viernes, 27 de mayo de 2016

LA PALABRA

LA PALABRA

NEVILLE GODDARD

2 de Marzo, de 1965

Traducido por: Laura Arrojo


Si le pusiera un título, lo llamaría: “La Palabra”. Se nos dice en el capítulo 17 del libro de Lucas que: “al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia,  y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!  Cuando Él los vio, les dijo: Vayan y muéstrense a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.” (Versículos del 12 al 14). Cada palabra de las escrituras es un mensaje a nosotros, porque la biblia es simplemente la palabra de Dios que no callará y que no podría ser expresada de ninguna otra manera… tan solo fue vertida a través de aquellos que estaban calificados para recibirla. Así que con esta pequeña y simple historia, tú y yo podríamos transformar nuestro mundo entero si tan solo pudiéramos extraer su mensaje. ¿Qué es lo que la historia está tratando de decirnos? Cuando escuchas la palabra “leproso”, piensas en alguna persona apestada quien es apartado de la sociedad y no puede mezclarse con el hombre porque están apestados, y es contagioso. Pero tú y yo, hemos sido apartados y excluidos socialmente, financieramente, intelectualmente, excluidos de mil maneras… y nosotros somos los leprosos.

Así que, ¿Qué es lo que esta historia está tratando de decirnos? Él les dijo: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes”. Bueno, en el mundo antiguo, el sacerdote no solo era aquel que instruía al hombre en la palabra de Dios, sino que también era el médico, y solo un certificado de aprobación de él podría permitirle a uno que había sido excluido, relacionarse libremente con la multitud. Así que muéstrense a los sacerdotes, y si él aprueba su higiene, les dará aquel certificado de aprobación; y entonces así podrán relacionarse libremente con la multitud. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. ¡Vaya historia! Tú y yo que estamos aquí; supongamos que ahora estamos avergonzados, por ejemplo, financieramente, ¿Cómo podría tomar a esta historia, y limpiarme de aquella pobreza, para encontrarme a mí mismo en una sensación de seguridad? ¿Cómo podría hacerlo?

Primero que todo, existe una acción aquí: para producir lo nuevo se requiere una completa reorganización de los muebles de la mente. Bueno, los muebles de mi mente, de tu mente, de nuestras mentes, son simplemente aquellos que conocemos. Tenemos amigos, tenemos parientes, y todas estas personas, todos estos son, realmente, los pedacitos  de muebles en la mente. Cualquier reorganización cambiaría el sentido, ¿verdad? Verdaderamente, cualquier reorganización. Entonces, si yo estuviese en una oficina esta noche, y deseara una posición más alta en aquella oficina, con más responsabilidades y más ingresos, yo vería, en el ojo de mi mente, la misma oficina, y me vería ocupando una posición diferente en esa oficina. Y ese cambio, automáticamente me cambiaría a mí, en relación a todos en aquella oficina. Todos tendrían que verme diferentemente, porque yo los vería diferentemente. Ahora yo veo a todos diferentemente, estando en ese estado. Y tan solo por un pequeño momento, los haría permanecer inmóviles en el ojo de mi mente, tal como si los preparara para un portarretratos. Si voy a sacar una foto de ti, te pediría que poses de cierta manera; y cuando la obtenga bien, ahí apreto el botón.

Lo hago en el ojo de mi mente, hago esta reorganización de la estructura de mi mente, manteniéndola inmóvil el tiempo suficiente para que yo realmente pueda sacar una foto de eso, una foto mental. Lo ves mentalmente, e inhalas hasta que sientes una sensación de alivio. Una excitación peculiar atraviesa por tu cuerpo. Porque de todos los placeres del mundo, el alivio es el que más profundamente se siente. Creo que todos lo han vivido… todos aquí indudablemente han tenido esta experiencia… tú estás esperando a que alguien vuelva a casa, y se han demorado, y tú los amas… podría ser un niño. Pero están llegando tarde. Ya pasó una hora, quizás son dos horas. Tú te pones más y más tenso. Luego escuchas unos pasos familiares o aquella voz familiar, y te viene aquel alivio… no hay placer en el mundo comparable al alivio. De todos los placeres del mundo, el alivio es el que más profundamente se siente.

Tú quieres expandir tu mundo, quieres ir mas allá de donde estás en el mundo, así que reorganizas los muebles de la mente. Luego, cuando tienes todo en su lugar, sientes aquella excitación de logro y el alivio que viene con él. A partir de ahí no haces nada. Eso es la fecundación, es una auto-fecundación; es todo lo que necesitas; y de una manera que nadie conoce, eso se moverá a través de una cierta serie de eventos y dará fruto, y de repente aparecerá en tu mundo. Pero lo “repentino”, es solo la aparición de esta continuidad escondida, que desde aquel momento en el tiempo cuando te auto-fecundaste a ti mismo, continuó hasta ese momento en que apareció. Pero no será hasta que toda la cosa sea germinada, que podrá estallar en follaje como debería… no hay otra manera.

Entonces en esta simple pequeña historia del leproso… yo soy el leproso, tú eres el leproso, somos todos los leprosos… y, aquí, dice: “Vayan y muéstrense”. Ahora, la biblia entera es realmente imaginaria. No hago un viaje físico a un sacerdote y me muestro ante el sacerdote, lo hago mentalmente. Si fuese verdad ¿Cómo se sentiría? Si esta cosa fuese realmente verdad, que yo ahora estoy realmente libre de cualquier restricción, entonces ¿con quién lo compartiría? Bueno, yo lo compartiría con mi esposa, lo compartiría con mi hija, lo compartiría con mi familia, lo compartiría con mis amigos; todos ellos lo sabrían. Bueno, entonces, déjalos que me vean, todo en mi imaginación. Así que ahora déjame que yo asuma que yo soy el hombre que quiero ser; y luego para confirmarlo, deja que traiga al ojo de mi mente, a todos aquellos que lo verían si fuera verdad. Así que mi viaje es mental, no es físico. Yo soy el leproso, y se me dice: “Ve y muéstrate ante los sacerdotes.” A medida que estoy yendo, quedo limpio, a medida que hago el acto, que hago el esfuerzo.

Por lo tanto, es todo un acto imaginario. “Dios solo actúa y es en seres existentes u hombres.” Bueno, ¿Quién es Dios? Dios es mi propia maravillosa imaginación humana, eso es Dios. No existe otro Dios. Su nombre es por siempre y para siempre: YO SOY. “Ve y diles que YO SOY te ha enviado. Si te preguntan el nombre, tan solo diles: YO SOY me ha enviado a ustedes. Ese es mi nombre para siempre… y por este nombre yo seré conocido por todas las generaciones”. No hay otro nombre. (Éxodo 3: 14).

Cuando yo lo estoy haciendo, ¿Quién lo está haciendo? Yo soy. Así que traigo al ojo de mi mente cierto estado, y lo veo claramente en el ojo de mi mente. Luego, permíteme que realmente haga foco en él, para sacar una foto, para tomar un retrato de él. Luego, con una profunda inhalación, yo lo impresiono sobre mí mismo, me he auto-impresionado. Ahora, Dios siendo mi propia imaginación, no impone su voluntad sobre las cosas, sino dentro de las cosas. No lo hace sobre las cosas, sino dentro de las cosas. Habiendo impresionado su propósito sobre las cosas, la voluntad de Dios es ahora, la voluntad de ellas, y por lo tanto, debe ser cumplida. Entonces ¿Quién es Dios? Dios es mi propia maravillosa imaginación humana.

Déjenme que les dé una simple pequeña historia. Ahora iré hacia atrás, hacia los años cincuenta, en los principios de los cincuenta. Mi pequeña sobrina vino aquí. Ella fue a la escuela en Barbados, fue a lo que llamamos la secundaria para mujeres, la cual se compara con nuestras escuelas secundarias aquí. Pero no tenemos otro sistema educativo después de eso; no hay otra cosa realmente.

Pero si vas a nuestras escuelas secundarias en Barbados, si realmente te gradúas con altos honores, puedes entrar en Oxford y Cambridge sin otros exámenes… como lo han hecho mis dos sobrinos… en la actualidad son doctores recibidos en Cambridge. No necesitas ningún otro examen si realmente lo haces todo, porque el sistema es un sistema maravilloso. A pesar de que aquí sea lo contrario… porque no podemos decir que es lo mismo que nuestro sistema en Barbados… por el estándar de ninguna escuela aquí, les aseguro. Entonces, ella vino aquí. Ella tenía una muy buena educación, pero solo para lo que llamamos la escuela secundaria para chicas. Ella quería ser enfermera, al menos así lo creía. Ella aplicó para San Lucas, en la ciudad de Nueva York, lo cual es un excelente lugar; pero la jefa de enfermeras, por razones que no necesito explicar, era prejuiciosa desde el principio y la hizo sentir pequeñita, y le dijo que ella no estaba apropiadamente educada para entrar en aquel sistema, aquella escuela. Ella volvió a casa ese día - sus padres vinieron con ella, estaban todos en nuestro departamento, estaban viviendo con nosotros, con la esperanza de hacerla entrar en aquella hermosa escuela de enfermeras - y Sally empezó a llorar. Su madre, mi única hermana; ella empezó a llorar. Y yo dije de una manera muy, muy suave, le dije, “Sally, querida, has venido aquí por un solo propósito, has venido aquí para casarte con un perfectamente maravilloso doctor Americano.” Ese es tu propósito realmente, así que yo veré que tú estás felizmente casada a un perfectamente maravilloso Americano que es doctor.”

Bueno, mi cuñado, estaba tan tenso y tan alterado, que explotó. Él dijo, “Sally, te enviaré por todo el mundo, por dos años, ve a cualquier lugar que quieras, y luego de dos años de viaje, vuelve a Barbados. No necesitas ser enfermera, no necesitas un trabajo, tienes todas las protecciones del mundo.” Y ella realmente tiene todas las comodidades en el mundo siempre que hablemos de dinero… ella no necesita dinero. Pero eso era lo que Sally quería; Sally quería ir a la escuela de enfermeras.  Entonces mi esposa le dijo, “Está bien, esto es lo que haré por ti. Iremos a ver a mi doctor personal quien está en el Centro Médico Columbia Presbiteriano, y él tiene mucho peso allí.” Mi esposa le dijo, “por qué no haces una nueva aplicación, y en vez de decir que has ido a una escuela secundaria de chicas - que en este país no entenderían qué es eso; si en Inglaterra dices que fuiste a una escuela pública, significa que fuiste a Eton, te refieres a estas maravillosas escuelas; aquí si dices que fuiste a una escuela pública, no significa eso para nada. Quizás la persona que te haga la entrevista no comprenderá si le dices que fuiste a una escuela secundaria para chicas, así que dale otro nombre. Dale otro nombre completamente.”  Y le dimos otro nombre completamente, y ella fue a Columbia, la Universidad de Columbia. Tienen una escuela de enfermeras asociada con el Centro Médico Presbiteriano, y Sally lo logró. Así que Sally fue a la universidad. Conoció un doctor allí, un hombre maravilloso, un joven solamente dos años más grande. Comenzaron su relación en mi departamento, se casaron, tienen tres hijos y un cuarto en camino. Y todo lo que hice - cuando vi las lágrimas cayendo por sus mejillas y en las mejillas de su madre - fue verla, yo simplemente hice una imagen mental de Sally estando felizmente casada con un Americano, un doctor, de quien ella estaba orgullosa. Eso fue todo lo que hice… una profunda inhalación y sentí el alivio… y no me importó lo que sucedió de ahí en adelante, ya sea que ella lograra o no entrar a la escuela de enfermeras. Lo logró, hizo los cuatro años completos de enfermería, y salió siendo una muy buena enfermera. Y justo después se casó con este joven.


Y esta es la imagen del leproso, excluido - “Tú no mereces entrar a nuestra escuela”, y luego lloras por misericordia. ¿Qué es misericordia? La misericordia es el amor en acción, eso es todo lo que es, “Señor, ten misericordia  sobre mi”; y Dios es todo amor; por lo tanto, actúa. Estoy pidiendo acción. Y tú eres el llamado a la acción, porque eso es Dios. Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Dios (Filipenses 2: 7). Así que cuando se hace el pedido, no te diriges a ningún Dios externo… es a ti mismo. Está bien, tú tienes una imaginación, es tu ser, tu ser completo;  así que trae a ese individuo ante el ojo de tu mente, representa a ese ser a ti mismo como te gustaría verlo, o verla, o verlos, y luego siente la excitación, y cree en la realidad de aquel acto imaginario. Ese acto imaginario de tu parte fue Dios en acción.


