Neville Goddard
8 de Mayo, de 1964
Traducido por: Laura Arrojo
El tema de hoy
es: “Hablando desde la experiencia”. Hay una conversación que transcurre en el
libro de Juan, entre Nicodemo, un miembro de la familia Sanedrín, y Jesús. Es en
el capítulo 3, y él le dice a Nicodemo: “En verdad, en verdad te digo que
hablamos lo que sabemos, y damos testimonio de lo que hemos visto, pero
vosotros no recibís nuestro testimonio. Si os he hablado de las cosas
terrenales, y no creéis, ¿Cómo creeréis si os hablo de las celestiales?” (Versículos
11 y 12). Aquí tenemos a uno que es miembro de la familia Sanedrín, la orden más
alta en la fe Judía, y vino por la noche haciendo ciertas preguntas. Ahora, él
no preguntó realmente… lo llamó a él: “rabí”… Y Jesús admitió el hecho de que
él era un maestro (eso es lo que es un rabí); y luego procedió a instruirle
respecto a un gran misterio, y le dijo que debe nacer de arriba, “De cierto os
digo, el que no nace de arriba, no podrá entrar al reino de Dios” (versículo
3). Y él respondió, ¿Puede un hombre que es viejo, entrar una segunda vez al vientre
de su madre, y nacer? Y esto fue respondido de una manera extraña, él dijo:
“Aquello que ha nacido de la carne, es carne, y aquello que ha nacido del Espíritu,
es espíritu.” (Versículo 6). Pero el que no nace de arriba, no puede entrar al
reino de los cielos. “El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido; pero no
sabes de dónde viene, ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del
Espíritu.” (Versículo 8)
Luego él continuó hasta la
siguiente interrupción. Esto se convierte en una discusión en realidad,
comienza como un diálogo, y finalmente la cosa completa se mueve hacia una
discusión, como una pelea. Luego él (Nicodemo) dijo, “¿Cómo puede ser esto?”; “Respondió Jesús y le dijo: Tú eres el maestro
de Israel, ¿y no conoces estas cosas?”; “Y como Moisés levantó la serpiente en
el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre”; “Y nadie
ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo.” (Versículos 9, 10, 13,
14). Todo esto está compacto en un par de versículos, los cuales encontrarán en
los primeros versículos de tercer capítulo de Juan.
Él lo toma literalmente, en
un nivel físico. La palabra griega traducida como “nuevamente”, o “de nuevo”, o
“de arriba”, es “Anothin”. Los académicos aseguran que no se le puede dar otro significado
a la palabra, especialmente cuando la lees en el contexto, que dice: “de
arriba, Unigénito de Dios, Unigénito de arriba”. Ese nacimiento puede ser
considerado, ya sea por el lado paterno, caso en el cual el verbo sería:
“engendrar”, o del lado materno, caso en el cual el verbo sería: “dar a luz”.
La palabra aquí es del lado paterno, es decir: “engendrar”; es “engrandado de
arriba, engendrado de Dios.”
Ahora, les digo por experiencia
que esto es literalmente verdad. Él pensó que no podías tomarlo en el nivel
físico, no podía ser literal; pero él explicó que aquello que se engendra,
aquello que es nacido de la carne es carne, y aquello que es nacido del Espíritu,
es Espíritu.
Nicodemo no lo entendió, tan solo
no lo entendió. Porque, ¿Qué hombre en este mundo podría entenderlo, a menos
que él haya tenido la experiencia? Así que aquí, la historia es literalmente
cierta. Él está hablando de una era completamente diferente, una era que no es
esta era para nada; donde uno debe tener un cuerpo semejante a esa era, para
poder ejercitar un poder completamente desconocido para cualquier hombre, y por
cualquier hombre en este mundo; una cosa completamente diferente, donde él está
ejercitando el poder creativo, que es el poder de Dios. Así que él tiene que
tener un cuerpo para ejercitar ese poder, para usar ese poder, y este cuerpo
viene del nacimiento de arriba.
Ahora, él hace esta declaración:
“Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre.”
(Juan 16: 28). En estas cuatro pequeñas frases, él admite una pre-existencia:
“Salí del Padre…”. Bueno, salir del Padre, es morir. Como el hijo pródigo, él
partió de su Padre, y el Padre creyó que estaba muerto, creyó que estaba
perdido, y dijo: “Mi hijo que estaba perdido, ha sido encontrado; él estaba
muerto y ahora vive otra vez.” (Lucas 15: 24). Así que él admite que en esa
partida, “Salí del Padre…”, admite que él murió. “He venido al mundo”, eso es
la encarnación. “De nuevo, dejo el mundo y asciendo al Padre”, y esto es
también literalmente verdad. Al hombre le es muy difícil entenderlo, pero en el
transcurso de la noche, lo explicaremos desde la verdadera experiencia.
Bueno, ahora, volvamos de nuevo
hacia abajo, a este nivel, desde la experiencia. Les he pedido que se unan a mí,
y compartan conmigo el uso que le dieron a la ley, para que yo a su vez, pueda
alentar a todos los que están aquí, a que usen la ley amorosamente para
expandir sus mundos, y hacer de ellos, un mundo maravilloso. Porque tú puedes
ser cualquier cosa en este mundo que quieras ser realmente, si estás dispuesto
a mantenerte vigilante, a estar atento, a ser fiel a la asunción de que tú ya
eres esa persona… solo si estás dispuesto.
Bueno, un caballero me escribió la
semana pasada, y me dijo: “El domingo cuando hablamos, me recordaste algo que
en el intervalo me había olvidado, sobre
cuando yo debato sobre posibles historias con mi productor… y él me dio todas
estas historias… yo me fui a casa hirviendo, estaba tan enojado. Porque sabía
que yo podía crear muchas historias más maravillosas que las historias que el sugería.
