LA PALABRA
NEVILLE GODDARD
2 de Marzo, de 1965
Traducido por: Laura Arrojo
Si le pusiera un título, lo
llamaría: “La Palabra”. Se nos dice en el capítulo 17 del libro de Lucas que: “al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez
hombres leprosos, que se pararon a distancia, y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de
nosotros! Cuando Él los vio, les dijo: Vayan y muéstrense a los
sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.” (Versículos del 12
al 14). Cada palabra de las escrituras es un mensaje a nosotros, porque la
biblia es simplemente la palabra de Dios que no callará y que no podría ser
expresada de ninguna otra manera… tan solo fue vertida a través de aquellos que
estaban calificados para recibirla. Así que con esta pequeña y simple historia,
tú y yo podríamos transformar nuestro mundo entero si tan solo pudiéramos
extraer su mensaje. ¿Qué es lo que la historia está tratando de decirnos?
Cuando escuchas la palabra “leproso”, piensas en alguna persona apestada quien
es apartado de la sociedad y no puede mezclarse con el hombre porque están
apestados, y es contagioso. Pero tú y yo, hemos sido apartados y excluidos
socialmente, financieramente, intelectualmente, excluidos de mil maneras… y
nosotros somos los leprosos.
Así que, ¿Qué es
lo que esta historia está tratando de decirnos? Él les dijo: “Vayan y
muéstrense a los sacerdotes”. Bueno, en el mundo antiguo, el sacerdote no solo
era aquel que instruía al hombre en la palabra de Dios, sino que también era el
médico, y solo un certificado de aprobación de él podría permitirle a uno que
había sido excluido, relacionarse libremente con la multitud. Así que
muéstrense a los sacerdotes, y si él aprueba su higiene, les dará aquel
certificado de aprobación; y entonces así podrán relacionarse libremente con la
multitud. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios. ¡Vaya historia! Tú y
yo que estamos aquí; supongamos que ahora estamos avergonzados, por ejemplo,
financieramente, ¿Cómo podría tomar a esta historia, y limpiarme de aquella
pobreza, para encontrarme a mí mismo en una sensación de seguridad? ¿Cómo
podría hacerlo?
Primero que todo,
existe una acción aquí: para producir lo nuevo se requiere una completa
reorganización de los muebles de la mente. Bueno, los muebles de mi mente, de
tu mente, de nuestras mentes, son simplemente aquellos que conocemos. Tenemos
amigos, tenemos parientes, y todas estas personas, todos estos son, realmente,
los pedacitos de muebles en la mente.
Cualquier reorganización cambiaría el sentido, ¿verdad? Verdaderamente,
cualquier reorganización. Entonces, si yo estuviese en una oficina esta noche,
y deseara una posición más alta en aquella oficina, con más responsabilidades y
más ingresos, yo vería, en el ojo de mi mente, la misma oficina, y me vería
ocupando una posición diferente en esa oficina. Y ese cambio, automáticamente
me cambiaría a mí, en relación a todos en aquella oficina. Todos tendrían que
verme diferentemente, porque yo los vería diferentemente. Ahora yo veo a todos
diferentemente, estando en ese estado. Y tan solo por un pequeño momento, los
haría permanecer inmóviles en el ojo de mi mente, tal como si los preparara
para un portarretratos. Si voy a sacar una foto de ti, te pediría que poses de
cierta manera; y cuando la obtenga bien, ahí apreto el botón.
Lo hago en el ojo
de mi mente, hago esta reorganización de la estructura de mi mente,
manteniéndola inmóvil el tiempo suficiente para que yo realmente pueda sacar
una foto de eso, una foto mental. Lo ves mentalmente, e inhalas hasta que
sientes una sensación de alivio. Una excitación peculiar atraviesa por tu
cuerpo. Porque de todos los placeres del mundo, el alivio es el que más
profundamente se siente. Creo que todos lo han vivido… todos aquí
indudablemente han tenido esta experiencia… tú estás esperando a que alguien
vuelva a casa, y se han demorado, y tú los amas… podría ser un niño. Pero están
llegando tarde. Ya pasó una hora, quizás son dos horas. Tú te pones más y más
tenso. Luego escuchas unos pasos familiares o aquella voz familiar, y te viene
aquel alivio… no hay placer en el mundo comparable al alivio. De todos los
placeres del mundo, el alivio es el que más profundamente se siente.
Tú quieres expandir
tu mundo, quieres ir mas allá de donde estás en el mundo, así que reorganizas
los muebles de la mente. Luego, cuando tienes todo en su lugar, sientes aquella
excitación de logro y el alivio que viene con él. A partir de ahí no haces
nada. Eso es la fecundación, es una auto-fecundación; es todo lo que necesitas;
y de una manera que nadie conoce, eso se moverá a través de una cierta serie de
eventos y dará fruto, y de repente aparecerá en tu mundo. Pero lo “repentino”,
es solo la aparición de esta continuidad escondida, que desde aquel momento en
el tiempo cuando te auto-fecundaste a ti mismo, continuó hasta ese momento en
que apareció. Pero no será hasta que toda la cosa sea germinada, que podrá
estallar en follaje como debería… no hay otra manera.
Entonces en esta
simple pequeña historia del leproso… yo soy el leproso, tú eres el leproso,
somos todos los leprosos… y, aquí, dice: “Vayan y muéstrense”. Ahora, la biblia
entera es realmente imaginaria. No hago un viaje físico a un sacerdote y me
muestro ante el sacerdote, lo hago mentalmente. Si fuese verdad ¿Cómo se
sentiría? Si esta cosa fuese realmente verdad, que yo ahora estoy realmente
libre de cualquier restricción, entonces ¿con quién lo compartiría? Bueno, yo
lo compartiría con mi esposa, lo compartiría con mi hija, lo compartiría con mi
familia, lo compartiría con mis amigos; todos ellos lo sabrían. Bueno,
entonces, déjalos que me vean, todo en mi imaginación. Así que ahora déjame que
yo asuma que yo soy el hombre que quiero ser; y luego para confirmarlo, deja
que traiga al ojo de mi mente, a todos aquellos que lo verían si fuera verdad.
Así que mi viaje es mental, no es físico. Yo soy el leproso, y se me dice: “Ve
y muéstrate ante los sacerdotes.” A medida que estoy yendo, quedo limpio, a
medida que hago el acto, que hago el esfuerzo.