Y esa es la historia. No tiene sentido, pero aunque no tenga sentido, si se prueba a si misma en acción, ¿Qué importa lo que otros piensen? Si hay evidencia de algo, ¿realmente importa lo que tú piensas o lo que yo pienso sobre el tema? Reamente no importa, ¿verdad? realmente no, si puedo comprobarlo al probarlo. Bueno, aquí hay algo que compruebo al probarlo. Puedo multiplicarlo miles de veces. Y tú no haces nada al respecto, realmente. Tú simplemente imaginas “el final” y fotografías “el final”. No vayas hacia atrás, hacia el comienzo, ve al final. Eso es “el final”, cuando preparas a alguien para una foto. Tú vas “al final”, esa es (la foto) que quieres sacar, y cuando la sacas, luego la revelas. Bueno, en este proceso la vida lo revela, y todas las cosas se mueven hacia ese final. Y luego, eres obligado a moverte a través de un cierto puente de incidentes, una cierta serie de eventos que te llevan hacia el cumplimiento de aquel acto imaginario que tú has impresionado en ti mismo. Es una auto-impresión, eso es todo lo que es. Así que para traer algo nuevo a este mundo significa que debemos reorganizar los muebles de la mente. Todos tenemos los mismos muebles. Pero, mi posición en esta mente mía está relacionada con los muebles en cierta manera. Si hago un cambio en algo, aun el cambio más pequeño resultaría en un cambio de significado en este mundo.


Ahora, se nos dice en las escrituras: “así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.” Isaías 55: 11. No volverá a mi vacía. Bueno, ¿de qué palabra está hablando aquí? ¿Acaso está hablando de mis palabras aquí? No, estas no son las palabras. La “Palabra” en las escrituras es simplemente: “significado”. “En el principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios.” (Juan 1: 1). Esa palabra “logos”, la cual se traduce como: “palabra”, significa: “significado”. Si yo te hablara en una lengua extranjera, y no tuviera significado, no significaría nada. Si yo la repitiera y no entendiera lo que estoy diciendo, no significaría nada. Debe significar algo, por lo tanto: “En el principio existía el significado, y el significado estaba con Dios, y el significado era Dios.”  Bueno, Dios es tu propia maravillosa imaginación humana.


Ahora, permite que haya un significado en esta reorganización de la estructura de la mente. Si yo ahora viera, en el ojo de mi mente, algo que implica algo, yo tengo una palabra; y la potencia de esa palabra está en su implicación. ¿Qué está implicando? Ese es su poder. Así que te veo en el ojo de mi mente, y tú me estás diciendo: “escuché las buenas noticias sobre ti”, y luego me felicitas. Bueno, entonces eso está implicando algo. Yo acepto tus felicitaciones. No las excuso, no me doy vuelta, yo creo cada palabra que estás diciendo sobre mi buena fortuna, yo las acepto. Así que esta es una palabra de Dios; yo tomo la completa impresión sobre mí mismo. No necesito hacer nada para que suceda; la vida misma se hará cargo de que eso suceda. Luego me muevo a través de estos pequeños acontecimientos en este mundo llevándome hacia el cumplimiento de esa impresión que yo he hecho sobre mí mismo.


Asi que todos son libres. Todos pueden hacerlo. Nadie puede evitar que lo hagas. No hay poder en este mundo que pueda detenerte a ti, el individuo, en hacer una auto-impresión. Cuando la gente te diga que lo han hecho de la otra manera, déjales que te digan lo que quieran. Yo te estoy hablando de una manera simple de hacerlo; la manera de las escrituras. Y cuando suceda, tu hasta quizás te olvides. La mayoría de nosotros nos olvidamos, y entonces, cuando las cosas suceden en este mundo, ni siquiera reconocemos nuestra propia cosecha. Cuando nos ponemos en este humor, y estamos, ahora, viviendo de una manera exquisita, nos ponemos tan arrogantes, que pensamos que lo hicimos de alguna manera diferente. Cuando la gente nos pregunta cómo lo hemos hecho suceden una de dos: o nos da vergüenza decirles cómo lo hicimos realmente, o quizás ni creemos que aquel acto imaginario lo hizo de todas maneras, y entonces tomamos los medios por los cuales ha sucedido y le damos todos los créditos a esos medios. Así que conocimos al señor Jones y el señor Jones nos introdujo al señor Brown, y ambos de ellos me llevaron a otra cosa, y entonces pienso que los medios realmente fueron la causa y la fuente de mi éxito. No es así para nada. Ellos tenían que venir.


Cuántas historias hay de este tipo… aquí está mi padre, parado en un lote, treinta y cinco acres en esta pequeña diminuta isla de Barbados. Él mira hacia el mar… acaba de comprar una vaca de estas tres señoras, tres hermanas que vivían juntas. Tenían una vaca que dejó de producir leche, y sabían que esta vaca tenía dos opciones: morir, o podías usarla de comida, así que llamaron a mi padre que se hacía cargo de este tipo de cosas. Él tenía una tienda donde vendía carne, y tenía, bueno, todas las cosas que encuentras en un almacén. Entonces fue a este lugar con mi hermano Víctor, y habiendo visto la vaca, le hizo una oferta, la cual ella aceptó, y le dijo al hombre que la lleve al matadero. Y luego, mirando a este fabuloso terreno, treinta y cinco acres, y el frente era una hermosa playa, una playa celestial, y le dijo a mi hermano Vic, “Oh, Vic, ¡Que maravilloso lugar para un hotel!”; luego en el ojo de su mente, la cosa completa fue hecha. Luego se dirigió a estas señoras y les dijo, “si alguna vez venden, denme la oportunidad de comprarlo”. Y ellas prometieron que lo harían.


Bueno, los años pasaron, algunas de ellas murieron, era muy grande para mantener, así que decidieron vender. El día de la venta, la única persona que lo quería más que cualquier otra cosa, estaba en Río de Janeiro por negocios, y él olvidó el día de la venta. Y cuando le mandó el mensaje a su abogado para que haga una oferta en la propiedad, ya era veinticuatro horas tarde. Mi padre la había comprado. Hoy hay un perfecto y maravilloso hotel situado en esa propiedad. Ahora no tiene los treinta y cinco acres completos… él compró los treinta y cinco acres, y vendió la mayor parte para casas privadas, así que el lugar está rodeado de hermosas casas. Pero un hotel está situado en esa propiedad. Él simplemente tomó una profunda impresión… y eso fue todo. Este mundo entero se trae a la existencia de la misma manera.


Y entonces, le preguntas a cualquiera - y no te lo dirán, quizás ni lo saben - cómo crea Dios. Pero se te dijo que él creo por medio de la Palabra. Y "la palabra", no es eso que pronuncias como palabra con tu aliento; una palabra simplemente significa: “significado”. Bueno, ahora, tú podrías ser tonto y no podrías expresar nada, pero podrías, en el ojo de tu mente, ver claramente lo que quisieras ser. Verlo claramente, trayéndolo en foco, impresionándolo sobre ti mismo con una profunda inhalación, y sentir la realidad de la cosa hecha y, ¡confía en ello implícitamente! Como se nos dice en el salmo 37: “Encomienda tu camino al Señor, Y confía en él; y él actuará.” (Versículo 5). Él actuará, porque “Dios solo actúa y es, en todos los seres existentes u hombres.” Confía en él luego  de que hayas encomendado tu camino al Señor… solo mi camino. Tal como la pequeña querida Sally, y Sally hoy es dichosamente feliz viviendo en Cincinnati; y él es un perfectamente maravilloso doctor, un doctor exitoso, y ella es bendecida con su hermosa familia.


Así que les digo a todos: tú puedes hacerlo. Y no limites a Dios ni por un momento: todas las cosas son posibles para Dios, en serio les digo: ¡Todas las cosas! Pero no lo pongas en el exterior: Dios se hizo hombre para que el hombre pueda hacerse Dios. No hay lugar alguno que el hombre pueda ir donde él no sepa que él es. Yo podría, estando parado aquí, sufrir de amnesia y no saber quién soy, o dónde estoy, o qué soy, pero no puedo fallar en saber que Yo SOY. Yo sé que yo soy, pero no sé dónde estoy, y no sé qué soy, o quien soy, pero nunca puedo olvidar que yo SOY. ¡Nadie puede olvidar que él ES! Bueno, eso es Dios. Esa es la gran Yosoidad que está hundida en el hombre, y eso es Dios.


Luego lleva al hombre por los hornos de la experiencia y lo extrae como él mismo en el final. Cuando lo extrae, la historia de extraerlo está en las escrituras. Pero el hombre no lo cree. Creen que de alguna manera extraña esto sucedió hace 2000 años de una manera peculiar. No, está sucediendo todo el tiempo. Estoy convencido de que aquellos que están aquí, y que han hecho el hábito de ser expuestos a este pensamiento, no están lejos de tener las experiencias escritas en las escrituras de Jesucristo. Jesucristo es tan solo un patrón, es todo lo que es. Es un retrato de la obra teatral de Dios. Todos tendrán la misma experiencia, nacerán de la misma manera que se dice que él nació. No es a través de una mujer milagrosa que no conoció a hombre, no tiene nada que ver con eso. No tiene nada que ver con alguna mujer que no conoció a hombre, quien tiene un hijo de una manera peculiar milagrosa. Todo tiene que ver contigo, cuando eres nacido de una manera completamente diferente. 

Te encuentras a ti mismo, despierto dentro de tu propio cráneo; ese es el primer gran acto. Y tú no sabías que estabas muerto; pero ahora te das cuenta que debes haberlo estado, o que alguien pensó que lo estabas porque si no, no te hubiesen puesto dentro de tu cráneo. Porque tu cráneo se convierte en una tumba, y tú te despiertas en tu carne para descubrir que es una tumba. Luego sales de ese cráneo para descubrir que el simbolismo, tal como fue escrito en las escrituras, está tomando lugar delante de tus ojos. El niño del que habla en las escrituras, será la señal de este fantástico evento… y he aquí, el bebé envuelto en fajas (Lucas 2: 12). Y los hombres lo encuentran, tal como se les dijo a los hombres en las escrituras, vayan y encuéntrenlo, y esta será la señal para ustedes: encontrarán a un bebé envuelto en fajas recostado en el piso. Así lo encuentran.


Luego viene el desenvolvimiento de la cosa completa, todo dentro de ti. No sucede en el exterior, ni una sola cosa sucede en el exterior. Si lees las escrituras cuidadosamente, no hay ni un evento escrito en las escrituras que haya sido visto por el ojo, solo por aquel que ha tenido la experiencia… si lo leen cuidadosamente. Pero se les ha dicho por siglos que los tres reyes magos lo escucharon en el exterior. Se les dijo esto, lo otro, y aquello. Escuchen a estas palabras cuidadosamente: él salió de la maravillosa tentación, vino al templo, y le dieron un libro, el libro de Isaías. Él abrió el libro de Isaías y leyó aquel pasaje el cual es el capítulo 61. Leyó solo algunas palabras, solo un verso y medio: “Y el Espíritu del Señor Dios está sobre mí; porque me ha ungido para predicar buenas nuevas a los pobres; a publicar libertad a los cautivos, y proclamar aceptable el año del Señor.” (Versículo 1). Luego cerró el libro, y se lo devolvió al auxiliar. Luego cuando se sentó, dijo a aquellos que lo miraron, “Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros.” (Lucas 4: 18 al 21).