Estaba tan enojado cuando volví a casa, estaba simplemente furioso. Y me dije a
mí mismo, en voz alta, gritándolo – mi esposa no me oyó- pero me fui arriba, y
le dije a las montañas, “¡No necesito escribir para la televisión! Yo puedo
escribir para shows en Broadway, escribir para obras teatrales de Broadway,
puedo escribir libros, puedo escribir para películas. ¡No necesito escribir
guiones de televisión!” Y luego pensé, bueno ahora, tomaré a su historia más
estúpida, pero la más estúpida de todas las ideas que él me dio, y luego
trabajaré sobre ella.”
Así que él dijo:
“Le di el desafío. Y entonces, esa historia en la que trabajé, fue nominada
para un premio ese año. De todas las historias que jamás haya hecho, ésta fue
la historia nominada para un premio como la mejor historia del año. Era la
historia más estúpida de él, pero fue un desafío. Así que me has recordado el
domingo, que un desafío es necesario en este mundo. Así que el Lunes por la
mañana, me sentí calmado y pacífico, caminando en mi caminata habitual, y
estaba en el humor de: “Gracias Padre”, cuando, de repente, recordé lo que
habías dicho el día anterior, el domingo, sobre un desafío, como cuando tomé la
historia más estúpida, y la desarrollé en una que fue nominada para un premio.
Y, de repente, escuché la voz más fuerte y autoritaria que jamás haya
escuchado. Nunca escuché nada tan fuerte como esto, con tal autoridad, y la
escuché desde las profundidades de mi alma; y me está diciendo, y esto es lo
que dijo: “¡Aliméntame con desafíos! ¿De
qué otra manera puedo crecer?”. Tómense el tiempo para analizarlo: “¡Aliméntame
con desafíos! ¿De qué otra manera puede crecer?”
Como ya les he dicho, Dios
realmente se convirtió en el hombre. El hombre es el límite de contracción, el límite
de opacidad; no existe límite de translucidez, no hay límites de expansión.
Pero él tomó para sí mismo, el límite de contracción, lo cual es el hombre,
llamado Adán, y ahora Adán tiene que alimentarlo con desafíos para que él pueda
crear, para que él pueda expandir su poder creativo. Porque el propósito de la
cosa completa es simplemente crear, y desarrollar el talento creativo de uno,
el poder creativo de uno. Así que, “¡Aliméntame
con desafíos! ¿De qué otra manera puedo crecer?” Tú no creerías que Dios esté
creciendo. Dios crece, Dios crece por siempre, y para siempre. Dios es la
verdad, y la verdad es expansión ilimitada, por siempre, por siempre y para
siempre. Así que simplemente se rebaja al límite de contracción, asume el desafío
que puede dar, y luego crea.
Él dijo: “Yo salí… y el día
anterior, yo tenía una historia la cual mi productor aceptó y le gustó, y yo
instantáneamente la tiré al tacho de basura. Yo quería una historia más grande
y mejor, algo más vivo, algo más enérgico, y en una hora la obtuve. ¡Yo tomé el
desafió!” y luego, de manera muy dulce, me agradeció por recordarle lo que él
me había dicho, sobre esta estúpida historia que desarrolló al punto tal que
recibió, al menos, la nominación para un premio. Pero, en el intervalo, él se
había olvidado lo que había hecho con ese desafío. Y ahora, él me dijo en su
carta, que un desafío cambia a la
conciencia del hombre, de un estado pasivo, a un estado activo. Es la cosa más
maravillosa del mundo, la de elevar la conciencia del hombre hacia más, y más
altos niveles, un desafío en este mundo. Así que les pido que tomen lo que él
me ha dado a mí, lo cual ahora estoy compartiendo con ustedes, y que lo usen, y
luego crezcan. Al crecer, Dios crece. Todo es Dios; Dios está actuando todos
los papeles. Él muy generosamente me dio, en forma de carta, su reacción a
nuestra conversación del domingo, la cual esta noche puedo compartir con
ustedes.
Ahora, él sabe esto ahora, por
experiencia, porque obtuvo a su historia en una hora. Y una verdad que el hombre
conoce por experiencia, la conoce más completamente así, que a cualquier otra
cosa en este mundo, o que de cualquier otra manera que podría conocer a esa
misma verdad. Por ejemplo, yo les cuento esta historia, y ustedes me creen. Está
bien, así que ustedes me creen, pero no la conocen como la conocerán, luego de
que la hayan comprobado al ponerla a prueba. Así que lo que conocen por experiencia, lo conocen más completamente, que a cualquier
otra cosa que conozcan en este mundo. Así que hoy él sabe que un desafío tomó
a su conciencia y la cambió, de un estado pasivo, a un estado activo; que él
tuvo el coraje de tomar la historia que ya había sido aceptada y gustada por su
productor, y la descartó. Él tenía el coraje de descartar una que ya había sido
aceptada. Bueno, eso ya era dinero en el banco cuando tú estás ganando esa
cantidad de dinero por un guión de media hora; pero él la descartó, y tomo el desafío,
y luego se elevó a un nivel más alto. Así que lo comparto con ustedes. Tomen el
desafío.
Ahora, otra dama (ella está aquí
esta noche), me dijo esto la semana pasada: “Estaba hablando con algunos amigos,
y les dije, “Saben, yo recuerdo cuando…” y cuando dije: “yo recuerdo cuando…” me
di cuenta que estas eran las palabras de Neville, las palabras que él uso para
describir una visión que tuvo. Y luego me dije a mi misma, “pero no las estoy
usando”. Aquí, este hombre compartió con nosotros su visión, y yo no había
usado lo que él me había dado. ¡Él me lo había dado! Ahora estaba hablando con
mis amigos, diciéndoles, ‘Yo recuerdo cuando’, Y yo misma, no lo había hecho.”