Por lo tanto, es
todo un acto imaginario. “Dios solo actúa y es en seres existentes u hombres.”
Bueno, ¿Quién es Dios? Dios es mi propia maravillosa imaginación humana, eso es
Dios. No existe otro Dios. Su nombre es por siempre y para siempre: YO SOY. “Ve
y diles que YO SOY te ha enviado. Si te preguntan el nombre, tan solo diles: YO
SOY me ha enviado a ustedes. Ese es mi nombre para siempre… y por este nombre
yo seré conocido por todas las generaciones”. No hay otro nombre. (Éxodo 3:
14).
Cuando yo lo
estoy haciendo, ¿Quién lo está haciendo? Yo soy. Así que traigo al ojo de mi
mente cierto estado, y lo veo claramente en el ojo de mi mente. Luego,
permíteme que realmente haga foco en él, para sacar una foto, para tomar un
retrato de él. Luego, con una profunda inhalación, yo lo impresiono sobre mí
mismo, me he auto-impresionado. Ahora, Dios siendo mi propia imaginación, no
impone su voluntad sobre las cosas, sino dentro de las cosas. No lo hace
sobre las cosas, sino dentro de las cosas. Habiendo impresionado su propósito
sobre las cosas, la voluntad de Dios es ahora, la voluntad de ellas, y por lo
tanto, debe ser cumplida. Entonces ¿Quién es Dios? Dios es mi propia
maravillosa imaginación humana.
Déjenme que les
dé una simple pequeña historia. Ahora iré hacia atrás, hacia los años
cincuenta, en los principios de los cincuenta. Mi pequeña sobrina vino aquí.
Ella fue a la escuela en Barbados, fue a lo que llamamos la secundaria para
mujeres, la cual se compara con nuestras escuelas secundarias aquí. Pero no
tenemos otro sistema educativo después de eso; no hay otra cosa realmente.
Pero si vas a
nuestras escuelas secundarias en Barbados, si realmente te gradúas con altos
honores, puedes entrar en Oxford y Cambridge sin otros exámenes… como lo han
hecho mis dos sobrinos… en la actualidad son doctores recibidos en Cambridge.
No necesitas ningún otro examen si realmente lo haces todo, porque el sistema
es un sistema maravilloso. A pesar de que aquí sea lo contrario… porque no podemos
decir que es lo mismo que nuestro sistema en Barbados… por el estándar de
ninguna escuela aquí, les aseguro. Entonces, ella vino aquí. Ella tenía una muy
buena educación, pero solo para lo que llamamos la escuela secundaria para
chicas. Ella quería ser enfermera, al menos así lo creía. Ella aplicó para San
Lucas, en la ciudad de Nueva York, lo cual es un excelente lugar; pero la jefa
de enfermeras, por razones que no necesito explicar, era prejuiciosa desde el
principio y la hizo sentir pequeñita, y le dijo que ella no estaba
apropiadamente educada para entrar en aquel sistema, aquella escuela. Ella
volvió a casa ese día - sus padres vinieron con ella, estaban todos en nuestro
departamento, estaban viviendo con nosotros, con la esperanza de hacerla entrar
en aquella hermosa escuela de enfermeras - y Sally empezó a llorar. Su madre,
mi única hermana; ella empezó a llorar. Y yo dije de una manera muy, muy suave,
le dije, “Sally, querida, has venido aquí por un solo propósito, has venido
aquí para casarte con un perfectamente maravilloso doctor Americano.” Ese es tu
propósito realmente, así que yo veré que tú estás felizmente casada a un
perfectamente maravilloso Americano que es doctor.”
Bueno, mi cuñado,
estaba tan tenso y tan alterado, que explotó. Él dijo, “Sally, te enviaré por
todo el mundo, por dos años, ve a cualquier lugar que quieras, y luego de dos
años de viaje, vuelve a Barbados. No necesitas ser enfermera, no necesitas un
trabajo, tienes todas las protecciones del mundo.” Y ella realmente tiene todas
las comodidades en el mundo siempre que hablemos de dinero… ella no necesita
dinero. Pero eso era lo que Sally quería; Sally quería ir a la escuela de
enfermeras. Entonces mi esposa le dijo,
“Está bien, esto es lo que haré por ti. Iremos a ver a mi doctor personal quien
está en el Centro Médico Columbia Presbiteriano, y él tiene mucho peso allí.”
Mi esposa le dijo, “por qué no haces una nueva aplicación, y en vez de decir
que has ido a una escuela secundaria de chicas - que en este país no entenderían
qué es eso; si en Inglaterra dices que fuiste a una escuela pública, significa
que fuiste a Eton, te refieres a estas maravillosas escuelas; aquí si dices que
fuiste a una escuela pública, no significa eso para nada. Quizás la persona que
te haga la entrevista no comprenderá si le dices que fuiste a una escuela
secundaria para chicas, así que dale otro nombre. Dale otro nombre
completamente.” Y le dimos otro nombre
completamente, y ella fue a Columbia, la Universidad de Columbia. Tienen una
escuela de enfermeras asociada con el Centro Médico Presbiteriano, y Sally lo
logró. Así que Sally fue a la universidad. Conoció un doctor allí, un hombre
maravilloso, un joven solamente dos años más grande. Comenzaron su relación en
mi departamento, se casaron, tienen tres hijos y un cuarto en camino. Y todo lo
que hice - cuando vi las lágrimas cayendo por sus mejillas y en las mejillas de
su madre - fue verla, yo simplemente hice una imagen mental de Sally estando
felizmente casada con un Americano, un doctor, de quien ella estaba orgullosa.
Eso fue todo lo que hice… una profunda inhalación y sentí el alivio… y no me
importó lo que sucedió de ahí en adelante, ya sea que ella lograra o no entrar
a la escuela de enfermeras. Lo logró, hizo los cuatro años completos de enfermería,
y salió siendo una muy buena enfermera. Y justo después se casó con este joven.
Y esta es la
imagen del leproso, excluido - “Tú no mereces entrar a nuestra escuela”, y
luego lloras por misericordia. ¿Qué es misericordia? La misericordia es el amor
en acción, eso es todo lo que es, “Señor, ten misericordia sobre mi”; y Dios es todo amor; por lo tanto,
actúa. Estoy pidiendo acción. Y tú eres el llamado a la acción, porque eso es
Dios. Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Dios (Filipenses 2: 7).
