro. Él no enseña la Promesa porque todavía no ha experimentado la Promesa. Él ha experimentado la Ley, así que él conoce a la Ley. Bueno, pero cuando el problema es muy personal, te parece difícil operar la ley.

Bueno, aquí hay una mano. Si el dorso de esta mano comienza a picar, no puede rascarse a sí misma, pero ¿qué hay de malo en hacer esto?  (Y se rasca con la otra mano). ¿Acaso no puede venir esta de asistencia y rascarla? Existe solo un cuerpo. Se nos dijo, “Existe solo un cuerpo, un espíritu, un Señor, un Dios y Padre de todos.” (Efesios 4: 4 al 6).

Así que, como un cuerpo, él se dirige hacia otro aspecto de sí mismo, lo cual es el único cuerpo, y se dirige hacia el aspecto de su Cuerpo en quien él tiene confianza, y él me llamó a mí. Bueno, en ese momento escuché lo que él quería, y luego lo solté. No lo haces día tras día, tú simplemente lo haces, y está hecho. Siempre hay un intervalo de tiempo entre la semilla que es plantada y la cosecha de esa semilla, así que tan solo suéltalo. No la levantas todos los día para ver si realmente está creciendo. Tú la dejas, y la cosa germina, y luego  viene su realización en su debido tiempo.

Desafortunadamente, no somos conscientes del momento en que plantamos la semilla,  y cuando la cosecha aparece, negamos la nuestra. No podemos creer ni por un momento que nosotros la hicimos.

Recientemente leí una entrevista con la Señora de Martin Luther King, la viuda del gran evangelista, y ella contó sobre el día en que el presidente Kennedy  fue asesinado: “Mi esposo se dirigió hacia mí y me dijo, ‘Esa es la manera en que voy a morir. Yo también seré asesinado.’” Él era un ser poderosamente emocional; él se identificaba con ese martirio. Ya sea que quería ser un mártir para su propia causa o no, no lo sé. Pero en sus propias palabras, ella dijo, “Mi esposo me dijo a mi cuando escuchó la historia del asesinato de Kennedy, ‘Así es la manera en que me van a matar. Me voy a morir así’”. Ahora, ve a decirle a ese hombre que él lo hizo, y que aquel que ahora está sentenciado a 99 años de prisión tan solo fue el medio por el cual su voluntad fue exteriorizada; él no te creería. Siempre existe alguien preparado, esperando a ser la ayuda de la externalización de mi voluntad, y mi voluntad es un simple acto imaginario – eso es todo; y luego, tú, si puedes ser usado, serás usado; si no estás en ese estado en que puedes ser usado, entonces no serás usado en contra de tu voluntad. Pero existen aquellos que están cayendo en todo tipo de estados de consciencia en este mundo. Existen aquellos que se sienten cómodos en ser ladrones. Bueno, si yo siento que he perdido algo, los estados ocupados por los hombres que creen ser ladrones, ellos cumplirán mi voluntad para mí.  Si yo siento que estoy seguro, existen aquellos en el mundo que jugarán su papel y ayudarán al nacimiento de mi sentimiento, de mi sensación de que yo estoy seguro. Depende completamente de nosotros. ¿Qué estamos haciendo?

Bueno, no puedes cambiar esta eterna Ley de la Cosecha Idéntica. La encontrarás en el primer capítulo del libro de Génesis – el primer capítulo, versículo 11, dice: “Y dijo Dios: Produzca la tierra vegetación: plantas que den semilla, y árboles frutales que den fruto según su género, con su semilla en él. Y fue así.” Y no ha sucedido ni una cosa en el mundo para cambiar eso. Es la misma maravillosa ley.

Así que, lo que sea que somos hoy en día, lo somos a razón del hecho de que somos el Sembrador. A la gente le encanta sembrar. Pero el punto que nos conforta es esto: Que la Palabra de Dios ha sido sembrada, y nadie puede cambiarla. ¿Y dónde ha sido sembrada? Está sembrada en ti. Y la Palabra no puede volver vacía, sino que debe cumplir aquello que Él ha propuesto. Porque, en cada niño nacido de mujer, la Palabra de Dios ha sido plantada, y esa Palabra, al final de su tiempo, brotará en erupción y la historia de Dios se desarrollará en el hombre en quien ÉL la ha plantado. Luego ese hombre sabrá que él es el Señor Jesucristo. ¡Esa es la cosa más gloriosa en el mundo! Si ahora tú estás sufriendo a causa de tu extraña plantación, está todo bien, ten en cuenta esto: la Palabra de Dios ha sido plantada, y no puedes fallar.

