LOS HECHOS HAN INUNDADO AL MUNDO
También titulado:
EL DILUVIO
TODAVÍA ESTA ENTRE NOSOTROS
Neville Goddard
Traducido por: Laura Arrojo
Cuando lees la biblia, piensas que es un viejo libro, describiendo
cosas que sucedieron hace innumerables años atrás, pero yo les digo que es
contemporánea. Tú lees sobre el diluvio y piensas, “Bueno, ciertamente eso ha
sucedido - si es que ha sucedido - hace innumerables años atrás.”
Esta mañana, como es mi costumbre,
sintonicé el canal KFAC. Esa es una estación de radio que pasa durante el día y
la noche, las 24 horas del día, solamente hermosa música clásica; para que
puedas leer mientras escuchas la música - con muy pocas interrupciones. A la
hora, te dan un boletín de cinco minutos y el pronóstico del clima. Pero entre
las 9 y las 10 en punto siempre hay algún hermoso recital de piano - las
grandes obras maestras tocadas por grandes artistas. Así que me puedo sentar
con mi biblia y leer mientras escucho la música. Y la interrupción que vino hoy
fue una publicidad del periódico: “Herald-Examiner”. Estaban publicitando este
periódico como el único periódico que da los hechos - solo hechos, ningún
embellecimiento ni banalidades - tan solo simple hechos. Y es por eso que
deberíamos comprar los periódicos, porque están simplemente llenos de hechos.
Bien, los hechos han inundado al
mundo como el diluvio. El hombre realmente esta “ahogado” con hechos,
victimizado por hechos. Es en la imaginación donde todo vive, y no en su
realidad, no en el hecho. A menos que la imaginación penetre los hechos, el
abrumado permanecerá inundado. Ahora estamos en la inundación. ¡Esto es el
diluvio!
Un hombre está en la cárcel. Eso
es un hecho. Y él sabe que estará allí por “x” cantidad de años; eso es un
hecho. Y él simplemente aguarda y espera, que de alguna extraña manera,
obtendrá pronto la libertad de su encarcelación. Él nunca usa su imaginación,
salvo para pensar en alguna manera violenta de escaparse, pero no para penetrar
el hecho. En Marzo de 1943, al usar mi imaginación para penetrar el hecho, yo
también estaba en “prisión”, en el Ejército, pero no quería formar parte de él.
Así que yo simplemente penetré el hecho y me vi a mi mismo en la Ciudad de
Nueva York, en mi propio departamento con mi familia. Y en nueve días yo estaba
libre, con licenciamiento honroso, y en mi departamento en la Ciudad de Nueva
York.
Le escribí a un amigo mío que
estaba en el ejército. Él tenía mi edad. Era un Freudiano - un psicoanalista
profesional, pero Freud era su especialidad. Esa era su educación. Cuando le
escribí con detalle exactamente lo que yo había hecho (no le expliqué a medias,
le dije exactamente lo que yo había hecho); le dije, “mientras dormía
físicamente en la pequeña cama en cuartel, yo imaginé que simplemente estaba en
otro lugar. El “otro lugar”, era un punto específico en el espacio: la Ciudad
de Nueva York, en mi departamento. Le dije lo que hice. Yo podía “sentir” la
cama. Podía “sentir” las cosas en mi casa. Caminé por ahí, sintiendo todos los
objetos familiares en mi departamento, y le di todos los tonos de la realidad y
toda la sensación vívida, en mi máxima capacidad. Yo “toqué” todo, y se sentía
real, y luego volví a dormir. Luego le conté exactamente lo que me sucedió al
otro día; y nueve días después, fui liberado honorablemente por el mismo hombre
que rechazó mi aplicación.