Si lo lees… no solo aquel pequeño pasaje… ve para atrás y lee todo lo que llevó a ese momento. Él sale del desierto… se te dijo que estaba solo en el desierto. Si él estaba solo en el desierto ¿Quién podría saber lo que sucedió? ¿Podría cualquiera en este mundo contarte sobre las tentaciones? ¿Podría cualquiera escribir con total honestidad? y los evangelistas están escribiendo las tentaciones y luego parafraseando el libro de Deuteronomio para apoyar las escrituras. Bueno, ¿Quién realmente podría contar si yo salí de allí luego de cuarenta días, estando solo? ¿Quién podría decirte lo que yo experimenté a menos que yo te lo dijera? Si te lo cuento a ti, entonces podrías escribirlo. Pero tú no estás escuchando a escondidas si yo estoy solo. En esa área, no había micrófono oculto. Él estaba solo, por lo tanto, si tú vas a contar lo que le sucedió a aquel que estaba completamente solo, hay dos posibilidades: o él te la contó, o de alguna manera extraña tú también conoces el misterio. No, aquel a quien le sucede, él es el que te lo cuenta. O lo crees o no lo crees. Así que él te dice que ha sucedido. ¿Qué sucedió? Este día he sido ungido. Si soy ungido y el Espíritu de Dios desciende sobre mí, por lo tanto,  ¿Quién pudo haber visto ese descenso sino aquel sobre quién descendió? Entonces, o él te cuenta que lo ha experimentado, o tú no sabes que así fue. “Soy ungido”, dijo él. La cosa completa es un drama tomando lugar dentro del individuo, no hay una cosa que esté tomando lugar afuera.


Desde principio a fin, el libro completo es simplemente el drama de Dios desenvolviéndose en el hombre. Y hay muchos de nosotros que no lo creerán. Permítanme que les diga, que realmente no importa si no lo crees, no hay ningún problema. Vas por la vida y luego llegas al inevitable final para encontrarte a ti mismo restaurado y no muerto para nada, sino atravesando el mismo tipo de agitación que estás atravesando aquí. Hasta que un día escucharás la misma historia, y la escucharás una y otra vez, y un día la tierra de la mente será lo suficientemente fértil y preparada para que saque raíz. Cuando saca raíz crece, y luego tienes las experiencias. Pero lleva un gran tiempo  hacer que mente dura del hombre, como el granito, realmente esté dispuesta al punto en que la semilla, la palabra de Dios, pueda tocarla y tomar raíz y crecer.

La idea del reino de Dios debe ser plantada en el hombre, y al plantarla en él, de repente saca raíz en el hombre y crece. Pero para muchos de nosotros, como se nos dijo en el capítulo 13 de Mateo, la semilla cae en la ruta y los pájaros en el aire la comen; y luego cae entre los espinos y la ahogan; y luego cae sobre roca dura y aunque toma un poco de raíz no hay profundidad, la tierra no ha sido preparada, así que el sol la quema al otro día. Pero luego, hay también un área donde la tierra ha sido bien preparada, y cuando la palabra o la semilla de Dios cae y es aceptada, luego produce uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta por uno.” (Versos 20 al 23).  Existen aquellos que son muy, muy brillantes en este mundo, con mentes brillantes, exitosos en los ojos del César, que rechazan esto, completamente lo rechazan; pero no importa, no hay ningún problema. No levanten ni un dedo para persuadirlos, déjenlos tal como están, porque esa mente tiene que atravesar sus propios hornos.

Llegarán a lo inevitable… como Stalin… él tiene que hacer su salida también. Él pensó que viviría para siempre, y Khrushchev pensó que sería el gran hombre para siempre. Ahora los han hecho “personas no-reconocidas”, los eliminaron completamente, así que dejaron de ser ‘alguien’, al menos como ellos quisieran ser, dejaron de ser reconocidos. Todos ellos se han hecho personas no reconocidas. Pero no están realmente muertos; son restaurados a la vida, y puestos en una posición adecuada para el mañana que les tocará, porque, eventualmente esa tierra debe ser preparada para recibir la palabra de Dios. Y la palabra de Dios comienza con la promesa a Abraham. Esa es la palabra de Dios: “Te daré un hijo” (Génesis 18: 10). Y luego viene un desarrollo más grande de la idea: a David, “Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré después de ti a un hijo, el cual saldrá de tus entrañas, yo seré su padre, y él será mi hijo.” (2 Samuel 7: 12 y 14). Luego viene el cumplimiento de estas promesas en la mente de aquel que escuchó estas historias y no las rechazó, quien aceptó y esperó en confianza para que Dios se desenvuelva a si mismo dentro del hombre.

Pero mientras estamos esperando, habiendo aceptado la idea y creyéndola, cambiemos nuestro mundo y hagamos de él un mundo más hermoso en este mundo del César. No tiene nada de malo tener dinero, no hay nada malo en eso. No hay nada malo en tener algo hermoso en este mundo, algo que tienes ahora. No dejes que nadie te diga que no tienes derecho a tenerlo.

Y no seas limitado completamente por estos conceptos del mundo eclesiástico externo. No tiene nada que ver con la realidad. Escucha la palabra de Dios… él te da completa libertad de elección y de reorganización de esa estructura. Si me muevo de aquí a allí, y miro a esta habitación luego de haberme movido, la habitación es diferente. La habitación sigue siendo la misma para sí misma, pero es diferente en relación a mí, si yo me muevo. Por lo tanto, yo me muevo en relación a donde estoy financieramente, socialmente, intelectualmente, y luego observo a mi mundo, contemplándolo desde ese movimiento, y lo veo diferente, y todos me miran a mí y me ven diferente. Si hoy te convirtieras en la persona que te gustaría ser, tus amigos lo sabrían. Bueno, entonces, muévete mentalmente y luego permítele a tus amigos que lo sepan mentalmente. Permíteles que te vean como te tendrían que ver si fuera verdad, y luego haz una profunda inhalación, y saca la foto.


No tienes que revelarla realmente, tan solo sucede, tan solo sucede en este mundo. Otros te dirán, “debes salir y luchar”. Está bien, deja que ellos luchen. Por lo que a mí me importa, deja que ellos luchen de aquí hasta el fin de los tiempos. Yo no luché, les aseguro. No tuve que luchar, no levanté ni un dedo. Y cuando me enteré de lo que tenía… yo no tenía la menor idea… y  yo no luché. Yo simplemente escuché buenas noticias para otros, día tras día, y me puse en el humor de escuchar buenas noticias. Me parecía una cosa tan maravillosa de hacer, la de escuchar buenas noticias para la gente. Me metí tanto en el hábito de escuchar buenas noticias que no podía escuchar otras noticias. Y luego me enteré de lo que me habían dado, allá por el 1941. Creo que fue en 1942, lo cual era que de repente tenía este fantástico valor. Volví el año pasado con la conciencia de realmente tener lo que seguramente el 99% de la gente en el mundo, ni soñaría que podría tener. No me siento diferente por eso… yo sigo contando la misma historia… no me hace diferencia para nada. Podría poner mi mano en eso, pero realmente no me importa, no lo necesito, pero está allí. Lo tengo, y mi esposa se quedará con ello si yo cayera frito esta noche; mi hija también lo tendría. Pero, yo, personalmente, no tengo deseos por ello - y aun así, es mío - pero no tengo deseo alguno en absoluto.


Así que les digo, no se preocupen. Todo es posible para Dios, y Dios es tu propia maravillosa imaginación humana. Piérdete completamente en escuchar las buenas noticias para la gente. No importa lo que el mundo te dirá. Te llamarán tonto, idiota, te llamarán todas estas cosas; realmente no importa. No discutas con ellos para nada. Tan solo continúa hablando ciegamente de la palabra de Dios, y la palabra de Dios es simplemente aquel concepto en el ojo de tu mente que tiene significado. ¿Hay algo que tiene significado? ¿Significa algo? Bueno, eso es una palabra. Ahora, dila hasta manifestarla, sin usar palabras. Tú la dices al simplemente verla mentalmente, aceptándola como realidad, sintiendo la excitación, aquel alivio que viene, y luego déjala ir. Y no hay poder en este mundo que pueda detener su manifestación.


Así como aquella enfermera, que era la jefa de enfermeras en la Clínica San Lucas, no pudo frenar a mi pequeña sobrina de lograrlo. Si comparas a ambos hoy en día, aunque San Lucas es una escuela muy buena de enfermería, igual no creo que ningún doctor te diga que es mejor que Columbia. Porque la universidad de Columbia la supera por lejos… porque allí, los profesores son doctores. Tienen cuatro años de entrenamiento. Juzgada por los estándares humanos, ella no tenía chances ni aunque las vacas vuelen de entrar a Columbia, viniendo directo del pequeño Barbados con tan solo un diploma de secundario. Pero ella entró. Cuando le dije - se lo dije en broma - “Sally ha venido aquí solo para casarse con un amoroso muchacho Americano que sea doctor.”, pensé que rompería el hechizo. Para eso fue que lo hice. Luego, cuando vi sus reacciones - lágrimas de su madre, lágrimas de ella misma, y esta reacción de su padre - le dije ahí mismo que lo haría… y así lo hice. Luego dos años pasaron, y un día ella viene a casa y trae a este joven interno. Él es un agradable muchacho. Luego, a la semana siguiente, lo vuelve a traer, al mismo muchacho. Después de cinco o seis visitas de este tipo, yo sabía que esto era algo serio, y entonces, en mi propia casa sucedió esta maravillosa propuesta de matrimonio y consolación. Se fueron a Barbados y se casaron.


Así es como la ley funciona. No trates de racionalizarla. No puedes racionalizarla, no funciona de esa manera. Pero te digo una cosa, el primer acto de corrección o cura es revisar. Se llama en las escrituras, arrepentirse. Pero esa palabra tiene extrañas connotaciones, y cuando la gente la usa, significa: “sentir remordimiento, sentirse arrepentido”. No tiene nada que ver con eso. Arrepentirse es un cambio radical de actitud hacia la vida. Yo lo llamo revisión, porque revisión resulta en revocar. Yo tomo los contenidos de mi mente - porque voy a vivir con ellos si no los revoco - y para revocarlos debo revisarlos. Así que los reviso; yo cambio los muebles de mi mente. La persona común irá a su casa año tras año, sin cambiar ni un mueble en su casa. Ella lo encontró así, y así queda. Tal vez los mueva a un costado solo para limpiarlos, y luego los vuelve a poner en su lugar. Nunca se le ocurrirá cambiarlo. Bueno, eso es tan solo una representación de la fijeza de su propia mente… esa persona no cambia nada.


Tú cambias la estructura de tu mente. Tienes a todos los muebles del mundo. Todos tus amigos son parte de los muebles de la mente, así que cámbialos en relación a ti. Deja que te vean como deberían verte, si tú ya fueses lo que te gustaría ser, déjales que te vean de esa manera. Alguien me preguntó hoy, “¿Lo haces todas las noches?” Si te da placer, sí, hazlo si te da placer. Pero hacerlo todas las noches no significa que va a suceder. Solo se necesita una inhalación para hacerlo. Es como un embarazo, así que luego de que uno ha quedado embarazado, ha concebido, podrán hacer o no el acto antes de que nazca; no sé, tal vez lo hacen. Pero todos los actos entre la impresión y el nacimiento no van a ayudar a ese crecimiento. Va a crecer en su propio tiempo normal, y cuando el tiempo se haya cumplido, nacerá. Como se nos dijo en las escrituras, “Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará.” (Habacuc 2: 3). Todo tiene su tiempo señalado. Un pollito nace en tres semanas; un pequeño cordero nace en cinco meses, un bebé en nueve meses, un caballo en doce, así que todos tenemos diferentes intervalos de tiempo. Pero impresiones adicionales no te ayudarán. Cuando lo haces una vez, si realmente lo haces, ¡está hecho! Luego, déjalo en paz. Y vive en confianza de que ese auto-embarazo tiene su propia manera de llevarse a cabo y manifestarse en la pantalla del espacio. ¡Y sucederá!


Inténtalo, no te cuesta nada intentarlo. Que todos aquí esta noche tomen un concepto noble de sí mismos, y luego usen un marco de referencia para reflejar que tú ya eres esa persona; porque si fueras esa persona, otros lo verían, ellos lo sabrían. Simplemente tómalo, deja que el mundo lo vea, y siente la excitación que viene con él, y siente el alivio que viene con haberlo logrado. Luego suéltalo y continúa con tu vida en este mundo. Todo simplemente se añadirá para que suceda.