Ni un niño nacido de mujer en este mundo fracasará en darse cuenta algún día que él es Dios el Padre. Si uno fracasara, el mundo entero fracasaría. Ninguno puede fracasar – no, ni siquiera Hitler, ni siquiera Stalin, porque detrás de esa mascara llamada Stalin, y la máscara llamada Hitler, existe esa Palabra de Dios que es perfecta, y crecerá. Y un día, brotará en erupción. Quizás ellos ya se han ido de este mundo, pero solo para nuestros sentidos físicos, pero no han realmente desaparecido. Están en un mundo igual a este, es terrestre, en un cuerpo que es nuevo – inexplicablemente nuevo, pero en un nuevo cuerpo, en un ambiente más apropiado para el trabajo que aún queda por hacerse en ellos, porque: “El que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día en que se revele Cristo Jesús.” (Filipenses 1: 6). La cosa entera es el proceso del desenvolvimiento de la Palabra en el hombre. El día vendrá, y vendrá con impactante sorpresa.

El lunes que viene (el 20 de Julio), será mi cumpleaños número 11 de mi “nacimiento de arriba”. Hace once años atrás, el 20 de Julio, yo “nací de arriba” en esta ciudad en el Hotel Sir Francis Drake. ¡Es verdad! La historia es perfectamente real tal como la lees en el Evangelio respecto a Jesucristo.

Él está enterrado en el santo sepulcro, lo cual es el cráneo del hombre (Gólgota en Griego significa calavera o cráneo). Un día, el hombre despierta desde adentro de su cráneo, para encontrarse a sí mismo completamente encerrado, y ahí descubre que es un sepulcro. Allí se encuentra, ¡completamente encerrado! Pero él es la Sabiduría de Dios, y el Poder de Dios, tal como se lo define a Cristo en la historia de la biblia. Porque tú eres el Poder de Dios, tú tienes el poder para salir de allí, y porque tú eres la Sabiduría de Dios, tú tienes la sabiduría para saber qué hacer. Y tú sales – sales de la tumba ¡que es tu propio cráneo! Y todas las imágenes de las escrituras te rodean a ti, el bebé, el testigo – todo, y allí te encuentras – “¡Nacido de arriba!”

Y se te dice, “Deben nacer de arriba; porque a menos que nazcan de arriba, no pueden entrar al Reino de los Cielos” (Juan 3: 3), lo cual significa la Nueva Era. Pero mientras están aquí en esta era, si no “nacen de arriba” antes de que la tal llamada “muerte” suceda – la muerte es solo pasar por una puerta, pero ustedes no mueren. ¡Nada muere! Tú solo atraviesas la puerta. Aquellos que se quedan aquí no pueden verte más allá de la puerta, pero tú no estás muerto; estás tan vivo como lo estás aquí: en un cuerpo como este, solo que es más joven, no un bebé – joven, alrededor de 20 años de edad, en un ambiente más apropiado para el trabajo que aún te queda por hacer. Y luego, un día tu “naces de arriba”, y desde ese momento en adelante, tú entras en un mundo completamente diferente – una Nueva Era.

No es un área; es un cuerpo. Y donde sea que estés, vestido en ese cuerpo, todo es perfecto. Nada puede permanecer imperfecto en tu presencia, ¡donde sea que estés! Así que, el Reino de los Cielos no es un área. No es un reino. Es un cuerpo. Donde sea que estés, nada permanece muerto. Todo cobra vida y es perfecto. Los árboles que estaban muertos hace rato, hechos fósiles, brotan hasta florecer a medida que tú caminas. Las cosas que están completamente mal ¡se hacen perfectas a medida que caminas por allí! Las semillas que no crecían, brotan cuando tú pasas. Es un cuerpo.

Entonces, ¡el Reino de los Cielos es un cuerpo! Es el cuerpo Perfecto.  Es el cuerpo del Señor Resucitado dentro de ti, el cual es el Señor Jesucristo. Nada permanece imperfecto cuando tú “naces de arriba”.

Pero esta noche, en el mundo práctico en el cual vivimos aquí, en el cual todavía estarás cuando atravieses esa puerta llamada la muerte – será el mundo práctico – encontrarán a este Principio aun en operación. Todos los que no han “nacido de arriba” todavía estarán buscando a este principio para descubrir cómo hacer que las cosas que uno quiere vengan a su mundo. Es un simple, simple principio.

Comienzas a saber que tu maravillosa imaginación humana es Dios. Ese es el Señor Jesucristo. Aunque uno no lo sepa desde la experiencia, lo creerá, y lo pondrá a prueba. Yo lo probaré a Él, y luego tú tomas un objetivo para tu vida o para un amigo y luego te persuades a ti mismo que las cosas ya son como te gustaría que fueran. Cuando eres auto-persuadido que ya lo son, no haces nada más. El mundo entero ayudará al nacimiento de tu asunción. Todo lo que necesitas hacer es asumir que las cosas ya son como quieres que sean, y en ese estado de consciencia suéltalo, y todas las cosas se moverán para el nacimiento de tu asunción, no hay necesidad de acudir a nadie.