No respondió a mi carta. En Nueva
York, él solía venir a mis reuniones, pero como amigo, porque estaba muy
convencido de que el concepto Freudiano era verdad. Me dijo; “voy a tus
reuniones por esta razón, Neville… ” (Nos conocíamos bien. Él venía a cenar a
mi casa; yo iba a cenar a la suya); pero él me dijo, “voy a tus reuniones
porque tú transformas a mi pan diario en ‘sustancia de haditas’. Y un poco me
gusta eso.” Me dijo, “pero cuando te escucho, me aferro a la silla y pongo mis
pies firmemente sobre el piso para sentir la realidad y la profundidad de las
cosas. No vas a poder llevarme contigo. Me vas a dejar aquí mismo donde las
cosas son sólidamente reales, así que siento el lugar debajo de mis pies y
siento las cosas que están en mis manos. Me aferro fuertemente mientras
entretejes tu historia respecto a moverse dentro de la imaginación de uno.” Él
no quería penetrar los hechos. Así que, ¿Cuándo salió del ejército? Cuando los
otros millones salieron. Permaneció con sus hechos ¡por los siguientes tres
años! Yo salí en Marzo de 1943; él volvió a casa a Nueva York en 1946,
desmovilizado al igual que a los otros millones y millones de muchachos. Él no
podía dejar ir a los hechos. Esto es el diluvio - no existe otro diluvio - este
es el diluvio. Estamos “ahogados” con hechos, victimizados por éstos.
Ahora, la biblia, ¿enseña esta
historia de atravesar los hechos usando la imaginación? Ciertamente lo hace.
Déjenme que los lleve al capítulo 27 del libro del Génesis (el primer libro, el
libro de Los Comienzos). Si no conocen la historia de Isaac y sus dos hijos
(eran gemelos) déjenme que les refresque la memoria, si la han olvidado. Se
dice en la historia que Isaac tuvo - es decir su esposa Rebeca tuvo - dos
hijos, pero él era el padre de los dos hijos, Esaú y Jacob. Se dice que Esaú
era el peludo. Él vino primero. Y luego Jacob vino segundo, y no tenía pelos.
Era completamente lampiño, mientras que Esaú estaba cubierto de pelos, de
cabeza a pies; pero él era el primero. Uno se llamaba Esaú, y el otro se
llamaba Jacob porque vino segundo, y suplantó al otro.
Ahora, se nos dice que cuando el
padre, Isaac, era viejo, y sus ojos veían tan borroso, que ya no podía ver (en
otras palabras, estaba ciego), le dijo esto a su hijo Esaú:
“no puedo ver, y mis días están
contados. Quiero que vayas a los campos a cazar, y tráeme una sabrosa carne de
venado bien preparada, como a mí me gusta, carne de venado sabrosa.” Se nos
dice que Rebeca (que amaba más a su segundo hijo que al primero) escuchó la
conversación entre Esaú y su padre. Y luego, porque amaba a Jacob y quería que
Jacob reciba la bendición… porque el padre siente que sus días están contados y
que debe ahora dar su bendición a uno de sus hijos, y el primero debe
obtenerla.
Así que la madre le dijo a Jacob
lo que ella había escuchado y luego sugirió: “tomemos a uno de los cabritos del
rebaño y lo mataremos, tomaremos la piel del cabrito y la pondremos sobre ti,
para que tengas la apariencia de Esaú.” Jacob pensó diferente, “¿Y si mi padre
lo descubre?” y la madre dijo, “Déjamelo a mí. Yo me haré cargo si él lo
descubre.” Y mando a Jacob al campo para traer al cabrito.
Bien, él tomó a ese cabrito y lo
trajo sabrosamente preparado para su padre. Vino rápidamente a la presencia de
su padre, y el padre le dijo, “Ven, acércate para que pueda tocarte, hijo mío,
seas o no mi hijo Esaú”. Así que Jacob se acercó a Isaac, su padre, quien lo
tocó; y luego Isaac le dijo a Jacob; “la voz es la voz de Jacob, pero las manos
son las manos de Esaú.” Y luego lo bendijo. Él le dio su bendición. No mucho
después de que Jacob dejara la presencia de su padre, Esaú vino con el sabroso
venado, y el padre le dijo, “¿quién fue el que vino? Porque yo ya he comido.
¿Quién vino?” y luego descubre que fue su hijo Jacob el que vino con astucia y
lo engañó. “Pero”, dijo el padre, “Le he dado a él tu bendición, y no puedo
retractarla, y bendecido él es. Todos le servirán. Todos le servirán a él,
porque yo le he dado la bendición y no puedo retractarla.”