Así que cuando se hace el pedido, no te diriges a ningún Dios externo… es a ti
mismo. Está bien, tú tienes una imaginación, es tu ser, tu ser completo; así que trae a ese individuo ante el ojo de
tu mente, representa a ese ser a ti mismo como te gustaría verlo, o verla, o
verlos, y luego siente la excitación, y cree en la realidad de aquel acto
imaginario. Ese acto imaginario de tu parte fue Dios en acción.
Y esa es la
historia. No tiene sentido, pero aunque no tenga sentido, si se prueba a si misma
en acción, ¿Qué importa lo que otros piensen? Si hay evidencia de algo,
¿realmente importa lo que tú piensas o lo que yo pienso sobre el tema? Reamente
no importa, ¿verdad? realmente no, si puedo comprobarlo al probarlo. Bueno,
aquí hay algo que compruebo al probarlo. Puedo multiplicarlo miles de veces. Y
tú no haces nada al respecto, realmente. Tú simplemente imaginas “el final” y
fotografías “el final”. No vayas hacia atrás, hacia el comienzo, ve al final.
Eso es “el final”, cuando preparas a alguien para una foto. Tú vas “al final”,
esa es (la foto) que quieres sacar, y cuando la sacas, luego la revelas. Bueno,
en este proceso la vida lo revela, y todas las cosas se mueven hacia ese final.
Y luego, eres obligado a moverte a través de un cierto puente de incidentes,
una cierta serie de eventos que te llevan hacia el cumplimiento de aquel acto
imaginario que tú has impresionado en ti mismo. Es una auto-impresión, eso es
todo lo que es. Así que para traer algo nuevo a este mundo significa que
debemos reorganizar los muebles de la mente. Todos tenemos los mismos muebles.
Pero, mi posición en esta mente mía está relacionada con los muebles en cierta
manera. Si hago un cambio en algo, aun el cambio más pequeño resultaría en un
cambio de significado en este mundo.
Ahora, se nos
dice en las escrituras: “así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a
mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual
la envié.” Isaías 55: 11. No volverá a mi vacía. Bueno, ¿de qué palabra está hablando
aquí? ¿Acaso está hablando de mis palabras aquí? No, estas no son las palabras.
La “Palabra” en las escrituras es simplemente: “significado”. “En el principio
existía la Palabra, y la
Palabra estaba con Dios, y la
Palabra era Dios.” (Juan 1: 1). Esa palabra “logos”, la cual se traduce como:
“palabra”, significa: “significado”. Si yo te hablara en una lengua extranjera,
y no tuviera significado, no significaría nada. Si yo la repitiera y no
entendiera lo que estoy diciendo, no significaría nada. Debe significar algo,
por lo tanto: “En el principio existía el significado, y el significado estaba con Dios, y el significado era Dios.” Bueno, Dios es tu propia maravillosa
imaginación humana.
Ahora, permite
que haya un significado en esta reorganización de la estructura de la mente. Si
yo ahora viera, en el ojo de mi mente, algo que implica algo, yo tengo una
palabra; y la potencia de esa palabra está en su implicación. ¿Qué está
implicando? Ese es su poder. Así que te veo en el ojo de mi mente, y tú me estás
diciendo: “escuché las buenas noticias sobre ti”, y luego me felicitas. Bueno,
entonces eso está implicando algo. Yo acepto tus felicitaciones. No las excuso,
no me doy vuelta, yo creo cada palabra que estás diciendo sobre mi buena
fortuna, yo las acepto. Así que esta es una palabra de Dios; yo tomo la
completa impresión sobre mí mismo. No necesito hacer nada para que suceda; la
vida misma se hará cargo de que eso suceda. Luego me muevo a través de estos
pequeños acontecimientos en este mundo llevándome hacia el cumplimiento de esa
impresión que yo he hecho sobre mí mismo.
Asi que todos son
libres. Todos pueden hacerlo. Nadie puede evitar que lo hagas. No hay poder en
este mundo que pueda detenerte a ti, el individuo, en hacer una auto-impresión.
Cuando la gente te diga que lo han hecho de la otra manera, déjales que te
digan lo que quieran. Yo te estoy hablando de una manera simple de hacerlo; la
manera de las escrituras. Y cuando suceda, tu hasta quizás te olvides. La
mayoría de nosotros nos olvidamos, y entonces, cuando las cosas suceden en este
mundo, ni siquiera reconocemos nuestra propia cosecha. Cuando nos ponemos en
este humor, y estamos, ahora, viviendo de una manera exquisita, nos ponemos tan
arrogantes, que pensamos que lo hicimos de alguna manera diferente. Cuando la
gente nos pregunta cómo lo hemos hecho suceden una de dos: o nos da vergüenza
decirles cómo lo hicimos realmente, o quizás ni creemos que aquel acto
imaginario lo hizo de todas maneras, y entonces tomamos los medios por los
cuales ha sucedido y le damos todos los créditos a esos medios. Así que
conocimos al señor Jones y el señor Jones nos introdujo al señor Brown, y ambos
de ellos me llevaron a otra cosa, y entonces pienso que los medios realmente
fueron la causa y la fuente de mi éxito. No es así para nada. Ellos tenían que
venir.
Cuántas historias
hay de este tipo… aquí está mi padre, parado en un lote, treinta y cinco acres
en esta pequeña diminuta isla de Barbados. Él mira hacia el mar… acaba de
comprar una vaca de estas tres señoras, tres hermanas que vivían juntas. Tenían
una vaca que dejó de producir leche, y sabían que esta vaca tenía dos opciones:
morir, o podías usarla de comida, así que llamaron a mi padre que se hacía
cargo de este tipo de cosas. Él tenía una tienda donde vendía carne, y tenía,
bueno, todas las cosas que encuentras en un almacén. Entonces fue a este lugar
con mi hermano Víctor, y habiendo visto la vaca, le hizo una oferta, la cual
ella aceptó, y le dijo al hombre que la lleve al matadero. Y luego, mirando a
este fabuloso terreno, treinta y cinco acres, y el frente era una hermosa
playa, una playa celestial, y le dijo a mi hermano Vic, “Oh, Vic, ¡Que
maravilloso lugar para un hotel!”; luego en el ojo de su mente, la cosa
completa fue hecha. Luego se dirigió a estas señoras y les dijo, “si alguna vez
venden, denme la oportunidad de comprarlo”. Y ellas prometieron que lo harían.
