jueves, 20 de octubre de 2016

LA LEY Y LA PROMESA - LIBRO COMPLETO

 

LA LEY Y LA PROMESA


NEVILLE GODDARD

1961

TRADUCIDO POR: LAURA ARROJO

 

INTRODUCCIÓN


“Ahora ve, escríbelo en una tablilla delante de ellos, y grábalo en un rollo, para que sirva en el día postrero como testigo para siempre.” Isaías 30: 8.
Quiero expresar mi sincera apreciación a los cientos de hombres y mujeres que me han escrito, contándome de su uso de la imaginación para crear un bien más grande para otros tanto como para ellos mismos; para que seamos mutuamente alentados por nuestra fe mutua. Una fe que fue fiel a la realidad invisible de sus actos imaginarios.
La limitación del espacio no me permite publicar todas las historias en este volumen. En la difícil tarea de seleccionar y organizar este material, Ruth Messenger y Juleene Brainard han sido de invaluable ayuda.
NEVILLE





CAPÍTULO 1: LA LEY



IMAGINAR CREA LA REALIDAD


                “El hombre es todo Imaginación. Dios es el hombre y existe en nosotros y nosotros en ÉL… el Cuerpo Eterno del Hombre es la Imaginación, y eso es Dios mismo.” Blake
                El propósito de esta primera parte del libro es mostrar, a través de historias reales, cómo imaginar crea la realidad. La ciencia progresa por medio de las hipótesis tentativamente testeadas, y consecutivamente aceptadas o rechazadas, de acuerdo a los hechos de la experiencia. La afirmación de que imaginar crea la realidad, no necesita más consideración de lo que es aceptado por la ciencia. Se prueba a sí mismo en acción.


El mundo en el cual vivimos es un mundo de imaginación. De hecho, la vida misma es una actividad de imaginar. El profesor Morrison de la Universidad de Saint Andrews escribió: “Para Blake, el mundo se origina en una actividad divina idéntica a lo que nosotros mismos conocemos como la actividad de la imaginación;” siendo su tarea, la de: “abrir los ojos inmortales del hombre internamente, hacia el mundo de los pensamientos, hacia la eternidad, siempre expandiéndose en el seno de Dios, la Imaginación Humana.”


Nada aparece o continúa siendo por un propio poder. Los eventos suceden porque, comparativamente, actividades estables imaginarias los han creado, y continúan existiendo, siempre y cuando reciban tal apoyo. “El secreto de imaginar”, escribe Douglas Fawcett, “es el problema más grande a cuya solución el místico aspira. Supremo poder, suprema sabiduría, y supremo deleite yacen en la remota solución de este misterio.”


Cuando el hombre resuelva el misterio de imaginar, habrá descubierto el secreto de la causalidad, y eso es: Imaginar crea la realidad. Por lo tanto, el hombre que es consciente de lo que esta imaginando, sabe lo que está creando; se da cuenta cada vez más, que el drama de la vida es imaginario – no físico. Toda actividad es, en su base, imaginaria. Una Imaginación despierta, trabaja con un propósito. Ella crea y conserva lo deseable, y transforma y destruye lo indeseable.

El imaginar divino y el imaginar humano no son dos poderes para nada, sino que son uno. La distinción válida que existe entre los aparentes dos, no yace en la sustancia por la cual operan, sino en el grado de intensidad del poder operante en sí mismo. Actuando en alta tensión, un acto imaginario es inmediatamente un hecho objetivo. En un nivel rebajado, un acto imaginario es realizado en un proceso de tiempo. Pero ya sea que la imaginación está en un nivel elevado o rebajado, es la “Realidad definitiva, esencialmente no objetiva, de la cual los objetos son vertidos hacia la existencia, como repentinas fantasías.” Ningún objeto es independiente de la imaginación en algún nivel o niveles. Todo en el mundo, le debe su característica a la imaginación en uno de sus varios niveles.
La “Realidad Objetiva”, escribe Fichte, “es meramente producida a través de la imaginación.” Los objetos aparentan ser tan independientes de nuestra percepción de ellos, que tendemos a olvidar que le deben su origen a la imaginación. El mundo en el cual vivimos es un mundo de imaginación, y el hombre – a través de sus actividades imaginarias – crea las realidades y las circunstancias de la vida; esto lo hace de manera consciente o inconscientemente.


Los hombres le prestan poca atención a este regalo invaluable – la Imaginación Humana – y un regalo es prácticamente inexistente, a menos que se lo posea conscientemente y haya predisposición para usarlo. Todos los hombres poseen el poder para crear la realidad, pero este poder duerme como si estuviera muerto, cuando no se lo ejercita conscientemente. Los hombres viven en el mismísimo corazón de la creación – La Imaginación Humana – y aun así, no son más sabios por lo que sucede dentro de ellos. El futuro no será fundamentalmente diferente de las actividades imaginarias del hombre; por lo tanto, el individuo que pueda conjurar a voluntad, cualquier actividad imaginaria que le apetezca, y a quien las visiones de su imaginación le sean tan reales como las formas de la naturaleza, será amo de su destino.

El futuro es la actividad imaginaria del hombre en su marcha creativa. Imaginar es el poder creativo, no solo del poeta, el artista, el actor y orador, sino también del científico, el inventor, el mercader y el artesano. Su abuso incontrolado y desagradable en la creación de imágenes, es evidente; pero su abuso en excesiva represión, engendra esterilidad, lo que le roba al hombre de la verdadera riqueza de la experiencia. Imaginar soluciones nobles para problemas más complejos, es mucho más noble que huir de los problemas. La vida es la continua solución de un continuo problema sintético. Imaginar crea eventos. El mundo, creado desde el imaginar de los hombres, se compone de innumerables creencias guerreantes; por lo tanto, nunca puede haber un estado perfectamente estable o estático. Los eventos de hoy están destinados a perturbar el orden establecido de ayer. Los hombres y mujeres imaginativos invariablemente perturban una preexistente paz mental.


No se inclinen ante lo que dictan los hechos, ni acepten la vida en la base del mundo externo. Afirma la supremacía de tus actos Imaginarios por encima de los hechos, y somete a todas las cosas, a ellos. Aférrate bien a tu ideal en tu imaginación. Nada puede quitártelo más que tu fracaso en persistir en imaginar tu ideal realizado. Imagina solo estos estados que tienen valor o prometen el bien.

Intentar cambiar las circunstancias antes de que cambies tu actividad imaginaria, es luchar en contra de la mismísima naturaleza de las cosas. No puede haber un cambio externo, hasta que no haya primero un cambio imaginario. Todo lo que haces sin la compañía de un cambio imaginario, no es más que fútiles reajustes de la superficie. Imaginar el deseo cumplido trae consigo la unión con ese estado, y durante esa unión tú te comportas de acuerdo a tu cambio imaginario. Esto te muestra que un cambio imaginario resultará en un cambio de comportamiento. Sin embargo, tus alteraciones imaginarias ordinarias, mientras pasas de un estado a otro, no son transformaciones, porque cada una de ellas es tan rápidamente precedida por otra en dirección contraria. Pero cuando un estado crece tan estable de manera tal, que se convierte tu humor constante, tu actitud habitual, entonces ahí ese estado habitual define tu carácter, y es una verdadera transformación.


¿Cómo lo haces? ¡Auto-Abandono! Ese es el secreto. Debes abandonarte a ti mismo mentalmente, a tu deseo cumplido, en tu amor por ese estado, y al hacerlo, vivir en el nuevo estado y ya no más en el viejo estado. No puedes comprometerte con aquello que no amas, así que el secreto de la auto-consumación es Fe – más Amor. La fe es creer lo que es increíble. Comprométete a ti mismo al sentimiento del deseo cumplido, en fe de que este acto de auto-consumación se convertirá en realidad. Y debe convertirse en realidad, porque imaginar crea la realidad.


La imaginación es conservativa tanto como transformativa. Es conservativa cuando construye a su mundo desde las imágenes suministradas por la memoria y la evidencia de los sentidos. Es creativamente transformativa, cuando imagina las cosas como deberían ser, construyendo a su mundo desde los generosos sueños de fantasía. En la procesión de imágenes, aquellas que tienen prioridad – naturalmente – son aquellas de los sentidos. Sin embargo, una impresión presente sentida, es tan solo una imagen. No difiere en naturaleza de una imagen de la memoria, o de una imagen de un deseo. Lo que hace que una impresión presente sentida, sea tan objetivamente real, es la imaginación individual funcionando en ella, y pensando desde ella; mientras que en una imagen de la memoria o en un deseo, la imaginación del individuo no está funcionando dentro de ella, y pensando desde ella, sino que está funcionando fuera de ella y pensando sobre ella.


Si tú entraras en la imagen en tu imaginación, entonces así sabrías lo que es ser creativamente transformativo: entonces, realizarías tu deseo; y por lo tanto serías feliz. Cada imagen puede ser encarnada. Pero a menos que tú mismo entres en la imagen, y pienses desde ella, será incapaz de nacer. Por lo tanto, es el disparate más grande esperar a que el deseo se realice, por el mero pasaje del tiempo. Aquello que requiere ocupación imaginaria para producir sus efectos, obviamente no puede ser efectuado sin tal ocupación. Tú no puedes estar en una imagen, y no sufrir las consecuencias de no estar dentro de otra.

La imaginación es sensación espiritual. Entra en la imagen del deseo cumplido, y luego dale toda la viveza sensorial y los tonos de la realidad, al actuar mentalmente como actuarías, si ya fuera un hecho físico. Ahora, esto es a lo que me refiero con sensación espiritual. Imagina que estas sosteniendo una rosa en tu mano. Huélela. ¿Acaso detectas el olor a rosas? Bueno si la rosa no está allí, ¿Por qué está su fragancia en el aire? A través de la sensación espiritual – es decir – a través de la vista, el oído, el olfato, el gusto, y el tacto  imaginario, puedes darle a la imagen, viveza sensorial. Si haces esto, todas las cosas conspirarán para ayudarte en tu cosecha, y al reflexionar, verás qué tan sutiles eran los hilos que te llevaron a tu objetivo. Tú nunca podrías haber planificado los medios que tu actividad imaginaria utilizó para cumplirse a sí misma.


Si anhelas escapar a tu presente fijación de los sentidos, para transformar tu vida presente en un sueño de lo que podría ser, no necesitas más que imaginar que ya eres lo que quieres ser, y sentirte de la manera que esperarías sentirte bajo tales circunstancias. Así como las fantasías que simula un niño que está rehaciendo su mundo de acuerdo a lo que su corazón desea, crea tu mundo desde los puros sueños de fantasía. Entra mentalmente en tu sueño; mentalmente haz lo que harías realmente, si fuera físicamente verdadero. Descubrirás que los sueños se realizan no por los ricos, sino por los imaginativos. No hay nada entre tú y el cumplimiento de tus sueños, excepto los hechos – y los hechos son las creaciones de la imaginación. Si cambias tu imaginar, cambiarás los hechos.

El hombre y su pasado son una estructura continua. Esta estructura contiene todos los hechos que han sido conservados, y todavía operan debajo del umbral de su mente superficial. Para él, es meramente historia. Para él, parece ser inalterable – un pasado muerto, y firmemente fijado. Pero para sí mismo (para el pasado), sigue estando vivo – es parte de la era viviente. Él no puede dejar detrás los errores del pasado, porque nada desaparece. Todo lo que ha existido, sigue existiendo. El pasado sigue existiendo, y da – y sigue dando – sus resultados. El hombre debe ir atrás en la memoria, buscar y destruir las causas de la maldad, no importa qué tan atrás estén.


Esto significa, ir al pasado y reproducir una escena del pasado en la imaginación como debería haberse producido en primer lugar; yo llamo a eso: “Revisión” – y la revisión resulta en revocar.
Cambiar tu vida significa cambiar el pasado. Las causas de cualquier maldad presente, son las escenas sin revisar del pasado. El pasado y el presente forman la completa estructura del hombre; están llevando consigo todos sus contenidos con ellos. Cualquier alteración de contenido resultará en una alteración en el presente y el futuro.


Vive noblemente – para que la mente pueda guardar un pasado bueno que valga la pena recordar. Si fallas en hacerlo, recuerda, el primer acto de corrección o cura es siempre: “revisar”. Si el pasado es recreado en el presente, así también el pasado revisado será recreado en el presente, o sino la declaración (en Isaías 1: 18) que dice: “Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos”, sería una mentira. Y no es una mentira.

 El propósito de estos comentarios de historia a historia a continuación, es conectar tan breve como sea posible, los temas distintivos –pero nunca desconectados – de los catorce capítulos en los cuales he dividido la primera parte de este libro. Yo espero que sirva como un hilo de pensamiento coherente ¡que une al todo, en prueba de esta declaración! Imaginar Crea la realidad.
Hacer dicha declaración es fácil. Probarla en la experiencia de otros es mucho más difícil. Provocarte a que uses la “Ley” constructivamente en tu propia vida – ese es el objetivo de este libro.







CAPÍTULO 2: MORA ALLÍ ADENTRO



              “Mi Dios, en este día escuché, que nadie construye una majestuosa morada, más que aquel que tiene la intención de morar allí adentro. ¿Qué casa más majestuosa ha habido, o puede haber, que el hombre? En cuya creación todas las cosas están en decadencia.” – George Herbert.


               Desearía que esto fuera verdad sobre los sueños más nobles del hombre, pero desafortunadamente – construcción perpetua, ocupación diferida – es la culpa común del hombre. ¿Para qué “construir una majestuosa morada”, si no tienes la intención de “morar allí adentro”? ¿Para qué construir una casa de los sueños y no “morar allí adentro”?


Este es el secreto de aquellos que yacen en la cama despiertos, mientras sueñan cosas hasta hacerlas realidad. Ellos saben cómo vivir en su sueño hasta que de hecho, realmente lo hacen. El hombre, por medio de un sueño despierto y controlado, puede determinar su futuro. Esa actividad imaginaria, de vivir en el sentimiento del deseo cumplido, lleva al hombre a través de un puente de incidentes hacia el cumplimiento de su sueño. Si vivimos en un sueño – pensando desde él, y no sobre él – entonces el poder creativo de imaginar responderá nuestras fantasías aventureras, y el sueño cumplido irrumpirá en nosotros y nos tomará por sorpresa.


El hombre es todo imaginación, por lo tanto, el hombre debe estar en donde está su imaginación, porque su imaginación es él mismo. Darnos cuenta de que la imaginación no es algo atado a los sentidos, o contenido dentro de los límites espaciales del cuerpo, es lo más importante. Aunque el hombre se mueve en el espacio por los movimientos de su cuerpo físico, él no está restringido. Él puede moverse por un cambio de lo que está consciente. No importa qué tan real sea la escena en la cual su vista descansa, el hombre puede contemplar una que nunca antes ha visto. Él siempre puede mover la montaña, si le perturba su concepto de cómo debería ser la vida. Esta habilidad de moverse mentalmente desde las cosas como son, a las cosas como deberían ser, es uno de los descubrimientos más importantes que el hombre puede hacer. Revela al hombre como un centro de imaginar con poderes de intervención que le permiten alterar el curso de los eventos observados, moviéndose de éxito a éxito a través de una serie de transformaciones mentales de la naturaleza, de otros, y de sí mismo.


Por muchos años, un doctor y su esposa “soñaban” sobre su “majestuosa morada”, pero no fue hasta que vivieron en ella imaginativamente, que la manifestaron. Esta es su historia:


“Unos quince años atrás, la señora M y yo compramos un lote en donde construimos un edificio de dos pisos, incluyendo nuestra oficina, y el área donde vivíamos. Dejamos un espacio amplio en el lote para un edificio de departamentos – por si se diera el caso, y para cuando nuestras finanzas lo permitieran. Todos esos años estábamos ocupados pagando la hipoteca, y para el final de ese tiempo, no teníamos dinero adicional para el edificio que todavía deseábamos tanto. Era verdad que teníamos una cuenta de ahorros amplia, lo que significaba seguridad para nuestros negocios, pero usar una parte de ello para un edificio nuevo, arriesgaría aquella seguridad.

Pero ahora, tus enseñanzas despertaron un nuevo concepto, diciéndonos con osadía, que podríamos tener lo que más deseáramos, a través del uso controlado de nuestra imaginación, y que realizar un deseo era más convincente “sin dinero”. Decidimos ponerlo a prueba, a olvidarnos del “dinero”, y concentrar nuestra atención en la cosa que más deseábamos en este mundo – el nuevo edificio de departamentos.

Con este principio en mente, construimos mentalmente el nuevo edificio como lo queríamos, realmente dibujando planos físicos, para poder formular en mejor manera nuestra imagen mental de la estructura completa. Nunca olvidando pensar desde el final (en nuestro caso, el edificio completo y ocupado), tomamos muchos viajes imaginarios a través de nuestro bloque de apartamentos, alquilando las unidades a los inquilinos imaginarios, examinando en detalle cada habitación, y disfrutando el sentimiento de orgullo cuando nuestros amigos nos ofrecían sus felicitaciones en este planeamiento único. Trajimos a nuestra escena imaginaria, una amiga en particular (la llamaré Señora X) una dama que no habíamos visto por algún tiempo, ya que nos había “abandonado” socialmente, creyéndonos ser un poco peculiar en nuestra nueva forma de pensar. En nuestra escena imaginaria, la llevamos por el edificio y le preguntamos si le gustaba. Escuchando su voz distintivamente, la hicimos responder: “Doctor, ¡creo que es hermoso!”

Un día mientras hablábamos de nuestro edificio, mi esposa mencionó a un contratista que había construido varios bloques de apartamentos en nuestro vecindario. Sabíamos sobre él, solo por el nombre que aparecía en los carteles adyacentes en los edificios bajo construcción. Pero dándonos cuenta de que si ya estábamos viviendo en el final, no estaríamos buscando un contratista, rápidamente olvidamos este ángulo, continuando con estos períodos de imaginar diariamente por varias semanas; ambos sentíamos que ahora estábamos “fusionados” con nuestro deseo, y habíamos estado viviendo exitosamente en el final.

Un día, un extraño entró a nuestra oficina, y se identificó a sí mismo como el contratista que mi esposa había mencionado semanas antes. En forma de disculpa, él dijo: “No sé por qué me detuve aquí. Normalmente no voy a ver a la gente, de hecho la gente viene a verme a mí.” Él explicó que pasaba por nuestra oficina frecuentemente, y se preguntaba por qué no había un bloque de apartamentos en la esquina del lote. Le aseguramos que nos encantaría tener tal edificio allí, pero que no teníamos dinero para poner en el proyecto, ni siquiera unos cientos de dólares que se necesitarían para los planos.

Nuestra respuesta negativa no pareció afectarle y, como si se sintiera obligado, comenzó buscar la manera de resolverlo, y buscar los caminos y los medios para efectuar el trabajo, sin que nosotros se lo hayamos pedido, ni que lo hayamos entusiasmado.

Olvidando el incidente, fuimos realmente sorprendidos cuando, unos días después, este hombre llamó, informándonos que los planos ya habían sido completados, y que el edificio propuesto nos costaría ¡treinta mil dólares! Le agradecimos amablemente, y no hicimos absolutamente nada. Sabíamos que habíamos estado “viviendo imaginativamente en el final” de un edifico completo, y que la imaginación ensamblaría aquel edificio perfectamente, sin ninguna asistencia “externa” de nosotros. Así que no nos sorprendió cuando el contratista nos llamó otra vez al día siguiente, para decirnos que había encontrado un set de heliografías en sus archivos, que encajaban perfecto para lo que necesitábamos, con algunas alteraciones. Esto, según nos informó, nos ahorraría los honorarios del arquitecto para nuevos planos. Le agradecimos otra vez, y no hicimos nada.

Los pensadores lógicos insistirán en que tal respuesta negativa de posibles clientes, podría ponerle fin al tema completamente. Por el contrario, dos días después, el contratista llamó otra vez con las noticias de que había localizado una compañía financiera dispuesta a cubrir el préstamo necesario, con la excepción de algunos miles de dólares. Suena increíble, pero aun no hicimos nada. Porque – recuerda – para nosotros este edificio ya estaba completo y alquilado, y en nuestra imaginación, no habíamos puesto ni un centavo para su construcción.

El balance de esta historia se lee como una secuela de: “Alicia en el País de las Maravillas”, porque el contratista vino a nuestra oficina al día siguiente y dijo, como si nos presentara un regalo: “Gente, ustedes van a tener ese edificio nuevo de todas maneras. He decidido financiar el balance del préstamo yo mismo. Si están de acuerdo, haré que mi abogado prepare los papeles, y ustedes pueden pagarme de las ganancias netas de los alquileres.”

Esta vez ¡Si hicimos algo! Firmamos los papeles, y la construcción comenzó inmediatamente. La mayoría de los departamentos ya habían sido alquilados antes de que esté terminado totalmente, y todos menos uno, estaban ocupados para cuando se completó. Estábamos tan excitados por los aparentemente milagrosos acontecimientos de los últimos meses, que por un momento, no entendíamos esta aparente “falla” en nuestra imagen imaginaria. Pero conociendo lo que ya habíamos logrado a través del poder de la imaginación, inmediatamente concebimos otra escena imaginaria, y en ella, esta vez, en vez de mostrarles a las personas la unidad y escuchar “lo tomaremos”, nosotros mismos en la imaginación visitábamos a los inquilinos que ya se habían mudado a ese departamento. Les permitimos que nos mostraran habitación por habitación, y escuchábamos sus contentos y satisfechos comentarios. Tres días después el departamento estaba alquilado.

Nuestro drama original imaginario, se había materializado a sí mismo en cada detalle salvo uno, y ese se hizo realidad cuando un mes después, nuestra amiga, la Señora X, nos sorprendió con una debida visita, expresando su deseo de ver nuestro nuevo edificio. Con gusto le dimos la visita guiada, y al final del recorrido, la escuchamos decir la línea que habíamos escuchado en nuestra imaginación tantas semanas antes, con énfasis en cada palabra, “Doctor, ¡Creo que es hermoso!”

Nuestro sueño de quince años fue realizado. Y ahora sabemos, que podría haber sido realizado en cualquier momento dentro de esos quince años, si hubiésemos sabido el secreto de imaginar, y cómo “vivir en el final” del deseo. Pero ahora, se había realizado – nuestro gran deseo fue materializado. Y no hemos puesto ni un centavo de nuestro dinero en él.”

Doctor M.


Por el medio de un sueño – un sueño despierto y controlado – el Doctor y su esposa crearon la realidad. Aprendieron a cómo vivir en la casa de sus sueños que, de hecho, ahora lo hacen. Aunque aparentara que la ayuda vino de afuera, el curso de los eventos fue determinado básicamente por la actividad imaginaria del Doctor y su esposa. Los participantes fueron atraídos a su drama imaginario porque era dramáticamente necesario que lo hagan. Su estructura imaginaria lo demandaba.
“Todas las cosas, por una Ley Divina, en el uno con el otro ser se mezclan.” (Blake)

La siguiente historia ilustra la manera en que una dama preparó su “majestuosa morada” al dormir en ella en su imaginación – o “morando allí adentro.”

“unos meses atrás, mi esposo decidió poner a nuestra casa a la venta. El objetivo principal de la mudanza, que habíamos debatido varias veces, era encontrar una casa lo suficientemente grande para nosotros dos, mi madre y mi tía, más diez gatos, tres perros y un periquito. Aunque no lo crean, la mudanza pensada era idea de mi esposo, dado a que él amaba a mi madre y a mi tía, y dijo que de todas maneras yo estaba en la casa de ellas la mayor parte del tiempo, así que: ‘¿Por qué no vivir juntos y pagar solo un impuesto?’; a mí me fascinó la idea, pero sabía que este nuevo hogar tendría que ser algo muy especial en tamaño, locación y distribución, ya que yo insistía en la privacidad de todos los involucrados.

Así que en el momento yo estaba indecisa, no sabía si vender nuestra casa actual o no, pero no hablé de eso ya que yo sabía muy bien, por experiencias pasadas con la imaginación, que nuestra casa nunca se vendería a menos que yo deje de ‘dormir’ en ella. Dos meses y cuatro o cinco agentes de bienes raíces después, mi esposo se había dado por vencido en la venta de nuestra casa, y así también los agentes de bienes raíces. Para ese momento, yo ya me había convencido a mí misma que ahora quería el cambio, así que por cuatro noches en mi imaginación, yo me fui a dormir en el tipo de casa que yo quisiera tener. En el quinto día, mi esposo tenía una cita en la casa de un amigo y, mientras estaba allí, conoció a un extraño que “justo se dio” que estaba buscando una casa en las colinas. Por supuesto, él fue rápidamente traído a nuestra casa, a la cual recorrió solo una vez, y dijo: “La compraré”. Esto no nos hizo muy populares con los agentes de bienes raíces, pero yo estaba contenta que la comisión de los agentes ¡Quede en la familia! Nos mudamos a los diez días, y nos quedamos con mi madre mientras buscábamos un nuevo hogar.

Habíamos hecho una lista de nuestros requerimientos para todos los agentes solamente de Sunset Strip, (porque no me quería mudar fuera del área), y cada uno de ellos, sin excepción, nos decían que estábamos los dos locos. Que era completamente imposible, dijeron, encontrar una casa más vieja del estilo inglés con dos livings separados, con departamentos separados, una librería, y construida en una colina lisa con suficiente terreno para cercar, para los perros grandes – y localizada en una área en particular. Cuando les dijimos el precio que pagaríamos por esta casa, simplemente nos miraron con pena.

Yo les dije que eso no era todo lo que queríamos. Queríamos paneles de madera, a través de toda la casa, una inmensa chimenea, una vista magnifica y aislada – ningún vecino cerca, por favor. Ya en ese momento, la señora agente se reía y me recordaba que no existía tal casa, pero que si existiera, saldría cinco veces más de lo que estábamos dispuestos a pagar. Pero yo sabía que existía tal casa – porque en mi imaginación yo ya había estado durmiendo en ella, y si yo soy mi imaginación, entonces Yo había estado durmiendo allí.