En la superficie tú dirás: ¿Qué es
lo que esta historia está tratando de decirnos? Bueno, en este mismo libro, en
un pasaje anterior, se nos habla sobre el arca. “Construye un arca con tres
cubiertas: la más baja, la segunda y la tercer cubierta.” (Génesis 6: 14). Tú
crees que es una construcción enorme. Bueno, usa tu imaginación. No puedes
concebir una construcción que podría contener todos los animales del mundo en
parejas, y todos los llamados “buenos”, que estarán de a siete parejas, con suficiente
comida para alimentarlos por cuarenta días y cuarenta noches. Simplemente no
podrías concebirla; aun así esa es la historia. Pero hay tres cubiertas. La
cosa más obvia son los hechos de la vida, luego la interpretación psicológica
de estas tal llamadas historias, y luego está la consumación espiritual de la
historia. Así que tienes la cubierta más baja, la segunda cubierta, y luego la
tercera cubierta.
Así que, aquí tenemos un perfecto
ejemplo de la segunda cubierta. Esta habitación, ahora, es un hecho. Estamos todos aquí en la habitación. Es un
hecho. Pero supongamos que no quiero estar aquí. Supongamos que esto se
convierte en una prisión para mí. ¿Acaso puedo salir de ella? Si yo sé cómo
penetrar los hechos - si yo sé que yo soy el arca; que “todas las cosas existen
en la imaginación humana” (de Blake - Jerusalén), y que la imaginación humana y
Dios son uno - son uno, no son dos - yo puedo en mi imaginación penetrar
cualquier pared. Yo puedo ahora, sin mover un pelo, en un parpadear de ojos puedo
pararme en la calle y ver a esta cosa (señalando al podio), sin un hombre
parado frente a él. No tengo ningún problema en absoluto para asumir que estoy
en la calle, y mirando desde la calle a esta plataforma.
Tú me dirás, ¿bueno y eso que
hace? Bueno, permíteme hacerlo y sentir la realidad, sentir la solidez de la
calle debajo mis pies, y ver a este edificio desde la calle en vez de mirar
hacia la calle desde aquí. Si lo hago y le doy solidez, le doy realidad, seré
obligado a ir allí. Eso es lo que las escrituras enseñan. Esa es mi
“bendición”. Puedo penetrar a un hecho, y al penetrar a un hecho puedo pararme
donde sea que quiero pararme en este mundo.
Luego, la promesa se hace, “Donde
sea que pise la planta de tu pie, eso te lo he dado.” (Deuteronomio 11: 24). No
te haré una promesa y no la cumpliré; te la daré si puedes pararte en ella. Así
que yo realmente me “paré” en mi departamento; realmente me paré sobre aquel
piso y sentí la cama. Sentí todo y le di realidad. Mi amigo no se permitió
dormir en un lugar y asumir que estaba durmiendo en otro, porque ese es un
estado mental dividido. Él no quería convertirse en una personalidad dividida.
Él quería estar completamente coordinado. Bueno, coordinado es lo que estuvo, y
muy bien, por los siguientes tres años, todo en un pequeño lugar en su cuartel.
Y por tres años no podía salir, porque - primero que nada - no quería
intentarlo, porque yo era el que “convertía a su pan diario en la sustancia de
haditas.” Así que no respondió a mi carta. Se lo he recordado unas cuantas
veces desde entonces, “¿Por qué no has respondido a mi carta?”
“bueno, primero que todo, no le
encontraba la lógica, y no lo creía”, me dijo, “que lo que tú has hecho era
realmente la única causa de tu liberación.” Él siempre lo cuestionó. Luego, se
lo repetía en otro momento y le volvía a contar lo que había sucedido esa vez.
“bueno, eso hubiese sucedido de todas formas.” Luego, lo vuelves a hacer una
tercera vez, y luego una cuarta vez. Sabes; aun si lo hicieras mil veces él
todavía diría: “Hazlo una vez más”. ‘Hubiera sucedido’ (dicen), hasta donde a
ellos le concierne. Dicen, “No sucedió porque tú has hecho algo; estas cosas
hubiesen sucedido de todas formas.” Yo le pregunto, “ ¿Por qué analizas a la
gente y luego permites que las cosas sucedan?”, “No somos creaturas de las
circunstancias”, dijo (Benjamín Disraeli), un hombre que lleva tu nombre -
porque su primer nombre es Israel; y el nombre Disraeli simplemente significa
“de Israel”. Benjamín Disraeli dijo, “El hombre no es una criatura de las
circunstancias; las circunstancias son las criaturas del hombre.” Él sabía cómo
crear cosas todo en su imaginación.