Bueno, los años
pasaron, algunas de ellas murieron, era muy grande para mantener, así que
decidieron vender. El día de la venta, la única persona que lo quería más que
cualquier otra cosa, estaba en Río de Janeiro por negocios, y él olvidó el día
de la venta. Y cuando le mandó el mensaje a su abogado para que haga una oferta
en la propiedad, ya era veinticuatro horas tarde. Mi padre la había comprado.
Hoy hay un perfecto y maravilloso hotel situado en esa propiedad. Ahora no
tiene los treinta y cinco acres completos… él compró los treinta y cinco acres,
y vendió la mayor parte para casas privadas, así que el lugar está rodeado de
hermosas casas. Pero un hotel está situado en esa propiedad. Él simplemente
tomó una profunda impresión… y eso fue todo. Este mundo entero se trae a la
existencia de la misma manera.
Y entonces, le
preguntas a cualquiera - y no te lo dirán, quizás ni lo saben - cómo crea Dios.
Pero se te dijo que él creo por medio de la Palabra. Y "la palabra",
no es eso que pronuncias como palabra con tu aliento; una palabra simplemente
significa: “significado”. Bueno, ahora, tú podrías ser tonto y no podrías
expresar nada, pero podrías, en el ojo de tu mente, ver claramente lo que
quisieras ser. Verlo claramente, trayéndolo en foco, impresionándolo sobre ti
mismo con una profunda inhalación, y sentir la realidad de la cosa hecha y,
¡confía en ello implícitamente! Como se nos dice en el salmo 37: “Encomienda tu
camino al Señor, Y confía en él; y él actuará.” (Versículo 5). Él actuará,
porque “Dios solo actúa y es, en todos los seres existentes u hombres.” Confía
en él luego de que hayas encomendado tu
camino al Señor… solo mi camino. Tal como la pequeña querida Sally, y Sally hoy
es dichosamente feliz viviendo en Cincinnati; y él es un perfectamente maravilloso
doctor, un doctor exitoso, y ella es bendecida con su hermosa familia.
Así que les digo
a todos: tú puedes hacerlo. Y no limites a Dios ni por un momento: todas las
cosas son posibles para Dios, en serio les digo: ¡Todas las cosas! Pero no lo pongas
en el exterior: Dios se hizo hombre para que el hombre pueda hacerse Dios. No
hay lugar alguno que el hombre pueda ir donde él no sepa que él es. Yo podría,
estando parado aquí, sufrir de amnesia y no saber quién soy, o dónde estoy, o
qué soy, pero no puedo fallar en saber que Yo SOY. Yo sé que yo soy, pero no sé
dónde estoy, y no sé qué soy, o quien soy, pero nunca puedo olvidar que yo SOY.
¡Nadie puede olvidar que él ES! Bueno, eso es Dios. Esa es la gran Yosoidad que
está hundida en el hombre, y eso es Dios.
Luego lleva al
hombre por los hornos de la experiencia y lo extrae como él mismo en el final.
Cuando lo extrae, la historia de extraerlo está en las escrituras. Pero el
hombre no lo cree. Creen que de alguna manera extraña esto sucedió hace 2000
años de una manera peculiar. No, está sucediendo todo el tiempo. Estoy
convencido de que aquellos que están aquí, y que han hecho el hábito de ser
expuestos a este pensamiento, no están lejos de tener las experiencias escritas
en las escrituras de Jesucristo. Jesucristo es tan solo un patrón, es todo lo
que es. Es un retrato de la obra teatral de Dios. Todos tendrán la misma
experiencia, nacerán de la misma manera que se dice que él nació. No es a
través de una mujer milagrosa que no conoció a hombre, no tiene nada que ver
con eso. No tiene nada que ver con alguna mujer que no conoció a hombre, quien
tiene un hijo de una manera peculiar milagrosa. Todo tiene que ver contigo,
cuando eres nacido de una manera completamente diferente.
Te encuentras a ti mismo, despierto dentro de tu propio cráneo; ese es el primer gran acto. Y tú no sabías que estabas muerto; pero ahora te das cuenta que debes haberlo estado, o que alguien pensó que lo estabas porque si no, no te hubiesen puesto dentro de tu cráneo. Porque tu cráneo se convierte en una tumba, y tú te despiertas en tu carne para descubrir que es una tumba. Luego sales de ese cráneo para descubrir que el simbolismo, tal como fue escrito en las escrituras, está tomando lugar delante de tus ojos. El niño del que habla en las escrituras, será la señal de este fantástico evento… y he aquí, el bebé envuelto en fajas (Lucas 2: 12). Y los hombres lo encuentran, tal como se les dijo a los hombres en las escrituras, vayan y encuéntrenlo, y esta será la señal para ustedes: encontrarán a un bebé envuelto en fajas recostado en el piso. Así lo encuentran.
Te encuentras a ti mismo, despierto dentro de tu propio cráneo; ese es el primer gran acto. Y tú no sabías que estabas muerto; pero ahora te das cuenta que debes haberlo estado, o que alguien pensó que lo estabas porque si no, no te hubiesen puesto dentro de tu cráneo. Porque tu cráneo se convierte en una tumba, y tú te despiertas en tu carne para descubrir que es una tumba. Luego sales de ese cráneo para descubrir que el simbolismo, tal como fue escrito en las escrituras, está tomando lugar delante de tus ojos. El niño del que habla en las escrituras, será la señal de este fantástico evento… y he aquí, el bebé envuelto en fajas (Lucas 2: 12). Y los hombres lo encuentran, tal como se les dijo a los hombres en las escrituras, vayan y encuéntrenlo, y esta será la señal para ustedes: encontrarán a un bebé envuelto en fajas recostado en el piso. Así lo encuentran.