Luego ella dijo, “Acababa de escribirle una carta a mi arrendador, para
explicarle que este mes yo no podría llegar a pagar el alquiler a tiempo. Yo
voy a pagar, siempre he pagado, y yo pagaré, pero este mes las cosas están
difíciles. No puedo pagar este mes, al menos, no a tiempo. Y luego, de repente,
(recordé): “Yo recuerdo cuando…” Y luego ella comenzó a recordar cuando ella
limpiaba una habitación de motel, una habitación de hotel, una casa privada,
por catorce dólares al día. Y luego ella se perdió en el humor de: “Yo recuerdo
cuando…”, por lo tanto, eso implicaba que ya no lo estaba haciendo. El teléfono
suena, y un viejo empleador de ella, el cual anteriormente la contrató por diez
dólares al día, le dio trabajo ese día, a cincuenta dólares por día. Él dijo, “Pon
en tu factura, cuánto es que te llevará organizar cierta cosa (lo cual ella no
explicó en su carta), y será cincuenta dólares por día, por el trabajo que vas
a hacer, para poner esto en movimiento”. Yo recuerdo cuando…
Como ya les dije, esa visión fue
tan clara para mí, tan clara como esta habitación aquí, cuando entré en ella. Esto
en mi cama, aquí en la ciudad, y de repente estoy en esta inmensa mansión en la
Quinta Avenida, en una de estas enormes mansiones de sesenta o setenta
habitaciones. Y habían tres familias presentes, uno era el abuelo, otros eran
la siguiente generación, y luego la tercera generación. El abuelo era
invisible, pero las otras dos generaciones estaban presentes, y siempre
hablando del abuelo. Y ellos decían… yo los escuché, yo entré allí en espíritu…
y los escuché hablar sobre el abuelo, quien hizo una fortuna que ahora ellos
estaban disfrutando, la mansión, y los ingresos de esta afianzada riqueza, que
ahora estaban disfrutando; pero que ellos mismos no hicieron. Contaron la
historia del abuelo, y el abuelo dijo, mientras estaba parado en un lote vacío:
“Yo recuerdo cuando esto era un lote vacío”, y luego el abuelo pintaba una
imagen con palabras de su deseo para ese lote, y lo pintaba tan vívidamente,
que todos lo vieron tal como el abuelo lo vio. Así es como hizo su fortuna: Él
vivió desde ese momento, en su deseo cumplido. “Yo recuerdo cuando”.
Yo me desperté, eran como las
tres de la mañana, y escribí la visión completa. Luego volví a la cama, y volví
a soñar el sueño, pero esta vez al volver a soñarlo, YO era el abuelo. Yo había
absorbido tan completamente el mensaje, que me encontré a mí mismo en la misma
mansión, con la misma gente, y les dije que yo recordaba cuando estaba parado
en un lote vacío, “Yo recuerdo cuando esto era un lote vacío”. Luego, yo
pintaba en palabras, la imagen de mi deseo para ese lote, y lo pintaba tan
vívidamente, tan gráficamente, que todos ellos lo veían. Y luego, me desperté.
Bueno, el capítulo 41 de Génesis (versículo 32), nos dice que si la visión se
duplica, el duplicarse una visión significa esto, dijo José al Faraón, que Dios
lo ha fijado, y que pronto sucederá. Dios lo ha fijado. Esto ahora está fijado,
si la visión se duplica. Dios lo ha fijado, y en poco tiempo sucederá. Así que
lo comparto con ustedes. Y ahora, esta dama ha venido fielmente durante los
años, pero como todos nosotros, lo escuchamos, y es una excitación en el
momento, pero no lo llevamos a la acción. Ella no lo aplicó. Pero el mismísimo día
en que lo aplicó, el teléfono suena, y se le ofrece a ella cincuenta dólares
por día, y no diez dólares por día. Así que fue un desafío. Ella tomó el desafío
de: “Yo recuerdo cuando solo ganaba diez dólares por día”.
Ahora, puedes tomar a esta misma
cosa, “Yo recuerdo cuando mi salario era solo de…” y ahora es cualquier tipo de
salario, mil dólares a la semana, tú puedes hacer eso. ¿Piensas que es una
locura? Nada es imposible para Dios. Aliméntame con desafíos, ¿De qué otra manera
puedo crecer? Esa es la historia de Dios para un amigo que está aquí mismo esta
noche. Aliméntame con desafíos ¿De qué otra manera puedo crecer?
Entonces, si
tu desafío es lo que quieres… y tú lo mencionas. Yo sé, por mi propio caso,
cuando fui opuesto por mi maestra en elocución, era su oposición a mi voz, y su
declaración de que yo no podría nunca en la eternidad ganar un dólar usando mi
voz; y ella me usó a mí, como conejillo de indias, uno en una clase de
cuarenta, y ella me hizo pararme adelante de todos, y luego señaló su dedo
hacia Neville, y dijo: “¿Ven a Neville? Escúchenlo. Él nunca podrá usar su voz
para ganar un dólar, así que observen todo lo que él hace, escúchenlo, y evítenlo.”
Yo soy el único de una clase de cuarenta, que usa la voz, y los pensamientos detrás
de esta para ganar un ingreso, y los otros treinta y nueve están en otra cosa.
Qué es lo que están haciendo, no lo sé, pero jamás uno de ellos entró al
teatro, ni uno. Ninguno de ellos entró a cualquier tipo de vida donde la voz
sea usada, y ella era la gran maestra de elocución. Pero ella me desafió… y ese
era mi desafío. Yo no me permitiría gastar los 600 dólares de mi padre. Él
apenas podía darme los 600 dólares para ir a una escuela de drama por seis
meses, para luego salir y terminar siendo un fracaso. Yo sabía en mi corazón
que no le podía hacer eso, así que yo tan solo no permití que eso sucediera. Así
que les digo a todos, todo en este mundo es posible, si tan solo ahora
aceptaras el desafío. Porque, ¿Quién lo está aceptando? Dios lo está aceptando,
porque Dios es tu propia maravillosa imaginación humana… eso es Dios. Dios realmente
se convirtió en ti, para que tú puedas convertirte en Dios.