Así que le dije: “tu llevas el
nombre de Israel, pero no aplicas a la historia de Israel. Si tu tan solo la
aplicaras… estas cosas son enseñadas en las escrituras.” Las escrituras no son
historia secular; esto es contemporáneo. No sucedió hace miles de años. ¡El
Diluvio continúa! Ésto es el diluvio. El mundo entero está inundado con
“hechos”, como los periódicos prominentes, los periódicos de la noche, “The
Examiner” (El Examinador), y están orgullosos del hecho de que solo imprimen
“hechos”. Ellos no los embellecen, sin banalidades, solamente los hechos. Por
lo tanto, compra los hechos, y van por todo el mundo para encontrar hechos
terroríficos. No estoy negando que: ‘él no la mató’, no estoy negando que ‘el
no recibió una sentencia de x cantidad de años. Pero cuando la gente me viene a
pedir algo, yo no me preocupo en los por qués algo sucedió. ¿Qué es lo que
quieres? Y yo simplemente aplico mi imaginación amorosamente en representación
de aquel pedido. No me importa qué fue lo que te llevó a ese estado; yo estoy
aquí para simplemente sacarte de ese estado. ¿Qué es lo que quieres? Todo a
través de la biblia: ¿Qué es lo que quieres?
Él no condenó a nadie. La mujer llevada por el adulterio, él no la
condenó. ¿Qué es lo que quieres? “Ve, y no peques más”. Él no llamó al acto de
adulterar un pecado. Si ella lo llamó (o ellos lo llamaron) un pecado - está
bien, llámenlo pecado. Por lo tanto, no lo repitan si lo llamas pecado.
“Pecado”, simplemente significa
saber lo que hay que hacer, y no hacerlo. Eso es pecar. Así que si descubres lo
que hay que hacer para penetrar un hecho: para ir más allá del hecho y crear
una condición para mí mismo, y morar en ella, y pensar desde ella en vez de
pensar sobre ella… porque la gran falacia del mundo es construcción perpetua -
ocupación diferida; que significa: crear y crear, en el ojo de mi mente, todo
tipo de cosas amorosas que me gustaría manifestar, pero que nunca las ocupo; no
penetro el estado y voy directo adentro de él, dándole realidad cúbica. Pero yo sé - y tú sabes - y no es difícil
entender por qué el sentido del tacto es algo en lo que creemos mucho más
profundamente que en, por ejemplo, el sentido de la vista, o el sentido de
oído, o el sentido del olfato.
Una vez me encontré con esto en un sueño. En mi sueño me encontré con este enorme, gigante columna - un pilar llevado hacia el océano, y el puente que anteriormente lo sostenía, ya no estaba. Solo quedaban los pilares. Y yo sabía que estaba soñando, y deduje que si me agarraba de ese pilar y si podía tocarlo, si me parecía sólidamente real, qué era lo que iba a hacer: Iba a agarrarme de ese pilar en el sueño. Yo sé que es un sueño, pero me voy a agarrar de eso tan sólidamente como pueda y persuadirme a mí mismo que me despierte sosteniendo ese pilar. Bueno, lo hice. Me sostuve a ese pilar con toda mi voluntad. Me dije, “Ahora Neville, tu sabes que estás soñando. Sabes que estás soñando ahora. Así que, ¡Despierta!” y me desperté en el agua, realmente sosteniendo ese pilar, y estoy parado en lo que anteriormente yo sabía que era un sueño. Dejó de ser un sueño; es real. Estoy en un mundo tan real como este y aquí estoy, sosteniendo este pilar enorme, y era en las Indias del Oriente (no en las Indias del Occidente donde yo nací); era en las Indias del Oriente, un área muy primitiva. Y luego un animal se acercó a la playa - una criatura de apariencia extraña, y en ese momento, yo estaba un poco… un poco en pánico. En ese momento de agitada emoción, me desperté en mi cama en la Ciudad de Nueva York.
Pero descubrí ese secreto de
sentir. Así que él dijo, “Acércate, para que pueda sentirte, hijo mío”. Él
escuchó la voz, dijo, “Tu voz es la voz de Jacob. Acércate y déjame ver si
realmente eres Esaú.” Y él lo comprobó con tocarlo.