Primero que todo, el mundo entero es tú mismo “empujado hacia afuera” de todas maneras. No hay necesidad de vengarse. Tan solo continúa en “los asuntos de tu Padre (YO SOY)” – tan solo olvídalo, y haz el bien. No te vas a cansar de hacer el bien, porque a su debido tiempo tú cosecharás si no te cansas.

Así que si sientes que te han hecho una injusticia, olvídalo. Si todavía pienso en aquel que lo hizo, o aquel que creo que lo hizo – ese que firma como “El Fantasma” – todavía estaría buscando a mi valija. Pero yo me olvidé completamente de eso, y cuando César* llamó, me dirigí hacia el Único Que Nunca Falla, y ese es mi imaginación humana.

Verás, nosotros existimos en cuerpos físicos, pero vivimos en la imaginación. No puedes separarte de ella. Ese es tu cuerpo inmortal. Así que, tú vives en la imaginación; y tan solo existes en un cuerpo físico. Y estos cuerpos se convertirán en polvo, pero serán restaurados rápidamente -  déjenme decirles, instantáneamente.

El mundo me preguntará “¿Cómo lo sabes?”

Bueno, yo lo sé. Lo sé por experiencia; no estoy especulando. Yo veo a mis amigos – aquellos que ya se han ido, y están en un mundo igual a este. Yo me encuentro con ellos. Ellos aún no han “nacido de arriba” mientras estaban aquí, y aún no han “nacido de arriba” ahora que están allí. Entonces, yo me encuentro con ellos, y hablo con ellos y les enseño este simple principio. Pero no puedo ir más allá de esto, porque si no, no podría funcionar en esa esfera.

Habiendo atravesado las cuatro escenas dramáticas que se cuentan en las escrituras, yo he alcanzado el final del drama. Pero solo ahora, mientras esté anclado a este cuerpo, puedo encontrarme con ellos por las noches cuando pongo a esta cosa (señalando el cuerpo físico) en la cama a dormir. Me encuentro con mi padre, mi madre, mis hermanos, y les instruyo respecto a este principio. Luego ellos se instruyen a ellos mismos, y espero que aquí en este mundo, ustedes también se conviertan en maestros y enseñen, aun cuando el cuerpo este dormido en la cama.

Porque ¿Qué otra cosa debería aprender uno? Si sabes que existe un principio por el cual tú puedes ser lo que quieres ser en este mundo, entonces ¿Qué otra cosa puede ser más importante? Y tú simplemente llevas una agradable, maravillosa y libre vida, sin lastimar a nadie, y simplemente haciendo lo que consideras que es lo bueno según lo entiendas – cuando te lo tomas en serio y no das vuelta atrás.

Pónganse a prueba todos los días para ver si están sosteniendo la fe, y la fe no es: Si creo en la fe protestante, o en la fe católica, o en la fe luterana, o en la fe judía. No - ¿Crees en Dios?  Porque Dios está en ti. Su nombre está en ti, y ÉL y Su nombre son uno, y Su nombre es: “YO SOY”. Ese es Dios.

Así que, cuando dices “Yo soy María”, muy bien, tú le has puesto algo encima. Si tú dices “Yo soy Larry”, tú le has puesto algo encima. Pero su nombre es “YO SOY”. Bueno, tu puedes ponerle “Yo Soy rico”, “Yo soy feliz”. Puedes ponerle estos atributos encima, y caminar en el estado de consciencia de que tú eres ya este estado viviente de: “Yo soy feliz”; y de una manera que ni siquiera conoces, tú serás feliz. Serás feliz aquí, mientras estés aparentemente despierto, y serás feliz allí donde aparentemente estás dormido.

El día en que estés realmente despierto - ¡Que shock tendrás! Porque si le dices al mundo entero que están completamente dormidos, ellos no lo creerán. Si le digo al mundo entero esta noche: “Ustedes están completa, completamente dormidos, y el Soñador en ustedes está soñando este sueño, y el Soñador es Dios”, ellos pensarán que estoy loco. Yo también le hubiese dicho a cualquiera que me dijera esto que están locos, hasta el día en que me sucedió a mí. Y cuando Yo, el Soñador, desperté desde adentro de mi cráneo, me pregunté ¿Quién me puso aquí? ¿Por cuánto tiempo he estado aquí? Y aquí, durante todo este tiempo, había estado soñando, y el sueño parecía ser tan físicamente real – completamente real – que no me había dado cuenta que era todo un sueño, y que descubrí que yo mismo era el soñador del sueño, y el mundo entero esta simplemente jugando el papel que deben jugar a causa de la naturaleza del sueño que yo estaba soñando. Luego desperté desde mi interior para descubrir quién era el Soñador. ¡Y el Soñador era el Señor Jesucristo!