Ahora, te llevaremos a través del
libro, desde ahora hasta el final de la serie (el 26 de este mes), y les
mostraremos cómo el libro es tan real, cada palabra de él es verdad, y
literalmente verdad, en los niveles más profundos del alma. Aquí hay un amigo
esta noche (él está en la audiencia), y esto le sucedió la semana pasada. Ustedes
han escuchado esta historia una y otra vez, sobre la crucifixión y la voz que
dijo, “De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso.” (Lucas 23: 43).
Bueno, este muchacho (él es tan solo un muchacho), se encontró a sí mismo en
una visión, en un teatro, y aquí había una gigantesca pantalla. A la izquierda
de la pantalla había una cruz casi alta como él, o quizás un poco más que su
altura. Luego, un hombre apareció de repente, de la nada, caminó hacia la cruz,
se dio vuelta, y enfrentó a la audiencia, y luego estrechó sus manos hacia
afuera, y se fusionó con la cruz. Luego, una voz dijo, “De cierto te digo: Hoy
estarás conmigo en el paraíso… por un breve momento.” No puedo realmente
dilucidarlo… pero al menos él es honesto, y me está contando exactamente lo que
escuchó. Y cuando una visión irrumpe en palabras, entonces la deidad está
presente. La mismísima presencia de la deidad es confirmada, cuando la visión
irrumpe en palabras, como se nos dijo en el capítulo 3 de Éxodo (versículo 4).
Aquí, en el arbusto… y de repente la visión irrumpe en palabras, y en el mismo
momento en que irrumpe en palabras, la revelación comienza: “Yo digo que YO
SOY, te ha enviado.” (Versículo 14). Y la presencia de la deidad siempre es
confirmada cuando la visión irrumpe en palabras. Así que en este caso, la
visión irrumpió en palabras. Ahora, qué es esa pequeña línea, la cual no está
grabada en las escrituras: “por un breve momento”, yo no lo sé. Él me escribió
esta carta tan solo hace unos días, y yo no lo sé, no me ha sido revelado el
motivo de esta pequeña línea. Pero es obvio lo que la primera parte significa,
“De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso.” Pero, ¿por qué: “por un
breve momento”? Aun así, lo que si nos dice es que, es por ese instante, o más
bien, por la eterna expansión de Dios, que todas las cosas existen solo por una
temporada. Es siempre un crecimiento, y un crecimiento, y un crecimiento, por
siempre, y para siempre. Así que él lo compartió conmigo, y yo lo compartí con
ustedes.
Pero les digo, por mi propia
experiencia, todo en las escrituras es verdad. Yo he tenido casi todas las experiencias
que están grabadas en los evangelios, respecto a Jesucristo, desde el
nacimiento hasta el mismísimo final… cada una de ellas. No me ha sucedido la de
la historia de Lázaro, no, no he tenido esa experiencia. Pero he tenido la de
la paloma. He tenido todas las historias de las escrituras como fueron
grabadas. Toman lugar en el alma del hombre; no suceden en el exterior para
nada. Porque se dijo de él, sabemos de
dónde vino este hombre, conocemos su origen, y cuando el Cristo venga, nadie sabrá
de dónde viene. Así que lo rechazaron porque conocían a su origen. Pero cuando
Cristo venga, al menos eso pensaron, él emergerá de alguna manera misteriosa. Y
así es, pero él viene de una manera misteriosa, dentro del hombre, que el
hombre en sí mismo no conoce.
Ahora, escuchen a las palabras
con las que empezamos esta reunión. Él nos dice que solo está hablando de cosas
que él sabe: les digo lo que yo sé, y doy testimonio de lo que he visto, y
ustedes no aceptarán mi testimonio. Él solo está testificando de lo que
realmente experimentó, de lo que él vio, y ellos no aceptaron su testimonio. “Ahora,
si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os
hablo de las celestiales?” Así que él les habla de las cosas terrenales – todas
las señales de las cosas terrenales: todas las señales de la salud,
transformando al hombre que es pobre, en un hombre que es rico; a un hombre que
no podía vender su material, en uno que puede vender todo lo que él pueda
escribir; a un hombre que estaba enfermo, en un hombre que nunca se sintió
mejor en su vida. Así que él transforma todo esto, y ellos no creen lo que él
les está diciendo, sobre cómo lo hizo. Él solo lo hizo en su imaginación,
porque dijo: “Lo que sea que pidan en oración, crean que ya lo han recibido, y
lo recibirán.” (Marcos 11: 24). Eso es todo lo que haces. Bueno, si él pudiera
convencerse a sí mismo, de la realidad de lo que ahora está imaginando,
entonces debería exteriorizarse a sí mismo, si ese principio es verdadero.
Bueno, así fue. Pero él les dijo cómo lo
hizo. Ellos no podían creerlo; querían algún otro tipo de truco. Y él les dijo
que esto es todo lo que haces: cuando sabes lo que quieres, crees que ya lo
tienes, y lo tendrás. Y si uno puede llegar a ese punto de creencia, entonces
todo vendría a este mundo basado en la gran ley de Israel.