Entonces, inténtalo. Luego, déjame pedirte un favor, cuando obtengas los resultados, que los obtendrás, compártelos conmigo así puedo contárselo a mis amigos aquí. Puedes contármelo en una reunión o contármelo por escrito, escríbeme una carta, pero compártelo conmigo. Verás, en la historia que conté al principio habían diez, y uno solo volvió para decir gracias, los otros nueve no volvieron. Uno solo volvió y dijo, “Gracias, Maestro”, y él dijo, “¿Acaso no eran diez? ¿Dónde están los nueve que no volvieron?” Puedo tomar a cualquier pequeño niño y enseñarle a decir gracias, cualquier niño puede hacerlo. Pero pocas veces necesito enseñarle a sentir el “gracias”. Todo lo que haces es simplemente sentirlo. Puedo enseñarte a decir gracias y estas palabras vacías no significan nada… pero siéntete esta noche agradecido porque una cosa es real y verdadera. Pero le pediré a mas de uno, de esos diez, para que vuelvan y me cuenten. No para mi propia satisfacción, sino para otros, para que pueda compartirlo con ellos y contarles, contarles a todos, cómo ha funcionado para ti. Asi los podré alentar, porque realmente funcionará si lo haces.


Esta es una simple, simple historia, la de los diez leprosos que pidieron misericordia, le pidieron a él que actué de manera amorosa en relación a ellos, “ten misericordia de nosotros”, y todo lo que él dijo fue: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes.” Tan solo imagina aquel maravilloso pensamiento, porque si realmente yo creyera lo que les dije esta noche, yo actuaría, ¿verdad? Si tú creyeras lo que has oído esta noche, tú actuarías, ¿verdad? Bueno, si voy a mostrarme a mí mismo ante los sacerdotes, ¿Acaso eso no es actuar? Bien, sucede que los sacerdotes son en realidad la multitud que ahora me dará la aprobación de lo que yo pedí. Podría ser mi esposa, mi hija, mi hijo, mis amigos… esos son los sacerdotes. Y les muestro que soy el hombre que yo quiero ser, y ellos lo aprueban. Entonces, a medida que estoy yendo, quedo limpio… limpio de lo que yo era, porque yo me convierto en lo que estoy asumiendo que yo soy. Esa es la historia. Es una simple historia, pero cada pequeña historia en las escrituras tiene un profundo significado: el significado de liberar al hombre, porque cuando él comienza, la Palabra está para liberar al cautivo. Cuéntenles las buenas noticias porque ahora eres ungido, ve y cuéntales la buenas nuevas y liberen al cautivo. Liberen a todos con las buenas noticias.


Ahora, vayamos al silencio.


Pregunta: en Juan dice, “Entonces su hermano dijo: ‘Vete de aquí, y ve para Judea… ningún hombre trabaja en secreto”, etc. Y él les dice a sus hermanos, “Vayan ustedes”. Y luego él va allí en secreto. ¿Podrías comentar sobre esto?


Respuesta: ese es el capítulo 7 de Juan, donde no creen en él (versículos 3 al 8). Esta es la historia de cada persona en este mundo. Tú naces en una familia y ellos conocen tus debilidades, tus limitaciones… y el drama de la eternidad está desenvolviéndose en ti. Y tu propia esposa, conociéndote como una esposa te conocería, no podría ni por un momento creer que la historia de Jesús podría pasarte a ti. Es decir, es algo casi imposible… para que uno crea que te sucedió a ti, porque ella te conoce, ella conoce tus debilidades y todas tus limitaciones. Así que en esta historia él les dijo, “Mi tiempo no ha venido aún; pero vuestro tiempo está siempre aquí.” Bueno, Tom, eso es una lección en sí misma. En otras palabras, es tan difícil decirle al hombre quién está sentado aquí esta noche, o el mundo entero, tres billones de nosotros, que estas son tan solo vestiduras y estas vestiduras son partes permanentes de la eterna estructura del universo. Tan solo están animadas… su tiempo está siempre aquí… esto es siempre parte del mundo del César. Así que cuando él habla, está hablando de un mundo completamente diferente. Él dijo, “Mi tiempo, mi tiempo real, aún no ha venido completamente.”  Mientras él esté usando una de estas vestiduras, todavía es parte de este mundo. Pero él ha probado el poder de la era venidera, y está esperando pacientemente para salir de esta vestidura, que pertenece a este mundo, para así poder entrar en aquella era, un mundo completamente diferente.


En todos estos contactos en el mundo, ¿Quién te creería? Él va ahora, en secreto. Todas estas cosas, suceden en el interior, no suceden en el exterior para nada. Cuando él pasa a través de ellos… cuando están a punto de tirarlo por el precipicio, y él pasa a través de ellos… esto no es pasar a través de una puerta aquí. Es como la experiencia que les conté hace unas semanas, que salí del cuerpo para encontrarme a mí mismo en un lugar cerrado, sin puertas ni ventanas, para luego dejarlo y volver al cuerpo. Así que tú vas en secreto al interior, y te vas en secreto de allí, volviendo al estado que es parte de la estructura eterna del universo.


Pregunta: Entonces, los hermanos en este caso no son… ¿estos no son los Elohim?

Respuesta: no, todos estos son mis hermanos. Él dijo, “¿Quiénes son mis hermanos? ¿Quién es mi madre?; aquellos que escuchan la palabra de Dios y la hacen. Así que él negó tener tan solo unos hermanos. Bueno, cuatro de ellos son mencionados en las escrituras, y hermanas, sin nombrar, pero es en plural. Al menos él tenía una familia. Pero él niega estar relacionado simplemente a una pequeña familia, porque yo estoy relacionado a través de esta vestidura a cada ser en este mundo. Pero el ser en mí que se forma en la semejanza de Dios - “Hagamos al hombre en nuestra imagen” - ese algo que está en mí, que está siendo formado en la imagen de Dios,  porque se nos dijo, “él es la mismísima imagen del Dios viviente” - esa imagen es Jesucristo que es Dios. Está siendo formado en cada hombre, y cada hombre se despertará un día como Jesucristo. Pero al usar estas vestiduras no pueden creerlo, y piensan que estás loco, porque se les enseñó a creer que Jesucristo fue un hombre que vivió hace 2000 años y que eso es todo lo que fue.


Hoy noté en la revista Time, que están dando estos honores nuevos a nuevos príncipes de la iglesia, veintisiete de ellos. Hasta ahora, para recibir este honor tenías que postrarte y besar el pie del Papa. Y ahora eso ya no es necesario. Bueno, si ahora no es necesario, nunca fue lo correcto. Ya no es necesario besar su pie. Y él ya no te da el sombrero como solía darlo, el sombrero te lo envían a tu casa… porque nunca lo usas. Se guarda en tu casa hasta que mueres, y luego te lo ponen en la frente. Así que antes te lo daban a ti, y hasta ahora, tenías que postrarte. La posición más esclava en el mundo es postrarse, los esclavos lo han hecho siempre. Y tú besas el pie… ahora no lo haces. Si no tienes que hacerlo ahora, ¿Cuándo fue lo correcto? Les digo que tomen todo esto y lo saquen de su mente… no tiene nada que ver con la realidad. Cristo se está formando en el hombre y se forma en un simple hombre, en un hombre que al pasar nadie se daría vuelta para verlo. Pero en él, se está formando y él lo sabe por su propia experiencia. Así que él pasa como uno a que el mundo entero adularía, que besarían si tan solo pudieran pararse en su presencia.


Mi pequeño sobrino vino a la Ciudad de Nueva York hace muchos años, y mi hijo lo invitó a salir una noche por la ciudad, Sábado por la noche, y se emborracharon. Ambos eran jóvenes, pero mi hijo era mayor. Así que fueron de bar en bar, y volvieron a casa alrededor de las dos de la mañana, y escuché que estaba tratando de vomitar en el baño. Él era católico, mi sobrino, así que se tenía que levantar temprano para ir a misa, para ir a Iglesia Saint Patrick, y yo sabía que no llegaría. Luego, alrededor de las diez yo estaba levantado preparando café caliente, y él despertó. Me dijo, “tengo que ir a misa, porque si no mi madre nunca me lo perdonará. Tengo que escribirle hoy y contarle que fui a misa.” Así que le di su café negro y caliente, y lo dejé todo arreglado. Nosotros vivíamos en la calle 55 y la Iglesia Saint Patrick está en la 50 y la Quinta Avenida, así que no era muy lejos. Era una hermosa mañana fresca, y salimos alrededor de las 10:30 para caminar hasta Saint Patrick. Él llegó a tiempo, y para su disgusto era misa mayor, y el cardenal Spellman la conducía. Pasaron por una larga, larga misa, pero al menos la parte compensatoria era esta: cuando él volvió a casa pudo sentarse y escribirle a su madre y decirle que no solo fue a la misa de Saint Patrick, sino que el Cardinal Spellman la condujo. Eso fue todo lo que necesitó decir, porque la madre sintió: “oh, mi hijo es tan bendecido.” Ella no supo de la noche anterior… pero él salió y pasó ese momento maravilloso.


Verán, soy cincuenta y cincuenta - la mitad de mi familia son católicos y la otra mitad son protestantes. Ellos no se pelean. Los católicos piensan que todos nos iremos al infierno; y no les rompemos la ilusión. Pero ellos son todos íntimos… no hay hostilidad, realmente… son íntimos, mitad y mitad. Éramos todos protestantes al comienzo, luego tres hermanos se enamoraron de unas chicas amorosas, católicas. Por supuesto, tenían más hijos que todos los demás juntos, y todos sus hijos tenían más hijos. Así que hoy en solo dos generaciones somos cincuenta y cincuenta. Seremos superados en otra generación… pero ese es nuestro mundo en el que vivimos.


Cuando voy a casa y les cuento estas historias, mi lado católico no me quiere escuchar, no pueden escucharlo. No tiene sentido para ellos, porque no se les enseñó de esta manera. Pero, por el otro lado, no puedo decir que mi lado protestante lo puede comprender tampoco.  Porque verán, hasta donde ellos saben, yo me fui de casa y ellos permanecieron allí y trabajaron duro, e hicieron mucho dinero. Mi padre es un hombre perfecto, un perfecto padre; él no discriminó cuando entregó su riqueza. Así que su hijo pródigo, que se fue a miles de millas de distancia, obtuvo la misma cantidad que los otros, de los diez miembros que somos. Cuando el testamento fue leído, no solo que Neville estaba incluido, sino que lo estaba hasta el fondo. Ellos se quedaron en casa trabajando y ocupándose de todo este dinero, sin saber que en el final yo también lo obtuve. Así que el hijo pródigo volvió… y el ternero engordado fue de él. Esa es la historia.

Gracias, Buenas noches.

Nombre original de la conferencia en inglés: THE WORD.





domingo, 8 de mayo de 2016

LA LEY DE LA LIBERTAD


NEVILLE GODDARD


13 de Marzo de 1964


Traducido por: Laura Arrojo



El tema de esta noche es: “La Ley de La Libertad”. En esta serie presente, les pido a todos que lo intenten, que lo prueben y luego compartan con nosotros los resultados, para que así yo pueda compartirlo con otros lo que ustedes han comprobado con esta maravillosa ley nuestra. Lord Lyndsay dijo una vez a un grupo de clérigos: “Ustedes, ministros, están cometiendo un error. En sus púlpitos están discutiendo el Cristianismo, y nadie quiere escuchar sus argumentos. Ustedes deberían ser testigos: ¿Acaso esta cosa funciona?; y luego compartirlo con el resto de nosotros.” Entonces, esto es lo que les estoy pidiendo que hagan, compártanlo. Yo les  digo que funciona. Hemos encontrado aquello que el mundo entero está buscando y funciona. Pero tú no lo sabrás solo con escuchar sobre esto. Para estar convencido, debes ponerlo a prueba y comprobarlo, y tú  puedes comprobarlo.


Ahora, vayamos al gran libro, la biblia. Tú juzgarás hasta qué punto lo aceptas, al testimonio de Jesús. Porque repetimos, aquí, noche tras noche, que es muy importante que escuchemos el testimonio de Jesús y que respondamos a él. Entonces hago la declaración aquí, parafraseando a Blake, que: “Todo lo que observas, aunque aparenta estar afuera, está dentro, en tu Imaginación, de la cual este mundo de mortandad es tan solo una sombra.” Y digo eso de manera literal. Esto no es solamente un hermoso pensamiento poético debidamente expresado por Blake; él lo dijo con intención literal. Entonces la Biblia dice esta declaración - la leerán en el capítulo 6 del libro de Juan. 