Para la segunda semana, ya habíamos agotado a cinco oficinas raíces, y el caballero en la sexta oficina, se veía un poco desconcertado cuando uno de sus socios que no había dicho nada hasta ese momento, dijo, “ ¿Por qué no les muestras aquel lugar en Kings Road?”.  Un tercer socio en la oficina largó una carcajada, y secamente dijo, “Esa propiedad ni siquiera esta enlistada. Y además – la anciana los echaría de la propiedad. Tiene dos acres allí arriba, y tú sabes que ella no los dividiría.”
Bueno, yo no sabía lo que ella no dividiría, pero mi interés había sido despertado por el nombre de la calle, porque me gustaba esa área en particular más que todas. Así que les pregunté por qué no echarle un vistazo de todas formas, al menos para reírnos. Fuimos manejando hacia arriba por la calle, y doblamos en una ruta privada, nos acercamos a una casa grande de dos pisos, hecha de secoya y ladrillos, de apariencia inglesa, rodeada por arboles altos, y sentada en soledad y tranquila en su propia colina, observando a la ciudad allí abajo desde sus tantas ventanas. Sentí una excitación particular a medida que caminábamos a la puerta principal, y fuimos recibidos por una amorosa mujer quien agraciadamente nos hizo pasar.

Creo que no respire por uno o dos minutos, porque había entrado en la más exquisita habitación que jamás haya visto. Las paredes sólidas de secoya, y los ladrillos de una gran chimenea se elevaban hasta una altura de veintiocho pies, terminando en un gran techo arqueado, unidos por gigantescas vigas de secoya. La habitación parecía salir de un libro de Dickens, y casi podía escuchar los cantantes de villancicos navideños cantando en el comedor balcón de arriba, el cual daba al living. Una gran ventana catedral con vista al cielo, las montañas y la ciudad allí abajo a lo lejos, y las hermosas viejas paredes de secoya brillaban a la luz del sol. Nos mostraron un hermoso departamento espacioso en el piso de abajo conectándose con una librería, con una entrada separada, y un patio separado. Dos escaleras te llevaban arriba, a un largo pasillo, abriéndose hacia dos habitaciones separadas y baños, y al final del pasillo había – sí, así es – un segundo living, abriéndose hacia un segundo patio rodeado de árboles y una cerca de secoya.

Construida en dos acres de maravilloso paisaje diseñado, comencé a entender lo que el agente había querido decir, “ella no va a querer dividirlo” porque en un acre había una gran piscina y una caseta de piscina, completamente separadas de la casa principal, pero indudablemente pertenecían a esta. Desde ya, parecía ser una situación imposible, ya que no queríamos dos acres de propiedad de alto impuesto, más una piscina a una manzana de distancia de la casa.

Antes de irnos, recorrí ese magnífico living; una vez más fui al piso de arriba, al comedor balcón. Me di vuelta, y al mirar abajo vi a mi marido parado al lado de la chimenea, con la pipa en su mano, con una expresión de perfecta satisfacción en su cara. Puse mis manos en la baranda del balcón, y lo observé por un momento.

Cuando volvimos a la oficina de la inmobiliaria, tres agentes estaban listos para cerrar por el día, pero mi esposo los detuvo y les dijo, “Hagámosle una oferta de todas maneras. Quizás ella divida la propiedad. ¿Qué podemos perder?” uno de los agentes se fue de la oficina sin decir una palabra. Otro dijo, “la idea es ridícula”. El agente al que originalmente le habíamos hablado dijo, “Olvídalo. Estás soñando con haditas.”  Mi esposo no se enoja fácilmente, pero cuando se enoja, no hay criatura más cabeza dura sobre la tierra. Ahora estaba enojado. Se sentó, golpeó el escritorio con su mano y gruñó: “Es tu trabajo hacer ofertas, ¿verdad?” se pusieron de acuerdo sobre este punto, y finalmente prometió hacer nuestra oferta sobre la propiedad.

Nos fuimos, y aquella noche – en mi imaginación – me paré en ese comedor balcón y miré hacia abajo, a mi marido parado frente a la chimenea. Él miró para arriba, hacia mí y dijo, “Bueno, querida, ¿te gusta nuestro nuevo hogar?” Yo dije, “Me encanta”. Y continúe viendo aquella hermosa habitación y a mi esposo allí, y ‘sentí’ la baranda del balcón, agarrada por mis manos hasta que me quedé dormida.

Al día siguiente, mientras estábamos cenando en la casa de mi madre, sonó el teléfono y el agente, con una voz de sorprendido, nos informó que acabábamos de comprar una casa. La dueña había dividido la propiedad justo en el medio, dándonos la casa y el acre en la que estaba construida, por el precio que habíamos ofrecido.” J. R. B.


“… Los soñadores suelen yacer en cama despiertos, mientras sueñan cosas hasta hacerlas realidad.”
Uno debe adoptar una de dos: o el camino de la imaginación, o el camino de los sentidos. Ningún lugar en el medio, ni neutralidad es posible. “El que no es conmigo, contra mí es.” (Mateo 12: 30). Cuando el hombre finalmente se identifica a sí mismo con su Imaginación, en vez de con sus sentidos, él ha finalmente descubierto el núcleo de la realidad.

Varias veces he sido “advertido” por los auto-proclamados “realistas”, que el hombre nunca realizará sus sueños por el simple imaginar de que ya están aquí. Aun así, el hombre puede realizar su sueño al simplemente imaginar que ya está aquí. Eso es exactamente lo que esta colección de historias comprueba; si tan solo los hombres estuvieran preparados para vivir imaginativamente en el sentimiento del deseo cumplido, avanzando confiadamente en su sueño-despierto controlado, entonces el poder de imaginar les respondería a sus fantasías aventureras, y el deseo cumplido irrumpiría sobre ellos y los tomaría por sorpresa.

Nada es más continuamente maravilloso, que las cosas que le suceden todos los días al hombre con la imaginación lo suficientemente despierta como para realizar sus maravillas. Observa tus actividades imaginarias. Imagina mejor de lo mejor que conoces, y crea un mundo mejor para ti mismo y para otros. Vive como si el deseo ya hubiese llegado, aunque todavía no haya llegado aún, y acortarás el período de espera. El mundo es imaginario, no mecánico. Los actos Imaginarios – y no el destino ciego – determinan el curso de la historia.



CAPÍTULO 3: GIRA LA RUEDA EN REVERSA



“Oh, deja que tu fuerte imaginación gire la rueda en reversa, hasta que Troy deje de quemar” (Sir John Collings Squire, “Los Pájaros”).


“Toda lo que es la vida, a través de las eras, es nada más que la continua solución de un continuo problema sintético.” H. G. Wells.


El estado perfectamente estable, o el estado estático, es siempre inalcanzable. El fin alcanzado materialmente siempre realiza más que el final previsto originalmente por el individuo. Esto a su vez, crea una nueva situación de conflicto interno, necesitando soluciones nobles, para forzar al hombre a través del camino de la evolución creativa. “Su toque es infinito y le presta un “allí” a todos los objetivos.” (George Meredith, “Himno al Color”).


Los eventos de hoy están destinados a alterar el orden establecido del ayer. La imaginación creativamente activa, invariablemente perturba a una pre-existente tranquilidad.
Podrá surgir la pregunta respecto a cómo, al representar a otros ante nosotros mismos como mejores de lo que verdaderamente eran, o al mentalmente reescribir una carta para que se ajuste a nuestro deseo, o al revisar una escena de un accidente, o la entrevista con el empleador, y así sucesivamente – podría esto, cambiar lo que aparenta ser hechos inalterables del pasado, pero recuerda mi afirmación sobre imaginar: Imaginar Crea la Realidad.


Lo que hace, lo puede deshacer. No es solamente conservativa, construyendo una vida desde las imágenes suplidas por la memoria – es también transformativa, alterando un tema ya existente.


La parábola del mayordomo infiel (Lucas 16: 1 al 8), nos da una respuesta a esta pregunta. Podemos alterar nuestro mundo por medio de una cierta práctica imaginaria “ilegal”, por medio de una falsificación mental de los hechos – es decir, por medio de una cierta alteración intencional imaginaria de aquello que hemos experimentado. Todo esto es hecho en nuestra propia imaginación. Esta es una forma de falsedad la cual no solo no es condenada, sino que en realidad es aprobada en las enseñanzas del evangelio. Por medio de tales falsedades, un hombre destruye las causas de la maldad, y adquiere amigos, y en la fuerza de esta revisión, prueba que, al juzgar por las grandes felicitaciones que el mayordomo infiel recibió de su amo, él merece confianza.

Dado a que imaginar crea la realidad, podemos llevar a la revisión al extremo, y revisar una escena que, de otra manera, sería inolvidable.

Aprendemos a distinguir entre el hombre – que es todo imaginación - y aquellos estados en los cuales él puede entrar.

Un mayordomo infiel, al observar la angustia de otro, representará al otro a sí mismo, como debería ser visto. Y si él mismo fuera el que está en necesidad – él entraría a su sueño en su imaginación, e imaginaria lo que el vería, y cómo las cosas se verían, y cómo la gente actuaría – ‘cómo estas cosas deberían ser’.

Luego, en este estado, él se quedaría dormido, sintiéndose de la manera que él esperaría sentirse bajo tales circunstancias.

Cómo sería si todas las personas del Señor fueran mayordomos infieles – mentalmente falsificando los hechos de la vida para liberar a los individuos eternamente. Porque el cambio imaginario va hacia adelante, hasta que a lo largo, el patrón alterado es realizado en las alturas del logro.

Nuestro futuro es nuestra actividad imaginaria en su marcha creativa.

Imagina mejor, de lo mejor que conoces.


Revisar el pasado, es reconstruirlo con nuevo contenido. El hombre debería revivir diariamente el día tal como él desearía que lo hubiese vivido, revisando las escenas para ajustarlas a sus ideales. Por ejemplo, supone que el correo de hoy trajo noticias decepcionantes. Revisa la carta. Mentalmente reescríbela y haz que se ajuste a las noticias que desearías haber recibido. Luego, en la imaginación, lee la carta revisada una y otra vez, y esto despertará el sentimiento de naturalidad; y los actos imaginarios se hacen hechos, tan pronto como nos sintamos naturales en el acto.

Esto es la esencia de la revisión, y la revisión resulta en revocación.

Esto es exactamente lo que F.B. hizo:

“A fines de Julio, le escribí a un agente de bienes raíces por mi deseo de vender un pedazo de territorio que ha sido una carga financiera para mí. Su respuesta negativa enlistó todas las razones de por qué las ventas estaban detenidas en esa área, y predijo un desalentador período de espera hasta luego del primer período del año.”

“Recibí su carta un jueves, y  - en mi imaginación – la reescribí  con palabras que indicaban que el agente estaba entusiasmado para tomar mi venta. Leí esta carta revisada una y otra vez, y extendí mi drama imaginario usando tu tema de los Cuatro Poderosos de nuestra Imaginación – de tu libro “Tiempo de Siembra y Cosecha” – El Productor, el Autor, el Director, y el Actor.”

“En mi escena imaginaria como el Productor, yo sugerí el tema: ‘El lote es vendido por una ganancia’. Como el Autor, yo escribí esta simple escena, la cual para mí, implicaba el cumplimiento: Parada en la oficina de bienes raíces, yo extendí mi mano al agente y le dije, ‘Gracias Señor’, y él respondió: ‘Fue un placer hacer negocios con usted’. Como el Director, yo me ensayé a mí misma como el Actor, hasta que esa escena era tan vívidamente real, y sentí el alivio que sería mío si la carga hubiese sido realmente levantada.”

“Tres días después, el agente al que yo originalmente le había escrito, me llamó diciéndome que él había recibido un depósito por mi lote, al precio que yo había especificado. Firmé los papeles en su oficina al día siguiente, extendí mi mano y dije, ‘Gracias, Señor’. El agente respondió: ‘Fue un placer hacer negocios con usted.’”

“Cinco días después de que había construido y actuado la escena imaginaria, se convirtió en realidad física, y fue actuado palabra por palabra, tal como lo había escuchado en mi imaginación. El sentimiento de alivio y alegría vino – no tanto por la venta de la propiedad – sino de la incontrovertida prueba de que mi drama imaginado funcionó.” F.B.


Si la cosa lograda fuese todo, ¡Que fútil! Pero F.B. descubrió un poder dentro suyo, que puede crear conscientemente circunstancias.

Al falsificar mentalmente los hechos de la vida, el hombre se mueve de una reacción pasiva, a una creación activa; esto rompe la rueda de la recurrencia, y construye un futuro acumulativo que se va engrandeciendo. Si el hombre no está siempre creando, en el completo sentido de la palabra, es porque él no es fiel a su visión, o más bien él está pensando sobre lo que quiere, en vez de estar pensando desde su deseo cumplido.


El hombre es tal síntesis extraordinaria, en parte atado a sus sentidos, y en parte libre de soñar que sus conflictos internos son perennes (eternos). El estado de conflicto en el individuo es expresado en la sociedad.

La vida es una aventura romántica. Vivir creativamente, imaginando soluciones innovadoras para problemas cada vez más complejos, es mucho más noble que restringir o matar a nuestro deseo. Todo lo que es deseado, puede ser imaginado hasta traerlo a la existencia.

“¿Puedes estar en un Sueño, y aun así no dormido?” Trata de revisar tu día cada noche, antes de irte a dormir. Trata de visualizar claramente, y entra en la escena revisada, la cual sería la solución imaginaria de tu problema. La estructura imaginaria revisada, podrá tener una gran influencia en otros, pero no debes preocuparte por eso. El “otro” influenciado en la siguiente historia, está profundamente agradecido por esa influencia. 

L.S.E. escribe:

“El pasado agosto, yendo a una ‘cita a ciegas’, conocí al hombre con el que me quería casar. Esto sucede a veces, y me sucedió a mí. Él era todo lo que yo siempre deseé en un marido. Dos días después de esta noche encantadora, era necesario para mí cambiar mi lugar de residencia a causa de mi trabajo, y esa misma semana, el amigo en común que me había presentado a este hombre, se mudó lejos de la ciudad. Me di cuenta que el hombre que conocí, probablemente no sabía sobre mi nueva dirección y, francamente, no estaba segura de que supiera mi nombre.”


“Luego de tu última conferencia, yo te conté sobre esta situación. Y aunque tenía muchas otras ‘citas’, yo no podía olvidarme de este hombre único. Tu conferencia estaba basada en revisar nuestro día; y luego de hablar contigo, yo estaba determinada a revisar mi día, cada día. Antes de irme a dormir esa noche, sentí que estaba en una cama diferente, en mi propio hogar, como una mujer casada – y no como una chica soltera y trabajadora, compartiendo un departamento con otras tres chicas. Yo giré un anillo de casamiento imaginario, en mi mano izquierda imaginaria, diciéndome una y otra vez a mí misma, ‘¡Esto es maravilloso! ¡Realmente soy la Señora de J.E.!’ y me quedé dormida en lo que era – hace un momento atrás – un sueño despierto.”

“Yo repetí esta escena imaginaria por un mes, noche tras noche. La primera semana en Octubre, él ‘me encontró’. En nuestra segunda cita, yo sabía que mis sueños estaban bien ubicados. Tu enseñanza nos dice que vivamos en el final de nuestro deseo, hasta que ese deseo se convierta en ‘hecho’, así que, aunque yo no sabía lo que él sentía respecto a mí, yo continué, noche tras noche, viviendo en el sentimiento de mi sueño realizado.”


“¿El resultado? En noviembre, él me propuso matrimonio. En enero anunciamos nuestro compromiso; y al siguiente mayo nos casamos. La parte más hermosa de todo, sin embargo, es que yo soy mucho más feliz de lo que jamás he podido soñar; y sé en mi corazón que él también lo es.” Señora J.E.

Al usar su imaginación radicalmente, en vez de conservativamente – al construir su mundo desde puros sueños de fantasía – en vez de usar imágenes suplidas por la memoria, ella trajo a la existencia el cumplimiento de su sueño. El sentido común hubiese utilizado imágenes suplidas por su memoria, y por lo tanto hubiese perpetuado el hecho de la falta en su vida. La imaginación creó lo que ella deseaba desde un sueño de fantasía. Todos deben vivir completamente en el nivel de la imaginación, y debe ser conscientemente y deliberadamente llevado a cabo.

“… amantes y locos tienen tales cerebros llenos a rebosar, tales fantasías que dan forma, que captan más de lo que la fría razón sobre-comprende.”

Si nuestro tiempo de revisión es bien utilizado, no necesitamos preocuparnos por los resultados – nuestras esperanzas más anheladas serán realizadas.

“¿Eres real, Tierra? ¿Soy yo real? ¿En el sueño de quién existimos?...”

No hay inevitable permanencia de nada. Ambos, el pasado y presente, continúan existiendo solo porque son sostenidos por el “Imaginar” en algún que otro nivel; y una transformación radical de la vida es siempre posible para el hombre al revisar la parte indeseable de ella.

En su carta, el señor R.S. pregunta sobre el tema de la influencia:

“Durante tu actual serie de conferencias, había un problema con los pagos en uno de mis contratos fiduciarios. La garantía, que era una casa y un lote, habían sido descuidados y tirados abajo. Los dueños, aparentemente, estaban gastando su dinero en bares, mientras sus dos pequeñas niñas, de nueve y once años de edad, eran notablemente desatendidas. Sin embargo, olvidando las apariencias, yo comencé a revisar la situación. En mi imaginación, yo manejaba llevando a mi esposa, pasando por la propiedad, y le decía a ella: ‘¿Acaso no es hermoso aquel patio?’ Está tan prolijo y bien cuidado. Esas personas realmente muestran amor por su hogar.  Este es un fiduciante por el cual nunca tendremos que preocuparnos’. Y yo ‘veía’ la casa y el lote como yo quería verlo – un lugar tan hermoso, que me daba un cálido brillo de placer. Cada vez que me venía el pensamiento de esa propiedad, yo repetía mi escena imaginaria.”

“Luego de haber estado practicando esta revisión por algún tiempo, la mujer que vivía en la casa tuvo un accidente automovilístico; y mientras ella estaba en el hospital, su marido desapareció. Los chicos eran cuidados por los vecinos; y yo estaba tentado en visitar a la madre en el hospital para ofrecerle ayuda, si fuese necesario. Pero, ¿Cómo podría yo, cuando mi escena imaginaria implicaba que ella y su familia eran felices, exitosos, y obviamente contentos? Así que no hice nada, más que mi revisión diaria. Poco tiempo después de irse del hospital, la mujer y sus dos hijas también desaparecieron. Los pagos de la propiedad eran enviados, y unos meses después, ella reapareció con un certificado de matrimonio y un nuevo marido. Ya para cuando escribí esto, todos los pagos estaban justo al día. Las dos pequeñas niñas son obviamente felices y bien cuidadas, y los dueños le han agregado más espacio a la propiedad, dándole a nuestro Contrato fiduciario, garantía adicional.”

“Fue, en gran manera, agradable resolver mi problema sin amenazas, ni palabras agresivas, ni evicción, o sin tener que preocuparme por las pequeñas niñas; pero, ¿Acaso hubo algo en mi imaginación que envió a aquella mujer al hospital?” R.S.

Cualquier actividad imaginaria, que adquiere intensidad por nuestra concentrada atención a la claridad del final deseado, tiende a sobre-fluir hacia las regiones que están más allá de donde estamos; pero debemos dejarlo, para ocuparnos de la dicha actividad imaginaria misma. Esta, es maravillosamente ingeniosa en adaptar y ajustar los medios para realizarse a sí misma. Una vez que pensamos en términos de influencia, en vez de la claridad del final deseado, el esfuerzo de la imaginación, se convierte en un esfuerzo de voluntad, y el gran arte de imaginar es pervertido a la tiranía.

El pasado enterrado, usualmente yace más profundo de lo que nuestra mente superficial puede explorar. Pero afortunadamente, para esta señora, ella recordó y comprobó que el pasado ya “hecho” puede también ser “deshecho” a través de la revisión.

“Por treinta y nueve años, yo había sufrido con una espalda débil. El dolor aumentaba y disminuía pero nunca se iba completamente. La condición había progresado a punto tal, que usaba tratamiento médico casi constantemente; el doctor corregía la cadera por el momento, pero el dolor simplemente no se iba. Una noche te escuché hablar de la revisión, y me pregunté a mí misma si una condición de casi cuarenta años podría ser revisada. Yo recordaba que a la edad de tres o cuatro años, me había caído de un columpio muy alto, y había estado bastante enferma en aquel momento, por una grave lesión en la cadera. Desde ese momento no había estado nunca completamente libre del dolor, y había pagado muchos dólares para aliviar la condición, todo en vano.”

“Este año durante el mes de Agosto, el dolor se había hecho más intenso, y una noche decidí ponerme a prueba e intenté revisar aquel ‘antiguo’ accidente que había sido la causa de tanta angustia en dolor, y de costosos honorarios médicos, la mayor parte de mi vida adulta. Muchas noches pasaron antes de que pudiera ‘sentirme’ a mí misma de vuelta en la edad de juego de mi niñez. Pero lo logré. Una noche, yo realmente me ‘sentí’ a mí misma en aquel columpio, sintiendo la ráfaga de viento a medida que el columpio subía más y más alto. Cuando el columpio fue bajando de velocidad, yo salté hacia adelante, aterrizando sólidamente y fácilmente sobre mis pies. En el acto imaginario, yo corrí hacia mi madre y le insistí en que viniera a ver lo que yo podía hacer. Lo hice de nuevo, salté del columpio y aterricé de manera segura sobre mis dos pies. Repetí este acto imaginario una y otra vez hasta que me quedé dormida mientras lo hacía.”

“En el transcurso de dos días, el dolor en mi espalda y cadera comenzó a desvanecerse, y en un período de dos meses, el dolor ya no existía más para mí. Una condición que me había plagado por más de treinta y nueve años, que me había costado una pequeña fortuna en un intento de curarme – ya no existía más.” L.H.

Es a las tijeras de podar de la revisión, a las que le debemos nuestro fruto de primera calidad. El hombre y su pasado son una estructura continua. Esta estructura contiene todo el pasado, el cual ha sido conservado, y todavía opera debajo del umbral de sus sentidos, para influenciar el presente y el futuro de su vida. El Todo, está llevando todo su contenido con él; cualquier alteración de contenido, resultará en una alteración en el presente y en el futuro. El primer acto de corrección o cura, es siempre: “Revisar”. Si el pasado puede ser recreado en el presente, así también puede ser recreado el pasado revisado. Y por lo tanto, el Pasado Revisado, aparece dentro del corazón de su vida presente; no es Destino, sino un pasado revisado, lo que le trajo su buena fortuna.

Haz de los resultados y los logros, la prueba crucial de la verdadera imaginación, y tu confianza en el poder de la imaginación para crear la realidad, crecerá gradualmente desde tus experimentos con la revisión, confrontados por la experiencia. Solo por medio de este proceso de experimentar, podrás realizar el poder potencial de tu imaginación despierta y controlada.

“¿Cuánto le debes a mi amo?”, él dijo, “cien medidas de aceite”. Y él le dijo, “Toma tu cuenta, siéntate rápidamente ¡y escribe cincuenta!” esta parábola del mayordomo infiel, nos insta a falsificar mentalmente los hechos de la vida, a alterar un tema que ya está existiendo. Por medio de tales falsedades imaginativas, el hombre “adquiere amigos”. En cada día que finaliza, revisa mentalmente los hechos de la vida, y haz que se ajusten a los eventos que valen la pena recordar; el mañana tomará el patrón alterado, e irá hacia adelante, hasta que a lo largo, es realizado en las alturas del logro.


El lector descubrirá que vale la pena seguir a estas instrucciones – la construcción imaginaria de escenas implicando el deseo cumplido, y participación imaginativa en estas escenas, hasta que los tonos de la realidad sean alcanzados. Estamos tratando con el secreto de la imaginación, en el cual se lo ve al hombre despertando en un mundo completamente sujeto a su poder imaginativo.

El hombre puede entender la recurrencia de los eventos lo suficientemente bien, (la construcción de un mundo desde imágenes suplidas por la memoria) – donde las cosas permanecen como son.  Esto le da a él, una sensación de seguridad en la estabilidad de las cosas. Sin embargo, la presencia dentro de él, de un Poder que se despierta y se convierte en lo que quiera, cambiando radicalmente su forma, su ambiente y sus circunstancias de vida, inspira en él, un sentimiento de inseguridad, un terrible miedo al futuro. Ahora, “es tiempo alto para despertarse del sueño”, y terminar con todas las creaciones desagradables del Hombre Durmiente. Revisa cada día. “Deja que tu fuerte imaginación gire la rueda en reversa, hasta que Troy deje de quemar.”



CAPÍTULO 4: NO EXISTE LA FICCIÓN


“La distinción entre lo que es real, y lo que es imaginario, no es una que pueda ser finalmente sostenida… todas las cosas existentes son, en un sentido inteligible, imaginarias.” John S. MacKenzie


No existe la ficción. Si una actividad imaginaria puede producir un efecto físico, nuestro mundo físico debe ser esencialmente imaginario. Para probar esto, se requeriría meramente que observemos nuestras actividades imaginarias, y que miremos para ver si es verdad o no, que producen efectos externos correspondientes. Si lo hacen, entonces debemos concluir que no existe la ficción. El drama imaginario de hoy – ficción – se convierte en el hecho de mañana.

Si tuviésemos esta visión más amplia de la causalidad – que la causalidad es mental, no física – que nuestros estados mentales son causativos de efectos físicos, entonces nos daríamos cuenta de nuestra responsabilidad como creador, y solo imaginaríamos lo mejor que se pueda imaginar.

La fábula, representada como una especie de obra de teatro en la mente, es lo que causa los hechos físicos de la vida. El hombre cree que la realidad reside en los objetos sólidos que él ve a su alrededor; que es en este mundo, donde el drama de la vida se origina, que los eventos surgen de repente hacia la existencia, creados de momento a momento, saliendo de hechos físicos que los anteceden. Pero la causalidad no yace en el mundo externo de los hechos. El drama de la vida origina en la imaginación del hombre. El verdadero acto de convertirse, toma lugar dentro de la imaginación del hombre, y no afuera.