Estando tendido en mi cama una
noche, aquí mismo en Beverly Hills, hace muchos años - habrá sido hace catorce
o quince años - de repente me hice consciente de que estaba viendo lo que no
debería ver. Estaba mirando hacia el más maravilloso interior de un hotel
lujoso, así me parecía. Así que la conciencia siguió a la visión y me encontré
a mí mismo en una habitación, pero yo sabía que estaba en la cama. Así que
volví a la cama. Todavía estaba mirando el interior de la habitación, y volví a
la habitación. Y volví de nuevo. Lo habré hecho doce o trece veces. Era
divertido ir hacia la habitación; y la habitación era como esto - real, y luego
yo volvía a la cama.
Ahora, yo dije, “ahora voy a
explorar. Sin importar las consecuencias, yo voy a explorar.” Así que volví a
la habitación. Parecía ser una habitación de treinta por veinte, desde la cama,
pero cuando entré a ella con la decisión de explorar, la habitación se acercó
hacia mí y se hizo un tercio de lo que era. Digamos, se hizo de diez por siete,
y me di cuenta que era un vestidor de una enorme, gran suit, hermosamente
decorada, pero todavía no estaba ocupada. Estaba allí para ser ocupada, pero la
habitación hasta el momento - es decir, la suit - no estaba ocupada. Y yo
pensé: “bueno, ahora iré por la puerta.” No pasé por ella de manera
insubstancial; abrí la puerta con mi mano y caminé directo a través de aquella
puerta. Yo era sólidamente real para mí mismo. Luego caminé por el pasillo, y
el pasillo por el que caminé se cruzaba con el pasillo principal, y todas las
luces estaban prendidas. Y dos señoras venían caminando por aquel pasillo, el
principal. Pero yo sabía que esto había comenzado como un sueño. Así que le
dije a las señoras: “Señoras, esto es un sueño. Este mundo entero es un sueño.”
Y ellas me tuvieron miedo.
¿Quién no tendría miedo de un
hombre que de repente aparece en el lugar donde estás caminando, y te dice que
este mundo entero es un sueño? Tú pensarías que está loco - que está delirante.
Así que pensaron que yo estaba loco y se alejaron tanto como pudieron de mí, y
caminaron pegadas a la pared como los patos - una detrás de otra, mirándome de
manera sospechosa. Luego vi a este objeto que colgaba en el espacio. Me
recordaba a un objeto similar que había visto en la casa de un amigo en Hollywood Norte. Así que les dije, “Miren,
¿ven esto?” y lo agarré, y para mi sorpresa, ¡no era insustancial! Esto no era
una imagen fantasmal. No era una imagen de la memoria. Esto era real. La cosa
es sólida. Bueno, la agarré; y ya en ese momento estaban lejos. Miraron una
última vez para atrás, hacia mí, y luego corrieron hacia la habitación
principal. Y aquí estoy, parado solo, sosteniendo esta cosa. Me dije a mi
mismo: “Neville, tú sabes que esto es un sueño. El origen es un sueño; el final
es un sueño. Vamos, ¡Despierta!” y cerré mis ojos a lo obvio y sostuve esta
cosa aquí, y no podía… abría mis ojos otra vez y todavía estaba parado allí.
Dije, “¿Cómo voy a volver a mi habitación en Beverly Hills?” no sabía qué
hacer… no había lugar al que podría ir para que me lleve allí, pero recordé:
Sentir es el secreto.
Estoy sosteniendo esto aquí ahora,
y es real. Es sólido. Yo soy sólido. Ellas son sólidas. Ellas escucharon mi
voz. Y yo caminé allí, y cada paso era sólidamente real como caminar aquí
ahora. Entonces, imaginé que mi cabeza estaba en una almohada; y cuando podía
sentir una almohada debajo de mi cabeza mientras estaba parado, de repente me
sentí a mí mismo en posición horizontal, y a mi cabeza en una almohada. Luego,
de repente, podía sentir esa almohada, pero estaba cataléptico. No podía abrir
mis ojos. No podía mover ni una mano. No podía mover ni un dedo. Aquí estoy, un
ser viviente ¡en un cuerpo muerto! Así que me dije a mi mismo: “Van a encontrar
el cuerpo mañana por la mañana, y tendrán que cortarlo”, porque estoy asegurado
por algo de dinero, y para probar que nadie me quitó la vida tendrán que
cortarlo para descubrir por qué me morí. Siempre tienen que hacer aquella
pregunta, y le dan un nombre. Si no pueden encontrarlo, tienen que darle un
nombre de todas formas.