Realmente se lo llama el capítulo de la secesión, porque en este capítulo se repite una audaz declaración por todo el capítulo, y en el mismísimo fin, ellos se separaron. Y la declaración que lo causó fue esta: “Nadie puede venir a mí a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final.” (Verso 44). Y luego se nos dice que él preguntó una simple pregunta: “¿Y suponte que ves al Hijo del hombre ascender al Cielo?” (Versículo 62). No hubo respuesta; nadie le creyó. Y luego dijo: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí a menos que se lo haya concedido el Padre.” Nadie. (Versículo 65).  Y luego, el evangelista dijo, de la historia que estaba escribiendo y ahora editando: Y Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. (Versículo 64).  Lo sabía desde el principio, quiénes no le creían, y quién iba a traicionarlo.

Ahora, leemos la historia cuidadosamente, y él dijo, él lo repite otra vez, “Nadie puede venir a mí a menos que el Padre que me envió lo traiga.” Luego se nos dice que muchos, en ese momento, muchos de los discípulos se fueron, para nunca más caminar con él, para nunca más ir con él. Bueno, ¿Quiénes son los discípulos que se fueron? No pudieron ir hasta el final; hicieron parte del camino; pero no pudieron ir hasta el final. Ningún hombre te juzga, porque el drama está tomando lugar dentro de nosotros. Escuchamos el testimonio, ya sea que lo escuchamos desde la plataforma o lo leemos en un libro, o quizás tenemos la experiencia, pero ¿hasta qué punto podemos ir hasta el final?
Se nos dice que hay una ley, la ley de la cosecha idéntica; que: “No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla, pues todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará” (Gálatas 6: 7). Y luego se nos dice: “Y el Señor dijo: “Produzca la tierra hierba, plantas que den semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie”. (Génesis 1: 11). Sin variación, cada uno según su especie. Ahora, creo que el mundo entero va a aceptar eso en el mundo vegetal; y luego se dirigirán al mundo animal y lo aceptarán, que las palomas produzcan palomas, los hombres producen… Los hombres y mujeres producen, bueno, hombres (la especie). Entonces, podemos tomar a la ley en el mundo natural y ver que sí funciona. ¿Podemos dar un paso más allá de aquella barrera, y llevarla ahora al mundo mental? 

¿Podemos ahora, realmente producir un acto mental, un acto imaginario, y observar su funcionamiento? ¿Y luego admitir, cuando veamos el fruto, que el acto imaginario fue la semilla plantada por nosotros, y la cosa que ahora vemos reflejada, es realmente el resultado, o el fruto de él? ¿Podemos aceptarlo? Bueno, podemos. Confió en que todos aquí podrán aceptar esto. Creo que la mayoría de ustedes lo harán,  es por eso que están aquí. Pero ¿Puedes ir más allá, y decir que ningún hombre - y ahora, esto es literal - “Nadie puede venir a mí a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final.”? ¿Puedes ir hasta ese punto?

Bueno, ellos no pudieron ir hasta ese punto. Podían ir hasta el punto de relacionar un evento externo a un acto imaginario interno. Pero no pudieron creer ni por un momento, que encontrarse con un total extraño en el mundo, ese extraño viene para interpretar un papel en mi vida; que él no puede venir a menos que mi Padre lo traiga; y Yo y mi Padre somos uno. Yo soy el Padre y el Padre está en mí, así que nadie viene a mi vida e interpreta cualquier papel en mi vida, excepto en lo que yo lo estoy atrayendo, sea bueno, malo o indiferente. Él tan solo no podrá venir.  Bueno, el hombre todavía no es lo suficientemente grande para poder aceptar tal amplio círculo. No pueden estrecharlo hasta ese punto para incluir al mundo entero; y que todo lo que está sucediendo en su vida individual, él es la causa de ello. Él no puede relacionar estos eventos, cuando son tocados por seres vivientes en el mundo, con todo lo que él ha hecho interiormente. No puede creerlo ni por un momento. Pero les digo, sean ustedes los que juzgan si lo creen o no. Porque él dijo: “Yo conozco a todos desde el principio” ¿Por qué conocía a todos desde el principio? 

Bueno, ¿Quién es él para hacer todo esto? ¿Acaso no se nos dijo: “¿quién de los hombres conoce las cosas profundas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?”? (1ra. Corintios 2: 11). Pero ¿Quién es el espíritu en ti? Les digo, es Jesucristo. “He sido crucificado con Cristo; no soy yo quien vive, sino Cristo que vive en mi”. Léanlo en el capítulo 2, versículo 20 de Gálatas. He sido realmente crucificado con él y no soy yo quien vive, sino Cristo que vive en mí. Así que el espíritu en mi sabe desde el comienzo, si yo he creído o no.


Mientras estoy sentado aquí esta noche, ¿lo creo? ¿Hasta qué punto creería en esta ley de la libertad, donde no hay ninguna cosa que está sucediendo, que yo no haya causado, ni una en mi mundo? ¿Bueno, quién me traicionó? Yo conocía aquél que me traicionó. Pero nadie puede traicionarme a menos que tengan mi secreto, les digo que nadie. No puedes traicionar al hombre a menos que tú sepas el secreto del hombre. Y para conocer el secreto del hombre, tú tienes que estar en el espíritu de ese hombre. Entonces, ¿Quién podría traicionar al hombre, sino él mismo? Por lo tanto, “Ningún hombre me quita la vida, yo la doy de mi propia voluntad… tengo el poder para entregarla, y tengo el poder para volverla a tomar.” Ningún hombre me quita la vida. 
Así que él sabía quién era el que lo iba a traicionar, y quién debía traicionarlo porque es él mismo. Él es auto-traicionado. Conoce los secretos hasta el punto de que todo lo que está sucediendo en su mundo es, porque él es la única causa de todas las cosas que él enfrenta, que él experimenta. No hay otra causa. Él lo sabe. Entonces,  ha traicionado su experiencia creativa dentro de sí mismo. Sabe cuál es la causa de eso. La ha encontrado dentro de él mismo; su propio maravilloso imaginar humano; es el espíritu de Cristo en él, lo que es realmente la causa del fenómeno de su vida. Entonces, ahora él es auto-traicionado. Lo compartirá con el mundo, pero ¿Quién lo va a aceptar? Se lo contará al mundo y entonces los hombres juzgarán ellos mismos hasta qué punto creerán. Pero cuando él llega a esa declaración, que ningún hombre puede venir a mí a menos que el Padre que me envió lo traiga, hasta ahí llegamos.


Ahora, déjenme que comparta con ustedes lo que me dieron. El caballero que está aquí esta noche, y esta es su historia como me la dio el martes pasado por la noche, luego de la reunión. Me dijo: “La semana pasada, yo estaba teniendo serias dificultades con una historia. Estaba satisfecho con el diálogo, las escenas estaban todas bien individualmente, pero por alguna que otra razón, yo no estaba satisfecho con la historia. Así que el domingo por la mañana, al darme cuenta que la historia era el problema y no mi tratamiento de la historia, hice lo siguiente. Me puse a mí mismo en los zapatos de Robert Louis Stevenson, y luego me imaginé cómo se había sentido él, luego de haber escrito una buena historia. Luego volví, y me puse mis propios zapatos y traté de igualar aquel sentimiento, que yo había imaginado que sería el sentimiento de Stevenson, de lo que habría sentido cuando produjo una buena historia.” Esa fue la técnica que el utilizó. Él dijo: “todo esto sucedió cuando yo estaba teniendo mi caminata mañanera. Cuando volví a casa, comencé a enlistar punto por punto a mi esposa, de lo que pensaba que estaba mal con la historia. Y luego, punto por punto, como si alguien estuviese parado detrás mío, y me hubiese provocado, de repente la solución para cada punto vino a mi mente, como si alguien estuviese parado detrás mío y lo pensó. Y toda la cosa vino a mi mente, punto por punto.” Ahora, él dijo: “debería agregar que, mientras yo estaba afuera, mi esposa había imaginado (la frase): ¡Cosas Maravillosas están sucediendo!, ¡Cosas Maravillosas están sucediendo!”; él dijo: “estoy seguro que tu esposa entendería que cuando un hombre está en casa todo el día, la mujer tiene que usar generalizaciones, amplias generalizaciones. Así que podrá comprender esto, porque mi esposa y yo pasamos 24 horas al día, siete días a la semana juntos; y estamos en el mismo lugar.” Él, el escritor, usa su hogar como yo uso mi hogar.


Entonces, con esa confesión hecha, él dijo: “Alrededor de una hora después, yo estaba en la ducha y estaba recordando placenteramente una experiencia de hace seis años atrás… recordando esto mismo que me sucedió hace seis años… esto de que una historia estaba siendo, o parecía ser, dictada a mí, de manera parecida, y la cosa sucedió, que alguien detrás mío me estaba dictando la historia de la hora pasada. Y parecía ser seis años atrás, según recuerdo la historia, de que esto me sucedió de manera parecida; alguna presencia me dictaba, o parecía dictarme, la historia. Y luego, me golpeó como un martillo. Porque la historia de hace seis años, aquel mismo personaje en la historia de hace seis años, era Eddie. Idéntico, hasta el último detalle, era Eddie.


Si no han estado aquí cuando contamos la historia de Eddie, déjenme que les cuente el personaje que el concibió hace seis años. Él dijo, “él, estaba un poco loco. Bueno, tú sabes, Eddie fue internado en un asilo para locos, para aquellos que estaban un poco locos.” Él dijo, “el personaje era constantemente retenido y liberado por la policía. Bueno, la policía retuvo a Eddie, y cuando el asilo no lo quiso volver a ingresar, la policía no lo quería, así que lo liberaron.” Él dijo, “por razones de la trama, le tuve que dar al personaje un rengueo en el pie, en la pierna derecha - y así también Eddie tenía un rengueo en la pierna derecha.” Él dijo, “la gente del pueblo del personaje lo trataban de la manera en que la gente en mi vecindario trataba a Eddie. El personaje vivía en una tienda fuera del pueblo; Eddie vive hoy en una tienda arriba en las colinas de Hollywood. El personaje usaba el tipo de ropa, el mismo tipo de ropa que Eddie usa. El personaje tenía una fascinación con la caída atómica. De hecho él le hizo una broma  al pueblo, y casi los mata de miedo, y querían lincharlo. Eddie tenía la más inusual fascinación por la caída atómica, y me dice que tiene un tubo que cuando lo frota con otro pedazo de metal, él puede causar disturbios atmosféricos en cualquier parte del planeta. Y le preocupa, porque piensa que este mal uso de su tubo el cual lo llama “aguja espacial”, es la causa de la agitación de algunas partes del mundo, como Cypress por ejemplo, así que tuvo que restringirse a sí mismo. Ahora, ha enterrado su tubo en el desierto, lo cual - dice el escritor - es quizás más seguro que donde solía guardarlo, que era debajo de mi casa.” Así que, es el mismo intenso interés. Pero, él dijo, “Esta es la increíble similitud entre estos dos - que el sentimiento que siempre he tenido por el personaje es igual al sentimiento que tenía por Eddie.”

Ahora, él dijo, “no le conté en seguida esta historia a mi esposa, quería probarlo, así que comencé a contarle a ella y describirle la historia del personaje. Y omití a propósito el rengueo en la pierna derecha, porque si lo hubiera mencionado, ella hubiese pensado en Eddie automáticamente. Así que no mencioné esa característica. Luego, omití completamente en mi vocabulario, el uso de las palabras: “no deseado”, y: “rechazado”; lo cual, dicho sea de paso, al describir este personaje, él se sentía no deseado y rechazado. Pero, a pesar de estas omisiones, ella me dijo: ¡Estás hablando de Eddie!”

Y luego, dijo: “me quedé sorprendido que mi esposa, por la descripción de un personaje que yo concebí seis años atrás, podía ver, en ese personaje - y no ver a ese personaje en sí - que yo estoy hablando solamente de un personaje que ella sabe que es Eddie. Así que yo firmé esta carta un poco “preocupado”, por la simple razón de que, habiendo escrito durante toda mi vida, he creado algunos personajes que no tengo ningún apuro en conocer en la carne.” Todos han hecho esto.