Las siguientes historias podrían definir la “causación”, como el ensamblaje de estados mentales, que al ocurrir, crean aquello que el ensamblaje implica.

El prólogo de Walter Lord en: “Una Noche para Recordar”, ilustra mi afirmación, que “Imaginar crea la Realidad”.

“En 1898, un autor tratando de salir adelante, llamado Morgan Robertson, confeccionó una novela sobre un fabuloso Transatlántico, el más grande jamás construido. Robertson llenó a su barco de gente rica y complaciente, y luego lo destrozó una noche fría de Abril contra un iceberg. Esto mostraba de alguna manera, la futilidad de todo, y de hecho el libro se llamó “FUTILIDAD”, cuando apareció aquel año, publicado por la firma M.F. Mansfield.

“Catorce años después, una compañía Británica, llamada White Star Line (Línea de la Estrella Blanca), construyó un barco a vapor remarcablemente semejante al de la novela de Robertson. El nuevo transatlántico tenía un desplazamiento de 66,000 toneladas; el de Robertson era de 70,000 toneladas.

“El verdadero barco era de 882,5 pies de largo; el de ficción era de 800 pies. Ambos podían llevar alrededor de 3,000 personas, y ambos tenían botes salvavidas suficientes solo para una fracción de ese número. Pero luego, esto no parecía importar, porque ambos fueron catalogados como “inhundibles”!

“El 19 de Abril de 1912, el verdadero barco dejó el puerto de Southampton en su viaje principal hacia Nueva York. Su cargo incluía una copia invaluable del libro Rubaiyat de Omar Khayyam, y una lista de pasajeros de un valor colectivo de 250 millones de dólares. En su camino, este barco también, chocó contra un iceberg y se hundió en una noche fría de Abril.

“Robertson llamó a este barco: Titán; la compañía White Star Line llamó a este barco: el Titanic.”
Si Morgan Robertson hubiese sabido que Imaginar Crea la Realidad, que la ficción de hoy, es el hecho de mañana, ¿Hubiese escrito la novela Futilidad? “En el momento de catástrofe trágica”, escribe Schopenhauer, “la convicción se nos hace más distintiva que nunca, que la vida es una pesadilla de la cual tenemos que despertar.” Y la pesadilla es causada por la actividad imaginaria de la humanidad durmiente.


Las actividades imaginarias podrían estar lejos de su manifestación, y eventos no observados son solo apariencias. La causalidad, como se ve en esta tragedia, está en otro lugar en el espacio-tiempo. Lejos de  la escena de acción, invisible a todos, estaba la actividad imaginaria de Robertson, como un científico en una habitación de control, dirigiendo su misil guiado a través del Espacio-Tiempo.


Quién pinta un cuadro, escribe una obra, o libro,
Que otros leen mientras que él está en cama dormido,
En el otro lado del mundo – mientras ellos ignoran,

Su página, el durmiente bien podría estar muerto;
¿Qué sabe él, de su distante y no sentida vida?
¿Qué sabe él, de los pensamientos que sus pensamientos están generando?
La vida, que su vida está dando, o la lucha,
Respecto a él – ¿algunos objetando, otros alabando?

Aun así, ¿Quién está más vivo, aquel que duerme,
O su rápido espíritu en algún otro lugar,
O la calificación de otros lugares, que tú sostienes,
Atención fijada, y dormida de la caza de otros?

¿Cuál es el “él” – aquel “él” que duerme, o “el”
Que su propio “él” no puede sentir ni ver?...

-Samuel Butler.

Los escritores imaginativos no comunican su visión del mundo, sino sus actitudes, lo que resulta en sus visiones. Un poco antes de que falleciera Katherine Mansfield, ella le dijo a su amiga Orage:

“En la vida existen tantos aspectos como actitudes hacia ellos; y los aspectos cambian con las actitudes… Si pudiéramos cambiar nuestra actitud, no solo veríamos a la vida diferentemente, pero la vida misma se haría diferente. La vida atravesaría un cambio de apariencias, porque nosotros mismos hemos atravesado un cambio en actitud… La percepción de un nuevo patrón es lo que yo llamo una actitud creativa hacia la vida.”

“Los profetas”, escribió Blake, “en el sentido moderno de la palabra, jamás han existido. Jonás no era un profeta en el sentido moderno, porque sus profecías sobre Nínive fallaron. Cada hombre honesto es un profeta; él expresa su opinión sobre asuntos privados y públicos. Por lo tanto: Si continúas así, los resultados serán así. Él nunca dice, ‘Tal cosa ocurrirá, tú has lo que quieras’. Un profeta es un vidente, no un Dictador Arbitrario.” La función del Profeta, no es decirnos lo que es inevitable, sino decirnos lo que puede ser construido desde nuestras actividades imaginarias persistentes.

El futuro es determinado por las actividades imaginarias de la humanidad, actividades en su marcha creativa, actividades que pueden ser vistas en: “tus sueños y las visiones de tu cabeza cuando yaces en la cama” (Daniel 2: 28). “¡Ojala todo el pueblo del Señor fuera profeta!” (Números 11: 29), en el verdadero sentido de la palabra, así como este bailarín quien ahora, desde la cumbre de su ideal realizado, puede ver cimas aún más altas que todavía deben escalarse. Luego de que leas esta historia, entenderás por qué él es tan seguro de que puede predeterminar cualquier futuro materialista que desee, y por qué él está igualmente seguro de que otros le dan realidad, a lo que anteriormente era tan solo una mera fantasía de su imaginación; que existe allí, y que nada puede existir fuera de imaginar en algún que otro nivel. Nada continua siendo, salvo lo que la imaginación sostenga. “La mente puede hacer sustancia, y la gente puede hacer planetas por su cuenta, con seres más brillantes de los que hayan existido, y dar aliento a formas que pueden sobrevivir toda carne…” (George Gordon Byron).

“Mi historia comienza a los diecinueve años de edad; yo era un profesor de danza moderadamente exitoso, y continué en este estado extático por casi cinco años. A finales de ese tiempo, conocí a una joven dama, quien me convenció de ir a tus conferencias. Lo que pensé, al oírte decir: ‘La imaginación crea la realidad’, fue que la idea completa era ridícula. Sin embargo, decidí aceptar tu desafío y refutar tu tesis. Compré tu libro ‘Fuera de este Mundo’ y lo leí muchas veces. Aun sin estar convencido, me propuse a mí mismo un objetivo más bien ambicioso. Mi posición laboral en el momento, era el de un instructor en el Estudio de Danza de Arthur Murray, y mi objetivo era ser dueño de una franquicia y ¡Ser el jefe del Estudio Arthur Murray yo mismo!

“Esto parecería ser la cosa más improbable en el mundo, ya que las franquicias eran extremadamente difíciles de asegurar, pero sumado a este hecho, yo estaba completamente sin los fondos necesarios para empezar tal operación. Aun así, yo asumí el sentimiento de mi deseo cumplido, y noche tras noche, en mi imaginación, me iba a dormir administrando mi propio estudio. Tres semanas después, un amigo me llamó desde Reno, Nevada. Él tenía el Estudio Murray allí, y dijo que era demasiado para llevarlo adelante él solo. Me ofreció hacerme socio, y yo estaba encantado; tan encantado, que de hecho me apresuré para ir a Reno con dinero prestado y ¡En seguida me olvidé todo sobre ti y tu historia de la Imaginación!

“Mi socio y yo trabajamos duro y éramos muy exitosos, pero luego de un año, yo todavía no estaba satisfecho, yo quería más. Comencé a pensar en medios y formas de obtener otro estudio. Todos mis esfuerzos fallaron. Una noche, cuando me retiraba a dormir, estaba inquieto y decidí leer. Buscando en mi colección de libros, noté tu delgado volumen, ‘Fuera de este Mundo’. Pensé en aquella ‘tonta locura’ por la que había atravesado un año atrás, antes de obtener mi propio estudio. ¡OBTENER MI PROPIO ESTUDIO! ¡Las palabras en mi mente me electrificaron!  Volví a leer el libro esa noche y más tarde, en mi imaginación, escuché a mi superior, alabar el buen trabajo que habíamos hecho en Reno, y sugerir que adquiramos un segundo estudio, ya que él tenía una segunda locación lista para nosotros si deseáramos expandir. Yo reproduje esta escena imaginaria noche tras noche, sin fallar. Tres semanas después, desde la primera noche de mi drama imaginario, se materializó – casi palabra por palabra. Mi socio aceptó el nuevo estudio en Bakersfield, y yo tenía el estudio en Reno para mí solo. Ahora estaba convencido de la verdad de tu enseñanza, y nunca más la olvidaré.

“Ahora, yo quería compartir este conocimiento maravilloso – del poder imaginario, con mis empleados. Traté de decirles de las maravillas que podrían lograr, pero no fui capaz de convencer a muchos, aunque un fantástico incidente sucedió gracias a mis esfuerzos por contar esta historia. Un joven profesor me dijo que él creyó mi historia, pero dijo que probablemente hubiese ocurrido de todas maneras con el tiempo. Él insistió  que la teoría entera era tonterías, pero afirmó que si yo podía decirle algo de increíble naturaleza que podría realmente suceder, algo de lo que él podría ser testigo – entonces ahí él creería. Yo acepté este desafío, y concebí una prueba realmente fantástica.


“El estudio de Reno es el más insignificante en el completo sistema Murray, dado a la pequeña cantidad de población en la ciudad en sí. Hay más de trescientos Estudios Murray en el país, en zonas mucho más pobladas, por lo tanto proveen muchas más posibilidades de atracción. Entonces, mi prueba fue la siguiente. Le dije al profesor que dentro de los próximos tres meses, para cuando esté la convención nacional de danza, el pequeño Estudio en Reno será el tema más popular de conversación en aquella convención. Él calmadamente dijo que era bastante imposible.


“Aquella noche, cuando me retiré, me sentí a mí mismo parado frente a una tremenda audiencia. Yo estaba hablando de la ‘Imaginación Creativa’, y me sentía nervioso por estar delante de tal vasta audiencia; pero también sentí una maravillosa sensación de aceptación de parte de la audiencia. Escuché el clamor de los aplausos y, cuando dejaba el escenario, veía al Señor Murray en persona venir hacia mí, y darme la mano. Reproduje este drama completo, noche tras noche. Comenzó a tomar los ‘tonos de la realidad’, y yo sabía que ya lo había logrado ¡Otra vez!

“Mi drama imaginario se materializó hasta el último detalle.

“Mi pequeño Estudio en Reno era la ‘charla’ de la convención, y yo sí aparecí en aquel escenario, igual a como lo había hecho en mi imaginación. Pero aun así, luego de este increíble pero real suceso, el joven profesor que me ofreció el desafío, permaneció escéptico. ¡Él dijo que todo había sucedido tan naturalmente! ¡Y estaba seguro de que hubiese sucedido de todas maneras!

“No me importó su actitud porque su desafío me había dado otra oportunidad para probar, al menos para mí mismo, que Imaginar sí crea la realidad. Desde ese momento en adelante, ¡Yo continúe con mi ambición de ser dueño del ‘Estudio de Danza Arthur Murray más grande del mundo’! Noche tras noche, en mi imaginación, me escucho a mí mismo aceptar una franquicia del estudio para una gran ciudad. Dentro de las tres semanas, el Señor Murray me llamó ¡Y me ofreció un estudio en una ciudad de un millón y medio de personas! Ahora, mi objetivo es hacer de mi estudio, el más grandioso y grande en el sistema entero. Y, por supuesto, ‘Sé que así se hará – ¡a través de mi Imaginación!” E.O. L. Junior.


“El imaginar”, escribe Douglas Fawcett, “puede ser difícil de atrapar, siendo ‘líquido como el mercurio’, desvaneciéndose en cada una de sus metamorfosis y por lo tanto, exhibe su magia transformativa”. Debemos mirar más allá del hecho físico, hacia el imaginar que lo causó. Por un año, E.O.L. Jr., se perdió a sí mismo en su metamorfosis pero afortunadamente, él recordó esta “loca tontería”, por la que él atravesó antes de obtener su propio estudio… y volvió a leer el libro.


Los actos imaginarios, desde el nivel humano, necesitan cierto intervalo de tiempo para desarrollarse, pero los actos imaginarios, ya sean comprometidos a la imprenta, o encerrados en el seno de un ermitaño, se manifestarán a sí mismos con el tiempo.

Pruébate a ti mismo, aunque sea por curiosidad. Descubrirás que el “Profeta” es tu propio imaginar, y así sabrás que “no existe la ficción”.

“Nunca estaremos seguros, de que no fue alguna mujer pisando en el lagar, quien comenzó el sutil cambio en la mente de los hombres… O que el apresuramiento con el que tantos países fueron dados a la espada, no empezó en la mente de algún joven pastor, iluminando sus ojos por un momento antes de correr sobre su camino.” – William Butler Yeats.

No existe la ficción. El imaginar se cumple en lo que nuestras vidas se convierten. “Y os he dicho esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, creáis.” (Juan 14: 29). Los Griegos tenían razón: “¡Los Dioses han descendido a nosotros en la semejanza de los hombres!” Pero se han quedado dormidos y no se dan cuenta el poder que ejercen con sus actividades imaginarias.

“Reales son los sueños de los Dioses, y suavemente pasan su placer en un largo sueño inmortal.”

E.B., una autora, está completamente consciente de que “la ficción de hoy puede convertirse en el hecho del mañana”. En su carta, ella escribe:


“Una primavera, completé una novela, la vendí y me olvidé de ella. No fue hasta muchos meses después que me senté y, nerviosamente, comparé algunos ‘hechos’ en mi ficción ¡Con algunos ‘hechos’ en mi vida! Por favor lee un breve resumen de mi historia creada. Luego compárala con mi experiencia personal.”

“La heroína de mi historia viajó para unas vacaciones en Vermont. Partió hacia la pequeña ciudad de Stowe, en Vermont, para ser exacta. Cuando  llegó a su destino, se enfrentó con tal desagradable comportamiento de parte de su compañero, que tenía dos opciones: o continuaba con su patrón de toda la vida, que era el de permitir que la demanda egoísta de otro la domine, o romper con ese patrón e irse. Ella lo rompió, y se volvió a Nueva York. Cuando volvió (y la historia continua) los eventos fueron tomando la forma de una propuesta de matrimonio, la cual ella aceptó felizmente.”


“Desde mi lado de la historia… a medida que evolucionaban los pequeños eventos… yo comencé a recordar los dictados de mi propio bolígrafo y mi significante relación. ¡Esto es lo que me pasó a mí! Recibí una invitación de una amiga, ofreciéndome unas vacaciones en su casa de verano en Vermont. Yo acepté y no estaba sorprendida, al principio, cuando me enteré de que su casa de verano estaba en la ciudad de Stowe. Cuando llegué, me encontré con mi anfitriona en tal estado altamente nervioso, que me di cuenta que me enfrentaba o con un verano arruinado, o a desistir y abandonarla. Nunca antes en mi vida había sido lo suficientemente fuerte para ignorar lo que yo pensaba que eran demandas de deber y amistad – pero esta vez lo hice, y sin ceremonia, volví a Nueva York. Unos días después, luego de haber vuelto a mi casa, yo también recibí una propuesta de matrimonio. Pero en este punto, los hechos y la ficción se separaron. ¡Yo rechacé la oferta! Ya sé, Neville, que no existe una cosa como la ficción.” E.B.


“La tierra verde es olvidadiza, solo los dioses recuerdan eternamente… por sus grandes memorias los dioses son conocidos.”

Los finales son fieles a sus orígenes imaginarios – cosechamos la fruta de la germinación olvidada. En la vida, los eventos no siempre surgen desde donde hemos esparcido la semilla; así que puede que no reconozcamos nuestra propia cosecha. Los eventos son el surgimiento de una actividad imaginaria escondida. El hombre es libre de imaginar lo que sea que él desee. Es por esto que, a pesar de todos los fatalistas y profetas mal informados de la perdición, todos los hombres despiertos saben que ellos son libres. Saben que ellos están creando la realidad. ¿Existe algún pasaje en las escrituras que soporte esa declaración? Sí:

“Y aconteció que tal como nos lo había interpretado, así sucedió” (Génesis 41: 13).

W.B. Yeats debe haber descubierto que “no existe la ficción”, porque luego de haber descripto algunas de sus experiencias en el uso consciente de la imaginación, él escribió: “Si todos los que han descripto eventos como estos no han soñado, deberíamos reescribir nuestras historias, porque todos los hombres, ciertamente todos los hombres imaginativos, deben estar eternamente echando encantamientos, glamorosas ilusiones; y todos los hombres, especialmente los hombres tranquilos, que no tienen poderosas y egoístas vidas, deben estar continuamente pasando su poder. Nuestros pensamientos más elaborados, propuestas elaboradas, emociones precisas, suelen ser, yo creo, no realmente nuestros, sino que emergen de repente, por así decirlo, desde el infierno o descienden desde el cielo…”


“No existe la ficción”. Imagina mejor de lo mejor que conoces.


CAPÍTULO 5: HILOS SUTILES



“Todo lo que observas, aunque aparenta estar afuera, está dentro, en tu Imaginación, de la cual este mundo de mortandad es tan solo una sombra.” – Blake


Nada aparece, o continua siendo, por su propio poder. Los eventos suceden porque, comparativamente, actividades imaginarias estables los han creado, y ellos continúan existiendo por virtud del soporte que reciben de tales actividades imaginarias. La parte que juega el imaginar el deseo cumplido, en crear conscientemente las circunstancias, es obvia en esta serie de historias.


Tú verás cómo, contar una historia del exitoso uso de la imaginación, puede servir como incentivo y desafío para otros, para que lo “intenten” y “vean”.


Una noche, se levantó un caballero en mi audiencia. Él dijo que no tenía ninguna pregunta para hacer, pero que le gustaría contarme algo. Esta es su historia:


Cuando él salió de las Fuerzas Armadas, luego de la Segunda Guerra Mundial, obtuvo un trabajo que le daba un pago neto de $25 por semana. Luego de diez años, él estaba ganando $600 por mes. En aquel entonces, él compró mi libro “Imaginación Despierta”, y leyó el capítulo “Las Tijeras de Podar de La Revisión”. Con la práctica diaria de la “Revisión” explicada allí, él fue capaz de contarle a mi audiencia, dos años después, que sus ingresos eran iguales a los del Presidente de Los Estados Unidos.

En mi audiencia había un hombre sentado quien, por su propia confesión, estaba en la ruina. Él había leído el mismo libro, pero de repente se dio cuenta que no había hecho nada con el uso de su imaginación para resolver su problema financiero.

Él decidió que intentaría imaginarse a sí mismo como el ganador del pozo 5-10 en la Pista de Carreras llamada Caliente. Estas son sus palabras: “en este pozo, uno intenta elegir a los ganadores en la quinta y la décima carreras. Así que esto fue lo que hice: en mi imaginación, yo me paré, buscando mis tickets y sintiendo, mientras lo hacía, que tenía uno para cada uno de los seis ganadores. Representé esta escena una y otra vez en mi imaginación, hasta que realmente sentí “la piel de gallina”. Luego ‘vi’ a la cajera darme una gran suma de dinero, la cual guardé debajo de mi camisa imaginaria. Este era mi drama imaginario completo; y por tres semanas, noche tras noche, yo representé esta escena y me quedé dormido en la acción.”

“Luego de tres semanas, viajé físicamente a la Pista de Carreras Caliente, y ese día cada detalle de mi obra imaginaria fue realmente manifestado. El único cambio en la escena era que la cajera me dio un cheque por un total de $84,000 en vez de efectivo.” T. K.


Luego de mi conferencia, en la noche que esta historia fue contada, un hombre en la audiencia me preguntó si yo pensaba que era posible para él duplicar la experiencia de T.K.; yo le dije que él mismo debe decidir las circunstancias de su escena imaginaria, pero que, sea cual fuere la escena que él elija, debe crear un drama que pueda hacerlo natural para él mismo, y también debe imaginar el final atentamente con todo el sentimiento que él pueda amasar; no debe trabajar por los medios para ese final, sino que debe vivir imaginativamente en el sentimiento del deseo cumplido.

Un mes después, él me mostró un cheque por $16,000 el cual había ganado en otro pozo 5-10 en la misma Pista de Carreras Caliente, el día anterior.

Este hombre tuvo una secuela luego de su más interesante duplicación de la buena fortuna de T.K. Su primera ganancia le solucionó sus dificultades financieras más inmediatas, aunque él quería más dinero para una seguridad futura de su familia. Además, algo más importante para él, quería probar que esto no había sido un “accidente”. Él razonó que, si su buena suerte podía suceder una segunda vez seguida, la tal llamada “ley de porcentajes” le daría paso a demostrarle que sus estructuras imaginarias estaban realmente produciendo esta “realidad” milagrosa. Entonces, él se atrevió a poner su imaginación a una segunda prueba. Él continúa:


“Yo quería una cuenta bancaria grande, y esto, para mí, significaba ‘ver’ un enorme balance en mis declaraciones bancarias. Por lo tanto en mi imaginación, realicé una escena que me llevó a dos bancos. En cada banco, yo ‘veía’ una sonrisa apreciativa dirigida hacia mí del gerente del banco, al entrar a su establecimiento, y yo ‘escuchaba’ el saludo cordial de la cajera. Yo pedía que me muestren mi declaración. En un banco yo ‘vi’ un balance de $10,000. En el otro banco, ‘vi’ un balance de $15,000.”

“Mi escena imaginaria no terminaba allí. Inmediatamente luego de ver mis balances bancarios, yo dirigía mi atención a mi sistema de carreras de caballos, el cual, a través de una secuencia de diez pasos, traería a mis ganancias a $11,533 comenzando con un capital de $200.”

“Yo dividía las ganancias en doce pilas sobre mi escritorio. Cuando contaba el dinero en mis manos imaginarias, yo ponía $1,000 en cada una de las once pilas, y los restantes $533 en la última pila. Mi ‘contabilidad imaginativa’ daba un total de $36,533, incluyendo mis balances bancarios.”

“Yo representé esta entera escena imaginativa cada mañana, tarde y noche, por menos de un mes, y el dos de Marzo, fui a la pista Caliente otra vez. Generé mis tickets, pero extrañamente, y sin saber por qué lo hice, dupliqué seis tickets más exactamente como los otros seis que ya había generado, pero en la décima selección, cometí un ‘error’, y copié dos tickets dos veces. Cuando entraron ya los ganadores, yo tenía dos de ellos – cada uno dándome una paga de $16,423.50. También tenía seis tickets de consuelo, cada uno dándome una paga de $656,80. El total combinado daba una suma de $36,788. Mi contabilidad imaginaria de un mes atrás había dado un total de $36,533. Hay dos puntos de interés que son los más profundos para mí, uno es que, por un aparente accidente, yo había marcado dos tickets ganadores iguales y además, que al final de la novena carrera (que fue una de las de mayor ganancia), el entrenador intentó ‘borrar’ al caballo, pero los delegados le negaron la petición al entrenador.”… A.J.F.



¿Qué tan sutiles eran los hilos que lo guiaron a su objetivo? Los resultados deben dar testimonio de nuestro imaginar, o realmente no estamos imaginando el final para nada. A.J.F. imaginó fielmente el final, y todas las cosas conspiraron para ayudarle en su cosecha. Su “error” en copiar dos veces un ticket ganador, y la negativa del delegado en permitir la petición del entrenador, fueron eventos creados por el drama imaginario, para mover el plan de las cosas hacia su objetivo.

“El Azar”, escribió Belfort Bax, “puede ser definido como el elemento en el cambio de la realidad – es decir, en la síntesis fluida de los eventos – el cual es irreducible a la ley o la categoría causal.”

Para vivir sabiamente, debemos estar conscientes de nuestras actividades imaginarias o, en todo caso, del final al cual tienden. Debemos procurar que sea el final que deseamos. Imaginar sabiamente se identifica a sí mismo solo con las actividades que son de valor o prometen bienestar. Sin embargo, aunque el hombre aparente estar lidiando con el mundo material, en realidad él está viviendo en un mundo de imaginación. Cuando él descubra que no es el mundo físico de los hechos, sino las actividades imaginarias lo que dan forma a su vida, recién ahí entonces, el mundo físico no será más la realidad, y el mundo de la imaginación no será más el sueño.


“¿Acaso todo el camino es cuesta arriba?
Si, hasta el final.
¿Acaso el viaje del día, lleva el completo largo día?
Desde la mañana, hasta la noche, mi amigo.”


Christina Georgina Rossetti








CAPÍTULO 6: FANTASÍA VISIONARIA



“La Naturaleza de la Fantasía Visionaria, o Imaginación, es muy poco Conocida, y su naturaleza y permanencia Eterna de sus siempre Existentes Imágenes, son consideradas como menos permanentes que las cosas de la Naturaleza Vegetativa y Generativa; sin embargo, el Roble muere tanto como la Lechuga, pero su Eterna Imagen e Individualidad nunca mueren, sino que se renueva por su semilla; así ocurre también por la Imagen Imaginativa que retorna por la semilla del Pensamiento Contemplativo.” –Blake



Las imágenes de nuestra imaginación son las realidades de las cuales, cualquier manifestación física es tan solo la sombra. Si somos fieles a la visión, la imagen creará por sí misma, la única manifestación física de sí misma que tiene derecho a hacer. Hablamos de la “realidad” de una cosa, cuando nos referimos a su sustancia material. Eso es exactamente a lo que un imaginista se refiere, cuando habla de su “irrealidad”, o sombra.

Imaginar es sensación espiritual. Entra al sentimiento de tu deseo cumplido. A través de la sensación espiritual – a través del uso de tu vista, oído, olfato, gusto, y tacto imaginarios – le darás a tu imagen, la viveza sensorial necesaria para producir aquella imagen en tu mundo exterior o de sombras.