Entonces, el recitó la historia
completa para ellos. En el salmo 78, la historia completa de Israel fue
grabada. Él dijo, “Préstenme sus oídos” – o déjenme que tenga sus oídos, su
entendimiento, su atención – “Y abriré mi boca en una parábola, y hablaré
enigmas de la antigüedad” (versículo 1). Luego les dice, que les contará
todas las cosas que los padres les han contado, que todos deberían escuchar, y
que luego trasladarán a la próxima generación, y a la próxima generación, y a
la próxima generación, y a todas las generaciones que aún no nacieron, todas
las maravillas que Dios ha hecho. Y ya para el final, habla de David, en el mismísimo
final de este largo capítulo, el 78, el cual es un capítulo de Asaf, y Asaf
significa: “el recolector”. El recolecta todas estas cosas juntas. Tenemos doce
salmos de Asaf, desde el 73 hasta el 83. Y luego el 50, y ese 50, es el cual en
donde dice: “Si yo tuviera hambre, no te lo diría a ti; porque el mundo es
mío, y todo lo que hay en él. Porque mío
es todo animal del bosque, y el ganado sobre mil colinas. (Versículos 12 y 10).
Y si yo tuviese hambre, mataría y
comería, ¿Por qué debería decírtelo, si todo es mío? Ese fue el primer salmo
que nos dio, el 50. Luego nos dio otros once, desde el 73 hasta el 83, y el
nombre simplemente significa: “recolectar todo junto”. Él recolecta todas las
tradiciones, todas las historias de los padres, y las cuenta a las próximas generaciones,
y les dice que se las cuenten a las próximas generaciones, y que continúen
contándola hasta que un día la experimenten.
Entonces, se las contamos, y
luego, uno tras otro tienen la experiencia. El de hoy tuvo la de la cruz; él la
experimentó. Él sabe qué tan real es esa historia. Pero, ¿Qué se nos dijo en
las escrituras? “¡Oh Gálatas tontos! ¿Quién los ha hechizado, ante cuyos ojos
Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado?” ¿Acaso no es un drama
hecho indirectamente? “Ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente
como crucificado.” “Esto es lo único que quiero averiguar de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la
ley, o por el oír con fe? ¿Tan torpes son? Después de haber comenzado con el
Espíritu, ¿Vais a terminar ahora por la carne?” (Gálatas 3: del 1 al 3). Toma
lugar en el Espíritu, no en la carne. Nadie fue crucificado físicamente. Si,
indudablemente en este mundo barbárico nuestro, decenas de miles de hombres han
sido crucificados por algún tirano, por algún sádico. Pero esa no es la
historia. La crucifixión es en el Espíritu, porque yo fui crucificado; y es la
sensación más gloriosa en el mundo. No pueden concebir la excitación, la
alegría cuando los vórtices se clavan en este ropaje; cuando cada mano, cada
pie, el costado, y la cabeza se convierten en vórtices, y estos vórtices, seis
de ellos, te clavan a este cuerpo. ¡Y la excitación! Es puro éxtasis cuando te
sucede, y escuchas las palabras que significan que la presencia de Dios está
aquí. Y luego Dios habla desde las profundidades de tu alma: “Me recuesto
contigo a dormir, y mientras dormía, soñé un sueño. Y soñé, si, soñé que yo era
tú.” Él está soñando que es tú.
Ahora, volviendo a nuestro amigo:
“Aliméntame con desafíos”. Estoy soñando que soy tú. Soy tu mismísimo ser, tu
propia maravillosa Yosoidad es Dios. Ahora, Dios puede hacer cualquier cosa,
todas las cosas son posibles para Dios, así que aliméntame con desafíos, ¿De qué
otra manera puedo crecer? Así que se lo suficientemente atrevido, para tomar
algo que has escrito, que has presentado, que fue aceptado y gustado, y sabes
que es dinero en el banco, y tíralo en el tacho de basura, no es lo
suficientemente bueno. Y luego toma un desafío, algo más vital, algo más
maravilloso, algo más excitante, y escríbelo, y en una hora lo obtienes. Obtén
algo mucho mejor que lo que ya puedes hacer, solo porque te da dinero, porque
hay dinero para ti.
Así que tómenlo esta noche, y
tomen una larga suma. Si alguien me hubiera dicho, cuando trabajaba en Macys,
por, digamos dieciocho dólares a la semana, y hacía todo lo que había que hacer
en ese lugar, por dieciocho dólares, si alguien me hubiera dicho que en un
futuro cercano estaría haciendo quinientos dólares a la semana, me hubiera reído
en sus caras. Pero así fue. Un día renuncié de Macys. No quiero decir que me
despidieron. Aunque si fui despedido de J.C. Penny. Trabajé para J.C. Penny, y
ellos me daban veintidós dólares por semana, y un día me despidieron. Les
pregunté por qué, ¿Qué había hecho que estaba mal? Ellos dijeron, “No has hecho
nada mal, pero tenemos una economía en este país que cuando las cosas están
lentas, despedimos a la gente. Tú has estado trabajando aquí por un año y
medio, y simplemente tenemos que economizar, así que te tienes que ir.” Yo les
dije, “De donde yo vengo, tú despides a una persona cuando ha hecho algo que está
mal… si yo he robado, o si he hecho algo que está mal, causándole perdida a la
compañía, despídanme, pero no me despidan por ciertas tendencias extrañas en
este mundo.” “Pero así es como operamos” me dijeron.
Bueno, ellos pensaron, bien, este
hombre, es un muchacho, y es estúpido, y es tonto, le daremos una carta, y lo
mandaremos a Macys. Así que hicieron eso. Él me escribió una pequeña carta, y
se la envió a su amigo que era una agencia de empleo en Macys, así que me fui
para Macys, y les di mi pequeña carta. Ellos dijeron, “No podemos comenzar pagándote
22 dólares y cincuenta centavos por semana, comenzaremos pagándote dieciocho.” Está
bien, tengo mi alquiler que pagar, así que comenzaron pagándome dieciocho.