Luego él dice: “Así que rápidamente me dirigí a tu libro: La Ley y La Promesa, y volví a leer el capítulo: “No existe la Ficción”.  “Y ahora”, dijo, “sacándome esto del pecho, debo decir algo bueno a favor de un Dios externo y de usar velas; porque en mi estado mental presente, creo que tal cosa, la de un Dios externo, sería más confortable que ser el Dios creando todas estas cosas que están viniendo a mi mundo cuando reflexiono sobre los personajes, como escritor, yo he concebido y proyectado en la pantalla; personajes que realmente no tengo apuro por conocer, no en la carne.” Luego dijo, “espero que guardes a esta carta en un lugar seguro, porque si alguna vez necesito prueba de insania, la tendría. Guárdala en un lugar seguro, y el día que la necesite para probar mi propia sanidad, bueno, aquí está la prueba.”

Este caballero ha ido hasta el final. Y ahora está dispuesto, por su confesión en su carta, a admitir que el personaje es Eddie, el que aparentemente vino por accidente luego de una gran tormenta; cuando todos los autos fueron lavados en el vecindario y Eddie no tenía trabajo por el día; y haciendo dedo para llegar a la colina, posiblemente donde él vivía en su tienda,  este caballero amablemente le dio un aventón, y la amistad comenzó allí. Porque fuera de esta amistad, (de la cual dijo que el mismo sentimiento intenso que sentía por Eddie, lo sentía por su personaje) no tienen ningún punto de encuentro social. No andan en los mismos círculos sociales, círculos intelectuales, círculos financieros, y aun así había un sentimiento más cercano, estoy seguro, hacia Eddie, que hacia la decimonovena parte de aquellos que se movían en su círculo. Y él es el que creó a Eddie. Así que les digo, que todos… quizás no reconozcan al personaje. Quizás no eres un escritor, ni haz escrito al punto tal que puedas recordar al verdadero personaje que has creado de la nada misma, y que hubieras producido y visto la producción tú mismo, y llevado a otros a ver el personaje. Pero él lo recordó. Y luego se cruzó en carne y hueso al personaje que él había concebido seis años atrás.


Entonces, como en el capítulo 6 del libro de Juan: “Nadie puede venir a mí a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final.” Yo lo resucitaré en el día final. Le conté a este caballero exactamente cómo él lo va a resucitar. El día vendrá… y  cuando dice "el día final", no se refiere a un día de veinticuatro horas. Significa el último día del viaje de la cuna a la tumba, cuando sea tu ultima vez aquí, y ya no  estarás más en la rueda de recurrencia.


Y cuando le llegue al individuo la última fase, él tendrá esta experiencia. Cuando menos lo espere; nunca nadie le habló al respecto; y quizás cuando te lo cuente ahora, te lo olvidarás, y olvidan las escrituras, así que cuando suceda, vendrá como una maravillosa y placentera sorpresa, porque no tienes memoria de que lo hayas escuchado de mis labios. Pero mientras que no lo sabías, nunca escuchaste sobre esto, nadie te contó sobre esto, y alguna noche - o vendrá en el día; en mi caso pareciera que siempre venía a las horas de ir al baño por la mañana - de repente serás retorcido desde adentro tuyo, como un sacacorchos, y a través de tu cráneo, tú saldrás. Y estarás vestido del cuerpo más glorioso de fuego y aire. Es así de luminoso… no necesitas estrellas, ni sol, ni luna para iluminar tu camino. Y un coro celestial llamará tu nombre, sea cual fuere tu nombre, y pronunciarán tu nombre y dirán: “¡Él ha resucitado!”; No dirán: “él” ha resucitado, sino el nombre, digamos que te llamas Juan, entonces: “¡Juan ha resucitado!”, “¡Juan ha resucitado!”, lo repetirán; y luego este coro cantará, el más glorioso y celestial coro cantará tus alabanzas porque tú has resucitado.


Y luego vendrás a un mar de imperfección infinita, de imperfección humana. El rengo estará allí, el ciego, el paralitico, el atrofiado, todo lo que tú has concebido, todo tomando forma humana; y te están esperando a ti, el redentor, para que los redimas. Y a medida que te deslizas, pareciera como que pasas deslizándote, todos serán transformados a la imagen de la perfección. Tú no levantas ni un dedo para que suceda. La gente ciega obtiene la vista perfecta, los sordos pueden oír, el rengo, el paralitico y el atrofiado, todos dejan de ser lo que eran a medida que pasas por allí. Y cuando llegas al final, y el último ha sido terminado y todos están perfectos, entonces el mismo coro celestial te exaltará  y clamará: “¡está terminado!” el último llanto en la cruz. Y luego tú, a raíz de asuntos sin terminar, volverás aquí para completarlos, para contarlo, y quizás para dejarlo de una forma más permanente, en la forma de una imagen o historia. Pero lo contarás de una forma más permanente que la que tú, hasta al momento, has experimentado, porque eso es para siempre hasta donde tú sabes. Pero la contarás para el beneficio de otros; y la dirás en voz alta si es necesario; volverás aquí para completar algunos años que todavía te quedan, porque tu final está cerca.


Todos los que has creado tienen que ser resucitados. Todos tienen que ser transformados a la perfección, para que estén conforme a ti cuando tú seas resucitado. En ese mismo instante, tú eres perfecto, y entonces a medida que pasas caminando, tú los moldeas en armonía con la perfección que emana desde adentro tuyo. Y lo haces sin esfuerzo, sin tener un pensamiento; estás más allá de la mente conceptual.


No estás preocupado por estas personas, tú simplemente caminas al pasar, sabiendo en las profundidades de tu alma que todo está perfecto; y todos son reformados y moldeados en armonía con esa perfección que emana desde adentro tuyo. Así que se te dijo: “Si yo soy levantado de la tierra, yo elevaré a todos los hombres”. Los voy a reformar y transformar.


Así que ningún hombre viene a menos que yo lo llame. Entonces, si yo llamo a Eddie con un rengueo… y luego la memoria no me falla; estoy dándome una ducha, y de repente estoy contento recordando una historia de hace seis años atrás, y mientras la recuerdo y pienso en ella, de repente me doy cuenta… que he caminado estos dos últimos años en la compañía de uno que yo mismo creé, y no lo había reconocido. Aquí hay un hombre en mi propio mundo y por dos años ha estado en mi vida, y era un íntimo en mi mundo, pero no reconocí mi propia creación. Porque eso es lo que hace el mundo entero durante todo el día. Atrae solo lo que le pertenece, pero no reconoce su propia creación. Ningún hombre viene a mí salvo que yo lo traiga, porque: “mi Padre y Yo somos uno”. Así que no puede venir a menos que mi padre lo traiga. No puede venir, a menos que YO lo traiga, porque YO y mi Padre somos uno. Por lo tanto, estoy atrayendo a cada ser, hacia mi mundo, sea bueno, malo o indiferente.

Entonces, cuando pienso que: "él está equivocado", y se cruza por mi camino por la mañana, en la tarde, y en la noche - y digo: “él no es bueno, no puedes confiar en él”, ¿A qué parte de mi mundo puedo volver hacia atrás?, ¿Hacia ese momento en que yo desconfié de mí mismo, cuando yo no podía confiar en mí mismo? No podría, tendría miedo de mi propio comportamiento si se me diera la oportunidad. Si yo creyera que podría salirme con la mía, quizás lo intentaría. No necesito ser un autor para sentarme y escribir la historia; podría interpretar la historia. Podría entrar en una tienda, y si nadie tuviera los ojos puestos en mí, y yo pensara que nadie me está mirando, yo podría contemplar con placer, un acto que si me atraparan sería de lo más embarazoso para aquellos que me aman, yo podría hacerlo. Si en el pasado, alguna vez contemplé esa idea, alguien se cruzará por mi camino y vendrá directo hacia mi mundo, e interpretará ese papel directo en mi mundo. Yo podría condenarlo por eso, pero al condenarlo a él me estoy condenando a mí mismo, porque él es mi propio ser siendo testigo de mi propia creación… solo siendo testigo.

Yo conté la historia una vez aquí, hace muchos años. Era una historia muy íntima, y ciertamente no la conté para inflar ningún ego aquí, sino para entusiasmar a cada persona en este mundo a perdonar a cada ser en este mundo. Porque tú eres la causa del comportamiento de todos aquellos que estás observando en este mundo. Y la conté de la manera más íntima porque tocó algún nervio forzosamente. Y yo fui severamente criticado por la audiencia, a causa de esto, y fui criticado al mes siguiente, por la esposa del caballero que me trajo a esta ciudad para dar una serie de conferencias. Ella me dijo: “Neville, yo pensé que eso era muy, muy inapropiado, y muchos te han criticado por ello. Me han escrito cartas y no puedo decirte de las tantas cartas que recibí que eran muy, muy duras, por lo que dijiste en la plataforma.” Yo le dije: “No lo conté por ningún otro propósito más que el de mostrarles a todos que ellos son la causa de los malos comportamientos de otros que ellos condenan. Ellos son la causa de eso.” Traté de explicarle que no estaba condenando a la persona. Me estaba poniendo a mí mismo… yo era la causa de su arresto, la causa de sus acciones.

Y esta es la historia. Yo estaba casado, separado ya hace quince años; sin divorcio y sin separación final; sin separación legal pero separado. Me casé a los 18 años, fui padre a los 19, y me separé a los 20, y luego por los próximos quince años vivimos en nuestras vidas separadas, y solo nos veíamos en la corte, cuando ella me obligaba a ir por no pagar pensión conyugal. Esa era la única vez que nos veíamos. Siempre salía de la corte con una reducción, siempre, una atrás de otra. Las siete veces anteriores, el juez dio el fallo de esta manera. Finalmente ella se dio cuenta: “Será mejor no llevarlo más, no habrá ni una cosa más para sacarle.” La próxima vez ella no recibiría nada. Así que esa era la situación.

Un día, yo sabía que quería casarme con una cierta persona, la cual es ahora la madre de mi hija. Pero yo tenía toda esta vida personal enredada - no estaba separado legalmente. No podía obtener un divorcio en la Ciudad de Nueva York salvo bajo una condición - la ley más arcaica del mundo - por lo tanto nada más que conspiraciones suceden en las cortes de divorcio en Nueva York. Porque la cosa entera está forzada sobre el hombre por esta ley arcaica. Sin embargo, yo quería este divorcio. Luego, una amiga mía íntima le contó a ella, que yo quería el divorcio, y le dijo que se fuera de la ciudad, que saliera de la ciudad. Mi amiga no quería que me divorcie y me case con la chica con la que me casé eventualmente. Entonces, yo pensé, “está bien, ahora aplicaré esta ley”, y dormí como si ya estuviese felizmente casado con la chica que ahora lleva mi nombre. Al final de la semana, mi pareja de danza, la cual pensé que era la que le habría contado y quien le había dicho que volara, (y sí, fue ella), vino a mí y me dijo que me veía como a un hermano, solo como a un hermano. Ella nunca podría casarse conmigo porque no tenía esos sentimientos hacia mí. Bueno, eso me puso muy feliz.

La otra había desaparecido ahora, para nunca más ser encontrada… o al menos eso pensaría el mundo. Pero yo todavía dormía en la asunción de que estaba felizmente casado. Una mañana, el teléfono sonó, y respondí, era la corte llamando, dijeron: “Este es el edificio Federal”. Yo dije, “¿sí?”, “¿es usted Neville Goddard?”, “Si”. “¿Y es usted el orador público que se conoce como Neville?” yo dije que sí. “Bueno, entonces, debe venir a la corte el próximo martes por la mañana a las diez.” Yo estaba muy dormido para preguntar por qué. La mañana del martes siguiente, un poco antes de las diez, he aquí, el teléfono suena otra vez. “¿Es usted Neville Goddard?”, yo dije que sí. “¿Por qué no está en la corte? ¿No lo llamamos el martes pasado para decirle que venga hoy a la corte?”, Yo dije, “¿Por qué debería estar en la corte? ¿Qué problema hay, que yo debería estar en la corte, si no he sido citado?”, luego dijo, esta persona en el teléfono: “Usted es una figura pública, y los reporteros están siempre en la corte, y les encantaría obtener la historia para los periódicos, en los periódicos de hoy.” Pero yo dije, ¿Cuál es el problema?, y ellos dijeron: “Su esposa está en juicio, así que si usted viene aquí, quizás podría darnos un poco más de información al respecto.”