Aquí tenemos la historia de uno que fue fiel a su visión. Siendo un verdadero imaginista, F.B., recordó lo que había escuchado en su imaginación. Entonces, él escribe:

“Un amigo, que conoce mi apasionado afecto por la ópera, trató de obtener la completa discografía de Tristán e Isolda, de Kirsten Flagstad para mí, como regalo de Navidad. En más de una docena de tiendas musicales, le dijeron lo mismo: «La Compañía de música RCA Víctor no está distribuyendo esa discografía, y no ha habido copias disponibles desde el 1ero. De Junio». El 27 de Diciembre, decidí probar tu principio otra vez, para obtener el álbum que yo tanto deseaba intensamente. Recostado en mi living, entré mentalmente en una tienda de discos, de la que yo era cliente, y le pregunté al único vendedor, del cual recordaba la cara y la voz: «¿Tiene la obra completa de Isolda, de Flagstad?» él respondió: «Si, la tenemos». Con eso terminaba la escena, y la repetí hasta que era «real» para mí.

“Luego, aquella tarde, fui a esa tienda de discos para representar físicamente aquella escena. No había ni un detalle que me den mis sentidos, para alentarme a creer que podía salir de aquella tienda con esos discos. Me habían dicho el septiembre pasado, ese mismo vendedor en esa misma tienda, la misma historia que mi amigo había recibido allí antes de Navidad. Al acercarme al vendedor que había visto en mi imaginación aquella mañana, le dije, «¿Tiene la obra completa de Isolda, de Flagstad?», él respondió:  «No, no la tengo». Sin decirle nada audible, yo dije mentalmente, «¡Eso no fue lo que te escuché decir!».

“Cuando me di vuelta para salir de la tienda, noté en uno de los estantes de arriba, lo que parecía ser una publicidad de esta colección de discos, así que le remarqué al vendedor: «Si no tienes la mercadería, no deberías publicitarla»; «Tienes razón», respondió él, y cuando fue a quitar la publicidad, ¡descubrió que era el álbum completo, con los todos los cinco discos! La escena no fue interpretada exactamente igual a la que yo había construido, pero el resultado confirmó lo que mi escena imaginaria implicaba. ¿Cómo puedo agradecerte?”… F.B.


Luego de haber leído la carta de F.B., debemos estar de acuerdo con Anthony Eden, cuando dijo: “Una asunción, aunque sea falsa, si se persiste en ella, se materializará en hechos.” La fantasía de  F.B., fusionada con el campo de los sentidos de la tienda de discos, enriqueció aspectos de ella, e hizo que sean de él – lo que él percibió.

Nuestro futuro es nuestro imaginar en su marcha creativa. F.B. usó su imaginación para un propósito consciente, representando a la vida como él deseaba que sea, y por lo tanto, afectando a la vida en vez de meramente reflejarla. Él estaba tan seguro de que su drama imaginativo era la realidad – y el acto físico tan solo una sombra – que cuando el vendedor dijo, «No, no la tengo», F.B. dijo mentalmente, «¡Eso no fue lo que te escuché decir!». No solo recordó lo que había escuchado, sino que todavía lo estaba recordando. Imaginar el deseo cumplido es el buscar que encuentra, es el pedir al que se le da, es el golpear al que se le abre. Él vio y escuchó, lo que él deseaba ver y escuchar; y no iba a tomar un “No, no la tengo” como respuesta.


El imaginista sueña mientras está despierto. Él no es el sirviente de su Visión, sino el Amo de la dirección de su atención. La constancia imaginativa controla la percepción de los eventos en el espacio-tiempo.


Desafortunadamente, la mayoría de los hombres son…

“Eternamente cambiantes, como un ojo sin alegría,
Que no encuentra ningún objeto valedero de su constancia…”


La señora G.R. también escuchó imaginativamente lo que ella quería escuchar físicamente, y sabía que el mundo externo debía confirmarlo. Esta es su historia:


“Algún tiempo atrás, publicamos nuestra casa para venderla, lo cual era necesario para nosotros para comprar una propiedad más grande para la cual ya habíamos hecho un depósito. Varias personas hubieran comprado nuestro hogar inmediatamente, pero estábamos obligados a explicar que no podíamos concretar ningún trato, hasta que no sepamos si nuestra oferta para la propiedad que queríamos había sido aceptada o no. En ese momento, un agente llamó y literalmente nos rogó para que le permitamos mostrar nuestro hogar a un cliente suyo que estaba entusiasmado por esta localidad, y estaba dispuesto a pagar aún más de lo que estábamos pidiendo. Les explicamos nuestra situación al agente y a su cliente; y ambos declararon que no tenían problema en esperar a que nuestra compra sea consumada. El agente nos pidió que firmáramos un papel, el cual él decía que no nos ataba de ninguna manera, pero lo pondría a él en primer lugar en la venta, si nuestra otra compra se concretaba. Nosotros firmamos el papel, y más tarde nos enteramos que, en la ley de Bienes Raíces del estado de California, nada podía atarnos más que eso. Unos días después, nuestro arreglo para la compra de la nueva propiedad se vino atrás, así que le notificamos al agente y su respuesta verbal fue: «Bueno, entonces olvídenlo». Dos semanas después, él presentó una demanda en contra nuestra, por una comisión de mil quinientos dólares. Se fijó la fecha del juicio, y nosotros pedimos un juicio con jurado.


“Nuestro abogado nos aseguró que él haría todo lo posible, pero que la ley, en este punto en particular, era tan  estricta, que él no podía ver ninguna posibilidad de que ganásemos el caso. Cuando llegó el momento del juicio, mi esposo estaba en el hospital y no podía aparecer conmigo en nuestra defensa. Yo no tenía testigos; pero el agente trajo a tres abogados y a un número de testigos a la corte, en nuestra contra. Nuestro abogado me dijo que no teníamos ni la más mínima chance de ganar.

“Yo me dirigí a mi imaginación, y esto fue lo que hice. Ignorando completamente todo lo que había sido dicho por abogados, testigos, y el juez, que aparentaba estar a favor del demandante, pensé sólo en las palabras que quería escuchar. En mi imaginación, escuché atentamente al presidente del jurado decir, «Encontramos a la demandada, no culpable». Lo escuché hasta que sabía que era cierto. Cerré el oído mental a todo lo que se decía en la sala del juzgado, y solo escuché aquellas palabras, «Encontramos a la demandada, no culpable». El jurado deliberó desde el receso del mediodía, hasta las cuatro y media aquella tarde, y todo durante esas horas que me senté en la sala del juzgado, y escuché aquellas palabras una y otra vez en mi imaginación. Cuando el jurado volvió, el juez le pidió al presidente del jurado que se pare y dé su veredicto. El presidente del jurado se paró y dijo, «Encontramos a la demandada, NO culpable»… Señora G.R.


“Si hubiera sueños a la venta,
¿Qué comprarías?”

¿Acaso no comprarías tu deseo cumplido?



 Tus sueños no tienen precio ni se compran con dinero. Al encerrar al jurado en su imaginación – escuchando solo lo que ella quería escuchar, ella llevó al jurado a la unanimidad a su favor.  Siendo el imaginar la realidad de todo lo que existe, con el cual la señora logró su deseo cumplido.


La declaración de Hebbel que dice: “el poeta crea desde la contemplación”, es verdad de los imaginistas también. Ellos saben cómo utilizar sus alucinaciones audiovisuales para crear la realidad.
Nada es tan fatal como la conformidad. No debemos permitirnos ser ceñidos por la fijeza confinada de los hechos. Cambia a la imagen, y por lo tanto cambias al hecho. R.O. empleó el arte de ver y sentir para crear su visión en la imaginación:

“Un año atrás, llevé a mis hijos a Europa, dejando mi departamento amueblado al cuidado de mi mucama. Cuando regresamos unos meses después a los Estados Unidos, me encontré con que mis muebles y mi mucama habían desaparecido. El encargado del edificio dijo que la mucama había movido mis muebles «bajo mi pedido». No había nada que podía hacer por el momento, así que tomé a mis hijos y nos mudamos a un hotel. Yo, desde ya, reporté el incidente a la policía y, además, traje detectives privados al caso. Ambas organizaciones investigaron cada compañía de mudanza y cada depósito de almacenamiento en La Ciudad de Nueva York, sin éxito alguno. Parecía no haber rastro alguno de mis muebles, ni de mi mucama.

“Habiendo agotado todas las opciones externas, recordé tu enseñanza y decidí intentar usar mi imaginación en este asunto. Entonces, sentada en mi habitación de hotel, cerré mis ojos y me imaginé a mí misma en mi propio departamento, sentada en mi silla preferida, rodeada de todos mis muebles personales. Miré al otro lado de mi living, al piano sobre el cual yo tenía fotos de mis hijos. Continué observando a mi piano hasta que la habitación completa se hizo vívidamente real para mí. Yo podía ver realmente a las fotos de mis hijos, y realmente podía sentir el tapizado de la silla en la cual, en mi imaginación, yo estaba sentada.

“Al día siguiente, cuando Salí de mi banco, me caminé hacia la dirección de mi departamento vacío en vez de ir hacia el hotel. Cuando llegué a la esquina, descubrí mi ‘error’, y estaba a punto de darme vuelta cuando mi atención fue atraída hacia un par de tobillos muy familiares. Si, los tobillos pertenecían a mi mucama. Caminé hacia ella y le tomé el brazo. Ella estaba bastante asustada, pero le aseguré que todo lo que yo quería de ella, eran mis muebles. Llamé a un taxi y ella me llevó al lugar donde sus amigos había guardado mis muebles. En un día, mi imaginación había podido encontrar lo que la completa fuerza policial de una gran ciudad entera e investigadores privados, no habían podido encontrar en semanas.”… R.O.  

Esta señora conocía el secreto de imaginar antes de llamar a la policía, pero el imaginar – a pesar de su importancia – fue olvidado, dado a que la atención estaba fijada en los hechos. Sin embargo, en lo que la razón falló en encontrar por la fuerza, la imaginación encontró sin esfuerzo. Nada continúa meramente – incluyendo la sensación de pérdida – sin su soporte imaginario. Al imaginarse que estaba sentada en su propia silla, en su propio living, rodeada de todos sus propios muebles, ella quitó el soporte imaginario que le había dado a su sensación de pérdida; y por su cambio imaginario, ella recuperó sus muebles perdidos y reestableció su hogar.

Tu imaginación es mucho más creativa, cuando te imaginas las cosas como desearías que fuesen, construyendo una nueva experiencia desde un sueño de fantasía. Para construir tal sueño de fantasía en su imaginación, F.G. invitó a jugar a todos sus sentidos – el de la vista, oído, tacto, olfato – hasta el del gusto. Esta es su historia:


“Desde la infancia, yo he soñado con visitar lugares lejanos. Particularmente el Caribe, disparaba mi imaginación, y yo solía deleitarme en el sentimiento de estar allí realmente. Los sueños son maravillosamente económicos, y ya de adulta, continuaba soñando mis sueños, dado a que no tenía dinero ni tiempo para convertirlos en ‘realidad’. El año pasado, fui llevada al hospital porque necesitaba cirugía. Yo había escuchado tus enseñanzas y, mientras me recuperaba, había decidido intensificar mi sueño despierto favorito mientras tenía tiempo en mis manos. De hecho, le escribí a la compañía de Barcos a Vapor Alcoa, pidiéndoles folletos de viaje gratis, y los leía atentamente, hora tras hora, eligiendo el barco y el camarote de lujo, y los siete puertos que más deseaba ver. Yo cerraba mis ojos y, en mi imaginación, subía por la rampa de aquel barco, y sentía el movimiento del agua cuando el barco abría su paso en el gran océano. Yo escuchaba el zapotazo de las olas rompiendo contra los costados del barco, sentía el calor húmedo del sol tropical en mi cara, y olía y saboreaba la sal del aire mientras navegábamos a través de las aguas azules.


“Por una semana completa, confinada a una cama de hospital, viví la libre y feliz experiencia de realmente estar en aquel barco. Luego, el día anterior a que me dieran el alta en el hospital, guardé los coloridos folletos, y me olvidé de ellos. Dos meses después, recibí un telegrama de una agencia de publicidad, diciéndome que yo había ganado un concurso. Recuerdo haber depositado un cupón de concursos unos meses atrás, en un supermercado de barrio, pero me había olvidado completamente del hecho. Yo había ganado el primer premio y – maravilla de maravillas -  me  correspondía un crucero Caribeño auspiciado por  la compañía de Barcos a Vapor Alcoa. Pero la maravilla no se terminó allí. El mismísimo camarote de lujo en el que yo había vivido y me había movido imaginativamente mientras estuve confinada a una cama de hospital, había sido asignado para mí. Y, para hacer esta increíble historia aún más increíble, yo zarpé en aquel barco que yo había elegido – el cual paraba no solo en uno, ¡Sino en los siete puertos que yo había deseado visitar!”… F.G.


“Viajar es el privilegio, no de los ricos, sino de los imaginativos.”










CAPÍTULO 7: HUMORES



“Esta es una era en la cual, el humor decide las fortunas de la gente, y no son las fortunas las que deciden el humor.” - Sir Winston Churchill.


Los hombres consideran a sus humores demasiado como efectos, y no lo suficientemente como causas. Los humores son actividades imaginarias sin los cuales, ninguna creación es posible. Decimos que somos felices porque hemos logrado nuestro objetivo; no nos damos cuenta que el proceso funciona igualmente bien en dirección contraria – que lograremos nuestro objetivo porque hemos asumido el feliz sentimiento del deseo cumplido.

Los humores no son solo los resultados de las condiciones de nuestra vida; también son las causas de aquellas condiciones. En “La Psicología de las Emociones”, el profesor Ribot escribe: “Una idea que es tan solo una idea no produce nada, ni hace nada; solo actúa si es sentida, si es acompañada por un estado efectivo, si despierta tendencias, es como decir, elementos motores.”

La dama en la siguiente historia, sintió tan exitosamente el sentimiento de su deseo cumplido, que hizo de su humor, el personaje de la noche - congelado en un encantador sueño.

“La mayoría de nosotros leemos y amamos los cuentos de hadas, pero todos sabemos que las historias de riquezas improbables y de buenas fortunas son para el deleite de los más jóvenes. Pero, ¿Realmente lo son? Quiero contarte algo increíblemente maravilloso que me pasó con el poder de mi imaginación – y yo no soy ‘joven’ de años. Vivimos en una era en la que no se cree ni en las fabulas ni en la magia, y aun así, todo lo que yo posiblemente podría querer en mis sueños despiertos más fantásticos, se me fue dado con el simple uso de lo que tú enseñas – que ‘imaginar crea la realidad’, y que ‘sentir’ es el secreto de imaginar.

“En el momento en que esta maravillosa cosa me sucedió, yo estaba desempleada y no tenía familia a la que acudir para que me sustente. Estaba en necesidad de casi todo. Para encontrar un trabajo decente, necesitaba un auto para ir en esa búsqueda, y aunque yo tenía un auto, estaba tan arruinado que faltaba que se caiga desarmado. Estaba atrasada con mi renta; no tenía ropa apropiada para buscar un trabajo; y hoy en día no es divertido para una mujer de cincuenta y cinco, aplicar para un trabajo de ningún tipo. Mi cuenta bancaria estaba casi agotada, y no había ningún amigo al cual podía dirigirme.

“Pero había estado yendo a tus conferencias por casi un año y mi desesperación me obligó a poner a mi imaginación a prueba. Ciertamente no tenía nada que perder. Era natural para mí, supongo yo, comenzar imaginándome a mí misma teniendo todo lo que necesitaba. Pero necesitaba tantas cosas y en tan poco tiempo que terminaba agotada cuando finalmente terminaba con la lista, y ya en ese momento estaba tan nerviosa, que no podía dormir. Una noche de conferencia, te escuché contar la historia de un artista que capturó el ‘sentimiento’, o ‘palabra’, según lo definiste, de: «¡No es maravilloso!», en su experiencia personal. Yo comencé a aplicar esta idea para mi caso. En vez de pensar e imaginar cada artículo que necesitaba, intenté capturar el ‘sentimiento’ de que algo maravilloso me estaba sucediendo – no mañana, ni la semana siguiente – sino ahora mismo. Yo me decía una y otra vez a mí misma, a medida que me quedaba dormida, «¡No es maravilloso!», «¡Algo maravilloso me está sucediendo ahora!», y al quedarme dormida, yo me sentía de la manera que esperaría sentirme bajo tales circunstancias.

“Repetí esa acción y sensación imaginaria por dos meses, noche tras noche, y un día a principios de octubre, me encontré con un amigo casual que no había visto por meses, quien me informó que estaba por hacer un viaje a Nueva York. Yo había vivido en Nueva York hace muchos años, y hablamos de la ciudad por un rato, y luego nos despedimos. Olvidé completamente el incidente. Un mes después, a la fecha, este hombre golpeó a la puerta de mi departamento, y simplemente me entregó un cheque certificado a mi nombre, por dos mil quinientos dólares. Luego de haberme recuperado del shock inicial de ver a mi nombre en un cheque por tanto dinero, la historia que se desenvolvió parecía, para mí, como un sueño. Se trataba de un amigo al que no había visto, ni del que había escuchado por más de veinticinco años. Este amigo de mi pasado, me entero ahora, se había hecho extremadamente rico en esos veinticinco años. Nuestro conocido en común, quien me había traído el cheque, se había encontrado con él accidentalmente durante su viaje a Nueva York el mes pasado. Durante su conversación, hablaron de mí, y por razones que yo desconozco (porque hasta el día de hoy, no he escuchado de él personalmente, y él nunca intentó contactarme), este viejo amigo decidió compartir una porción de su gran riqueza conmigo.
“Durante los siguientes dos años, desde la oficina de su abogado, yo recibí mensualmente cheques tan generosos en monto, que no solo cubrían los requerimientos necesarios del vivir diario, sino que quedaba mucho de sobra para todas las hermosas cosas de la vida: un auto, ropas, un departamento espacioso – y lo mejor de todo, sin necesidad de ganar mi pan diario.
“Este mes pasado, recibí una carta y unos papeles legales para firmar, ¡los cual proveen la continuidad de esta entrada mensual, por el resto de mi vida natural!”… T.K.


“Si el tonto persistiera en su locura,
Él se convertiría en sabio.” (Blake)


Sir Winston nos llama a que actuemos en la asunción de que ya poseemos aquello que buscamos, que “asumamos una virtud”, si no la tenemos. ¿Acaso esto no es el secreto de los “milagros”? Así como al hombre que era paralítico, se le dijo que se levante, que tome su lecho y ande – que actué mentalmente como si ya estuviese sanado; y cuando las acciones de su imaginación corresponden con las acciones que él haría físicamente si estuviese sanado – él fue sanado.

“Esta es una historia de la cual muchos dirán, «Hubiese ocurrido de todas formas», pero aquellos que la lean cuidadosamente, darán lugar al asombro. Comenzó hace un año atrás, cuando dejé Los Ángeles para visitar a mi hija en San Francisco. En vez de encontrarla como aquella persona de naturaleza feliz que siempre había sido, ella estaba con una gran angustia. Sin saber la causa de su angustia, y no queriendo preguntar, esperé hasta que ella me contó que estaba con un gran problema financiero, y debía tener tres mil dólares inmediatamente. Yo no soy una mujer pobre, pero no tenía tanto efectivo sobre el cual podía poner mis manos tan inmediatamente. Conociendo a mi hija, yo sabía que no lo hubiese aceptado de todas maneras. Le ofrecí prestarle el dinero, pero se rehusó, y me pidió en cambio, que la ayude a ‘mi manera’… ella se refirió a usar mi imaginación, porque yo le contaba seguido sobre tus enseñanzas, y algunas de mis palabras deben haberla impactado.

“Inmediatamente, yo estuve de acuerdo con este plan con la provisión de que ella me ayudaría a ayudarla a ella. Nos pusimos de acuerdo con una escena imaginaria, que ambas podíamos practicar, en la que incluimos ‘ver’ el dinero viniendo a ella de todos lados. Sentimos que el dinero venía como una inundación hacia ella desde cada rincón, hasta que ella estaba en el medio de un ‘mar’ de dinero, pero hicimos esto siempre con el sentimiento de ‘felicidad’ para todos los involucrados, y no teníamos pensamientos de los ‘medios’ (por los cuales vendría), solo felicidad para todos.

“La idea parecía entusiasmarla fervientemente, y yo sé que ella era responsable de lo que pasó unos días después. Definitivamente fue transformada de vuelta a su humor feliz y seguro, que le era natural, aunque no había evidencia de ningún dinero real que viniera, en ese momento. Yo me fui para volver a mi casa en la Costa Este.

“Cuando llegué a mi casa, llamé a mi madre (una amorosa jovencita de noventa años), quien inmediatamente me pidió que la vaya a ver. Yo quería un día de descanso, pero ella no podía esperar; tenía que ser ahora. Desde ya que fui, y luego de saludarme, me entregó un cheque por tres mil dólares ¡Con el nombre de mi hija! Antes de que pudiera hablar, ella me entregó otros tres cheques adicionales, sumando un total de mil quinientos dólares, hechos a favor de los hijos de mi hija. ¿Su motivo? Me explicó que, de repente había decidido, el día anterior, dar lo que ella tenía en efectivo a aquellos quienes amaba, mientras que todavía estuviese ‘aquí’, ¡Para ver la felicidad de ellos al recibirlo!

“¿Hubiese ocurrido de todas formas? No – no de esta manera. No a pocos días de la necesidad imperante de mi hija, y luego su transformación repentina, a un humor de alegría. Yo sé que su acto imaginario causó este fabuloso cambio – trayendo, no solo gran alegría a la que lo recibió, sino a la que lo estaba dando también.”

“Post Data: … Casi me olvidé de agregar que, entre los cheques que tan generosamente fueron dados, había uno para mí también, ¡De tres mil dólares!”… M.B.


 Las ilimitadas oportunidades que se abren al reconocer el cambio del enfoque en el imaginar, son inmensurables. No existen límites. El drama de la vida es una actividad imaginaria, el cual traemos a la existencia por medio de nuestros humores, y no por nuestros actos físicos. Los humores hábilmente guían a todos hacia aquello que ellos afirman, se puede decir que crean las circunstancias de la vida y dictan los eventos. El humor del deseo cumplido es la marea alta que nos eleva fácilmente por arriba de la barra de los sentidos, donde usualmente estamos varados. Si estamos conscientes del humor y conocemos este secreto de imaginar, debemos anunciar que todo lo que nuestro humor afirma, sucederá.

La siguiente historia es de una madre que tuvo el éxito en sostener un aparente humor “juguetón”, con resultados asombrosos.

“Seguramente tú has escuchado el cuento de ‘viejas’ sobre las verrugas: Que, si una verruga es comprada, desaparecerá ¿Verdad? Conozco esta historia desde mi infancia, pero no fue hasta que escuché tus conferencias que me di cuenta la verdad escondida en el viejo cuento. Mi hijo, un niño de diez años, tenía muchas verrugas grandes y feas en sus piernas, causándole irritaciones, lo que lo había plagado por años. Decidí que mi ‘descubrimiento’ repentino podría ser usado a su favor. Un niño tiene mucha fe en su madre como regla, así que le pregunté si desearía deshacerse de sus verrugas. Él respondió rápidamente ‘Si’, pero no quería ir a un doctor. Le pedí que jugara a un jueguito conmigo, que yo le pagaría una suma de dinero por cada verruga. Eso le pareció bien; él dijo: «¡No se cómo podría perder!» Acordamos en un precio justo, él pensó, y luego yo dije, «Ahora, te estoy pagando buen dinero por esas verrugas; ya no te pertenecen a ti. Nunca te quedas con propiedad que le pertenece a otro, así que ya no puedes quedarte con esas verrugas. Ellas desaparecerán. Podrá llevar un día, dos días o un mes; pero recuerda, que yo las he comprado y que me pertenecen.»


“Mi hijo estaba contento con nuestro nuevo juego, y los resultados suenan a algo que se lee en un viejo y húmedo libro de magia. Pero, créeme, en el ínterin de unos diez días, las verrugas comenzaron a desvanecerse, y, al final de un mes, ¡Cada verruga en su cuerpo había desaparecido completamente!
“Existe una secuela a esta historia, porque compré verrugas de muchas personas. Ellos también creyeron que era divertido y aceptaron mis cinco, siete o diez centavos por verruga. En cada caso la verruga desapareció – pero realmente – solo una persona me cree, cuando le dije que solamente su imaginación hizo desaparecer las verrugas. Esa persona es mi pequeño hijo…” J.R.


El hombre, imaginándose a sí mismo en un humor, toma para sí mismo, los resultados de ese humor. Si él no se imagina a sí mismo en ese humor, será siempre libre de su resultado. El gran místico irlandés, A.E., escribió en “La Vela de la Visión”: “Me hice consciente de un eco veloz, o respuesta a mis propios humores en circunstancias que parecían, hasta ahora, ser inmutables en su indiferencia… Yo podría profetizar, por el nacimiento de nuevos humores en mí mismo, que yo, sin buscar, me encontraría pronto con gente de cierto carácter, y entonces, me los encontraba. Aun cosas inanimadas estaban bajo la influencia de estas afinidades. ” Pero el hombre no necesita esperar por el nacimiento de nuevos humores dentro de sí mismo; él puede crear humores felices a voluntad.






CAPÍTULO 8: A TRAVÉS DEL ESPEJO



“El hombre que en un espejo mira,
En él podrá dejar su ojo:
O si a él le place, por él atravesar,
Y luego el cielo espiar.”


-        George Herbet


Los objetos, para ser percibidos, primero deben penetrar de alguna manera nuestro cerebro; pero no es que por eso, estemos engranados con nuestro ambiente. Aunque la conciencia normal está enfocada en los sentidos, y está usualmente restringida a ellos, es posible para el hombre atravesar su fijación de los sentidos, hacia cualquier estructura imaginaria que él conciba, y ocuparla tan completamente, que ésta sea más vívida y receptiva, que aquello en donde sus sentidos “dejan al ojo”. 