Así que aquí me encontraba, no
podía abrir mis ojos; no podía mover mi mano. En unos quince o dieciséis
segundos (parecía mucho más tiempo que eso) mi dedo pequeño, podía moverlo, y
luego podía mover mi mano un poco. Todavía no podía abrir mis ojos. Estábamos
durmiendo en una cama doble, así que empujé mi mano hacia afuera - mi mano
izquierda - y podía sentir el calor del cuerpo de mi esposa. En ese momento,
supe que estaba de vuelta en mi cama. En otros quince o veinte segundos podía,
con gran esfuerzo, abrir los párpados de mis ojos, y he aquí todos los objetos
familiares - en las paredes, en el escritorio, todo volvió a la consciencia.
Ahora, yo me había metido en un
mundo tan real como este. Les digo, existen mundos dentro de mundos dentro de
mundos, y todos están aquí - justo aquí - es como sintonizar una radio. Apenas
le giras un poco, y sintonizas una nueva onda de radio, y una nueva estación
entra, trayendo algo completamente diferente.
¡Y no interfieren entre sí! Y estos mundos están aquí ahora, y están
poblados, así como nosotros estamos poblando a este mundo, y ellos son tan
reales como este mundo. Es terrestre y no tienes… no tienes que caminar hacia
ellos. Yo estaba en la cama. Parecería que yo caminé hacia dentro de él - yo
diría, a diez pasos de distancia, pero la misma área penetraba la cama, y la
cama no lo obstruía; y ese mundo en el que me metí no obstruía la casa en la
que vivía, en Beverly Hills. Todo está aquí - el mundo entero - mundos dentro
de mundos, ¡dentro de mundos!
Así que les digo: los “hechos” son
el diluvio. Eso es la inundación. No hay ningún otro tipo de diluvio. Realmente
estamos inundados con los “hechos de la vida”. Y estos hechos - los cambiamos
todos los días. Hoy, “esto” es la causa de esto y lo otro. Mañana no es así; es
otra causa que hemos encontrado, y al otro día es otra causa. Pero mientras no
hayamos encontrado la próxima causa, creemos que eso es un hecho, y adoramos
los hechos. Pero, les digo: todas las cosas están en la imaginación humana. “El
hombre es todo imaginación; y Dios es el hombre, y existe en nosotros y
nosotros en él.” (Blake, de: “Anotaciones para Berkeley) “El Cuerpo Eterno del
hombre es la imaginación. Y eso es Dios mismo.” (Blake, de “El Laocoon”).
No hay otro Dios. Todo está en tu
propia maravillosa imaginación humana. Y la única cosa que el mundo entero
desea es el despertar de la imaginación. Y cuando viene, viene con el
nacimiento del niño prometido que libera al hombre de los horrores de este
mundo que llamamos “el mundo de la naturaleza.” Porque la naturaleza es
simplemente aquel principio en el cual depende la invariabilidad de las formas
en luz transmitida. Así que la cosa continúa, una y otra vez.
¿Acaso no has
observado que en cierto momento del año, el dinero está ajustado? Está
fluyendo, y de repente en cierto momento del año se detiene. ¿Por qué? Es un
hábito. Es un estado transmitido. Tú fijas ese hecho en el ojo de tu mente; y
si tienes cincuenta mil dólares hoy, y, digamos, es el mes de Diciembre, que es
cuando el dinero siempre está ajustado - vas a prestar ese dinero, o vas a
darlo antes de que llegue Diciembre; así que cuando llega, vas a estar ajustado
otra vez. Es una peculiar, yo diría, esclavitud, esta cosa llamada
“naturaleza”, en la invariabilidad de las formas en luz transmitida.
Ahora, tú puedes penetrar al hecho
y romperlo; y estamos aquí para enseñar eso. “Vengo, no para abolir la ley y
los profetas” - vengo, pero no para abolirlos - “sino para cumplirla” (Mateo 5:
17); y para decirles la verdadera Ley. No es lavarse las manos antes de las
comidas, aunque eso sea muy agradable, algo muy limpio. No es darles ciertas
dietas; hacer esto, aquello y lo otro. Él explica que la Ley completa es
psicológica. Él toma a uno de los Mandamientos, el cual es uno gráfico, para
mostrarte cómo tiene que ser interpretado todo psicológicamente.