Trabajé allí por un año, y un día me dije a mi mismo: “No estás yendo a ningún
lado, todavía estás ganando dieciocho dólares a la semana, y haciendo todo lo
que te piden que hagas, porque no quieres ser despedido.” Así que tuve el valor
de renunciar sin un centavo en mi bolsillo, y seis meses después, estaba
ganando quinientos dólares a la semana, como bailarín. Me fui para Inglaterra;
por quinientos dólares a la semana. Nunca antes había bailado en mi vida, salvo
en un salón de baile. Le dije a mi pareja de danza, cuando ella me preguntó
“¿Puedes bailar?”, “¡Desde ya que puedo bailar!”, Ella dijo, “Está bien, déjame
ver”. Bueno, yo dije, “Yo bailo con alguien, bailaré contigo.” Y entonces, así
es como comencé. Y luego, partí para Inglaterra; y obtuvimos cien libras. En
esos días, una libra equivalía a cuatro dólares, y ochenta y cuatro centavos,
no como hoy que vale dos con ochenta; y ganaba cien libras por semana, bailando
en Londres por tres meses… viniendo de Macys, que eran dieciocho dólares por
semana. Así que les digo, tú tomas un desafío, simplemente te lanzas
completamente, y caminas en el agua, y una de dos: o te hundes y te ahogas, o simplemente
vives mejor.
Entonces aquí, estoy hablando
desde la experiencia – no estoy teorizando – cuando les digo que lo he hecho. He
tomado la palabra de Dios tal como me la ha dicho, y luego salí afuera, y lo
hice. Cuando no había ningún poder en el mundo que me pudiera sacar de las
Fuerzas Armadas, Dios me sacó, con una baja honorable. Ningún poder en el mundo
podría haberme sacado, pero Dios me sacó. Yo simplemente asumí que estaba
afuera, y dormí noche tras noche en la asunción de que yo estaba en mi casa
como un civil honorablemente dado de baja. En nueve días, el mismo hombre que
rechazó mi salida, me llamó para que fuera, y me dio la baja. Luego, yo estaba
en el tren de vuelta a la Ciudad de Nueva York. Así que otra vez, estoy
hablando desde la experiencia, no estoy teorizando cuando les digo que Dios
puede hacer cualquier cosa en este mundo, si tú confiaras en él. Hazlo
responsable a él, hazlo digno de confianza. En tu maravilloso campo, esta noche,
sueña el sueño más noble del mundo, para ti mismo y para otros. Toma a un desafío,
a un verdadero desafío, y luego quédate dormido en la asunción de que tú ya
eres esa persona, y luego deja que funcione. Funcionará, funcionará como anillo
al dedo. No necesitas ni llamar, ni escribir a ninguna persona en este mundo,
para pedir algún tipo de ayuda. Si se necesitan a mil, mil responderán; y tú no
necesitas buscar a esos mil, ellos vendrán. Lo que sea que se necesite, vendrá.
Así que aquí, en este hablar
desde la experiencia, él dijo que sus hermanos no le creyeron porque lo
conocían. Él les dijo a ellos, “Mi tiempo aún no ha venido, pero el tiempo de
ustedes está siempre aquí” (Juan 7: 6). Ahora, hay una declaración profunda, y
quién la creería: “Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿Cómo
creeréis si os hablo de las celestiales?” El tiempo de ustedes está siempre aquí, dijo él,
pero mi tiempo aún no ha venido. ¿Saben lo que significa? Este completo mundo
nuestro es para siempre, tal como es ahora en este momento en el tiempo. Lo que
sucedió el año pasado, en el mes de Noviembre, en el día 22 de Noviembre, está
siempre sucediendo, por siempre, y para siempre en el tiempo. Esta siempre
tomando lugar… todo en este mundo está sucediendo en este nivel. Así que tu
tiempo es siempre aquí, pero mi tiempo aún no ha venido. Él te está hablando de
un mundo completamente diferente, con un uso diferente del poder, diferente
creatividad, donde el hombre es elevado desde mundo de recurrencia, y él entra
en ese mundo que es creativo, uno con Dios. Pero, ¿Quién lo entiende? Si tú no
has saltado en el tiempo, y has visto que no ha pasado y desaparecido, que el
presente no está retrocediendo hacia el pasado, que este presente está
avanzando hacia el futuro… ¿El futuro ya ha pasado? Es una rueda. Ustedes solo se
están encontrando con fenómenos que ya son viejos, y por lo tanto: “el tiempo
de ustedes”, está siempre aquí, pero “mi tiempo” aún no ha venido. Luego, lo
repite, y lo usa un poquito diferente, él dijo: “Aun no ha venido
completamente.” Él sabe que se está moviendo hacia un mundo completamente
diferente, porque ha tenido las experiencias predichas en las escrituras. Entonces,
todo esto fue predicho: el nacimiento; el despertar; el descenso; el
descubrimiento de la Paternidad; el ascenso; la paloma – todas estas son las
señales de la partida de este mundo.
Por lo tanto, cuando Pablo hizo
la declaración que dice: “El tiempo de mi partida ha llegado, he peleado la
buena batalla y he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me
está reservada la corona de Justicia…” (2da. Timoteo 4: 6, 7, y 8). Porque él
dijo en su confesión en el libro de Gálatas: “Cuando a Dios le complació revelarme
a su Hijo en mí, no consulté con carne y sangre.” (Gálatas 1: 15 y 16). ¡Le
complació a Dios! ¡Qué declaración! ¿Qué complace a Dios? Si leen a la biblia
cuidadosamente, solo una cosa en este mundo le desagrada – léanlo en el capítulo
11 del libro de Hebreos- sin FE, es imposible complacerle (versículo 6). Así
que no puedes complacer a Dios con ningún acto tuyo, si no es un acto de fe. Así
que, desafíame, tráeme desafíos, ¿De qué otra manera puedo crecer? Ten
confianza en mí, en mi habilidad de crear, y tráeme un desafío, algo grande,
¡Algo tremendo! ¿De qué otra manera puedo crear? Sin fe, es imposible complacer
a Dios. Así que cuando él dijo: “Cuando a Dios le complació revelarme a su Hijo
en mí, no consulté con carne y sangre”, él confiesa que el Hijo ha sido
revelado en él, y él vio al misterio. Luego le pidió a todos aquellos que lo
escucharon, que lo vean a él como a un representante de los misterios de Dios,
porque todos estos se habían despertado en él.