Si esto no fuera cierto, el hombre sería un autómata reflejando la vida, y nunca afectándola. El hombre, que es todo imaginación, no es un inquilino del cerebro, sino que es su dueño; no necesita descansar conformado con las apariencias de las cosas; él puede ir más allá de la conciencia perceptual hacia la conciencia conceptual.


Esta habilidad, la de atravesar la estructura mecánica y reflectante de los sentidos, es el descubrimiento más importante que el hombre puede hacer. Revela al hombre como el centro de imaginar, con poderes de intervención, que le permiten alterar el curso de los eventos observados, moviéndose de éxito en éxito, a través de una serie de transformaciones mentales dentro de sí mismo. La atención, siendo el encabezado de la imaginación, podrá ser: o atraída desde afuera, donde sus sentidos “dejan al ojo”, o dirigida desde adentro “si a él le place”, y atravesar sus sentidos hacia el deseo cumplido.


Para movernos desde la conciencia perceptual, o las cosas como aparentan, hacia la conciencia conceptual, o las cosas como deberían ser, debemos imaginar tan vívidamente una representación lo más realista posible de lo que veríamos, escucharíamos, y haríamos, si estuviésemos físicamente presente, y físicamente experimentando las cosas como deberían ser, y participar imaginativamente en aquella escena.

La siguiente historia, habla de una que fue “a través del espejo”, y rompió las cadenas que la ataban.
“Dos años atrás, fui llevada al hospital con una seria condición de coagulación de la sangre, la cual aparentemente había afectado el completo sistema vascular, causándome el endurecimiento de las arterias, y artritis. Un nervio en mi cabeza había sido dañado y mi tiroides se había engrandecido. Los doctores no podían coincidir con la causa de esta condición, y todos sus tratamientos eran completamente inefectivos. Yo estaba forzada a abandonar cada una de mis actividades que disfrutaba, y permanecer en cama la mayor parte del tiempo. Mi cuerpo, de pies a cabeza, se sentía como si estuviese encerrado y atado por cables ajustados, y no podía poner mis pies en el piso, sin tener puestas unas pesadas pantimedias elásticas que me llegaban a las caderas.


“Yo conocía algo de tus enseñanzas, y traté muchísimo de aplicar lo que había escuchado, pero a medida que mi condición empeoraba más, y ya no podía ir más a tus conferencias, mi desaliento fue más y más profundo. Un día un amigo me envió una tarjeta postal, la cual tenía como imagen una escena en una amorosa playa junto al océano. La imagen era tan hermosa; la miraba y la miraba, y comencé a recordar días de veranos pasados a la orilla del mar con mis padres. Por un momento, la imagen de la postal parecía animarse, y un diluvio de memorias de mi misma corriendo libre en la playa, llenaba mi mente. Sentí el impacto de mis pies descalzos contra la dura y mojada arena; sentí el agua fría corriendo por mis dedos de los pies, y escuché las olas romper en la costa. Esta actividad imaginaria era tan satisfactoria para mí, estando recostada en la cama, que continué imaginando esta maravillosa escena, día tras día, por alrededor de una semana.

“Una mañana, me iba a trasladar de mi cama a un sillón, y cuando me estaba levantando para sentarme, fui detenida por un dolor tan intenso en mi cuerpo entero, que me paralicé. No podía ni sentarme ni recostarme. Este terrible dolor duró por más de un minuto completo, pero cuando se detuvo - ¡Yo era libre! Pareciera como si todos los cables que amarraban a mis piernas habían sido cortados. En un momento estaba atada, limitada; y al siguiente, yo era libre. No fue gradualmente, sino instantáneamente.”… V.H.


“Caminamos por la FE, y no por la vista.” 2da. Corintios 5: 7.


Cuando caminamos por la vista, conocemos nuestro camino por los objetos que nuestros ojos ven. Cuando caminamos por la fe, ordenamos a nuestra vida por escenas y acciones que solamente la imaginación ve.


El hombre percibe por el Ojo de la Imaginación, o por el del Sentido. Pero dos actitudes mentales para la percepción son posibles, una es la del esfuerzo creativo imaginativo, al cual se lo encuentra con una respuesta imaginativa, y la otra es la no imaginativa de “quedarse en el ojo”, la cual meramente refleja.

El hombre tiene dentro suyo, el principio de la vida y el principio de la muerte. Uno es la imaginación construyendo estructuras imaginarias desde los generosos sueños de fantasía. El otro es la imaginación construyendo sus estructuras imaginarias desde las imágenes reflejadas por el frio viento de los hechos. Uno crea, el otro, perpetúa. El hombre debe adoptar uno de los dos caminos, el de la fe, o el camino de la vista. Al grado en el que el hombre construya desde los sueños de fantasía, él es libre; y por lo tanto, el desarrollo de la facultad de atravesar el espejo reflectante de los sentidos, es un incremento de vida. Por consiguiente, restringir la imaginación al “quedarse en el ojo”, en el espejo reflectante de los sentidos, es una reducción de la vida.


La engañosa superficie de los hechos, más bien refleja y no revela, desviando al “Ojo de la Imaginación” de la verdad que hace libre al hombre. “El Ojo de la Imaginación”, si no es desviado, observa a lo que debería estar allí, y no a lo que hay allí. Por muy familiar que sea la escena en la cual el ojo descansa, el “Ojo de la Imaginación” puede contemplar una escena jamás antes vista. Es éste “Ojo de la Imaginación” y solamente éste, el que puede liberarnos de la fijación de los sentidos en las cosas externas, la cual nos domina completamente en nuestra existencia ordinaria, y nos mantiene observando el espejo reflectante de los hechos.

Es posible pasar, de pensar sobre, a pensar desde; pero el tema crucial es pensar desde, por ejemplo, experimentar el estado, porque esa experiencia significa unificación; mientras que, en el pensar sobre, siempre hay un sujeto y un objeto – el individuo que piensa, y la cosa sobre la que piensa.

El Auto-abandono. Ese es el secreto. Debemos abandonarnos a nosotros mismos al estado, en el amor por ese estado, y al hacerlo, vivir la vida del estado, y ya no más en nuestro actual estado. La imaginación se sujeta a la vida de aquel estado, y se da a sí misma a la expresión de la vida de ese estado.

La Fe más el Amor, es un auto-encargo. No podemos comprometernos con aquello que no amamos. “Nunca hubieses hecho nada que no lo hayas amado” (Libro de la Sabiduría de Salomón 11: 24). Y para darle vida al estado, uno debe convertirse en él. “Yo vivo, mas ya no vivo yo, Dios vive en mí: y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo en la fe de Dios, quien me amó y se dio a si mismo por mí.” (Gálatas 2: 20).  Dios amó al hombre, Su creación, y se convirtió en hombre, en fe que este acto de auto-encargo, transformaría a lo creado, en lo creativo.

Debemos ser “imitadores de Dios, como sus amados hijos” (Efesios 5:1), y comprometernos a nosotros mismos a lo que amamos, como Dios quien nos amó, se comprometió a sí mismo por nosotros. Debemos SER el estado, para experimentar ese estado.

El centro de imaginar conscientemente puede ser transformado, y lo que ahora son meros deseos – actividades imaginarias reducidas en intensidad – pueden ser traídas al enfoque penetrativo, y se puede entrar en ellas. Al entrar, nos entregamos a ese estado. Las posibilidades de tal transformación del centro de imaginar, son deslumbrantes. Las actividades respectivas son de principio a fin, psíquicas. La transformación del centro de imaginar, no viene por un viaje espacial, sino por un cambio de lo que estamos conscientes. El límite del mundo de los sentidos es una barrera subjetiva. Mientras que los sentidos presten atención, el Ojo de la Imaginación es desviado de la verdad. No llegaremos lejos a menos que dejemos ir. Esta dama, “dejó ir”, con resultados inmediatos y milagrosos.

“Gracias por la ‘llave de oro’. Ha liberado a mi hermano del hospital, del dolor y la probable muerte, porque él enfrentaba cuatro operaciones importantes con muy poca esperanza de recuperarse, y yo estaba muy preocupada, e intenté usar lo que había aprendido sobre mi imaginación; primero me pregunté a mi misma lo que mi hermano realmente deseaba: ¿Desea continuar en este cuerpo, o desea ser libre de él?; la pregunta daba vueltas una y otra vez en mi mente, y de repente, sentí que él desearía continuar remodelando su cocina, lo cual había estado contemplando antes de este confinamiento en el hospital. Yo sabía que mi pregunta había sido respondida, así que comencé a imaginar desde ese punto.

“Intentando ‘ver’ a mi hermano en la ocupada actividad de remodelar, de repente me encontré agarrando el respaldo de una silla de cocina que había usado muchas veces cuando ‘algo’ sucedía, y de pronto me encontré parada al costado de la cama de mi hermano en el hospital. Este era el último lugar en el que me quería encontrar, físicamente o mentalmente, pero allí estaba, y la mano de mi hermano apretó mi mano fuertemente, escuchándolo decir, ‘Yo sabía que vendrías, Jo’. Era una mano sana la que apreté, fuerte y segura, y la alegría que llenó y rebalsó en mi voz cuando me escuché decirle, ‘Todo está mejor ahora. Tú lo sabes”. Mi hermano no respondió, pero escuché distintivamente a una voz que me decía, ‘Recuerda este momento’. Parecía que allí desperté, de nuevo en mi propio hogar.

“Esto sucedió la noche siguiente a la que él había entrado al hospital. Al día siguiente, su esposa me llamó por teléfono diciendo, «¡Es increíble! El doctor no puede creerlo, Jo, pero no es necesaria ninguna operación. Él ha mejorado tanto que se han puesto de acuerdo y le van a dar el alta mañana.» Al lunes siguiente, mi hermano volvió a su trabajo y ha estado perfectamente bien desde aquel día.”… J.S.


No son los hechos – sino los sueños de fantasías los que moldean nuestras vidas. Ella no necesitaba un compás para encontrar a su hermano, tampoco se necesitó herramientas para operar, solo el “Ojo de la imaginación”. En el mundo de los sentidos vemos lo que tenemos que ver; en el mundo de la imaginación, vemos lo que queremos ver; y al verlo, lo creamos para que el mundo de los sentidos lo vea. Nosotros vemos el mundo exterior automáticamente. Ver lo que queremos ver, demanda un esfuerzo imaginativo voluntario y consciente. Nuestro futuro es nuestra propia actividad imaginaria en su marcha creativa. El sentido común nos asegura de que vivimos en un mundo sólido y sensible, pero ese aparente mundo sólido es – en realidad – imaginario de pies a cabeza.


La siguiente historia, prueba que es posible para un individuo transferir el centro del imaginar, en mayor o menor grado, a un área distante, y no solo se puede hacer sin moverse físicamente, sino que además se puede ser visible para otros que están presentes en ese punto del tiempo-espacio. Y si esto es un sueño, entonces,


“¿Es todo lo que vemos o aparentamos,
Tan solo un sueño dentro de un sueño?” (Edgar Allan Poe)


“Sentada en mi living en San Francisco, me imaginé que estaba en el living de mi hija en Londres, Inglaterra. Me rodeé tan completamente con aquella habitación que yo conocía íntimamente, que de repente me encontré realmente parada allí. Mi hija estaba parada junto al hogar de leña, su cara miraba para el otro lado. Un momento más tarde, ella se dio vuelta, y nuestros ojos se encontraron. Vi una expresión en su cara tan sorprendida y asustada que yo también, me perturbé e inmediatamente me encontré a mí misma de nuevo en mi propio living en San Francisco.

“Cinco días después, recibí una carta por correo de mi hija, la cual había sido escrita el día de mi experimento con mi viaje imaginario. En su carta, ella me dijo que me había ‘visto’ en su living aquel día, tan real como si yo hubiese estado realmente parada allí en la carne. Me confesó que se había asustado mucho y que antes de que pudiera hablar, yo había desaparecido. La hora de esta ‘visita’, según me dijo en su carta, era exactamente la hora en la que había comenzado la acción imaginaria, teniendo en cuenta desde ya, la diferencia horaria entre los dos puntos. Ella explicó que le contó a su marido de esta experiencia asombrosa, y él le insistió para que me escriba inmediatamente, ya que le dijo, «Tu madre debe haber fallecido, o está muriendo.» Pero yo no estaba ni ‘fallecida’ ni ‘muriendo’, sino muy viva y muy excitada por esta maravillosa experiencia.”…  M.L.J.

“Nada puede actuar sino dónde está: con todo mi corazón; solo que ¿Dónde está?”

--- Thomas Carlyle


El hombre es todo imaginación. Por lo tanto, el hombre debe estar donde está en su imaginación, porque la Imaginación es él mismo. La imaginación es activa en, y a través, de cualquier estado del que esté consciente. Si tomamos la transformación de la conciencia seriamente, existen posibilidades imposibles de creer. Los sentidos unen al hombre en un forzado e impuro casamiento a aquello que, si él estuviese imaginativamente despierto, él podría deshacer. No necesitamos alimentarnos de la información de los sentidos. Cambia el enfoque de la consciencia y observa lo que sucede. Por poco que nos movamos mentalmente, deberíamos percibir al mundo desde un aspecto apenas cambiado. La conciencia es usualmente movida en el espacio, por el movimiento del organismo físico, pero no necesita  ser tan restringida. Puede ser movida por un cambio en lo que estamos conscientes.


El hombre está manifestando el poder de la Imaginación, de la cual no puede definir sus límites. Lo más importante es darse cuenta de que, el Verdadero Ser – la Imaginación – no es algo encerrado en el límite espacial del cuerpo. La historia recién contada prueba que, cuando nos encontramos con una persona en la carne, su Verdadero Ser no necesariamente está presente en el espacio donde su cuerpo lo está. También muestra que la percepción de los sentidos puede ponerse en funcionamiento fuera de los medios normales físicos, y que la data que producen los sentidos, es del mismo tipo que aquella que ocurre en la percepción normal. La idea en la mente de la madre que puso todo el proceso en movimiento, era la idea definitiva de estar dentro del lugar donde su hija vivía. Y si la madre hubiese estado verdaderamente en aquel lugar, y si la hija hubiese estado presente, entonces ella debería ser perceptible para la hija.


Solo podemos tener la esperanza de comprender esta experiencia, en términos imaginarios, y no en términos mecánicos o materialistas. La madre imaginó ‘otro lugar’, como si fuera ‘aquí’. Londres estaba tan ‘aquí’, para su hija viviendo ‘allí’, como San Francisco estaba ‘aquí’ para la madre viviendo ‘allí’.

Muy pocas veces se nos cruza por la mente que, este mundo, tal vez sea diferente en esencia, de lo que el sentido común nos dice que tan obviamente es. Blake escribe: “A mi ojo corporal o vegetativo, no le pregunto más de lo que le preguntaría a una ventana respecto a lo que estoy viendo. Yo veo a través de ella, y no con ella.” Esto de ver a través del ojo, no solo dirige a la conciencia hacia otras partes de “este mundo”, sino también hacia “otros mundos”.

Los astrónomos deben desear saber más sobre esto de “mirar a través del ojo”; este viaje mental que los místicos practican tan fácilmente.

“Yo viaje a través de la tierra de hombres,
Una tierra de hombres y mujeres también,
Y vi y escuché cosas tan atroces,
Que los trotamundos de la tierra fría jamás conocieron.”

 (Blake – El Viajador Mental).



El viaje mental ha sido practicado por hombres y mujeres despiertos desde los primeros días. Pablo dice: “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si fuera del cuerpo, Dios lo sabe) el tal, fue arrebatado hasta el tercer cielo.” 2da. Corintios 12: 2. Pablo nos dice que él es ese hombre y que él viajó por el poder de la Imaginación, o Cristo. En su siguiente carta a los Corintios, él escribe: “Poneos a prueba. ¿No se dan cuenta que Jesucristo está en ustedes?” (2da. Corintios 13: 5). No necesitamos estar muertos para disfrutar los privilegios espirituales. “El hombre es todo Imaginación, y Dios es el hombre”. Poneos a prueba, como esta madre lo hizo.

Sir Arthur Eddington dijo que todo lo que tenemos derecho a decir sobre el mundo externo, es que es una “experiencia compartida”. Las cosas son más o menos ‘reales’, según hasta qué punto son capaces de ser compartidas con otros, o con nosotros mismos en otro momento. Pero no existe una línea dura y rápida.

Aceptando la definición de Eddington, respecto a la realidad como “experiencia compartida”, esta última historia es tan ‘real’ como la tierra o un color, porque esta, fue compartida por ambas, madre e hija. El rango de la imaginación es tal, que debo confesar que no conozco qué límites hay - si existe alguno – en su habilidad para crear la realidad.

Todas estas historias nos muestran una cosa – que una actividad imaginaria implicando el deseo cumplido, debe comenzar en la imaginación, lejos de la evidencia de los sentidos, en ese viaje que se dirige hacia la realización del deseo.











CAPÍTULO 9: ENTRA EN



“Si el espectador entrara en estas Imágenes en su Imaginación, dirigiéndose a ellas en su Carroza de Fuego de su Pensamiento Contemplativo, si él pudiera… hacerse Amigo y Compañero de una de estas Imágenes de maravillas, lo cual siempre le ruega que abandone las cosas mortales (como él debe saber), entonces, él se levantaría de su Tumba, y se encontraría con el Señor en el Aire, y luego, él sería feliz.” Blake. 


Pareciera ser que la Imaginación no hará nada de lo que deseemos hasta que no entremos en la imagen del deseo cumplido. ¿Acaso esto de entrar en la imagen del deseo cumplido, no se parece a lo que dijo Blake: “El Vacío fuera de la Existencia, al cual si se le entrara, se engloba a sí mismo y se convierte en un Útero”?  ¿No es esta la verdadera interpretación de la historia mítica de Adán y Eva? ¿La emanación del hombre? ¿Acaso no son los sueños de fantasía del hombre, su Emanación, su Eva en quien: “Él se plantó a sí mismo en todos sus Nervios, tal como un granjero su molde; y ella se convierte en su lugar de residencia y un jardín fructífero, setenta veces?” (Blake – El Viajador Mental).

El secreto de la creación, es el secreto de imaginar – primero, desear, y luego asumir el sentimiento del deseo cumplido hasta que se entre al sueño de fantasía, “El vacío afuera de la existencia”, y se ‘englobe a sí mismo y se convierta en un útero, un lugar de residencia y un jardín fructífero, setenta veces’. Noten con claridad que Blake nos insta a que entremos dentro de estas imágenes. Esto de entrar a la imagen hace que se ‘englobe a sí mismo y se convierta en un útero’. El hombre, al entrar a un estado, lo embaraza, y lo provoca a crear lo que la unión implique. Blake nos dice que estas imágenes son: “Borrosas, para aquellos que no residen en ellas,  meras posibilidades; pero para aquellos que entran en ellas, para ellos parecen ser la única sustancia…”

En mi camino hacia la Costa Oeste, paré en Chicago para pasar el día con amigos. Mi anfitrión se estaba recuperando de una severa enfermedad, y su doctor le había aconsejado que se mude a una casa de un solo piso. Actuando por consejo de su doctor, él compró una casa de un solo piso que se ajustaba a sus necesidades; pero ahora se enfrentaba con el hecho de que no parecía haber un comprador para su gran casa de tres pisos. Cuando yo llegué, él estaba muy desanimado. Tratando de explicarles la ley de la imaginación constructiva a mi anfitrión y a su esposa, les conté la historia de una mujer muy prominente en Nueva York, que me había venido a ver respecto al alquiler de su departamento. Ella tenía un amoroso departamento en la ciudad, y una casa en el campo, pero era absolutamente esencial que ella alquile su departamento, si ella y su familia iban a pasar el verano en su casa de campo.

En años anteriores el departamento había sido alquilado sin ninguna dificultad, temprano en primavera, pero en el momento en que ella me había venido a ver, la temporada de alquiler para el verano estaba casi terminada. Aunque su departamento había estado en manos de buenos agentes de bienes raíces, nadie parecía estar interesado en alquilarlo. Yo le dije qué hacer en su imaginación. Ella lo hizo, y en menos de veinticuatro horas su departamento había sido alquilado.

Le expliqué cómo ella, por el uso constructivo de su imaginación, había alquilado su departamento. Por mi sugerencia, ella antes de irse a dormir aquella noche en su departamento en la ciudad, se imaginó que estaba acostada en su cama en su casa de campo. En su imaginación ella vio al mundo desde la casa de campo, en vez de verlo desde su departamento en la ciudad. Ella olió el fresco aire de campo. Hizo esto tan realista, que realmente se quedó dormida sintiendo que ella estaba en el campo. Eso fue el jueves por la noche. A las nueve en punto, de ese sábado por la mañana, me llamó desde su casa en el campo, y me dijo que el viernes, un inquilino altamente deseable, quien cumplía todos los requerimientos que ella pedía, no solo alquiló su departamento, sino que lo alquiló con la condición de que ella se mudara ese mismo día.

Yo le sugerí a mis amigos que construyeran una estructura imaginaria tal como esta mujer lo había hecho, y eso sería que al irse a dormir, imaginen que estaba físicamente presente en su nuevo hogar, sintiendo que habían vendido su viejo hogar. Les expliqué la gran diferencia entre pensar sobre la imagen de su nueva casa, y pensar desde la imagen de su nueva casa. Pensar sobre ella, es una confesión de que no están en ella; pensar desde ella, es prueba de que están en ella.  Entrar dentro de la imagen, le daría sustancia a la imagen. Su ocupación física de la nueva casa vendría a continuación automáticamente.

Expliqué que, cómo se vea el mundo, dependerá completamente de dónde el hombre esté, cuando hace esta observación. Y el hombre, siendo “todo imaginación”, debe estar donde él esté en la imaginación. Este concepto de causación los perturbó, porque pega justo con la magia y la superstición, pero prometieron que lo intentarían. Esa noche me fui para California y a la siguiente noche, el conductor del tren en el cual estaba viajando, me entregó  un telegrama. Decía: “La casa se vendió en la media noche pasada”. Una semana después me escribieron y me dijeron que la misma noche que me fui de Chicago, ellos se quedaron dormidos físicamente en la vieja casa, pero mentalmente en la nueva, viendo al mundo desde su nuevo hogar, imaginando como las cosas “sonarían” si fuese verdad. Fueron despertados esa misma noche mientras dormían, para avisarles que la casa había sido vendida.

No es hasta que se entra a la imagen, hasta que Eva se conozca, que el evento brota en el mundo. El deseo cumplido debe ser concebido por la imaginación del hombre antes de que el evento pueda evolucionar desde lo que Blake llama: “El Vacío”.

Esta historia siguiente prueba que por un cambio en el enfoque de su imaginación, la Señora M.F. entró físicamente dentro de lo que ella persistió ser imaginativamente.

“Poco después de nuestro matrimonio, mi esposo y yo decidimos que nuestro gran deseo en conjunto era un año en Europa. Este objetivo parecía ser razonable para mucha gente, pero para nosotros – atados a la esfera angosta de una economía limitada – parecía no solo irracional, sino completamente ridículo. Europa tranquilamente podría haber sido otro planeta. Pero yo había escuchado tus enseñanzas, ¡Así que persistí en quedarme dormida en Inglaterra! Por qué Inglaterra necesariamente, no puedo decirlo, excepto que había visto una película en el momento, mostrando el área alrededor del Palacio de Buckingham, e inmediatamente me había enamorado de la escena. Todo lo que hice en mi imaginación era pararme en silencio afuera, frente al gran portón de hierro, y sentía las frías barras de metal, que agarraba fuertemente en mis manos mientras observaba al Palacio.

“Por muchas, muchas noches, sentí una intensa alegría al ‘estar’ allí, y me quedaba dormida en este estado feliz. Poco después, mi esposo conoció a un extraño en una fiesta quien, dentro de un mes, fue fundamental para asegurar una beca de enseñanza para él (mi esposo), en una gran universidad. ¡Imagina mi excitación cuando escuché que la universidad era en Inglaterra! ¿Atada a una esfera angosta? En el ínterin de un mes más, estábamos a través del Atlántico y nuestra supuesta insuperable dificultad, se derritió como si nunca hubiese existido. Tuvimos nuestro año en Europa, uno de los años más felices de mi vida.”… M.F.


Como el mundo se vea, dependerá completamente de dónde el hombre esté, cuando haga sus observaciones. Y el hombre, siendo ‘Todo Imaginación’, debe estar donde él esté en su imaginación.
“La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo.” (Salmo 118: 22).
Esa piedra es Imaginar. Te introduzco a este secreto, y te lo dejo para que Actúes o Reacciones.

“Esta es la Piedra,
Que en Oro todo lo transforma:
Porque aquello que Dios sí toca y se adueña,
No puede nombrarse de otra forma”
-        

         George Herbert, “El Elixir”

“Mi casa es vieja, pero es mía. Quería pintar el exterior y redecorar el interior, pero no tenía dinero para lograr ninguno de los dos objetivos. Tú nos dijiste que vivamos como si nuestro deseo ya fuese una realidad, y comencé a hacer esto – imaginar a mi vieja casa con una nueva capa de pintura, nuevos muebles, nueva decoración, y todos los adornos. Yo caminé, en mi imaginación, por todas las habitaciones recién decoradas. Caminé por afuera, admirando la pintura fresca; y, al final de mi acto imaginario, le entregué al contratista un cheque por la paga completa. Entré en esta escena imaginaria fielmente, cuantas veces podía durante el día, y cada noche antes de quedarme dormida.


“Alrededor de dos semanas después, recibí una carta registrada de La aseguradora Lloyd de Londres, ¡Diciéndome que había heredado siete mil dólares de una mujer que nunca había conocido! Yo había conocido a su hermano hace casi cuarenta años, y había hecho un pequeño servicio hace quince años para esta dama, cuando su hermano había fallecido en nuestro país, y ella me había escrito para pedirme información respecto a la muerte de su hermano, lo cual yo pude proveerle. No volví a escuchar de ella desde ese momento.