Luego viene el
desenvolvimiento de la cosa completa, todo dentro de ti. No sucede en el
exterior, ni una sola cosa sucede en el exterior. Si lees las escrituras
cuidadosamente, no hay ni un evento escrito en las escrituras que haya sido
visto por el ojo, solo por aquel que ha tenido la experiencia… si lo leen
cuidadosamente. Pero se les ha dicho por siglos que los tres reyes magos lo
escucharon en el exterior. Se les dijo esto, lo otro, y aquello. Escuchen a
estas palabras cuidadosamente: él salió de la maravillosa tentación, vino al
templo, y le dieron un libro, el libro de Isaías. Él abrió el libro de Isaías y
leyó aquel pasaje el cual es el capítulo 61. Leyó solo algunas palabras, solo
un verso y medio: “Y el Espíritu del Señor Dios está sobre mí; porque me ha
ungido para predicar buenas nuevas a los pobres; a publicar libertad a los
cautivos, y proclamar aceptable el año del Señor.” (Versículo 1). Luego cerró
el libro, y se lo devolvió al auxiliar. Luego cuando se sentó, dijo a aquellos
que lo miraron, “Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros.” (Lucas
4: 18 al 21).
Si lo lees… no
solo aquel pequeño pasaje… ve para atrás y lee todo lo que llevó a ese momento.
Él sale del desierto… se te dijo que estaba solo en el desierto. Si él estaba
solo en el desierto ¿Quién podría saber lo que sucedió? ¿Podría cualquiera en
este mundo contarte sobre las tentaciones? ¿Podría cualquiera escribir con
total honestidad? y los evangelistas están escribiendo las tentaciones y luego
parafraseando el libro de Deuteronomio para apoyar las escrituras. Bueno,
¿Quién realmente podría contar si yo salí de allí luego de cuarenta días,
estando solo? ¿Quién podría decirte lo que yo experimenté a menos que yo te lo
dijera? Si te lo cuento a ti, entonces podrías escribirlo. Pero tú no estás
escuchando a escondidas si yo estoy solo. En esa área, no había micrófono
oculto. Él estaba solo, por lo tanto, si tú vas a contar lo que le sucedió a
aquel que estaba completamente solo, hay dos posibilidades: o él te la contó, o
de alguna manera extraña tú también conoces el misterio. No, aquel a quien le
sucede, él es el que te lo cuenta. O lo crees o no lo crees. Así que él te dice
que ha sucedido. ¿Qué sucedió? Este día he sido ungido. Si soy ungido y el
Espíritu de Dios desciende sobre mí, por lo tanto, ¿Quién pudo haber visto ese descenso sino
aquel sobre quién descendió? Entonces, o él te cuenta que lo ha experimentado,
o tú no sabes que así fue. “Soy ungido”, dijo él. La cosa completa es un drama
tomando lugar dentro del individuo, no hay una cosa que esté tomando lugar
afuera.
Desde principio a
fin, el libro completo es simplemente el drama de Dios desenvolviéndose en el
hombre. Y hay muchos de nosotros que no lo creerán. Permítanme que les diga,
que realmente no importa si no lo crees, no hay ningún problema. Vas por la
vida y luego llegas al inevitable final para encontrarte a ti mismo restaurado
y no muerto para nada, sino atravesando el mismo tipo de agitación que estás
atravesando aquí. Hasta que un día escucharás la misma historia, y la
escucharás una y otra vez, y un día la tierra de la mente será lo
suficientemente fértil y preparada para que saque raíz. Cuando saca raíz crece,
y luego tienes las experiencias. Pero lleva un gran tiempo hacer que mente dura del hombre, como el
granito, realmente esté dispuesta al punto en que la semilla, la palabra de
Dios, pueda tocarla y tomar raíz y crecer.
La idea del reino
de Dios debe ser plantada en el hombre, y al plantarla en él, de repente saca
raíz en el hombre y crece. Pero para muchos de nosotros, como se nos dijo en el
capítulo 13 de Mateo, la semilla cae en la ruta y los pájaros en el aire la
comen; y luego cae entre los espinos y la ahogan; y luego cae sobre roca dura y
aunque toma un poco de raíz no hay profundidad, la tierra no ha sido preparada,
así que el sol la quema al otro día. Pero luego, hay también un área donde la
tierra ha sido bien preparada, y cuando la palabra o la semilla de Dios cae y
es aceptada, luego produce uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta por
uno.” (Versos 20 al 23). Existen
aquellos que son muy, muy brillantes en este mundo, con mentes brillantes,
exitosos en los ojos del César, que rechazan esto, completamente lo rechazan;
pero no importa, no hay ningún problema. No levanten ni un dedo para
persuadirlos, déjenlos tal como están, porque esa mente tiene que atravesar sus
propios hornos.
Llegarán a lo
inevitable… como Stalin… él tiene que hacer su salida también. Él pensó que
viviría para siempre, y Khrushchev pensó que sería el gran hombre para siempre.
Ahora los han hecho “personas no-reconocidas”, los eliminaron completamente,
así que dejaron de ser ‘alguien’, al menos como ellos quisieran ser, dejaron de
ser reconocidos. Todos ellos se han hecho personas no reconocidas. Pero no
están realmente muertos; son restaurados a la vida, y puestos en una posición
adecuada para el mañana que les tocará, porque, eventualmente esa tierra debe
ser preparada para recibir la palabra de Dios. Y la palabra de Dios comienza
con la promesa a Abraham. Esa es la palabra de Dios: “Te daré un hijo” (Génesis
18: 10). Y luego viene un desarrollo más grande de la idea: a David, “Cuando
tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré después de ti a un
hijo, el cual saldrá de tus entrañas, yo seré su padre, y él será mi hijo.” (2
Samuel 7: 12 y 14). Luego viene el cumplimiento de estas promesas en la mente
de aquel que escuchó estas historias y no las rechazó, quien aceptó y esperó en
confianza para que Dios se desenvuelva a si mismo dentro del hombre.
Pero mientras
estamos esperando, habiendo aceptado la idea y creyéndola, cambiemos nuestro
mundo y hagamos de él un mundo más hermoso en este mundo del César. No tiene
nada de malo tener dinero, no hay nada malo en eso. No hay nada malo en tener
algo hermoso en este mundo, algo que tienes ahora. No dejes que nadie te diga
que no tienes derecho a tenerlo.