Entonces fui allí, entré a la sala de la corte, justo a tiempo para ver que la traían a los estrados. Tres jueces entraron, tomaron sus posiciones, luego alguien le susurró a un juez, y luego la voz dijo, “¿Está el Señor Goddard en la sala?”, yo dije “Aquí estoy”. “¿Podría subirse al estrado?” me hicieron jurar, ahora estaba bajo juramento. “Quizás nos puede ayudar, aclarar un poco las cosas aquí.” Así que tomé el estrado. Me preguntaron si teníamos la misma fe religiosa. Yo dije, “No, ella nació Católica, y yo nací Protestante. Pero eso no es un problema; ella no es una católica practicante, ni yo soy un protestante practicante. Así que no hay ningún problema.” Luego él dijo, “Bien, entonces, ¿podría aclararnos algunas cosas?”, Yo dije: “Primero que nada, ella es ocho años más grande que yo, y ustedes saben mi edad, por lo tanto deben saber la edad de ella. Ella está indudablemente atravesando algunos disturbios emocionales, y cuando una mujer está pasando por tales estados, bueno, podría hacer alguna cosa irracional. De lo que la han culpado ahora, estoy seguro, que jamás lo ha hecho antes. Aun si tienen las evidencias para sostenerlo, yo creo que nunca antes lo había hecho. Juraría que nunca más lo haría. Les pido, por el bien de mi hijo, que vive conmigo, que si la tienen que sentenciar, entonces la ley dice que tienen que sentenciarla, pero luego sean misericordiosos y suspendan la sentencia.”


Él dijo, “nunca he escuchado en esta corte una solicitud igual a esta, en todos mis años en la magistratura, de un hombre que no tiene nada que ganar por este pedido de misericordia, cuando realmente quiere un divorcio. Porque tenemos enfrente nuestro, toda la evidencia que fue tomada de su esposa cuando ella estuvo en la cárcel la semana pasada esperando a este día de juicio.” Él dijo, “actuaré sobre su recomendación, Señor Goddard. Ahora la sentencio a seis meses y la suspendo. Nunca más quiero verla aquí.” Mary me cruzó en el pasillo, me dijo, “Eso fue algo muy decente de tu parte, Neville. Dame los papeles.” Yo le dije, “no tengo los papeles aquí conmigo… ven a casa y te los daré.” Viajamos juntos; era la primera vez en muchos, muchos años, que estábamos tan cerca, más que cuando vimos al juez. Viajamos juntos a mi hotel, y le di los papeles que no había podido entregarle por innumerables meses. Le di los papeles, y obtuve mi divorcio sin oposición.


Yo conté esta historia, para decir que yo causé que ella haga lo que hizo. Si yo no hubiese asumido que era libre para casarme con la chica que ahora lleva mi nombre, ella nunca hubiera hecho todas esas cosas, para nada. Entonces, ella entra a una tienda, y por primera vez en su vida, se lleva algo que no había pagado, y alguien la ve. Era una cosa tonta, pero de todas maneras, ella lo hizo. Y eso es lo que la trajo a la ciudad, para que yo pueda encontrarla. Y ella fue movida para pedirme que le dé los papeles, porque yo supliqué por ella. Así que, habiendo hecho todo esto, ¿Quién es el culpable? Yo era el culpable. Ella vino directo a mi mundo a interpretar un cierto rol, para darme la libertad. Estoy hablando de la Ley de la Libertad. Entonces, ¿debería ella ser condenada por actos que yo, el autor invisible, escribí para ella? No es que me senté y escribí ese rol para ella, pero yo determiné el comportamiento de ese rol, de que ella tenía que hacer algo, para que así tenga que ablandarse y me acepte los papeles. Entonces, la conté solo para mostrar que no hay que condenar a nadie. Tú y solamente tú eres el autor de las cosas que suceden en tu vida.


Por lo tanto, ¿condenarías a un hombre? Este caballero escribe en un guion, un rengueo en la pierna izquierda. Y aquí viene un hombre con un rengueo en la pierna izquierda. Él escribe todo en un personaje imaginario, y este no es imaginario para nada. No puedes distinguir entre lo que el mundo llama imaginario y realidad, no puedes; todo esto es uno. La gente no puede ir más allá de cierto límite… entonces puedes decir, "bueno, asumiré que yo soy lo que quiero ser, y las cosas suceden en mi mundo de esta manera. Pero no me digas ahora que realmente yo la creé a ella en ese rol." Así fue. Por eso muchos se fueron para nunca más caminar con él. Nunca. Y él se dirige ahora, a los doce que todavía permanecieron, y dijo, “¿Ustedes también se irán?” y Pedro respondió: “¿A quién iremos? Tú tienes las palabras de la vida eterna; y nosotros creemos, y hemos llegado a conocer que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.” (Juan 6: 68, 69). Bueno, ¿a quién le habla Pedro? No le está hablando a otro. Quien sea que es el personaje escrito en este drama como Pedro, llegó a esa posición dentro de sí mismo.


Es la cosa más difícil de aceptar en el mundo. Porque esta es la causa de la secesión. Ellos se separaron en ese momento, porque no podían aceptar el hecho de que ellos son realmente la causa de estas cosas que están viviendo y moviéndose en su mundo; algunos lisiados, algunos limitados, algunos mutilados; ¿y ellos son la causa de eso? Ellos no lo aceptarán. Él dijo, está bien. Ellos lo dejaron, para nunca más caminar con él. Y luego Pedro dijo, “bueno, ¿a quién iremos? Tú tienes las palabras de la vida eterna. Y estas son verdaderas, así que ¿a quién iremos? Porque sabes que hemos creído y que hemos llegado a conocer que tú eres el Hijo del Dios Viviente.” ¿Conocer qué? Vayamos ahora a Mateo y verán la respuesta. “¿Quién dicen que yo soy?”, “Algunos dicen Juan el Bautista, otros dicen Elías que volvió, otros Jeremías, y otros dicen los profetas antiguos.” Él no responde a eso. Él hace otra pregunta, “Pero, ¿quién dices tú que yo soy?” y Pedro se pone como el orador, y responde: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Él le dijo, “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.” (Mateo 16: 13 al 17). Bueno, ¿Quién es el Padre que está en los cielos? Él dijo, “Yo soy el Padre. Cuando me ven a mí, ven al Padre.” Bueno, entonces ¿Quién otro, más que el espíritu en el hombre, ha revelado quién es Cristo realmente? Ningún profeta que vuelve, ninguna reencarnación, sino que el hombre tiene a Cristo dentro suyo. Y él está despertando más, y más y más.


El caballero que escribió la historia sobre Eddie dijo, “Sabes, hasta ahora yo quería realmente despertar e intenté despertar. Pero ahora estoy tratando desesperadamente de volver a dormirme otra vez.” En otras palabras, él, no quiere eso - realmente no está queriendo decir eso - no quiere lo que acabó de descubrir, esta enorme responsabilidad, ser responsable de los personajes que ha creado. Y todos están caminando en la tierra, y uno atrás de otro, entrará en su círculo, y se hará íntimo. Como este, al cual realmente le tiene mucho cariño, uno que creó y lo dotó de todas estas cosas extrañas, un desbalance mental peculiar, un rengueo en su pierna derecha, rechazado por la sociedad, sucio, y repelente en muchos sentidos. Hace todo esto para el personaje, y luego se enamora del personaje. Así que puedes ver a las palabras: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” (Lucas 23: 34). Están interpretando todos estos papeles porque los hombres y mujeres imaginativos están escribiendo dramas. Y el mundo está para siempre cayendo bajo los hechizos de hombres y mujeres imaginativos. No importa lo que te diga el mundo, siempre están cayendo bajo el hechizo de aquellos que están escribiendo intensamente con emoción.


Así que hoy, inténtalo. Espero - pero tú eres el que juzga - espero que puedas ir hasta el final. Y no le digas a nadie si vas hasta el final, porque el Espíritu en ti sabe si puedes realmente ir hasta el final, o si te darás la vuelta esta noche y solamente tomarás una porción. Pero aun una pequeña porción de esto, tómala. Así que esta es la ley, la ley de la cosecha idéntica: “Así como un hombre siembra, cosechará”. Sin importar lo que aparenta ser, realmente, tú lo cosecharás. Y descubrirás, en el final, todo está simplemente siendo testigo del hombre, de lo que el hombre está haciendo. Como Blake dijo: “Fui al páramo y lo silvestre, a las espinas y cardos del desecho, y me dijeron cómo fueron engatusados y llevados afuera, y obligados a ser castos.” Y no creerás ni por un momento, que Blake está diciéndonos que las supresiones impuras de las ansias normales y naturales del cuerpo animal que tenemos puesto, son las causas de las espinas y los cardos del desecho. La sociedad ha reprimido todas las ansias normales y naturales del cuerpo humano animal - porque estos son cuerpos animales los que estamos usando - y al poner una represión sobre las ansias naturales, ahí vienen las espinas y los cardos del desecho. ¿Y qué botánico creerá eso? No lo creerá ni por un segundo, y piensa que va a matarlas a todas con algún insecticida o alguna otra cosa, y él va afuera y quema las cosas. Todas volverán, mientras que el hombre camine sobre la tierra, y haya quien pueda poner estas restricciones en saludables cuerpos en crecimiento… y las llamamos leyes morales. No hay ni una otra cosa en este mundo más que el hombre, porque Dios es la única realidad, y Dios es el hombre, y el hombre es Dios. “El hombre es todo Imaginación. Y Dios es el hombre, y existe en nosotros y nosotros en él. El cuerpo eterno del hombre es La Imaginación, y eso es Dios mismo.” (Blake, Anotaciones a Berkeley, Laocoon.)


Por lo tanto te digo, ya sea que eres un escritor como este muchacho escribe, e indudablemente escribe extraordinariamente bien para ganar la cantidad de dinero que gana, dicho por él mismo. Él lo escribió, y por suerte pudo darse cuenta. Pero vivió con eso por dos años, hasta que pudo darse cuenta que era su propia creación. Y lo que hizo para rectificar los problemas que tenía con la historia, siendo él  escritor, tomó a un gran escritor imaginativo - porque cualquiera que pueda escribir Doctor Jekyll y Mister Hyde, lo es - y entonces, muy bien, tienes ciertamente un ideal en eso, cuando tomas a Robert Louis Stevenson, y puedes ponerte en sus pies, en los zapatos de este escritor imaginativo - y luego, justo detrás de él, hay alguien, y es Stevenson. Él lo atrapó con un humor. 

Puedes darte cuenta, por el humor que llevas puesto, con quién vas a encontrarte en este mundo. Tú te vistes de un humor, y ellos vienen. Y él atrapó ese humor. Se preguntó cómo sería ese humor, ¿cómo sería? ¿a quién le pregunta? Está preguntando qué sentiría Stevenson, ¿cómo se sentiría luego de haber terminado lo que él consideraba un buen guion, una buena historia? Y habiendo atrapado ese humor, dijo él, “volví a mis propios zapatos; y luego intenté igualar mis propios sentimientos, con lo que yo había imaginado en cómo se habría sentido Stevenson. Y entonces, cuando logró unirlos… cuando dos se ponen de acuerdo, hasta para tocar cualquier cosa en esta tierra, será establecido para ellos en este mundo, si los dos se ponen de acuerdo. Él llamo a aquel con quien quería estar de acuerdo en humores, y entonces, pareciera como si alguien estuviese parado detrás de él, y le dictara la solución de cada punto, a medida que él los iba mencionando, y todas vinieron a su mente. No hubo ningún problema para este hombre, un escritor, en sentarse y largarlo todo de un tirón, luego de que todos los puntos estaban resueltos en su mente. Luego, mientras se duchaba y se sentía muy contento por lo que acababa de ocurrir, felizmente recordó una experiencia de hace seis años atrás. Y mientras lo contemplaba, como un martillo a la cabeza… ¿quién hubiera pensado que estaría caminando con su propia creación dos años atrás, y no lo reconoció? Y no quería contarle todo a su esposa. Él pensó, “Voy a probarlo primero, antes de contarle todo a ella”. Entonces, describió al personaje, dejando afuera cosas pertinentes como el rengueo de la pierna derecha, y el uso de las dos palabras, “indeseado, rechazado”, y dejando afuera las cosas que le darían la señal, aun así ella pudo reconocer que el personaje era Eddie.