“Ahora, aquí estaba el cheque por siete mil dólares – más que suficiente para cubrir el costo de la redecoración de mi casa, más muchas, muchas otras cosas que yo deseaba.”… E.C.A.


“Aquel que no imagina en rasgos distintivos más fuertes y mejores, y en mejor y más fuerte luz que lo que su ojo mortal y pereciente puede ver, no imagina para nada.” – Blake

A menos que el individuo se imagine a sí mismo como a otra persona, o en otro lugar, las condiciones presentes y circunstancias de su vida continuarán existiendo, y sus problemas se repetirán, porque todos los eventos se renuevan a sí mismos, desde sus imágenes constantes. Por él, fueron hechas; por él continúan existiendo; y por él pueden dejar de existir.

El secreto de la causalidad está en la imaginería ensamblada – pero, una palabra de advertencia – el ensamblaje debe tener significado: debe implicar algo, o no formará la actividad creativa – La Palabra.











CAPÍTULO 10: COSAS QUE NO SE VEÍAN



“…de modo que lo que se ve, fue hecho de cosas que no se veían.” Hebreos 11: 3.

“La historia humana, con sus formas de gobiernos, sus revoluciones, sus guerras, y de hecho el nacimiento y la caída de naciones, puede ser escrita en términos del nacimiento y de la caída de ideas implantadas en las mentes de los hombres.” – Herbert Hoover.


“El secreto de imaginar es el más grande de todos los problemas a cuya solución el místico aspira. El supremo poder, la suprema sabiduría y el supremo deleite, yacen en la remota solución de este misterio.” 
Douglas Fawcett.

El rechazo de reconocer el poder creativo de la actividad imaginaria invisible del hombre, es algo muy grande para discutir. El hombre, a través de su actividad imaginaria, literalmente “llama a la existencia, a las cosas que no existen” (Romanos 4: 17).

A través de la actividad imaginaria del hombre, todas las cosas son hechas, y sin dicha actividad, “nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1: 3).

Dicha actividad causativa puede ser definida como, un ensamblaje imaginario de imágenes, que al ocurrir, algún evento físico invariablemente sucede. Es nuestro trabajo ensamblar imágenes de finales felices, y luego prevenir interferencias. El evento no debe ser forzado, sino que debemos permitir que suceda.

Si la imaginación es la única cosa que actúa, o es, en seres existentes u hombres (como Blake creía), entonces, “nunca estaremos seguros, de que no fue alguna mujer pisando en el lagar, quien comenzó el sutil cambio en la mente de los hombres.” (William Butler Yeats).

Esta abuela esta diariamente pisando en el lagar, para su pequeña nieta. Ella escribe: “esta es una de esas cosas que hacen que mi familia y amigos digan, ‘tan solo no podemos entenderlo’. Kim, tiene dos años y medio ahora. Yo la cuidé por un mes luego de haber nacido, y no volví a verla otra vez hasta hace un año atrás, y además, fue solo por dos semanas. Sin embargo, durante este año pasado, cada día la he subido a mi regazo – en mi imaginación – y la abrazaba y le hablaba.


“En estos actos imaginarios, digo todas las cosas maravillosas sobre Kim: ‘Dios está creciendo a través mío; Dios está amando a través mío’, etc. Al principio no recibía ninguna respuesta de una niña tan pequeña. Cuando yo decía: ‘Dios está creciendo a través mío’ – ella respondía, ‘mío’. Ahora – cuando comienzo a decirlo, ella completa la oración completa. Otra cosa que ha sucedido es, que a medida que pasaban los meses, cuando la tomaba – en mi imaginación – sobre mi regazo, ella había crecido constantemente, estando más grande y más pesada.

“Kim no ha visto ni una foto mía este año pasado. Como mucho, solo soy un nombre para ella. Ahora, en algún momento en el día, su familia me dice que ella comienza a hablar de mí – a nadie en particular – solo habla. A veces lo hace por una hora, o va al teléfono y pretende llamar. En su monólogo hay frases como: ‘Mi Abu me ama. Mi abu siempre viene a verme, todos los días’.
“Aunque yo sé lo que he estado haciendo en mi imaginación, ha hecho que yo también, ‘me maraville con asombro’”… U.K.



Todos los hombres y mujeres imaginativos están eternamente lanzando hechizos, y todos los hombres y mujeres pasivos, quienes no tienen poderosas vidas imaginativas, están continuamente pasando bajo el hechizo de su poder.

No existe forma en la naturaleza, que no sea producida y sostenida por alguna actividad imaginaria. Por lo tanto, cualquier cambio en la actividad imaginaria, debe resultar en un cambio correspondiente en la forma. Imaginar una imagen substituta de contenido no deseado o defectivo, es crearla. Si tan solo persistiéramos en nuestra actividad imaginaria ideal, y no nos conformáramos con menores satisfacciones, la victoria sería nuestra.

“Cuando leí, en el libro ‘Tiempo de Siembra y Cosecha’ la historia de la maestra escolar quien, a través de su imaginación, en la revisión diaria, transformó a una estudiante rebelde en una amorosa niña, decidí ‘hacer’ algo sobre un niño en la escuela de mi marido.

“Contar todos los problemas que había, requeriría de muchas páginas, porque mi marido nunca había tenido un niño tan problemático, ni tal situación de padres tan difíciles. El niño era muy joven para ser expulsado, aun así los maestros se rehusaban a tenerlo en sus clases. Para peor, la madre y la abuela literalmente ‘acamparon’ en el terreno de la escuela, causando problemas a todos.

“Yo quería ayudar al niño, pero también quería ayudar a mi esposo. Entonces, cada noche, yo construía dos escenas en mi imaginación: en una, yo ‘veía’ a un niño perfectamente normal y feliz: en la otra, yo ‘escuchaba’ a mi marido decir: ‘No puedo creerlo querida, pero sabes que ‘R’, está actuando como un niño normal ahora, y es un paraíso no tener a esas dos mujeres alrededor.’

“Luego de dos meses de persistir en mi obra imaginaria, noche tras noche, mi esposo vino a casa y dijo, ‘Es un paraíso en la escuela’ – no fueron exactamente las mismas palabras, pero bastante parecidas para mí. La abuela se había involucrado en algo que la hizo irse del pueblo, y la madre tuvo que acompañarla.

“Al mismo tiempo, un nuevo maestro había aceptado el desafío de tener a ‘R’, y él estaba progresando maravillosamente bien en todo lo que yo había imaginado para él.”… G.B.

Es inútil sostener estándares que no aplicamos. Contrario a Portia, quien dijo: “Me es más fácil enseñarle a veinte la bondad que debe hacerse, que ser uno de los veinte que sigue a mi propia enseñanza.” (William Shakespeare, en “El Mercader de Venecia”).

G.B. siguió su propia enseñanza. Es fatalmente fácil, hacer de la aceptación de la fe imaginaria un sustituto, en vez de vivir por ella. “…Él me ha enviado a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel…” Isaías 61: 1.










CAPÍTULO 11: EL ALFARERO



“Levántate, y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.” Jeremías 18: 2 al 4.

La palabra traducida “Alfarero” significa imaginación.  Del material que otros hubiesen tirado a la basura como inútil, una imaginación despierta lo remodela como debería ser. “Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.” Isaías 64: 8.

Este concepto de la creación como trabajo de la imaginación, y el Señor nuestro Padre como nuestra imaginación, nos llevará más profundo hacia el misterio de la creación, más que cualquier otra guía.

La única razón por la cual la gente no cree en esta identidad de Dios y la Imaginación Humana, es que no están dispuestos a asumir la responsabilidad de su terrorífico mal uso de la imaginación. La Imaginación Divina ha descendido al nivel de la imaginación humana, para que la imaginación humana pueda ascender a la Imaginación Divina.

El salmo 8 dice que el hombre fue hecho un poco menor que Dios – no un poco menor que los ángeles – como erróneamente fue traducido en la versión de King James. Los ángeles son las disposiciones emocionales del hombre, y por lo tanto son sus sirvientes – y no sus superiores. Como el autor de Hebreos nos dice. (Hebreo 1: 14).

La Imaginación es el hombre verdadero, y es uno con Dios.

La imaginación crea, conserva y transforma. La Imaginación es radicalmente creativa cuando toda la actividad imaginaria basada en la memoria desaparece.

La imaginación es conservativa, cuando su actividad imaginaria es alimentada con imágenes suplidas mayormente por la memoria. La imaginación es transformativa, cuando varía un tema ya existente; cuando mentalmente altera un hecho de la vida; cuando deja al hecho afuera de la experiencia recordada, o pone algo en su lugar si perturba la armonía que desea.

A través del uso de su imaginación, esta joven y talentosa artista ha hecho de su sueño una realidad.
“Desde que entré al campo del arte, he disfrutado hacer sketches y pinturas para habitaciones de niños. Sin embargo, he sido desalentada por consejeros y amigos que tenían mucha más experiencia en el ‘campo’ que yo. A ellos les gustaba mi trabajo, admiraban mi talento, pero dijeron que no obtendría reconocimiento ni paga por este tipo de trabajo.

“De alguna manera, yo siempre sentí que lo tendría. ¿Pero cómo? Luego, en el otoño pasado escuché tus conferencias y leí tus libros, y decidí dejar que mi imaginación cree la realidad que yo deseaba. Esto es lo que hice diariamente: me imaginé que estaba en una galería – había una gran excitación por mí – en las paredes estaba colgado mi arte – solamente el mío (un show de una mujer sola) – y vi estrellitas rojas en muchas de mis pinturas. Esto indicaría que estas habían sido vendidas.

“Esto fue lo que sucedió: justo antes de Navidad, hice una escultura móvil para un amiga, y esta se lo mostró a una amigo de ella, que es dueño de una tienda que importa arte en Pasadena. Él mostró deseos de encontrarse conmigo – así que yo llevé algunos ejemplares de mi trabajo conmigo. Cuando vio a la primer pintura, dijo que le gustaría darme un ‘show de una sola mujer’ en la primavera.

“La noche de apertura, el 17 de Abril, un decorador de interiores vino y le gustó, y me encargó un collage para la habitación de un pequeño niño, la cual aparecerá en la edición de Septiembre en la revista Good Housekeeping (que es: Buena Mantención del Hogar), para la Casa del Año de 1961.

“Más tarde, durante el show, otro decorador vino y admiró tanto mi trabajo, que me preguntó si él podría conectarme para que conozca a los ‘ideales’ decoradores de interiores, y los ‘ideales’ dueños de galerías, quienes comprarían y expondrían mi trabajo de manera apropiada. Para mejor, el show fue un éxito financiero para el dueño de la galería, y para mí también.

“Lo más interesante sobre esto es que, en apariencias, estos tres hombres vinieron a mí ‘de la nada misma’. Ciertamente yo no hice ningún esfuerzo en los momentos de mí ‘imaginar’, para contactarme con nadie: pero, ahora, estoy teniendo reconocimiento, y tengo un mercado para mi trabajo. Y, ahora, yo sé sin duda alguna, que no existe ningún ‘no’ cuando tú seriamente aplicas este principio de que ‘imaginar crea la realidad’”… G.L.


Ella probó al Alfarero y comprobó Su creatividad en el acto.

Solo la mente perezosa fallará en elevarse hacia este desafío.

Pablo dice: “el Espíritu de Dios está en ti” (1ra. Corintios 3: 16, Romanos 8: 9, y 8: 11, Santiago 4: 5), ahora, “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos de que en verdad no paséis la prueba? Mas espero que conoceréis que nosotros no hemos fracasado.” 2da. Corintios 13: 5 y 6.


Si “Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” (Juan 1: 3), no debería ser difícil para el hombre probarse a sí mismo para descubrir quién es este creador que está en él mismo. La prueba le demostrará al hombre que su imaginación es la Única, la Cual: “da vida a los muertos, y llama a la existencia a las cosas que no existen.” (Romanos 4: 17).

La presencia del Alfarero en nosotros, es deducida por lo que Él hace ahí.  No podemos verlo ahí como Uno, no nosotros mismos. La naturaleza del Alfarero –Jesucristo – es crear, y no existe creación sin Él.

Cada historia grabada en este libro, es precisamente tal prueba como Pablo le dijo a los Corintios que realicen.

Dios realmente y verdaderamente existe en el hombre – en cada ser humano. Dios se convierte completamente en nosotros.

Él no es nuestra virtud, sino que es nuestro Verdadero Ser – Nuestra Imaginación.

Las siguientes ilustraciones del mundo mineral podrían ayudarnos a ver cómo la Suprema Imaginación y la Imaginación Humana pueden ser el único y mismo poder, y aun así ser bastante diferente en su creatividad. Los diamantes son el mineral más duro del mundo. El grafito, utilizado en lápices de mina, es uno de los más blandos. Aun así, ambos minerales son puramente carbono. La gran diferencia en las propiedades de las dos formas de carbono, se cree que es causada por un diferente orden de los átomos del carbono. Pero ya sea que la diferencia es producida por un orden diferente de los átomos del carbono o no – todos están de acuerdo en que el Diamante y el Grafito son una substancia, puro carbono.

El propósito de la vida es la realización creativa del deseo.

El hombre, sin deseo, no podría existir eficientemente en un mundo de problemas continuos, necesitando continuamente soluciones.

Un deseo es estar consciente de algo que nos falta o necesitamos para hacer la vida más disfrutable. Los deseos siempre tienen una ganancia personal en vista. Cuanto más grande sea la ganancia anticipada, más intenso será el deseo. No existe realmente un deseo desinteresado. Incluso cuando nuestro deseo es para otro, aun así todavía estamos buscando satisfacer un deseo. Para obtener nuestro deseo deberíamos imaginar escenas que impliquen su cumplimiento, y reproducir la escena en nuestra imaginación, aunque sea momentáneamente, con una alegría suficientemente sentida dentro de sus límites para hacerla natural.

Es como una niña disfrazándose y jugando a ser “Reina”.

Debemos imaginar que somos lo que queremos ser. Debemos actuarlo en la imaginación primero – no como espectador – como un actor.

Esta dama imaginativamente jugó a ser “Reina”, al estar donde ella quería estar en su imaginación. Ella fue el verdadero actor en este teatro.

“Mi deseo era asistir a la actuación matiné de un famoso mimo que en ese momento estaba actuando en uno de los teatros más grandes de nuestra ciudad. Dado a la naturaleza íntima de este arte, yo quería sentarme en la orquestra, pero no tenía ni siquiera para el precio de un ticket de balcón. La noche que determiné tener este placer para mí misma, en mi imaginación, me quedé dormida mirando a la maravillosa actuación. En mi acto imaginario, yo me sentaba en un asiento en el centro de la orquestra, escuché los aplausos cuando se subía la cortina y el artista entraba al escenario, y realmente sentí la intensa excitación de esta experiencia.

“Al día siguiente – el día de la actuación matiné – mi condición financiera no había cambiado. Yo tenía exactamente un dólar y treinta y siete centavos en mi cartera. Yo sabía que debía usar el dólar para comprar gasolina para mi auto, lo que me dejaría con treinta y siete centavos, pero también sabía que había dormido fielmente en el sentimiento de estar en esa actuación, así que me vestí para ir al teatro. Al cambiar las cosas de una cartera a la otra, encontré un billete de un dólar y cuarenta y cinco centavos de cambio, escondidos en el bolsillo de mi cartera de opera que rara vez uso. Me sonreí a mí misma, dándome cuenta que el dinero para la gasolina se me había sido concedido; por lo tanto así también se me concederá el balance de mi ticket para el teatro. Alegremente terminé de vestirme y me fui para el teatro.

“Parada frente a la ventanilla de los tickets, mi confianza se disminuyó al mirar a los precios, y ver a trescientos setenta y cinco dólares, los asientos de orquestra.

“Con un sentimiento de desaliento, me di la vuelta y rápidamente crucé hacia el otro lado de la calle a un café bar, para tomar una taza de café. Había gastado dieciséis centavos en mi te, antes de recordar que vi el precio por los asientos de balcón en la lista de la ventanilla de tickets. Rápidamente, conté mi cambio y descubrí que me quedaba un dólar y sesenta y seis centavos. Corrí de nuevo al teatro y compré el asiento más barato disponible, el cual costaba un dólar y cincuenta y cinco centavos. Con diez centavos que me quedaban en la cartera, fui a la entrada y el acomodador rompió mi ticket en dos diciendo, “Por la escalera a la izquierda por favor”. La actuación estaba a punto de empezar, pero ignorando las instrucciones del acomodador, caminé hacia el baño de damas de la platea. Todavía determinada a sentarme en la sección de la orquestra, me senté, cerré mis ojos, y mantuve mi ‘vista’ interna fijada en el escenario, desde la dirección de la orquestra. En ese momento, un grupo de mujeres entraron al baño, todas hablando a la vez, pero escuché solo una conversación de una mujer, diciéndole a su compañera, ‘Pero esperé y esperé hasta el último momento. Luego ella llamó y dijo que no llegaría. Yo hubiera regalado su ticket, pero ahora es demasiado tarde. Sin darme cuenta, le di al acomodador los dos tickets, y el rompió a los dos por la mitad antes de que pueda detenerlo.’

“Yo casi me reí en voz alta. Me levanté, caminé hacia esta mujer, y le pregunté si yo podría usar el ticket extra que tenía, en vez del asiento de balcón que había comprado. Ella era encantadora y amablemente me invitó a unirme a su grupo. El ticket que ella me dio era para la sección de la orquestra, siendo un asiento en el centro, a seis filas del escenario. Me senté en ese asiento justo un poco antes de que la cortina se elevara, para mostrar una actuación que yo había presenciado la noche anterior desde ese asiento – en mi imaginación.”… J.P.


Debemos realmente SER, en la Imaginación. Una cosa es pensar sobre el final, y otra es pensar desde el final. Pensar desde el final; actuar ese final, es crear la realidad. Las acciones internas deben corresponder a las acciones que haríamos físicamente “antes de que estas cosas sean.” (Edward Thomas, “La Casa Nueva”).

Para vivir sabiamente, debemos estar conscientes de nuestras actividades imaginarias, y asegurarse de que estén formando fielmente el final que deseamos. El mundo es arcilla; nuestra Imaginación es el Alfarero.

Deberíamos siempre imaginar finales que son valiosos o prometen bienestar. “Aquel que desea pero no actúa, engendra pestilencia.” (William Blake).

Lo que está hecho, fluye de lo que fue imaginado. Las formas externas revelan las imaginaciones del Hombre.

“El hombre es la lanzadera, a cuya misión de enrollar y de pasar a través de estos telares, Dios puso en movimiento, pero decretó sin descanso.” (Henry Vaughan).


“Yo tengo un pequeño negocio, soy el único dueño, y pocos años atrás, parecía que mi empresa terminaría en el fracaso. Por algunos meses, las ventas habían caído incesantemente y me encontraba en un atasco financiero – al igual que otros miles de pequeños empresarios, ya que este período sucedió en una de las pequeñas recesiones de nuestro país. Yo estaba terriblemente en deuda, y necesitaba al menos tres mil dólares, casi inmediatamente. Mis auditores me aconsejaron que cierre mis puertas y que trate de salvar lo que podía. En vez de eso, me dirigí a mi Imaginación.

Yo conocía tus enseñanzas, pero nunca había intentado realmente resolver ningún problema de esta manera. Francamente, era escéptico a la idea completa de que la imaginación puede crear la realidad, pero también estaba muy desesperado; y la desesperación me forzó a probar tu enseñanza.

“Imaginé que mi oficina recibía cuatro mil dólares inesperadamente, en un pago directo. Este dinero debería venir de nuevos pedidos, ya que mis cuentas por cobrar eran prácticamente inexistentes, pero esto parecía inverosímil, dado a que no había recibido estas cantidades en ventas, durante los últimos cuatro meses o más. Aun así, yo mantuve mi imagen imaginaria de recibir esta cantidad de dinero, ininterrumpidamente frente a mí, por tres días. A la cuarta mañana, en las primeras horas, un cliente del que no había oído en meses, me llamó por teléfono pidiéndome que vaya a verlo personalmente. 

Yo debía traer una cotización que le di previamente, por una máquina que necesitaba para su fábrica. La cotización tenía ya dos meses, pero la desenterré de mis archivos, y no perdí tiempo en llegar a su oficina al día siguiente. Preparé la orden de pedido, la cual él firmó, pero no vi ayuda inmediata para mí en la transacción, ya que el equipo que él quería, tardaría de cuatro a seis meses en entregarse a la fábrica y, por supuesto, mi cliente no tenía que pagarla hasta que no sea entregada.

“Le agradecí por la orden y me levanté para irme. Él me detuvo en la puerta y me entregó un cheque por un poquito más que cuatro mil dólares, diciendo: ‘Quiero pagar por la mercadería ahora, por adelantado – por razones impositivas, tú sabes. ¿Te molesta?’ No, no me molestaba para nada. Me di cuenta lo que había sucedido, en el momento en que tomé ese cheque en mis manos. En tres días, mi acto imaginario había logrado para mí, lo que yo no había podido lograr en meses de desesperados malabares financieros.

Ahora yo sé, que la imaginación podría haberme traído cuarenta mil dólares a mi negocio, tan fácilmente como los cuatro mil.”… L.N.C.

“Más ahora, oh Señor, tú eres nuestro Padre, nosotros el barro, y tú nuestro alfarero; obra de tus manos somos todos nosotros.” Isaías 64:8.




CAPÍTULO DOCE: ACTITUDES



“Las Cosas Mentales son por sí solas Reales; lo que se llama Corpóreo, Nadie conoce su Lugar de Residencia: es una Falacia, y su Existencia un Impostor. ¿Dónde está la Existencia que sale de La Mente o Pensamiento? ¿Dónde está, sino en la Mente de un Tonto?” – Blake.


La memoria, aunque defectuosa, es buena para llamar a la invariabilidad. Si recordamos a otro tal como lo hemos conocido, lo recreamos en esa imagen, y el pasado será reconocido en el presente. Imaginar crea la realidad. Si hay lugar para la mejora, deberíamos reconstruirlo con nuevo contenido; visualizarlo como a él le gustaría ser, en vez de hacerle llevar la carga de nuestra memoria de él.

Todo lo que sea posible de ser creído es una imagen de la verdad.” – Blake.


 La siguiente historia es de uno que cree que la imaginación crea la realidad, y actuando en esta creencia cambió su actitud hacia un extraño, y fue testigo de este cambio en la realidad.

“Hace más de veinte años, cuando yo era un muchacho proveniente de una granja ecológica, recién llegado a Boston para ir a la universidad, un mendigo me pidió dinero para comer. Aunque el dinero que tenía era miserablemente insuficiente para mis propias necesidades, le di lo que tenía en mi bolsillo. Unas horas después, el mismo hombre, esta vez completamente borracho, me detuvo otra vez para pedirme dinero. Yo estaba tan furioso en pensar que el dinero que yo apenas podía gastar había sido utilizado para semejante cosa, que hice conmigo mismo una promesa de que nunca más escucharía el ruego de un mendigo callejero. A través de los años yo mantuve mi promesa, pero cada vez que rechazaba a alguien, mi consciencia me punzaba. Me sentía culpable al punto tal de que desarrollé un dolor agudo en mi estómago, pero no podía volver a darme por vencido.

“A principios de este año, un hombre me detuvo mientras caminaba a mi perro, y me pidió dinero para poder comer. Manteniéndome fiel a mi vieja promesa, se lo negué. Su comportamiento fue agraciado y él aceptó mi rechazo. Hasta admiró a mi perro, y habló de una familia en el Estado de Nueva York que él conocía, que criaban cockers españoles. Esta vez, ¡Mi conciencia me estaba perturbando realmente! Cuando él se fue alejando, determiné rehacer aquella escena como desearía que hubiese ocurrido, así que me detuve ahí mismo en la calle, cerré mis ojos por solo unos momentos, y re-actué la escena diferentemente. En mi imaginación, vi al mismo hombre acercarse, solo que esta vez comenzaba la conversación con la admiración por mi perro. Luego de haber hablado un momento, hice que él dijera: ‘No me gusta pedirte esto, pero necesito realmente algo para comer. Tengo un trabajo que comienza mañana por la mañana, pero he estado sin trabajo y esta noche tengo hambre.’ Luego metí la mano en mi bolsillo imaginario, saqué un billete imaginario de cinco dólares y alegremente se lo di a él. Este acto imaginario inmediatamente disolvió el sentimiento de culpa y el dolor.

“Yo sé por tus enseñanzas que un acto imaginario es un hecho, así que sabía que podía darle a cualquiera lo que él pidiera y, por la fe en el acto imaginario, acceder a la realidad de que él ya lo tiene.

“Cuatro meses después, mientras yo otra vez paseaba a mi perro, el mismo hombre se me acercó y comenzó la conversación admirando a mi perro. ‘Este es un perro hermoso’, dijo. ‘Jovencito, no creo que me recuerdes, pero un tiempo atrás yo te pedí un poco de dinero y tú amablemente me dijiste que “no”. Digo “amablemente”, porque si me lo hubieses dado, yo todavía estaría pidiendo dinero. En vez de eso, conseguí un trabajo esa misma mañana siguiente, y ahora estoy parado en mis dos pies, y tengo respeto propio otra vez.’

“Yo sabía que su trabajo era un hecho cuando lo imaginé aquella noche, hace unos cuatro meses, pero no voy a negar que tuve una inmensa satisfacción en que él aparezca en la carne para confirmarlo!”… F.B.

“No tengo ni plata ni oro, pero lo que tengo te lo doy.” Hechos 3: 6.

Ninguno será perdido, todos deben ser salvados, y nuestra Imaginación reestructurando la memoria, es el proceso por el cual esta salvación es traída a la existencia. Condenar a un hombre por haber perdido su camino, es castigar al que ya ha sido castigado. “Oh, ¿de quién me apenaré si no me apeno del pecador quien ha perdido su camino?” (William Blake).

Nuestra actividad Imaginaria no debería ser lo que el hombre es, sino en lo que el hombre podría convertirse.