Así que, esta noche, complazcan a
Dios. ¿Cómo lo complacerían? Tomen al sueño más fantástico que aún no se ha
realizado, que pareciera ser imposible, y luego sostén a Dios como digno de
confianza. Asume que ya lo has logrado, y sostenlo como digno de confiar. Desafía
a Dios para que use su talento creativo, para crear un sueño en tu mundo, para
que lo hayas experimentado. Así es como
complaces a Dios… a través de la fe, algún día él te quitará el velo, y lo
romperá en dos; y luego revelará dentro de ti, las series de experiencias místicas,
y dicha serie te revelará a ti quién eres realmente. Porque cuando se revela,
él solo se está revelando a sí mismo. Él ha llegado a su final de su poder
creativo, lo que él intencionaba cuando se contrajo a sí mismo, y se convirtió
en ti. Así que él te usa a ti, te lleva a través de todos los hornos del mundo,
porque él y tú son uno, tú eres su contracción. Así que cuando esto finaliza,
tú te despiertas siendo Dios. Todos eventualmente se despertarán siendo Dios.
Tomemos lo que otros nos han dado
en su generación, y usémoslo. Mi amiga fue lo suficientemente sabia, y lo
suficientemente generosa, y lo suficientemente modesta consigo misma, para
decir que cuando estaba contando la historia, se dio cuenta que ella jamás lo
había intentado realmente, “Yo recuerdo cuando…”; y aun así, en el mismísimo
momento en que ella lo intentó, el teléfono sonó, y obtiene cincuenta dólares,
en vez de diez. Entonces, no lo escuches solamente, ponlo a prueba. Este
muchacho que escribió, y obtuvo todo lo que él quería, una linda aceptación, y
la sensación de que al hombre le había gustado, y luego lo tiró al tacho de
basura, “eso no era lo suficientemente bueno”. Y luego tomó un desafío, y en
una hora, la cosa entera enardeció su mente, y entonces fue elevado de un estado
pasivo, a un estado activo, y la cosa completa le vino en una hora.
Yo lo sé que en mi propio caso,
yo traje de vuelta un manuscrito así de gordo, de Barbados, en 1946, y mientras
estaba en el mar, esta visión sucedió. Aquí fui elevado, y vi a este fantástico
mar de humanidad, y cuando yo caminé, ellos fueron todos transformados de sus
estados desagradables, en los más perfectos, lo más hermosos estados
imaginables. Tomé mi manuscrito, y lo rompí todo, y lo tiré. Ni siquiera lo
traje de vuelta conmigo, y yo había estado trabajando en él por meses. Pasé
cinco meses en Barbados. Así que trabajé en este manuscrito, y lo traía de
vuelta, pensando que tendría un lindo manuscrito para mi editorial. Luego de
esta experiencia, tomé al manuscrito y lo tiré por la borda, no redimí ni una
hoja de él. Y luego en una hora – por supuesto, no era una cosa larga, era un
pequeño panfleto – pero en una hora, la cosa completa se vertió a través de mí.
Me senté, y escribí la cosa completa en una hora, y luego se la envié a mi
editorial, y fue publicado. Tan solo vino así de rápido. No había chances de que hubiese ido a
impresión con lo que había traído de vuelta, luego de cinco meses de labor.
Esta cosa completa vino como fuego, y eso era lo que tenía que ser. Tan solo
una pequeña cosa llamada: “La Búsqueda”, pero fue vertido hacia afuera. Y si le
preguntas a mi esposa lo que ella piensa de todos mis libros, el primero que
ella elegiría sería: “La Búsqueda”, porque vino de esa manera.
Lo mismo fue verdad para: “Tu Fe
es Tu Fortuna”. Yo cuidé a un doctor; él era un adicto a la morfina, un
brillante cirujano, y me contó que cuando estaba bajo la influencia de la
droga, hacía sus mejores cirugías. Por siete años tuvo el más fantástico de los
hospitales privados, con alrededor de una docena de doctores bajo su cargo.
Luego tomó la jeringa, y se hizo víctima de su propia práctica. Y yo me hice
cargo de él. Porque él era un doctor muy prominente, me permitieron hacer con
él lo que pudiera. Así que con el consentimiento de la cabeza del cartel de
drogas de Nueva York, es decir, el Departamento de Policía, me permitieron
llevarlo a un hotel. Así que eso hice, y lo tuve por dos semanas. Él estaba
rabiosamente enloquecido. Si lo dejabas por un segundo, se desnudaba, se iba
por el pasillo, a la calle… y estábamos en el piso veinte. Así que este día, lo observaba, yo estaba
completamente despierto, solo, cuidándolo, porque él estaba en la cama. Yo no sabía
lo que él podría hacer al siguiente segundo. Aquí estoy con mis hojas amarillas
y lápices, y escribí: “Tu fe es Tu Fortuna”. Salió en cuestión de, yo diría,
cuarenta y ocho horas, la cosa completa, hablando desde el interior. La voz
está hablando y dictando, y todo está siendo dictado, y salió de esa manera. Así
que, “Tu Fe es Tu Fortuna”, salió simplemente desde las profundidades, yo solo
lo transcribí. Yo no lo estaba elaborando, simplemente se vertió hacia afuera,
la cosa completa se vertió hacia afuera. Cuando tomé el manuscrito, y se lo
llevé a mi muchacho para que lo corrija, no había prácticamente nada, ni una
cosa que él tuviera que hacer… simplemente se vertió hacia afuera… todo porque
yo tomé el desafío de cuidar a un amigo que era adicto. Y Scotty era un hombre
maravilloso, un gran tipo, pero simplemente se hizo víctima de su propia práctica.