Y no seas
limitado completamente por estos conceptos del mundo eclesiástico externo. No
tiene nada que ver con la realidad. Escucha la palabra de Dios… él te da
completa libertad de elección y de reorganización de esa estructura. Si me
muevo de aquí a allí, y miro a esta habitación luego de haberme movido, la
habitación es diferente. La habitación sigue siendo la misma para sí misma,
pero es diferente en relación a mí, si yo me muevo. Por lo tanto, yo me muevo
en relación a donde estoy financieramente, socialmente, intelectualmente, y
luego observo a mi mundo, contemplándolo desde ese movimiento, y lo veo
diferente, y todos me miran a mí y me ven diferente. Si hoy te convirtieras en
la persona que te gustaría ser, tus amigos lo sabrían. Bueno, entonces, muévete
mentalmente y luego permítele a tus amigos que lo sepan mentalmente. Permíteles
que te vean como te tendrían que ver si fuera verdad, y luego haz una profunda
inhalación, y saca la foto.
No tienes que
revelarla realmente, tan solo sucede, tan solo sucede en este mundo. Otros te
dirán, “debes salir y luchar”. Está bien, deja que ellos luchen. Por lo que a
mí me importa, deja que ellos luchen de aquí hasta el fin de los tiempos. Yo no
luché, les aseguro. No tuve que luchar, no levanté ni un dedo. Y cuando me
enteré de lo que tenía… yo no tenía la menor idea… y yo no luché. Yo simplemente escuché buenas
noticias para otros, día tras día, y me puse en el humor de escuchar buenas
noticias. Me parecía una cosa tan maravillosa de hacer, la de escuchar buenas
noticias para la gente. Me metí tanto en el hábito de escuchar buenas noticias
que no podía escuchar otras noticias. Y luego me enteré de lo que me habían
dado, allá por el 1941. Creo que fue en 1942, lo cual era que de repente tenía
este fantástico valor. Volví el año pasado con la conciencia de realmente tener
lo que seguramente el 99% de la gente en el mundo, ni soñaría que podría tener.
No me siento diferente por eso… yo sigo contando la misma historia… no me hace diferencia
para nada. Podría poner mi mano en eso, pero realmente no me importa, no lo
necesito, pero está allí. Lo tengo, y mi esposa se quedará con ello si yo
cayera frito esta noche; mi hija también lo tendría. Pero, yo, personalmente,
no tengo deseos por ello - y aun así, es mío - pero no tengo deseo alguno en
absoluto.
Así que les digo,
no se preocupen. Todo es posible para Dios, y Dios es tu propia maravillosa
imaginación humana. Piérdete completamente en escuchar las buenas noticias para
la gente. No importa lo que el mundo te dirá. Te llamarán tonto, idiota, te
llamarán todas estas cosas; realmente no importa. No discutas con ellos para
nada. Tan solo continúa hablando ciegamente de la palabra de Dios, y la palabra
de Dios es simplemente aquel concepto en el ojo de tu mente que tiene
significado. ¿Hay algo que tiene significado? ¿Significa algo? Bueno, eso es
una palabra. Ahora, dila hasta manifestarla, sin usar palabras. Tú la dices al
simplemente verla mentalmente, aceptándola como realidad, sintiendo la
excitación, aquel alivio que viene, y luego déjala ir. Y no hay poder en este
mundo que pueda detener su manifestación.
Así como aquella
enfermera, que era la jefa de enfermeras en la Clínica San Lucas, no pudo
frenar a mi pequeña sobrina de lograrlo. Si comparas a ambos hoy en día, aunque
San Lucas es una escuela muy buena de enfermería, igual no creo que ningún
doctor te diga que es mejor que Columbia. Porque la universidad de Columbia la
supera por lejos… porque allí, los profesores son doctores. Tienen cuatro años
de entrenamiento. Juzgada por los estándares humanos, ella no tenía chances ni
aunque las vacas vuelen de entrar a Columbia, viniendo directo del pequeño
Barbados con tan solo un diploma de secundario. Pero ella entró. Cuando le dije
- se lo dije en broma - “Sally ha venido aquí solo para casarse con un amoroso
muchacho Americano que sea doctor.”, pensé que rompería el hechizo. Para eso
fue que lo hice. Luego, cuando vi sus reacciones - lágrimas de su madre,
lágrimas de ella misma, y esta reacción de su padre - le dije ahí mismo que lo
haría… y así lo hice. Luego dos años pasaron, y un día ella viene a casa y trae
a este joven interno. Él es un agradable muchacho. Luego, a la semana
siguiente, lo vuelve a traer, al mismo muchacho. Después de cinco o seis
visitas de este tipo, yo sabía que esto era algo serio, y entonces, en mi
propia casa sucedió esta maravillosa propuesta de matrimonio y consolación. Se
fueron a Barbados y se casaron.
Así es como la
ley funciona. No trates de racionalizarla. No puedes racionalizarla, no
funciona de esa manera. Pero te digo una cosa, el primer acto de corrección o
cura es revisar. Se llama en las escrituras, arrepentirse. Pero esa palabra
tiene extrañas connotaciones, y cuando la gente la usa, significa: “sentir
remordimiento, sentirse arrepentido”. No tiene nada que ver con eso.
Arrepentirse es un cambio radical de actitud hacia la vida. Yo lo llamo
revisión, porque revisión resulta en revocar. Yo tomo los contenidos de mi
mente - porque voy a vivir con ellos si no los revoco - y para revocarlos debo
revisarlos. Así que los reviso; yo cambio los muebles de mi mente. La persona
común irá a su casa año tras año, sin cambiar ni un mueble en su casa. Ella lo
encontró así, y así queda. Tal vez los mueva a un costado solo para limpiarlos,
y luego los vuelve a poner en su lugar. Nunca se le ocurrirá cambiarlo. Bueno,
eso es tan solo una representación de la fijeza de su propia mente… esa persona
no cambia nada.
Tú cambias la
estructura de tu mente. Tienes a todos los muebles del mundo. Todos tus amigos
son parte de los muebles de la mente, así que cámbialos en relación a ti. Deja
que te vean como deberían verte, si tú ya fueses lo que te gustaría ser,
déjales que te vean de esa manera. Alguien me preguntó hoy, “¿Lo haces todas
las noches?” Si te da placer, sí, hazlo si te da placer. Pero hacerlo todas las
noches no significa que va a suceder. Solo se necesita una inhalación para
hacerlo. Es como un embarazo, así que luego de que uno ha quedado embarazado,
ha concebido, podrán hacer o no el acto antes de que nazca; no sé, tal vez lo
hacen. Pero todos los actos entre la impresión y el nacimiento no van a ayudar
a ese crecimiento. Va a crecer en su propio tiempo normal, y cuando el tiempo
se haya cumplido, nacerá. Como se nos dijo en las escrituras, “Porque es aún
visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará.
Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará.” (Habacuc 2: 3).
Todo tiene su tiempo señalado. Un pollito nace en tres semanas; un pequeño
cordero nace en cinco meses, un bebé en nueve meses, un caballo en doce, así
que todos tenemos diferentes intervalos de tiempo. Pero impresiones adicionales
no te ayudarán. Cuando lo haces una vez, si realmente lo haces, ¡está hecho!
Luego, déjalo en paz. Y vive en confianza de que ese auto-embarazo tiene su
propia manera de llevarse a cabo y manifestarse en la pantalla del espacio. ¡Y
sucederá!
Inténtalo, no te
cuesta nada intentarlo. Que todos aquí esta noche tomen un concepto noble de sí
mismos, y luego usen un marco de referencia para reflejar que tú ya eres esa
persona; porque si fueras esa persona, otros lo verían, ellos lo sabrían.
Simplemente tómalo, deja que el mundo lo vea, y siente la excitación que viene
con él, y siente el alivio que viene con haberlo logrado. Luego suéltalo y
continúa con tu vida en este mundo. Todo simplemente se añadirá para que
suceda.
Entonces,
inténtalo. Luego, déjame pedirte un favor, cuando obtengas los resultados, que
los obtendrás, compártelos conmigo así puedo contárselo a mis amigos aquí.
Puedes contármelo en una reunión o contármelo por escrito, escríbeme una carta,
pero compártelo conmigo. Verás, en la historia que conté al principio habían
diez, y uno solo volvió para decir gracias, los otros nueve no volvieron. Uno
solo volvió y dijo, “Gracias, Maestro”, y él dijo, “¿Acaso no eran diez? ¿Dónde
están los nueve que no volvieron?” Puedo tomar a cualquier pequeño niño y
enseñarle a decir gracias, cualquier niño puede hacerlo. Pero pocas veces
necesito enseñarle a sentir el “gracias”. Todo lo que haces es simplemente
sentirlo. Puedo enseñarte a decir gracias y estas palabras vacías no significan
nada… pero siéntete esta noche agradecido porque una cosa es real y verdadera.
Pero le pediré a mas de uno, de esos diez, para que vuelvan y me cuenten. No
para mi propia satisfacción, sino para otros, para que pueda compartirlo con
ellos y contarles, contarles a todos, cómo ha funcionado para ti. Asi los podré
alentar, porque realmente funcionará si lo haces.
Esta es una
simple, simple historia, la de los diez leprosos que pidieron misericordia, le
pidieron a él que actué de manera amorosa en relación a ellos, “ten
misericordia de nosotros”, y todo lo que él dijo fue: “Vayan y muéstrense a los
sacerdotes.” Tan solo imagina aquel maravilloso pensamiento, porque si
realmente yo creyera lo que les dije esta noche, yo actuaría, ¿verdad? Si tú
creyeras lo que has oído esta noche, tú actuarías, ¿verdad? Bueno, si voy a
mostrarme a mí mismo ante los sacerdotes, ¿Acaso eso no es actuar? Bien, sucede
que los sacerdotes son en realidad la multitud que ahora me dará la aprobación
de lo que yo pedí. Podría ser mi esposa, mi hija, mi hijo, mis amigos… esos son
los sacerdotes. Y les muestro que soy el hombre que yo quiero ser, y ellos lo
aprueban. Entonces, a medida que estoy yendo, quedo limpio… limpio de lo que yo
era, porque yo me convierto en lo que estoy asumiendo que yo soy. Esa es la
historia. Es una simple historia, pero cada pequeña historia en las escrituras
tiene un profundo significado: el significado de liberar al hombre, porque
cuando él comienza, la Palabra está para liberar al cautivo. Cuéntenles las
buenas noticias porque ahora eres ungido, ve y cuéntales la buenas nuevas y
liberen al cautivo. Liberen a todos con las buenas noticias.
Ahora, vayamos al
silencio.
Pregunta: en Juan
dice, “Entonces su hermano dijo: ‘Vete de aquí, y ve para Judea… ningún hombre
trabaja en secreto”, etc. Y él les dice a sus hermanos, “Vayan ustedes”. Y
luego él va allí en secreto. ¿Podrías comentar sobre esto?
Respuesta: ese es
el capítulo 7 de Juan, donde no creen en él (versículos 3 al 8). Esta es la
historia de cada persona en este mundo. Tú naces en una familia y ellos conocen
tus debilidades, tus limitaciones… y el drama de la eternidad está
desenvolviéndose en ti. Y tu propia esposa, conociéndote como una esposa te
conocería, no podría ni por un momento creer que la historia de Jesús podría
pasarte a ti. Es decir, es algo casi imposible… para que uno crea que te
sucedió a ti, porque ella te conoce, ella conoce tus debilidades y todas tus
limitaciones. Así que en esta historia él les dijo, “Mi tiempo no ha venido
aún; pero vuestro tiempo está siempre aquí.” Bueno, Tom, eso es una lección en
sí misma. En otras palabras, es tan difícil decirle al hombre quién está
sentado aquí esta noche, o el mundo entero, tres billones de nosotros, que
estas son tan solo vestiduras y estas vestiduras son partes permanentes de la
eterna estructura del universo. Tan solo están animadas… su tiempo está siempre
aquí… esto es siempre parte del mundo del César. Así que cuando él habla, está
hablando de un mundo completamente diferente. Él dijo, “Mi tiempo, mi tiempo
real, aún no ha venido completamente.”
Mientras él esté usando una de estas vestiduras, todavía es parte de
este mundo. Pero él ha probado el poder de la era venidera, y está esperando
pacientemente para salir de esta vestidura, que pertenece a este mundo, para
así poder entrar en aquella era, un mundo completamente diferente.
En todos estos
contactos en el mundo, ¿Quién te creería? Él va ahora, en secreto. Todas estas
cosas, suceden en el interior, no suceden en el exterior para nada. Cuando él
pasa a través de ellos… cuando están a punto de tirarlo por el precipicio, y él
pasa a través de ellos… esto no es pasar a través de una puerta aquí. Es como
la experiencia que les conté hace unas semanas, que salí del cuerpo para
encontrarme a mí mismo en un lugar cerrado, sin puertas ni ventanas, para luego
dejarlo y volver al cuerpo. Así que tú vas en secreto al interior, y te vas en
secreto de allí, volviendo al estado que es parte de la estructura eterna del
universo.