“¿No recuerdas a dulce Alicia,  Ben Bolt -
Dulce Alicia, cuyo cabello era tan marrón,
Quien lloraba con deleite cuando le dabas una sonrisa,
Y temblaba con miedo ante tu ceño fruncido?” (George du Maurier)


Si no imaginamos lo peor de él, de lo que él imagina de sí mismo, él pasaría como excelente. No es el hombre en su mejor punto, sino el imaginista ejercitando el espíritu del perdón, lo que genera el milagro.

Imaginar con nuevo contenido transformó a ambos, tanto al hombre que pidió, como al hombre que dio.

El imaginar todavía no ha tenido su momento en los sistemas de los moralistas o educadores.

Cuando lo tenga, sucederá la “libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros” (Isaías 61:1).

Nada existe para nosotros salvo por medio de la memoria que tenemos de ello, por lo tanto debemos recordarlo, no como era – a menos desde ya, que era completamente deseable – sino como deseáramos que fuera.

Puesto que imaginar es creativo, nuestra memoria de otro lo beneficia o lo perjudica, y hace a su ascenso o descenso, mucho más fácil y veloz.

“No existe carbón de carácter tan débil que no pueda brillar y quemar si apenas se lo da vuelta.”

La siguiente historia muestra que imaginar puede crear anillos, esposos, y mudar gente “¡a la China!”


“Mi esposo, hijo de un hogar disuelto, y criado por sus amados abuelos, nunca fue ‘apegado’ a su madre – ni ella a él. Ella era una mujer de sesenta y tres años, divorciada hace treinta y dos de esos años; era solitaria y era resentida; y mi relación con ella era tensa, ya que yo intentaba ‘estar en el medio’. Por su propia admisión, su gran deseo era volver a casarse para tener compañía, pero ella creía que esto era imposible a su edad. Mi esposo solía decirme que esperaba a que se volviera a casar y, como decía él fervientemente, ‘¡Quizás que viva lejos del barrio!’

“Yo tenía el mismo deseo, y, como yo lo decía, ‘¿Quizás que se mude a la China?’. Siendo consciente de mi motivo personal en este deseo, yo sabía que debía cambiar mis sentimientos hacia ella en mi drama imaginario y, al mismo tiempo, ‘darle’ lo que ella quería. Comencé a verla en mi imaginación, con una personalidad completamente cambiada – una mujer feliz y alegre, segura y contenta en su nueva relación. Cada vez que pensaba en ella, yo la veía mentalmente como una ‘nueva’ mujer.
“Alrededor de tres semanas después, ella vino a nuestra casa a visitarnos, trayendo un amigo que había conocido meses anteriores. El hombre había enviudado recientemente; él tenía su edad, estaba seguro financieramente y ya había tenido hijos y nietos. A nosotros nos caía bien y yo estaba excitada porque era obvio que entre ellos se gustaban. Pero mi esposo aun así, pensó que ‘era’ imposible. Yo no.

“Desde ese día en adelante, cada vez que la imagen de ella venía a mi mente, yo la ‘veía’ extendiendo su mano izquierda hacia mí; y yo admiraba el ‘anillo’ en su dedo. Un mes después, ella y su amigo vinieron a visitarnos y cuando me acerqué para saludarlos, ella orgullosamente extendió su mano izquierda. El anillo estaba en su dedo.

“Dos semanas después, ella se había casado- y no la hemos visto desde entonces. Ella vive en una casa nueva… ‘muy lejos del barrio’, y como a su nuevo marido le disgusta el viaje largo a nuestra casa, es como si ella se hubiese ‘mudado a la China’”… J.B.

Existe una gran diferencia entre resistir una actividad y decidir cambiarla. Aquel que cambia la actividad, actúa; mientras que aquel que resiste una actividad- re-acciona. Uno crea, el otro perpetua.
Nada es real, fuera de los patrones imaginativos que hacemos de ello. La memoria, no menos que el deseo, se asemeja a un sueño-despierto. ¿Por qué hacerla una pesadilla-despierta?

El hombre puede olvidar solo si trata a la memoria como un sueño-despierto, y la moldea de acuerdo a su deseo del corazón.

R.K. aprendió que estaríamos robándoles a otros sus habilidades, por nuestras actitudes hacia ellos. Él cambio su actitud, y por lo tanto cambió el hecho.

“Yo no soy un prestador de dinero, ni estoy involucrado en ese tipo de negocios, pero un amigo y conocido de negocios vino a mí por un préstamo sustancial, para poder expandir su planta. Dado a nuestra amistad personal, le di el préstamo con un interés razonable, y le di a mi amigo el derecho de renovarlo al final del año. Cuando el término del primer año expiró, él estaba atrasado con su pago de intereses y me solicitó una extensión de treinta días en el pagaré. Accedí a su solicitud, pero al final de los treinta días, aun no podía cancelar el pagaré y me pidió otra extensión adicional.

“Como dije previamente, no estoy en el negocio de prestar dinero. Dentro de veinte días, yo necesitaba el pago completo del préstamo para cancelar mis propias deudas. Pero accedí otra vez a extender el pagaré, aunque mi propio crédito estaba ahora en gran riesgo. La cosa natural que se suele hacer, es acudir a presiones legales para recolectar, y unos años atrás yo hubiese hecho exactamente eso. Pero en vez de eso, recordé tu advertencia de ‘no robar a otros de sus habilidades’, y me di cuenta que le había estado robando a mi amigo de su habilidad de pagar lo que él debía.

“Por tres noches yo construí una escena en mi imaginación en la cual escuchaba a mi amigo decirme que unos pedidos inesperados habían inundado su escritorio tan rápidamente, que él ahora era capaz de pagarme el préstamo por completo.

“Al cuarto día, recibí una llamada telefónica de él. Me dijo que por lo que él llamaría ‘un milagro’, había recibido tantos pedidos, y pedidos grandes también, que ahora era capaz de pagarme el préstamo incluyendo todos los intereses que debía y, de hecho, acababa de enviarme por correo un cheque por la suma completa.”…R.K.
No hay nada más fundamental, en el secreto de imaginar, que la distinción entre imaginar, y el estado imaginado.
“Las Cosas Mentales, son por sí solas, Reales…”, “Todo lo que sea posible de ser creído, es una imagen de la verdad.” – Blake.










CAPÍTULO TRECE: TODAS TRIVIALIDADES



“El Conocimiento general, es el conocimiento remoto; es en los particulares donde la sabiduría radica. Y la felicidad también.” – Blake.

Debemos usar nuestra imaginación para alcanzar finales particulares, aun si los finales son todas trivialidades. Dado a que los hombres no definen claramente ni imaginan finales particulares, los resultados son inciertos, cuando podrían ser perfectamente certeros. Imaginar finales particulares es discriminar claramente. “¿Cómo podemos diferenciar al roble del haya, al caballo del buey, si no es por el contorno delimitador?” (William Blake, en: “La Forma Humana Divina”).

La definición afirma la realidad de la cosa particular, contrario a las generalizaciones sin forma que inundan a la mente.

La vida en la Tierra es el Jardín de Infantes para crear imágenes. La grandeza o pequeñez del objeto a ser creado, no es en sí mismo lo importante.

“La gran regla de oro del arte, así como de la vida”, dice Blake, “es esta: Que cuanto más distintiva, nítida y rígida las líneas delimitantes, más perfecta será la obra de arte, y cuanto menos marcada y nítida, más grande será la evidencia de la débil imitación. ¿Qué es lo que construye a una casa y planta a un jardín, sino lo definitivo y determinado? … deja afuera a esta línea, y dejarás afuera a la vida misma.”

Las siguientes historias tratan el tema de adquirir lo que aparentan ser cosas pequeñas, o ‘juguetes’ como los llamo yo, pero son importantes por las claras imágenes imaginarias que crearon a los juguetes. El autor de la primera historia, es una de la cual se dice que, “lo tiene todo”. Esto es verdad. Ella tiene seguridad financiera, social e intelectual.

Ella escribe lo siguiente:

“Como ya sabes, a través de tus enseñanzas y de la práctica de estas enseñanzas, yo he cambiado completamente, y a mi vida también. Dos semanas atrás, cuando hablaste de ‘juguetes’, me di cuenta que nunca había usado mi imaginación para obtener ‘cosas’, y decidí que sería divertido probarlo. Contaste sobre una jovencita a la que se le dio un sombrero por el mero uso de aquel sombrero en su imaginación. La última cosa que yo necesitaba era un sombrero, pero quería probar mi imaginación para esto de ‘obtener cosas’, así que seleccioné la foto de un sombrero en una revista de moda. Corté la foto y la pegué en el espejo de mí tocador. Yo estudié a esa foto cuidadosamente. Luego, cerré mis ojos, y en mi imaginación, me puse ese sombre en mi cabeza, y lo ‘llevé puesto’ mientras salía de mi casa. Hice eso solo una vez.

“A la siguiente semana, me encontré con unas amigas para almorzar, y una de ellas tenía puesto ‘el’ sombrero. Todas lo admiramos. Al mismo día siguiente, recibí un paquete por entrega especial. ‘El’ sombrero estaba en ese paquete. La amiga que lo había usado el día anterior, me había enviado el sombrero con una nota diciendo que a ella no le gustaba particularmente ese sombrero, y no sabía por qué lo había comprado en primer lugar, pero por alguna razón ella pensó que se vería bien en mi – ¡Y si por favor podía aceptarlo!”… G.L.

El Movimiento desde ‘los sueños, hacia las cosas’, es el poder que impulsa a la humanidad.
Debemos vivir completamente en el nivel de la Imaginación. Y debe llevarse a cabo conscientemente y deliberadamente.

“Toda mi vida he amado a los pájaros. Disfruto el observarlos – escuchar su cotorreo -  alimentarlos; y particularmente me gusta el gorrión pequeño. Por muchos meses los he alimentado con migajas del pan de la mañana, semillas para pájaros, y todo lo que yo creía que podían comer.

“Y por todos esos meses, me he frustrado cuando veía que los pájaros más grandes – particularmente las palomas – comandaban el área, devorando la mayor parte de las semillas buenas, y dejando las cascarillas para mis gorriones.

“Usar mi imaginación para este problema me parecía gracioso al principio, pero más lo pensaba, más interesante se hacia  la idea. Así que, una noche, me dispuse a ‘ver’ a los pequeños pájaros, venir para su completa porción ofrecida diariamente, y yo le ‘decía’ a mi esposa que las palomas ya no interfieren más con mis gorriones, sino que toman su porción como caballeros y luego se van del área. Yo continúe con mi acción imaginaria por casi un mes. Luego, una mañana, noté que las palomas habían desaparecido. Los gorriones tuvieron el desayuno todo para ellos por unos días; y en esos días ningún pájaro más grande entró en el área. Eventualmente volvieron, pero es al día de hoy que nunca más infringieron el área ocupada por mis gorriones. Están todos juntos, comiendo lo que pongo para ellos, pero dejan una porción completa del área para mis pequeños amigos.

Y sabes… yo realmente creo que los gorriones entienden; parece que ya no tienen miedo cuando camino entre ellos.”…R.K.

Esta dama prueba que, a menos que nuestro corazón esté en la tarea, a menos que nos imaginemos a nosotros mismos justo dentro del sentimiento de nuestro deseo cumplido, no estamos allí – porque somos todo imaginación, y debemos estar, y ser, en donde estamos y somos en la Imaginación.
“A principios de Febrero, mi esposo y yo habíamos estado en nuestra nueva casa por un mes – un hogar por encima de toda expresión, posicionada en un robusto acantilado, con el océano en nuestro jardín delantero, teniendo al viento y cielo de vecinos, y gaviotas de invitados – estábamos estáticos. 


Si has experimentado las alegrías y aflicciones de construir tu propio hogar, sabes cómo te llenas completamente de felicidad, y como completamente vacía queda tu cartera: cientos de cosas hermosas demandan ser compradas para esa casa, pero la cosa que más queríamos de todas, era la más inútil – una pintura. No era cualquier pintura, era una hermosa escena del mar salvaje, dominada por un velero clíper (barco de tres mástiles). Esta pintura ha estado en nuestra mente todos esos meses de construcción, y dejamos una pared del living libre sin paneles para colgarla. Mi esposo colgó en la pared unas lámparas de barco decorativas rojas y verdes, para enmarcar a la pintura, pero la pintura en sí, tendría que esperar. Cortinajes, alfombrado – todos los artículos prácticos deben estar primero. Quizás deba ser así, pero eso no detuvo a ninguno de los dos, de ‘ver’ aquella pintura, en nuestra imaginación, en aquella pared.

“Un día, mientras estaba de compras, pasé por una pequeña galería de arte, y mientras entraba por la puerta, me detuve tan de repente que un caballero que caminaba detrás mío se golpeó con un caballete.

Yo me disculpé y le señalé una pintura que colgaba a la altura de la cabeza a través del salón.

“‘¡Fue por culpa de eso! ¡Nunca he visto nada tan hermoso!’ él se presentó como el dueño de la galería y dijo, ‘Si, es un original del más grandioso pintor Inglés de veleros clíper, que el mundo haya conocido’. Continuó contándome sobre el artista, pero yo no estaba escuchando. No podía quitar mis ojos de aquel hermoso barco; y de repente experimenté algo muy extraño. Fue solo un momento en el tiempo, pero la galería de arte se desvaneció, y yo ‘vi’ la pintura en mi pared. Temo que el dueño pensó que estaba un poco mareada, y lo estaba, pero finalmente logré volver mi atención a su voz cuando mencionó el precio astronómico. Le sonreí y dije, ‘Quizás algún día…’. Él continuó contándome sobre el pintor y también sobre un artista Americano que era el único litógrafo en vida, capaz de copiar al gran maestro Inglés. Él dijo, ‘Si tienes mucha suerte, podrías encontrar una de sus impresiones. Yo he visto su trabajo. Es Perfecto hasta el último detalle. Muchas personas prefieren a las impresiones más que a las pinturas.’

“De ‘Impresiones’ o ‘Pinturas’, yo no sabía nada respecto al valor de ninguna, y de todas maneras, todo lo que quería era esa escena. Cuando mi esposo volvió a casa aquella noche, le hablé solo de aquella pintura, y le supliqué que visite a esa galería para verla. ‘Quizás podamos encontrar alguna impresión en algún lugar. El hombre dijo…’ – ‘Si’, él me interrumpió, ‘pero sabes que no podemos comprar ninguna pintura ahora…’ Nuestra conversación terminó ahí, pero esa noche luego de cenar, me paré en nuestro living y ‘vi’ aquella pintura en nuestra pared.

“Al día siguiente, mi esposo tenía una cita con un cliente a la cual no tenía ganas de ir. Pero la cita no se canceló, y mi esposo no volvió a casa hasta que oscureció. Cuando entró por la puerta, yo estaba ocupada en otra parte de la casa, así que alcé la voz para saludarlo. Unos minutos después escuché martillazos, y fui al living para ver qué estaba haciendo. En nuestra pared estaba colgada mi pintura. En mis primeros momentos de alegría intensa, recordé al hombre en la galería de arte diciendo ‘Si tienes mucha suerte, podrías encontrar una de sus impresiones…’ ¿Suerte? Bueno, aquí está la parte de la historia de mi marido:

“Llegando a la cita ya mencionada, él entró a una de las casitas más pobres y arruinadas a las que jamás haya entrado. El cliente se presentó y lo llevó a mi esposo a un comedor pequeño y oscuro donde los dos se sentaron en una mesa vacía. Cuando mi marido puso su maletín sobre la mesa, él miró hacia arriba y vio la pintura en la pared. Él me confesó que condujo una entrevista muy desprolija, porque no podía quitarle los ojos a esa pintura. El cliente firmó el contrato, y le dio un cheque como primer pago, el cual mi marido en su momento pensó que le faltaban diez dólares. Mencionando este hecho a su cliente, este le dijo que el cheque que le dio era cada centavo que él podía pagar, pero agregó: “He notado tu interés en esa pintura. Estaba ya aquí cuando tomé este lugar. No sé a quién le pertenecía, pero no la quiero. Si tú pones los diez dólares por mí, yo te daré la pintura.”

“Cuando mi marido volvió a la oficina de su empresa, se dio cuenta que había un error sobre el monto. Él no tenía que agregar los diez dólares. Nuestra pintura esta en nuestra pared. Y no nos costó nada.”…A.A.

Respecto a R.L., quien escribe la siguiente carta, se debe decir que:

“En la Fe, señorita, usted tiene un corazón alegre.” (William Shakespeare en “Mucho Ruido y Pocas Nueces”.)

“Un día, durante una huelga de autobuses, yo necesitaba ir al centro de la ciudad, y tenía que caminar diez cuadras desde mi casa hacia la parada de autobús en funcionamiento más cercana. Antes de salir de casa, recordé que no había ningún almacén de comida en esta ruta nueva, y que no podría detenerme para comprar la cena. Tenía suficiente como para hacer un ‘salpicón de comida’, pero necesitaría pan. Luego de haber estado de compras todo el día, las diez cuadras de vuelta desde la parada de autobús, era todo lo que podía alcanzar a caminar, así que ir más lejos para comprar pan estaba fuera de cuestión.

“Me paré bien quieta por un momento, y permití que una visión de pan ‘baile en mi cabeza’. Luego comencé el camino a casa. Cuando me subí al autobús, estaba tan cansada que tomé el primer asiento disponible, y casi me siento en una bolsa de papel. Ahora, en un autobús lleno de pasajeros cansados, rara vez se miran directo unos con otros, así que siendo naturalmente curiosa, pispié adentro de la bolsa. Por supuesto era una flauta de pan – y no cualquier pan ¡Sino el mismo tipo de pan que yo siempre compro!”…R.L.

Trivialidades: todas trivialidades – pero han producido sus trivialidades sin precio alguno. Imaginar logró estas cosas sin los medios, generalmente considerados necesarios, para hacerlo.
El hombre clasifica a la riqueza de una manera que no tiene relación con los verdaderos valores.
“Venid, comprad vino y leche, sin dinero y sin costo alguno.” Isaías 55: 1.







CAPÍTULO CATORCE: EL MOMENTO CREATIVO



“Pero el hombre natural, no recibe los regalos del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no los puede entender porque se disciernen espiritualmente.” 1ra. Corintios 2: 14.

“Hay un momento en cada día que Satanás no puede encontrar, ni sus demonios vigilantes tampoco pueden; pero los diligentes encuentran a Este Momento y lo multiplican, y una vez que es encontrado, renueva cada Momento del Día si es correctamente ubicado.” Blake.


Cualquier momento en el que imaginamos las cosas como deberían ser, en vez de como aparentan ser, es este “Momento”. Porque en ese momento, el trabajo del hombre espiritual está hecho, y todos los grandes eventos del tiempo comienzan a marchar para moldear un mundo en armonía con el patrón de ese momento alterado.

Satanás, escribe Blake, es un “Reactor”. Él nunca actúa; él solo reacciona. Y si nuestra actitud hacia los acontecimientos del día es “reaccionaria”, ¿Acaso no estamos jugando el papel de Satanás?
El hombre solo está reaccionando en su estado natural o estado Satanás; él nunca actúa o crea, él solo reacciona o re-crea. Un verdadero momento creativo, un sentimiento verdadero del deseo cumplido, vale mucho más que la completa vida natural de re-acción. En tal momento, el trabajo de Dios está hecho.

Una vez más, podemos decir con Blake,

“Dios sólo Actúa y ES, en seres existentes u hombres.” (De: El Matrimonio del Cielo y el Infierno”, 1793).

Existe un pasado imaginario y un futuro imaginario. Si, al reaccionar, el pasado es re-creado hacia el presente – así también – al actuar desde nuestros sueños de fantasía, el futuro puede ser traído hacia el presente.

“Ahora yo siento el futuro en el instante”. (William Shakespeare, en: “Macbeth”).

El hombre espiritual Actúa: para él, todo lo que él quiere hacer, él puede hacer, y lo hace inmediatamente – en su imaginación – y su lema es siempre: “El Momento es Ahora”.

“He aquí, Ahora es el tiempo propicio; he aquí, Ahora es el día de salvación.” 2da. Corintios 6: 2.

No hay nada entre el hombre y el cumplimiento de su sueño, salvo los hechos.

Y los hechos son las creaciones de imaginar. Si el hombre cambia su imaginar, él cambiará los hechos.


Esta historia habla sobre una joven mujer, quien encontró el Momento y, al actuar desde su sueño de fantasía, trajo al futuro al instante, sin darse cuenta de lo que ella había hecho hasta la escena final.
“El incidente que relato a continuación, parecerá ser coincidencias para aquellos que nunca han sido expuestos a tus enseñanzas – pero yo sé que he observado a un acto imaginativo tomar forma sólida en, quizás, cuatro minutos. Creo que estarás interesado en leer este acontecimiento, escrito exactamente tal como sucedió, minutos después del sucedo real, ayer por la mañana.

“Yo estaba conduciendo mi auto, yendo hacia el este en Sunset Boulevard, en el carril central del tráfico, frenando lentamente para detenerme en la luz roja del semáforo, en una intersección de tres calles, cuando mi atención fue captada por una anciana, vestida toda de gris, corriendo y cruzando la calle justo frente de mi auto. Elevó su brazo, dándole señal al conductor de un autobús que comenzaba a alejarse del cordón. Obviamente ella estaba tratando de cruzar adelante del autobús para retrasarlo. El conductor bajó la velocidad de su vehículo, y yo pensé que le permitirá entrar. Por el contrario, cuando ella saltó a la vereda, el autobús arrancó, dejándola parada allí mientras bajaba su brazo. Ella se dio vuelta y caminó rápidamente hacia una cabina de teléfono que estaba cerca.

“Cuando el semáforo cambió a verde para mí y puse en marcha al auto, deseé haber estado detrás del autobús para haber podido ofrecerle un aventón. Su extrema agitación era obvia hasta desde la distancia en la que yo estaba en relación a ella. Mi deseo se cumplió instantáneamente a sí mismo en un drama mental, y mientras yo manejaba alejándome, la fantasía se reprodujo a sí mismo en la siguiente escena…”

“… Abrí la puerta del auto, y una dama vestida de gris entró, sonriente y aliviada, agradeciéndome profusamente. Le faltaba el aire por haber corrido y dijo, ‘Solo tengo que ir a unas pocas cuadras. Me voy a encontrar con amigas y temía tanto que se vayan sin mí cuando perdí el autobús’. Yo dejé a mi dama imaginaria a unas cuadras más adelante, y ella estaba contenta de ver a sus amigas aun esperando por ella. Ella me agradeció otra vez y se alejó…”

“La completa escena mental se desarrolló en el tiempo que me lleva hacer una cuadra manejando, a una velocidad normal.

La fantasía satisfizo mis sentimientos respecto al incidente ‘real’, e inmediatamente me olvidé de ello. Cuatro cuadras después, todavía me encontraba en el carril central del tráfico, y otra vez tuve que detenerme ante una luz roja. Mi atención ahora estaba enfocada internamente en algo que ahora no recuerdo, cuando de repente alguien golpeó en la ventana cerrada de mi auto y miré para encontrarme con una anciana de apariencia amorosa con pelo gris, toda vestida de gris. Sonriente, me preguntó si podía ir a unas cuadras conmigo, ya que ella había perdido su autobús. 
Le faltaba tanto el aire, como si hubiese corrido, y yo estaba tan estupefacta por su aparición repentina en mi ventana en el medio de una calle transitada, que por un momento solo pude reaccionar físicamente, y sin responderle, me incliné, y abrí la puerta de mi auto. Ella entró y dijo, ‘Es tan molesto apurarse para luego perder el autobús. No te hubiese incomodado de esta manera, pero debo encontrarme con algunas amigas unas cuadras más adelante, y si tuviese que caminar ahora, no llegaría a encontrarme con ellas.’ Seis cuadras más adelante, ella exclamó, ‘Oh, ¡bien! Todavía me están esperando.’ Dejé que se baje, me agradeció otra vez, y se alejó. Me temo que conduje hacia mi propio destino por reflejo automático, porque reconocí completamente, que acababa de observar un sueño despierto tomar forma en acción física.

 Reconocí lo que estaba sucediendo mientras estaba sucediendo. Tan pronto como pude, escribí cada parte del incidente, y encontré una asombrosa consistencia entre el ‘sueño despierto’, y la subsecuente ‘realidad’. Ambas mujeres eran ancianas, agraciadas en carácter, vestidas todas de gris, y sin aliento por apurarse para llegar a tomar el autobús y perderlo. Ambas querían encontrarse con amigas (las cuales por alguna razón no podían esperar mucho más), y ambas dejaron mi auto unas pocas cuadras más adelante, luego de haber logrado con éxito el encuentro con sus amigas.

“¡Estoy asombrada, perpleja y eufórica! Si no existe tal cosa como la coincidencia o accidente – entonces he sido testigo de la imaginación convirtiéndose en ‘realidad’ casi instantáneamente.” J.R.B.
“Hay un momento en cada día que Satanás no puede encontrar, ni sus demonios vigilantes tampoco pueden; pero los diligentes encuentran a Este Momento y lo multiplican, y una vez que es encontrado, renueva cada Momento del Día si es correctamente ubicado.” Blake.

“Desde la primera vez que leí tu libro ‘La Búsqueda’, he anhelado experimentar una visión. Desde que nos has contado sobre la ‘Promesa’, este deseo ha sido intensificado. Quiero contarte sobre mi visión, la cual fue una gloriosa respuesta a mi oración; pero estoy segura que no hubiese tenido esta experiencia si no fuera por algo que ocurrió hace dos semanas.

“Era necesario para mí, estacionar mi auto a cierta distancia del edificio Universitario donde yo tenía horario para dar mi clase. Cuando dejé mi auto, yo estaba consciente de la quietud alrededor mío. La calle estaba completamente desierta; no había nadie a la vista.