Así que, esta historia puedes tomarla en serio. Esta noche, ¿cómo se sentiría? Si quieres dinero, bueno, hazte a ti mismo, como alguno que tiene montones de él. ¿Cómo se sentiría para él, si realmente quiere dinero? Porque mucha gente lo tiene, sin ningún pensamiento sobre el dinero, pero si alguien realmente quiere dinero, ¿Cómo sería luego de que realmente se pasó al otro lado de gran manera? Y luego tratas de igualar tu sentimiento, con aquello que has imaginado que él habrá sentido cuando el hizo lo que se considera la gran fortuna. Iguala el sentimiento… iguala el sentimiento y observa lo que sucede. Tan solo inténtalo. Lo que estamos haciendo aquí, estamos experimentando, porque este es el gran problema del mundo. Como dijo Fawcett: “El secreto de imaginar es el problema más grande, a cuya solución todos deberían aspirar”. Primero que nada, el poder infinito está en ella, si lo resuelves; infinita sabiduría e infinito deleite. Si contiene todo esto y podemos resolver el problema, entonces, ¿Por qué no intentarlo?


Así que les pedimos a todos que lo intenten y que luego lo compartan con nosotros para que yo así pueda compartirlo como lo hice esta noche con la carta de este caballero. De nuevo, lo repito, espero que él continúe y lo comparta conmigo para que yo así pueda compartirlo con ustedes, estas pequeñas amorosas facetas de este gran diamante. Porque él pudo poner sus pies imaginarios en zapatos imaginarios, y sentir lo que el gran Stevenson debió haber sentido cuando estaba satisfecho con la historia, y luego se sacó los zapatos y se puso sus propios zapatos, todo en la Imaginación; porque él estaba haciendo su caminata mañanera cuando todo esta estaba ocurriendo en su mente. Y la gente que va caminando verá a un hombre caminando al pasar, y posiblemente lo ignoren, ni lo consideren, o quizás se preguntan qué está pasando por su cabeza. Pero nadie más que el Espíritu del hombre podría saberlo. ¿Quién sabría ni por un instante, que Stevenson estaba caminando allí? Pero mientras él tenía puesto los zapatos de Stevenson, Stevenson estaba allí, a punto tal que, si  tú fueras sensitivo, no podrías ver al hombre que estaba allí, al que su esposa podría ver; tú verías a Stevenson. Realmente lo verías, porque: “Todas las cosas por una ley divina, en uno con el otro ser se mezclan”, (Blake). Por lo tanto, no están afuera en el espacio o afuera en el tiempo, solamente están tan lejos como les permitas que lo estén.

Y a tus humores, tú pueden llamarlos, a cualquier ser en este mundo. Puedes llamar a cualquiera que ya haya partido hace innumerables siglos, llámalo al sentir que eres él. Ponte a ti mismo en sus zapatos y llámalo. Luego, si tienes un problema, comparte tu problema. Tendrás la misma sensación de que alguien está parado detrás de ti, indicándote la solución punto por punto, acumulándose todo en la cabeza. Si crees que Blake, que murió en 1827, podría realmente resolver cierto problema para ti, siente la presencia de Blake. Porque ellos no están exteriorizados afuera, como el mundo lo pensaría, digamos en el tiempo pasado en 1827. Ciertamente él no está en ninguna pequeña tumba en Inglaterra; no hay nadie allí. Por lo tanto, ellos están tan lejos como tú les permitas estar. Así que el volvió a leer el capítulo llamado: “No hay Ficción”, y descubrió algo el escritor, que humorosamente dijo en la carta: “Habiendo escrito toda mi vida, he creado tales personajes que te aseguro que no tengo ningún apuro de encontrármelos en la carne.” Pero no importa, el día vendrá en que te moverás hacia afuera, en forma espiralada cuando menos lo esperes, y sin esfuerzo caminarás y redimirás a cada uno de ellos. A cada uno que se nos ha dado para la obra teatral aquí, porque ellos son creados voluntariamente o involuntariamente. Así que les pido que se sumen conmigo, pónganlo a prueba, y no se retrasen con sus cartas, tráiganmelas, y cuantas más sean posibles mejor, para que yo pueda alentar a otros para que también lo intenten.

Cuando vayan a sus casas, lean este capítulo 6 del libro de Juan. Realmente es el capítulo de la separación: todos se fueron, para nunca más caminar con él, y solo unos pocos se quedaron. Él se dio vuelta… y ellos dijeron, “¿A quién iremos? Tú tienes las palabras de la vida eterna. Te hemos creído y te hemos llegado a conocer” (es decir, no sucedió en una noche)  y hemos llegado a conocer que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.” Pero el Hijo del Dios Viviente es Dios mismo… tu llegas a conocerlo. Pero no le estás hablando al hombre: tú has encontrado una presencia creativa dentro de ti. Y aunque el mundo trate de hacerte sentir que esa presencia creativa es un poder - hablan de él como “eso”, no lo personalizan - tú si lo haces. Es a TI mismo a quien has encontrado. ¿Acaso no eres una persona? Así que si Cristo está en ti como el poder creativo en ti, tú lo estás haciendo, y tú eres una persona, por lo tanto, Cristo es una persona. Así que él dijo, “¿Es, tu Cristo, una persona? Él siempre habla de Cristo como un poder creativo; él no es tan solo una persona, él es la única persona. Él es el hombre celestial… tú estás encontrando en ti mismo aquel hombre celestial, el hombre que no puede morir, el inmortal tú. Ahora, cuando lo encuentres, no le dejes ir. Deja a todo lo demás ir, pero no lo dejes ir a él. Así que cuando Pedro le escribe a Timoteo, le dijo: “Yo sé a quién le he creído” - no a qué -  a quién, y ahora está hablando de Cristo. Y aun así, el define a Cristo como: “el poder y la sabiduría de Dios”. Habiéndolo definido como poder y sabiduría, él lo personifica. Porque es él mismo… eso es lo que encontró. Él se encontró a sí mismo. Tú nunca lo encontrarás afuera.


Entonces, ¿hasta qué punto, esta noche, puedes ir con el testimonio de Cristo Jesús? ¿Puedes ir hasta el final, y decir que no hay hombre, ni mujer, masculino, femenino, que pueda venir a ti a menos que mi Padre que me envió lo traiga? Y yo lo resucitaré en el día final… deja esa sección aparte… eso va a suceder de todas maneras. Pero ¿hasta qué punto puedes aceptar ese testamento de que nadie puede venir a  mí a menos que mi Padre que me envió lo traiga? Y yo y mi Padre somos uno, porque yo estoy en mi Padre, y mi Padre está en mí, ¿puedo ir hasta allí de lejos? ¿Y luego ir hasta el final, que nadie que esté en este mundo puede cruzar mi camino que yo no lo haya llamado? Aquellos que vienen a mis círculos más íntimos; ellos son cosas en las que yo realmente he estado pensando. Tú comienzas a pensar sobre los tales llamados tiranos del mundo, y formando en el ojo de tu mente, y descubrirás que él realmente no vive en Rusia, vive en la puerta de al lado, y viene justo a ti. Y luego te preguntas cómo puedes deshacerte de él. Tú has estado creando en el ojo de tu mente un cierto algo, y entra justo en tu mundo. Tú los trajiste a ti, tal como los has traído de un panel.

Ahora, vayamos al silencio.

Pregunta: ¿Quién es la mujer en Apocalipsis, que tiene la luna bajo sus pies?

Respuesta: todo en las escrituras, desde el comienzo al final, es todo sobre ti. No sobre las vestiduras que llevas puestas, sino de ti, el que está vistiendo esas vestiduras. Todo desde el principio al fin es tu verdadera auto-biografía. Mucho de esto, todavía no has experimentado, pero todavía será tuyo para que lo re-experimentes, por lo tanto, verdaderamente una auto-biografía. Por ahora quizás lo leas como una biografía, pero no pienses que es de otro; es todo sobre ti. La más delirante revelación se probará a sí misma como verdadera; un día la vas a experimentar. Todo es sobre ti. Cuando el niño fue traído y rápidamente llevado al cielo, tú tendrás esa experiencia. El niño desaparecerá de aquellos que intenten destruirlo. Y todos los poderes destructivos del mundo son engendrados por ti, todos en el estado del sueño, cuando el hombre estaba completamente dormido. Así que tú eres ese ser. Espero que esta noche hayas visto quién era Judas. No era algún ser que traicionó a quien el completo mundo cristiano cree ser el Señor. Nadie pudo haber traicionado a un hombre a menos que sepa el secreto de aquel hombre; y ninguna persona conoce el secreto del hombre más que el espíritu de ese hombre que está en él. Así que ¿Quién es Judas? La palabra Judas significa: “la alabanza a Jehová”. Judas es alabanza. Pero el hombre piensa que el drama sucedió hace 2000 años. Está tomando lugar, todo aquí. 
Él dijo: “ningún hombre me quita la vida, la entrego yo mismo”. Si ningún hombre toma mi vida, entonces ¿de qué lo estás culpando? La entrego yo en cada vestidura que se mueve sobre la faz de la tierra. “A menos que muera, no podrán vivir. Pero si yo muero, me levantaré de nuevo, y vosotros conmigo.” (Blake, Jerusalén, Placa 96). Así que él se convirtió en el hombre para que el hombre pueda convertirse en Dios, y lo hizo voluntariamente. Tú puedes imaginar; bueno, eso es Cristo, ese es el poder de Dios. Y es personificado - aunque es un poder, porque tú eres una persona, entonces, es una persona. Cada acto malvado en el mundo, necesita a un hombre como representante, por lo tanto, es el hombre. Cada acto noble, necesita a un hombre como un representante, por lo tanto es el hombre. Como verán, todo está personificado. Por lo tanto las escrituras personifican los poderes. Si, así es; son poderes, son personificados.

Pregunta: ¿Cuál es el simbolismo de los dos ladrones en la cruz, en el momento de la crucifixión, uno a su izquierda y el otro a su derecha?

Respuesta: Ya hablaremos de eso en algún futuro cercano, desde esta plataforma. Pero respondemos que algunos claman que el hombre es constantemente robado, al mirar atrás, o al mirar hacia adelante. Él esta tan preocupado sobre lo que hizo o lo que va a hacer, con lo que anteriormente se encontró, y lo que espera encontrarse, que omite el eterno presente el cual es: YO SOY. Cristo se define a sí mismo como: “YO SOY el camino, YO SOY la verdad, YO SOY la vida, YO SOY el pan celestial, YO SOY la verdadera vid, YO SOY la resurrección”; todos en el presente. Pero el hombre va para atrás, y piensa en él, como algo del pasado, y espera encontrarse con él en algún momento en el futuro… y está en el eterno presente. Él está solo en el presente, así que el hombre es robado por dos ladrones con los que camina durante todo el día, porque Cristo es crucificado aquí en el presente. Yo he sido crucificado; en Gálatas 2: 20, dice: “Yo soy crucificado con Cristo, y no soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mi” - él está presente, y su nombre es Jesús, y es: YO SOY. La palabra Jesús es Jehovah, y Jehovah es Yod He Vau He, y es definido como YO SOY. Así que, mi ladrón a mi izquierda, y mi ladrón a mi derecha… yo siempre estoy mirando hacia el pasado o el futuro, y omitiendo la única realidad que resucita, la cual es el presente. Y solo lo que YO SOY podrá alcanzar el cielo; solo lo que YO SOY, será lo que estoy extrayendo hacia afuera. Así que no esperes para asumir que: ‘yo soy lo que sería’, porque la razón lo niega. Ignora a la razón, ignora a los hechos de la vida, y atrévete a asumirlo, porque todas las cosas son posibles para YO SOY. Así que las dos cosas  están con nosotros mañana, tarde y noche. Nos andamos preguntando… “Me pregunto si… ¿habré hecho la cosa indicada en aquella fiesta, anoche? ¿Habré dicho la cosa indicada? ¿Habré causado una buena impresión?”; eso es un ladrón. Y ahora, se me invita a una para mañana, entonces, “Me pregunto si… ¿me ataré la lengua? O ¿acaso tengo un bonito vestido?; ¿Tendré tiempo para ir a la peluquería?” y todas estas cosas; y nos preocupamos por mañana, cuando solo tenemos el hoy, es ahora, esto es el YO SOY.

Bueno, veo que se me ha acabado el tiempo. Así que realmente inténtenlo, y compartan con nosotros  en forma escrita sus resultados. Gracias.


Nombre original en Inglés: THE LAW OF LIBERTY.