Pregunta:
Entonces, los hermanos en este caso no son… ¿estos no son los Elohim?
Respuesta: no,
todos estos son mis hermanos. Él dijo, “¿Quiénes son mis hermanos? ¿Quién es mi
madre?; aquellos que escuchan la palabra de Dios y la hacen. Así que él negó
tener tan solo unos hermanos. Bueno, cuatro de ellos son mencionados en las
escrituras, y hermanas, sin nombrar, pero es en plural. Al menos él tenía una
familia. Pero él niega estar relacionado simplemente a una pequeña familia,
porque yo estoy relacionado a través de esta vestidura a cada ser en este
mundo. Pero el ser en mí que se forma en la semejanza de Dios - “Hagamos al
hombre en nuestra imagen” - ese algo que está en mí, que está siendo formado en
la imagen de Dios, porque se nos dijo,
“él es la mismísima imagen del Dios viviente” - esa imagen es Jesucristo que es
Dios. Está siendo formado en cada hombre, y cada hombre se despertará un día
como Jesucristo. Pero al usar estas vestiduras no pueden creerlo, y piensan que
estás loco, porque se les enseñó a creer que Jesucristo fue un hombre que vivió
hace 2000 años y que eso es todo lo que fue.
Hoy noté en la
revista Time, que están dando estos honores nuevos a nuevos príncipes de la
iglesia, veintisiete de ellos. Hasta ahora, para recibir este honor tenías que
postrarte y besar el pie del Papa. Y ahora eso ya no es necesario. Bueno, si
ahora no es necesario, nunca fue lo correcto. Ya no es necesario besar su pie.
Y él ya no te da el sombrero como solía darlo, el sombrero te lo envían a tu
casa… porque nunca lo usas. Se guarda en tu casa hasta que mueres, y luego te
lo ponen en la frente. Así que antes te lo daban a ti, y hasta ahora, tenías que
postrarte. La posición más esclava en el mundo es postrarse, los esclavos lo
han hecho siempre. Y tú besas el pie… ahora no lo haces. Si no tienes que
hacerlo ahora, ¿Cuándo fue lo correcto? Les digo que tomen todo esto y lo
saquen de su mente… no tiene nada que ver con la realidad. Cristo se está
formando en el hombre y se forma en un simple hombre, en un hombre que al pasar
nadie se daría vuelta para verlo. Pero en él, se está formando y él lo sabe por
su propia experiencia. Así que él pasa como uno a que el mundo entero adularía,
que besarían si tan solo pudieran pararse en su presencia.
Mi pequeño
sobrino vino a la Ciudad de Nueva York hace muchos años, y mi hijo lo invitó a
salir una noche por la ciudad, Sábado por la noche, y se emborracharon. Ambos
eran jóvenes, pero mi hijo era mayor. Así que fueron de bar en bar, y volvieron
a casa alrededor de las dos de la mañana, y escuché que estaba tratando de
vomitar en el baño. Él era católico, mi sobrino, así que se tenía que levantar
temprano para ir a misa, para ir a Iglesia Saint Patrick, y yo sabía que no
llegaría. Luego, alrededor de las diez yo estaba levantado preparando café
caliente, y él despertó. Me dijo, “tengo que ir a misa, porque si no mi madre
nunca me lo perdonará. Tengo que escribirle hoy y contarle que fui a misa.” Así
que le di su café negro y caliente, y lo dejé todo arreglado. Nosotros vivíamos
en la calle 55 y la Iglesia Saint Patrick está en la 50 y la Quinta Avenida,
así que no era muy lejos. Era una hermosa mañana fresca, y salimos alrededor de
las 10:30 para caminar hasta Saint Patrick. Él llegó a tiempo, y para su
disgusto era misa mayor, y el cardenal Spellman la conducía. Pasaron por una
larga, larga misa, pero al menos la parte compensatoria era esta: cuando él
volvió a casa pudo sentarse y escribirle a su madre y decirle que no solo fue a
la misa de Saint Patrick, sino que el Cardinal Spellman la condujo. Eso fue
todo lo que necesitó decir, porque la madre sintió: “oh, mi hijo es tan
bendecido.” Ella no supo de la noche anterior… pero él salió y pasó ese momento
maravilloso.
Verán, soy
cincuenta y cincuenta - la mitad de mi familia son católicos y la otra mitad
son protestantes. Ellos no se pelean. Los católicos piensan que todos nos
iremos al infierno; y no les rompemos la ilusión. Pero ellos son todos íntimos…
no hay hostilidad, realmente… son íntimos, mitad y mitad. Éramos todos
protestantes al comienzo, luego tres hermanos se enamoraron de unas chicas
amorosas, católicas. Por supuesto, tenían más hijos que todos los demás juntos,
y todos sus hijos tenían más hijos. Así que hoy en solo dos generaciones somos
cincuenta y cincuenta. Seremos superados en otra generación… pero ese es
nuestro mundo en el que vivimos.
Cuando voy a casa
y les cuento estas historias, mi lado católico no me quiere escuchar, no pueden
escucharlo. No tiene sentido para ellos, porque no se les enseñó de esta
manera. Pero, por el otro lado, no puedo decir que mi lado protestante lo puede
comprender tampoco. Porque verán, hasta
donde ellos saben, yo me fui de casa y ellos permanecieron allí y trabajaron
duro, e hicieron mucho dinero. Mi padre es un hombre perfecto, un perfecto
padre; él no discriminó cuando entregó su riqueza. Así que su hijo pródigo, que
se fue a miles de millas de distancia, obtuvo la misma cantidad que los otros,
de los diez miembros que somos. Cuando el testamento fue leído, no solo que
Neville estaba incluido, sino que lo estaba hasta el fondo. Ellos se quedaron
en casa trabajando y ocupándose de todo este dinero, sin saber que en el final
yo también lo obtuve. Así que el hijo pródigo volvió… y el ternero engordado
fue de él. Esa es la historia.
Gracias, Buenas
noches.
Nombre original
de la conferencia en inglés: THE WORD.