Se nos dice en las escrituras que “Déjalo todo, y únete a tu esposa hasta que se conviertan en uno” (Mateo 19: 5), y el hombre piensa que se refiere a la mujer con la que se casa. No. Esta es mi emanación. Esta es “mi esposa”. Yo debo unirme a ella, hasta que finalmente el Soñador y la cosa que está soñando se conviertan en uno. Pero el Soñador es el Señor Jesucristo.

Donde hay dos, son uno, y puedes compartir con otros lo que has experimentado, pero no andas por todos lados hablando de eso, porque si cualquiera te dice “Mira aquí esta Él”, o “Mira allí esta ÉL”, no les creas; porque nunca realmente conocerás a Jesucristo hasta que ÉL sea igual a ti. (Lucas 17: 23; Marcos 13: 21) Cuando lo veas, ÉL es igual a ti, les digo. (1era. Juan 3: 2).

Se nos dijo; ÉL es la Roca. “Despreciaste a la Roca que te engendró, y olvidaste al Dios que te dio a luz.” (Deuteronomio 32: 18). Y ellos se alejan de la roca supernatural, y la roca era Cristo.

Les digo, que si la Roca de Cristo está en ustedes – y yo sé que lo está – entonces la Roca está en ti. Y un día tu verás que dentro de esa Roca hay un hombre, y cuando lo veas, tú dirás: “Pero, ¡Soy Yo!” realmente lo verás a él, y tú dirás, “Pero, ¡Soy Yo!”

La Roca se fragmentó, y esa Roca juntó a todos estos diferentes fragmentos y se formó a sí misma en la Forma Humana. Y un día lo verás. Es una Forma Humana que está sentada delante de ti. Cuando la observes, brillará; está viva, pero con un rostro, que nunca antes has visto tal bello rostro como este. Nunca has visto tan poderoso carácter con un rostro majestuoso. Menciona lo que sea – ese rostro lo tiene a la perfección. ¡Ese es tu rostro! Eres tú. Y luego, la cosa completa brilla como el sol, y luego explota. Ese es el Hombre-en-ti. Y el hombre es el Señor Jesucristo.

Entonces, se nos dijo en las escrituras, si algún hombre les dice, “Miren aquí esta Cristo”, o “Miren, allí está”, no le crean. ¿Por qué? Porque cuando él aparezca, lo conoceremos. ¿Por qué? Porque él será igual a ti – igualito a ti; tu rostro, hermoso como lo es, elevado a la enésima potencia de perfección – sin imperfecciones, y ¡Oh, qué carácter! Nunca has visto tal fuerza de carácter como verás en ese rostro que eres tú. Nunca antes has visto tal majestad como la que verás cuando veras este rostro que eres tú, - tal belleza como ese rostro, que es tú rostro.

La Roca, como se nos dijo en el capítulo 32 de Deuteronomio, es literalmente cierta. Sentado, un día en el silencio, contemplando nada en particular, de repente una roca de un hermoso cuarzo de este tamaño (indicándolo) vino delante de mí; yo simplemente la miré, sin esperar nada, y de repente se fragmentó – se rompió en innumerables pedazos, y luego, como un imán, atrajo a todos juntos, formando a un hombre sentado en la postura de loto. Yo lo miré, y de presente me estoy mirando a mí mismo y me doy cuenta: Esta cosa está viva, y es algo que yo ni en la eternidad podría esperar que fuera tan hermoso, y la majestad – y ¡Me estoy mirando a mí mismo! Y luego comenzó a brillar y brillaba y brillaba como el sol, y luego explotó, y ves a la roca. Quizás conozcas a ese hermoso poema de Robert Graves:

“Sostén fuertemente con ambas manos,
 Aquel único amor el cual por sí solo,
Mientras buscas en la tierra, restaura                      
La Fragmentación en un Solo Verdadero Ser.”

“Aquel único amor el cual por sí solo, Mientras buscas en la tierra, restaura La Fragmentación en un Solo Verdadero Ser.” Sí, esa Roca fue fragmentada, y cada parte del mundo eres tan solo tu fragmentado, y cuando llegues al final, traerás todo de vuelta hacia el Único ser que se fragmentó. Y es tú ser – el Único Ser.

Ahora, vayamos al Silencio.
*(El mundo del César: Este mundo físico)

Titulo original en inglés: THE IDENTICAL HARVEST

YY
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