“De repente, escuché la voz más aterradora insultando. Miré hacia donde venía el sonido, y vi a un hombre revoleando un bastón, gritando palabras repugnantes, ‘Te mataré, Te mataré’. Yo continué caminando a medida que se acercaba a mí, porque en ese momento pensé ‘Ahora puedo probar lo que he proclamado creer; si realmente creo que somos uno, el Padre, este vagabundo y yo, ningún daño puede venir hacia mí. En ese momento no tuve miedo. En vez de ver a un hombre venir hacia mí, yo sentí una luz. Él dejó de gritar, tiró su bastón, y caminó calladamente al cruzarnos a menos de un pie de distancia entre nosotros.

“Habiendo probado mi fe en aquel momento, todo alrededor mío parecía estar más vivo que antes – las flores más brillantes y los árboles más verdes. Había tenido una sensación de paz y de ‘unicidad’ de la vida, que jamás antes había tenido.

“El viernes pasado, manejé hacia nuestra casa de campo – no había nada inusual sobre el día o la noche. Trabajé en un manuscrito y, al no estar cansada, no intenté dormirme hasta alrededor de las dos de la mañana. Entonces, apagué la luz y me dejé llevar por una sensación de flotar, no dormida sino somnolienta, como yo diría, mitad despierta y mitad dormida.

“En este estado, yo suelo ver caras amorosas desconocidas que flotan delante mío. Pero esta mañana la experiencia fue diferente. La cara perfecta de un niño vino ante mí, de perfil – luego se dio vuelta y me sonrió. Estaba brillando de luz y parecía llenar a mi cabeza de luz.

“Yo estaba resplandeciente y excitada y pensé ‘Este debe ser el Cristo’; pero algo dentro mío, sin sonido, dijo: ‘No, esta eres tú’. Siento que nunca más seré la misma, y algún día quizás experimente la ‘Promesa’”… G.B.

Nuestros sueños  serán todos cumplidos, desde el momento en que sepamos que Imaginar Crea la Realidad – Y Actuemos.

Pero la Imaginación busca algo de nosotros mucho más profundo y mucho más fundamental que crear cosas: nada menos, sin duda, que el reconocimiento de nuestra propia unicidad con Dios; que lo que hace es, en realidad, Dios Mismo el que lo está haciendo y a través del Hombre, quien es Todo Imaginación.







CAPÍTULO QUINCE: LA PROMESA



Cuatro Experiencias Místicas

En todo lo que he mencionado hasta ahora – con la excepción de la visión del niño de G.B.- la imaginación fue ejercitada conscientemente. Hombres y mujeres crearon obras teatrales en su imaginación, obras implicando el cumplimiento de sus deseos. Luego, al imaginarse a sí mismos participando en estos dramas, crearon aquello que su acto imaginario implicaba.

Ese es el sabio uso de la Ley de Dios. Pero, “Ningún hombre es justificado ante Dios por la Ley”. (Gálatas 3: 11).

Mucha gente está interesada en el Imaginismo como forma de vivir, pero no están interesados para nada en su marco conceptual de fe, una fe que lleva al cumplimiento de la promesa de Dios.

“Yo levantaré después de ti a tu hijo, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino… Yo le seré  su  padre, y él me será mi hijo.” 2da. Samuel 7: 12 y 14.

La Promesa de que Dios hará nacer desde nuestro cuerpo un hijo quien será, “nacido, no de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad de los hombres, sino de Dios.” (Juan 1: 13), no les interesa. Ellos quieren conocer la Ley de Dios, no a su Promesa. Sin embargo, este milagroso nacimiento ha sido declarado claramente como inevitable para toda la humanidad desde los primeros días de la Hermandad Cristiana.

“Debes nacer de arriba”, Juan 3: 7. Mi propósito aquí, es declararlo otra vez, y declararlo en tal lenguaje y con tanta referencia a mi propia experiencia personal mística, que el lector verá que este nacimiento “de arriba”, es mucho más que tan solo una parte de una superestructura desechable, que es el mero propósito de la creación de Dios.

Específicamente, mi propósito en grabar estas cuatro experiencias místicas, es mostrar lo que “Jesucristo, quien es el testigo fiel, el primero en resucitar” (Apocalipsis 1: 5), estaba tratando de decir sobre este nacimiento de arriba. “¿Y cómo van a contar el mensaje si no hay quien los envíe?” (Romanos 10: 15).

Hace muchos años, fui llevado en espíritu hacia la Sociedad Divina, una Sociedad de hombres (humanidad) en quienes Dios está despierto. Aunque parezca extraño, los dioses realmente se reúnen. 

Cuando entré en esta sociedad, el primero que me saludó era la personificación de Infinito Poderío. Su poder, era uno desconocido por los mortales. Luego fui llevado a conocer al Amor Infinito. Él me preguntó, “¿Cuál es la cosa más grandiosa del mundo?”, Yo respondí en las palabras de Pablo, “Fe, Esperanza, y Amor, son estos tres; pero el más grandioso de estos es el Amor” (1ra. Corintios 13: 13). En ese momento, él me abrazó y nuestros cuerpos se fusionaron y se convirtieron en un cuerpo. Yo estaba entretejido con él y lo amaba como a mi propia alma. Las palabras “El Amor de Dios”, utilizadas frecuentemente como una mera frase, ahora eran una realidad con un significado tremendo. Nada jamás imaginado por el hombre, podría compararse con este amor que el hombre siente a través de su unión con el Amor. La más íntima relación en la tierra es como vivir en celdas separadas, comparado con esta unión.

Mientras estaba en este estado de deleite supremo, una voz en el espacio exterior gritó, “¡Abajo con los sangre azul!”, en este estallido, me encontré a mí mismo parado ante el primero que me saludó, aquel que personificaba al Infinito Poderío. Me miró a los ojos y sin el uso de palabras o de la boca, le escuché decirme: “Hora de Actuar”. Fui, de repente, sacudido hacia afuera de aquella Sociedad Divina, y volví a la tierra. Yo estaba atormentado por mis limitaciones del entendimiento, pero sabía que en aquel día, la Sociedad Divina me había elegido como compañero, y me enviaron a predicar a Cristo – la promesa de Dios al hombre.

Mis experiencias místicas me han llevado a aceptar literalmente, el decir que el mundo entero es un escenario. Y a creer que Dios juega todos los papeles. ¿El propósito de la obra? Transformar al hombre, lo creado, en Dios, el creador. Dios amó al hombre, su creación, y se convirtió en el hombre, en fe de que este acto de auto-compromiso transformaría al hombre – el creado, en Dios – el creador.
La obra comienza con la crucifixión de Dios en el hombre – como hombre – y termina con la resurrección del hombre – como Dios. Dios se convierte en lo que somos nosotros, para que nosotros nos convirtamos en lo que Él es. Dios se convierte en el hombre, para que el hombre pueda convertirse, primero – en un ser viviente, y segundo – en un Espíritu que da vida.

“Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”    Gálatas 2: 20.

Dios tomó para sí mismo, la forma del hombre y se convirtió obediente ante la muerte – aun la muerte en la cruz del hombre – y es crucificado en Gólgota, el cráneo del hombre. Dios mismo entró por la puerta de la muerte – el cráneo humano – y yace tendido en la tumba del hombre, para hacer al hombre un ser viviente. La misericordia de Dios convirtió a la muerte en el dormir. Luego comenzó la prodigiosa e impensable metamorfosis del hombre, la transformación del hombre en Dios.

Ningún hombre, sin la ayuda de la crucifixión de Dios, podría cruzar el umbral que accede a la vida consciente, pero ahora tenemos unión con Dios en Su propio Ser crucificado. Él vive en nosotros como nuestra propia maravillosa imaginación humana. “El hombre es todo imaginación, y Dios es el hombre, y existe en nosotros y nosotros en él”. “El cuerpo eterno del hombre es la imaginación. Y eso es Dios mismo.” (Blake).

Cuando Él resucite en nosotros, seremos como Él, y Él será como nosotros. Luego todas las imposibilidades se disolverán en nosotros, en ese toque de exaltación que su resurrección en nosotros impartirá a nuestra naturaleza.

Aquí está el secreto del mundo: Dios murió para darle vida al hombre y para liberar al hombre, porque por más clara que sea la consciencia de Dios sobre Su creación, no significa que el hombre, imaginativamente creado, esté consciente de Dios.

Para que este milagro funcione, Dios tuvo que morir, y luego revivir otra vez como hombre, y nadie nunca lo ha expresado de manera tan clara como William Blake. Blake dice – o más bien, Jesús ha dicho – “A menos que yo muera, vosotros no podréis vivir; pero si muero, reviviré otra vez, y ustedes conmigo. ¿Morirías tú por quien nunca muriera por ti, o alguna vez morirías por quien no habría muerto por ti? Y Si Dios no muriera por el hombre y no se diera a Sí mismo eternamente por el hombre, el hombre no podría existir.” (Blake Jerusalén, Lámina 96).

Así que Dios muere – es decir –Dios se ha dado gratuitamente a Sí mismo por el hombre. Deliberadamente, Él se ha convertido en el hombre y se ha olvidado que Él es Dios, en la esperanza de que el hombre, creado de esta manera, eventualmente resucitará como Dios.

Dios se ha ofrecido tan completamente a sí mismo por el hombre, que Él clama en la cruz del hombre, “Mi Dios, Mi Dios; ¿Por qué me has abandonado?” (Mateo 27: 46; Salmo 21: 1).

Él olvidó completamente que él es Dios. Pero luego de que Dios resucite en un hombre, aquel hombre dirá a sus hermanos, “¿Por qué están parados aquí, temblando por doquier, clamando a Dios por ayuda, y no a nosotros mismos, en donde Dios vive?” (Blake).

Este primer hombre que ha sido resucitado de los muertos es conocido como Jesucristo – los primeros frutos de aquellos que se han quedado dormidos, los primeros-nacidos de la muerte. Por el hombre, Dios ha muerto; ahora, por medio de un hombre, ha venido la resurrección de los muertos. Jesucristo resucita a su Padre muerto al convertirse en su Padre.

En Adán – el Hombre Universal – Dios duerme. En Jesucristo – el Dios Individualizado – Dios despierta. Al despertar, el hombre, lo creado, se ha convertido en Dios, el creador, y puede verdaderamente decir, “Antes de que el mundo fuese, YO SOY”, (Adón Olam, Dogmáticas Judías).

Así como Dios, en su amor por el hombre, se identificó completamente a sí mismo con el hombre, a punto tal que olvidó que Él era Dios, así también el hombre, en su amor por Dios, debe completamente identificarse a sí mismo con Dios, a punto tal que él viva la vida de Dios, es decir, Imaginativamente.

La obra de Dios que transforma al hombre en Dios, es revelada para nosotros en la Biblia. Es completamente consistente en imaginería y simbolismo. El Nuevo Testamento está escondido en el Viejo Testamento, y el viejo es manifestado en el nuevo. La Biblia es una visión de la Ley de Dios y Su Promesa. Nunca fue intencionada para enseñar historia, sino para guiar al hombre en fe a través de los hornos de la aflicción en el cumplimiento de la promesa de Dios, para despertar al hombre de su profundo sueño y resucitarlo como Dios.

Sus personajes no viven en el pasado, sino en una eternidad imaginativa. Ellos son personificaciones de los Eternos Estados Espirituales del alma. Marcan el viaje del hombre a través de la muerte eterna y su despertar a la vida eterna. El Viejo Testamento nos habla de la Promesa de Dios. El Nuevo Testamento no nos cuenta cómo esta promesa fue cumplida, sino cómo es cumplida.

     El tema central de la Biblia es la experiencia directa, individual y mística del nacimiento del niño, aquel niño del cual los profetas hablaron, “…un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin…” Isaías 9: 6 y 7.

Cuando el niño es revelado a nosotros, lo vemos, lo experimentamos, y la respuesta a esta revelación puede ser declarada en las palabras de Job, “He sabido de ti sólo de oídas, pero ahora mis ojos te ven.” (Job 42: 5).


La historia de la encarnación no es fábula, alegoría, o alguna ficción cuidadosamente planeada para esclavizar las mentes de los hombres, sino que es un hecho místico. Es una experiencia mística personal del nacimiento de uno mismo fuera de nuestro propio cráneo, simbolizado en el nacimiento de un niño, envuelto en fajas, yaciendo en el suelo.

Hay una diferencia entre escuchar sobre este nacimiento de un niño del cráneo de uno mismo – un nacimiento que ni un científico ni un historiador podrían jamás explicar – y realmente experimentar el nacimiento – sosteniendo en tus propias manos y viendo con tus propios ojos este milagroso niño – un niño nacido de arriba, de tu propio cráneo, un nacimiento contrario a todas las leyes de la naturaleza.

La pregunta, como se la hace en el Viejo Testamento, “Pregunten ahora, a ver si es posible que un hombre dé a luz. ¿Por qué, pues, veo retorcerse a los hombres como si tuvieran dolores de parto? ¿Por qué se han puesto pálidos todos ellos?” Jeremías 30: 6.

La palabra hebrea “chalats”, mal traducida como “entrañas”, significa: extraer, dar a luz, sacar a uno mismo. La extracción de uno mismo hacia afuera del propio cráneo, era exactamente lo que el profeta predijo como el nacimiento de arriba necesario, un nacimiento que le da al hombre entrada al Reino de Dios, y una percepción reflexiva en los niveles más altos del Ser. A través de las eras, “Lo profundo llama a lo profundo” (Salmo 42: 7); “¡Despierta! ¿Por qué duermes, Señor? ¡Levántate!” (Salmo 44: 23).

El evento, como fue grabado en las Escrituras, realmente toma lugar en el hombre. Pero, respecto a ese día o esa hora en que llegue el momento para el individuo de darse a luz, nadie lo sabe más que el Padre. “No te asombres de que te haya dicho: “Os es necesario nacer de arriba. El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.” Juan 3: 7 y 8.

Esta revelación en el evangelio de Juan es verdad. Aquí les cuento mi experiencia de este nacimiento de arriba. Como Pablo, no la recibí del hombre – ni tampoco me fue enseñada. Vino por la verdadera experiencia mística de nacer de arriba. Nadie puede hablar verdaderamente de este nacimiento místico de arriba, sino aquel que lo ha experimentado. Yo no tenía ni idea de que este nacimiento de arriba era literalmente verdad.

¿Quién, antes de tener la experiencia, podría creer que el niño, el Admirable Consejero, el Dios Poderoso, el Padre Eterno, el Príncipe de Paz, está entretejido en su propio cráneo? ¿Quién, antes de tener la experiencia, podría entender que su Creador es su Esposo, y el Señor de los Ejércitos es Su Nombre? (Isaías 54: 5). ¿Quién creería que el Creador entró en Su propia creación, el hombre, y supo que era Él mismo, y que esta entrada al cráneo del hombre – esta unión de Dios y el hombre – resultaría en el nacimiento de un Hijo saliendo del cráneo del hombre; cuyo nacimiento le dio a ese hombre la vida eterna y unión con su creador, para siempre?

Si yo ahora cuento lo que experimenté aquella noche, no lo hago para imponer mis ideas sobre otros, sino para así poder darle esperanza a aquellos que, como Nicodemo, se preguntan: “¿Cómo puede nacer un hombre cuando es viejo?” (Juan 3: 4). ¿Cómo puede entrar una segunda vez al vientre de su madre y nacer? ¿Cómo puede ser esto? Así es como me ocurrió a mí. Por lo tanto, ahora voy a “escribir la visión”; y “grabarla en tablas, para que corra el que la lea. Aunque la visión está aún por cumplirse a su tiempo; se apresura hacia el fin, y no defraudará; aunque tarde, espéralo, porque, sin duda, vendrá y no se retrasará. He aquí se enorgullece aquel cuya alma no es derecha en él: más el justo en su fe vivirá.” Habacuc 2: 2 al 4.

En las primeras horas de la mañana del 20 de Julio de 1959, en la ciudad de San Francisco, un sueño celestial en el cual las artes florecían, fue repentinamente interrumpido por la más intensa vibración centrada en la base de mi cráneo. Luego un drama, tan real como aquellos que experimento cuando estoy completamente despierto, comenzó a desenlazarse. Me desperté del sueño, para encontrarme a mí mismo sepultado dentro de mi cráneo. Traté de forzar mi salida de allí, por su base. Algo cedió y me sentí a mí mismo encabezándome hacia abajo, a través de la base de mi cráneo. Me escurrí a mí mismo hacia afuera, centímetro por centímetro. Cuando ya estaba casi afuera, me sostuve de lo que supuse que era el pie de la cama, y empujé la porción restante de mí, hacia afuera de mi cráneo. Allí, en el suelo, yací por unos segundos.

Luego me levanté y miré a mi cuerpo en la cama. Estaba pálido de cara, yaciendo en su espalda y sacudiéndose de un lado a otro, como alguien que se está recuperando de una gran experiencia. Mientras lo contemplaba, con la esperanza de que no se caiga de la cama, me di cuenta de que la vibración que comenzó el drama completo, no solo estaba en mi cabeza sino que ahora también estaba viniendo desde la esquina de la habitación. Cuando miré hacia esa esquina, me pregunté si esa vibración podría ser causada por un muy fuerte viento, un viento lo suficientemente fuerte como para hacer  vibrar a la ventana. No me di cuenta que la vibración que todavía sentía dentro de mi cabeza, estaba relacionada con aquello que parecía venir de la esquina de la habitación.

Al volver a mirar a la cama, descubrí que mi cuerpo había desaparecido, pero en su lugar se sentaban mis tres hermanos mayores. Mi hermano mayor se sentaba dónde estaba mi cabeza. Mi segundo y tercer hermano se sentaban dónde estaban los pies. Ninguno parecía darse cuenta que yo estaba allí, pero yo estaba consciente de ellos y podía discernir sus pensamientos. De repente, me di cuenta de la realidad de mi propia invisibilidad. Noté que ellos también estaban perturbados por la vibración que venía de la esquina de la habitación. Mi tercer hermano era el más perturbado, y fue hacia allí para investigar la causa de la perturbación. Su atención fue atraída por algo que estaba en el piso, y al mirar hacia abajo, él dijo, “Es el bebé de Neville”. Mis otros dos hermanos, con las voces más incrédulas, preguntaron, “¿Cómo Neville puede tener un bebé?”

Mi hermano levantó al infante envuelto en fajas, y lo recostó en la cama. Luego yo, con mis manos invisibles, levante al bebé y le pregunté, “¿Cómo está mi cariño?” Él me miró a los ojos y sonrió, y yo desperté en este mundo – para reflexionar sobre esta, la más grandiosa de todas mis muchas experiencias místicas.

Tennyson, tiene una descripción de la Muerte como un guerrero – un esqueleto “subido a un caballo negro como la noche”, saliendo por la medianoche. Pero cuando la espada de Gareth atravesó el cráneo, dentro de él había… “la cara brillante de un niño floreciente, fresco, como una flor recién nacida.” (de: Idilios del Rey).

Contaré sobre otras dos visiones, porque expresan la verdad de mi afirmación de que la Biblia es un hecho místico, que todo lo escrito sobre el niño prometido en la ley de Moisés y los Profetas y en los Salmos, debe ser místicamente experimentado en la imaginación del individuo.

El nacimiento del niño es una señal y presagio, señalando la resurrección de David, el ungido del Señor, de quien Él dijo, “Tú eres mi Hijo, yo te engendré hoy.” (Salmo 2: 7).

Cinco meses después del nacimiento del niño, en la mañana del 6 de diciembre de 1959, en la ciudad de Los Ángeles, comenzó en mi cabeza, una vibración similar a la que antecedió su nacimiento. Esta vez su intensidad estaba centrada en la parte superior de mi cabeza. Luego vino una explosión repentina y me encontré a mí mismo en una habitación modestamente amueblada. Allí, apoyado contra el costado de una puerta abierta, estaba mi hijo David, de fama bíblica. Él era un muchacho en su principio de adolescencia. Lo que me impactó poderosamente sobre él, era la belleza inusual de su cara y figura. Él era – como se lo describe en el primer libro de Samuel – rojizo, con hermosos ojos y muy apuesto. (1ra. Samuel 16: 12, 17: 42).

No hubo ni un momento en el que sintiera que yo era otro más que el soy ahora. Aun así, yo sabía que este muchacho, David, era mi hijo, y él sabía que yo era su padre; porque “la sabiduría de arriba es sin incertidumbre” (Santiago 3: 17). Mientras estaba sentado allí, contemplando la belleza de mi hijo, la visión se desvaneció y yo desperté.

“Yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion.” Isaías 8: 18. Dios me dio a David como a mi propio hijo. “Yo levantaré después de ti a tu descendiente, el cual procederá de tus cuerpo… Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. (2da. Samuel 7: 12 y 14). A Dios no se lo conoce de ninguna otra manera si no es a través del Hijo.

“Nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.” Lucas 10: 22.

La experiencia de ser el Padre de David, es el final del peregrinaje del hombre en la tierra. El propósito de la vida es encontrar al Padre de David, el ungido del Señor, el Cristo.

“Abner, ¿de quién es hijo este joven? Y Abner dijo: Por tu vida, oh rey, no sé. Y el rey dijo: Pregunta de quién es hijo el joven. Cuando regresó David de matar al filisteo, Abner lo tomó y lo llevó ante Saúl, con la cabeza del filisteo en su mano. Y Saúl le dijo: Joven, ¿de quién eres hijo? Y David respondió: Yo soy hijo de tu siervo Isaí el de Belén.” 1ra. Samuel 17: 55-58.

Isaí es cualquier forma del verbo: “Ser”.

En otras palabas, Yo Soy el Hijo de quien Yo Soy, Yo soy Auto-concebido, Yo Soy el Hijo de Dios, el Padre. Yo y mi Padre somos uno (Juan 10: 30). Yo soy la imagen del Dios invisible. Aquel que me ha visto a mí, ha visto al Padre. (Juan 14: 9).

‘¿De quién es hijo…? No se refiere a David, sino al Padre de David, a quien el rey ha prometido liberar en Israel (1ra. Samuel 17: 25). Nota: en todos estos pasajes (1ra. Samuel 17: 55, 56, 58), la indagación del rey no es sobre David, sino sobre el Padre de David.

“He hallado a David mi siervo… El clamará a mí: Mi Padre eres tú, mi Dios y la Roca de mi salvación. Yo lo haré mi primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra.” Salmo 89: 20; 26 y 27.
El individuo que nace de arriba encontrará a David, y lo conocerá como a su propio hijo. Luego le preguntará a los fariseos – que siempre están con nosotros – “¿Qué piensas del Cristo? ¿De quién es hijo Él?”, y cuando le digan a  él, “El hijo de David”, él les dirá, “¿Cómo es posible, entonces, que David, en el Espíritu, lo llama Señor… si David lo llama Señor, cómo es él su hijo?” Mateo 22: 41-45. El concepto erróneo del hombre sobre el rol del Hijo – lo cual es solo una señal y un presagio – ha hecho del Hijo, un ídolo. “Hijos, guardaos de los ídolos.” 1ra. De Juan 5: 21.

Dios despierta; y aquel hombre en quien despierta se convierte en el padre de su propio padre. Aquel que era el Hijo de David, “Jesucristo, el hijo de David” (Mateo 1: 1), se ha convertido en el Padre de David.

Ya no clamaré a “nuestro padre David, tu hijo”, Hechos 4: 25. “He encontrado a David” (Salmo 89: 20, Hechos 13: 22). Él a aclamado a mí, “Tú eres mi Padre”, (Salmo 89:26). Ahora yo sé que soy uno con los Elohim, el Dios que se convirtió en hombre, para que el hombre pueda convertirse en Dios. “grande es, confesamos, el misterio de nuestra religión”, 1ra. Timoteo 3: 16.

Si la Biblia fuese historia, no sería un misterio.

“Espera por la promesa del Padre”, Hechos 1: 4; es decir, por David – el Hijo de Dios – quien te revelará a ti como al Padre. Esta promesa, dice Jesús, la has escuchado de Mí (Lucas 24: 44), y por su cumplimiento en aquel momento en el tiempo, cuando a Dios le agrade darte a Su Hijo – como a “tu descendencia, es decir, a Cristo”, Gálatas 3: 16.

Un sentido figurado es utilizado con el propósito de llamar la atención, enfatizar e intensificar la realidad del sentido literal. La verdad es literal; las palabras usadas son figurativas.

“El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se partieron”, Mateo 27: 51.
En la mañana del 8 de Abril de 1960 – cuatro meses después de que se me fue revelado que yo soy el padre de David – un relámpago fuera de mi cráneo me rasgó en dos, de la parte superior de mi cráneo a la base de mi espina dorsal. Fui partido como si fuera un árbol al que le había caído un rayo. Luego me sentí y me vi a mi mismo como luz dorada líquida, moviéndose hacia arriba por mi espina dorsal en movimiento serpentino; cuando entré a mi cráneo, vibraba como un terremoto. 

“Probada es toda palabra de Dios; Él es escudo para los que en Él se refugian. No añadas a sus palabras, no sea que Él te reprenda y seas hallado mentiroso.” Proverbios  30: 5, 6. “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre”, Juan 3: 14.
Estas experiencias místicas ayudarán a rescatar a la Biblia de los externos de la historia, personas y eventos, y a restaurarla a su verdadero significado en la vida del hombre.

Las escrituras deben ser cumplidas “en” nosotros. La promesa de Dios será cumplida. Tú tendrás estas experiencias: “me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” Hechos 1: 8.

El círculo creciente – Jerusalén… Judea… Samaria, y los confines de la tierra – es el plan de Dios.

La Promesa todavía está madurando a su tiempo, a su tiempo señalado,  pero por cuánto tiempo serán las vastas y severas tribulaciones hasta que encuentres a David, tu hijo, quien te revelará a ti mismo como Dios, el Padre, todavía no se puede saber; pero se apresura hacia el final; y no fallará. Así que espera, porque no habrá postergación.

“¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? Volveré a ti al tiempo señalado, por este tiempo el año próximo, y Sara tendrá un hijo.” Génesis 18: 14.


FIN.


Nombre original del libro en inglés: THE LAW AND THE PROMISE.