Así que yo lo cuidé, y mientras lo cuidaba, y me daba más, y más sueño – porque
día y noche, tú no puedes dormirte nunca – y de repente, esta cosa comenzó a
verterse hacia afuera de mí. Y yo podía escuchar las palabras en las profundidades
de mi alma, dictando, algo dentro hablando. Yo simplemente escribí lo que me
estaban diciendo. Y, “Tu Fe es Tu Fortuna”, vino de esta manera, y “La Búsqueda”
vino, luego de cinco meses de trabajar sobre un gran manuscrito, el cual
descarté.
Así que mi amigo está
compartiendo esto con nosotros esta noche: “¡Aliméntame con desafíos! ¿De qué
otra manera puedo crecer?” Entonces esta noche, tomen un desafío cuando vayamos
al Silencio. Toma al más maravilloso desafío, y luego sostén a Dios como digno de confianza.
Ahora vayamos (al Silencio).
Ahora, ¿hay algunas preguntas,
Por favor?
Pregunta: cuando la biblia dice,
“En la casa de mi Padre hay muchas moradas”, em, estoy tratando de entender
cuando dices que todo está aquí, y nos
movemos hacia esos estados. Por ejemplo, tú te has movido hacia un estado de
conferenciante, ¿Verdad?
Respuesta: Si.
Pregunta: y Kennedy se ha movido
hacia un estado cuando le dispararon. Todos estos estados están aquí, como las
muchas moradas, eso es así, ¿Verdad?
Respuesta: Si.
Pregunta: Entonces, si nos
movemos hacia la pobreza, nos hemos movido hacia ese estado, o si nos movemos
hacia la riqueza, o la enfermedad, ¿Nos hemos movido hacia ese estado?
Respuesta: Por supuesto.
Pregunta: ¿Y están todos aquí?
Respuesta: La cosa es hacerse
selectivo. Tú no vas a un restaurante y dices, “Tráeme una cena”, tú dices: “Tráeme
el menú”, y luego tú ordenas. Tú vas a pagar por eso, y quieres un servicio
apropiado. Si te lo tira, te vas a quejar, porque estás pagando por ello. Tú
vas a un lugar, y ordenas un vestido. Tú no dices, “Tráeme algún vestido”, tú
te haces selectiva, y buscas entre docenas, y docenas de vestidos. Luego,
eliges aquel que piensas que necesitas para llenar tu ropero. Entonces, quizás
necesitas uno marrón. Ellos tienen los vestidos azules más maravillosos del
mundo, pero tú no necesitas en este momento un vestido azul, tú quieres uno
marrón para completar el ropero. Así que buscaste entre montones y montones de
vestidos, y encuentras uno que te gusta. Aun así, están todos ahí. Todo está
aquí, y el hombre debe hacerse selectivo y discriminador en cada cosa que él
hace en este mundo. Cuanto más discriminador sea, bueno, mejor. Tú simplemente
lo seleccionas, y te mueves hacia él. Son
solo estados, infinitos estados; pero te mueves de un estado – deja a ese
estado solo, para que alguien más entre si quieren entrar – y luego te mueves
hacia adentro de otro estado.
Ahora, creemos que vamos a
cambiar la pobreza en esta tierra. Tú no puedes cambiar estados, no puedes
hacerlo. Si tomaras todo el dinero en el mundo, y lo dividieras
equitativamente, en veinticuatro horas Rockefeller todavía sería rico, y los
otros tipos todavía serían pobres, irían de nuevo abajo. Solía haber un
conferencista, y tenía un sistema, él tenía un frasco gigante de vidrio, y lo
llenaba con todo tipo de frutos secos. Él le ponía nueces, y otros tipos de
frutos secos, todo tipo de frutos secos. Y luego tomaba al frasco, y decía: “La
vida es como esto: es un ritmo constante, tú no puedes pararla.” Y él tomaba a
la nuez más grande, la gran nuez, y la ponía en el fondo de todo. Te la
mostraba en su mano, y la tomaba, y la ponía al fondo de todo. Pero dijo: “No
puedes detener a la vida”, y comenzaba a sacudir este frasco, y en poco tiempo,
arriba estaba aquella nuez, la nuez grande, arriba de todo otra vez. Y todos
los pequeñitos… por supuesto, él tenía una maravillosa línea, y decía: “escucho
a alguien chillando abajo de todo”, y él decía: “El pequeño abajo de todo está
diciendo: ‘Tú me pusiste allí en la vida. Si tan solo me pusieras arriba de
todo, yo estaría bien. Bueno, tú me hiciste iniciar desde abajo de todo; hazme
comenzar arriba de todo.’” Así que él va hacia abajo de todo, hacia el fondo
del frasco, sube a la pequeña nuez, la pone de manera obvia, delante de los
ojos de todos, arriba, en la cima de todo. Pero no puedes detener a la vida; la
vida es un ritmo, es una sacudida, y el pequeño amigo volverá completamente
abajo, al fondo de todo. Así que ¿Para qué elegir a lo pequeño? Elije algo noble
en este mundo, algo grandioso en este mundo, y permanece fiel a él.
Buenas Noches.
Nombre original de la conferencia
en inglés: SPEAKING FROM EXPERIENCE, 5/8/1964.
YY
*¡Ten en
cuenta que el mail se escribe con doble LL y Z!