Él dijo: “Ustedes han oído que fue
dicho: “No cometerás adulterio”. Pero yo les digo que cualquiera que
mira con deseos a una mujer, ya adulteró con ella en su corazón.” (Mateo 5: 27
y 28).
Bueno, ¿Qué hombre no lo ha hecho?
¿Qué hombre no ha violado eso? Entonces, él te dice que la cosa completa es una
cosa psicológica. No puedes restringir el impulso. Podrás restringirlo,
basándote en miles de pequeñas razones. Quizás tienes miedo de las consecuencias.
Quizás tienes miedo que alguien se entere. Quizás tienes miedo de esto, aquello
o lo otro; pero el impulso estuvo allí, y él te dice que el impulso es el acto.
Bueno, si el impulso es el acto, entonces los actos creativos son imaginarios, porque
fue un acto imaginario; así que tengo que observar a mis actos imaginarios,
porque el acto imaginario es un hecho. Va a realmente convertirse en hecho, y
luego me confrontará.
Había una señora en San Francisco.
“Mi hermano”, me dijo, “Creo que es inocente, no conozco todos los hechos del
caso; pero le han dado seis meses de trabajos forzados. Él está en el ejército.
Y no creo que mi hermano deba hacer seis meses de trabajos forzados en el
ejército.”
Yo le dije, “¿Quieres que salga de
allí?”, ella dijo: “Ciertamente sí.” Yo le dije: “Te diré lo siguiente.
Inténtalo tú, para que puedas darte toda alabanza a ti mismo y no a mí. Hazlo
tú.” (Ella): “bueno, ¿Qué debo hacer?”, le dije: “Si saliera, ¿vendría a
casa?”; Ella dijo: “Oh si, el vendría directo a mi casa.” Le dije, “Muy bien. Y
si él viniera a tu casa, ¿Qué harías tú?”, Ella respondió, “Bueno, lanzaría mis
brazos a su alrededor, lo besaría, lo sentiría”. Yo le dije: “está bien, haz
eso. Cuando vayas a tu casa esta noche, siéntate donde normalmente te sentarías,
y tan solo imagina que tu hermano está allí, y que has lanzado tus brazos a su
alrededor, y que lo estás sosteniendo y abrazando, y besando.”
A la mañana del domingo siguiente,
en mi reunión de San Francisco, esa mujer pudo levantarse y contar esta
historia. Ella dijo: “me fui a casa, y me imagine y escuché que sonaba el
timbre; y el timbre está bajando las escaleras. Tenía que bajar un piso por
escaleras para responder la puerta. Así que, escuché el timbre y corrí para
abajo por las escaleras, y me lancé a abrir la puerta, y allí estaba parado mi
hermano. Volví a subir las escaleras. No había ningún hermano, pero lo hice tan
vívidamente que fue casi una decepción que no vi realmente a mi hermano parado
allí, porque parecía tan real para mí.”
Bueno, unos días más tarde ella
estaba sentada arriba y sonó el timbre. Ella dijo, “Casi me rompí el cuello
para ir hacia abajo. Sabía qué era lo que iba a pasar.” Cuando abrió la puerta,
¡allí estaba su hermano!
Ella se paró en la audiencia, y
contó esa historia a los miles que estaban presentes, ese Domingo por la
mañana. Todos la vieron. Nadie, yo presumo, trataría de ir y verificarlo; yo
confíe en ella implícitamente. Si me mintió, entonces sería problema de ella;
pero estoy convencido de que la cosa entera fue verdad.
Yo no voy y te controlo. Yo te
creo cuando me cuentas que ha sucedido. Pero la cosa es practicar. Somos el
poder operante. Y el diluvio todavía continúa. No dejen que nadie les diga que
el diluvio ha terminado. Y el diluvio es más y más profundo, porque estamos
cada vez más y más inclinados por los hechos - “los hechos de la vida”.
¿Quieres los hechos? Bueno, más te vale que hagas las paredes de la prisión
cada vez más gruesas. Pero aprende a cómo penetrar los hechos.
Cuando penetras los hechos, debes
ir a cierto objetivo más allá del hecho. ¿Qué es lo que quieres ahora? Bien,
entonces, tú vas al estado del deseo cumplido. ¿Cuál es el estado? Tú decides.
Tú determinas lo que quieres en este mundo, y vas directo hacia dentro de ese
estado, y luego ignoras los hechos.
Supone que los hechos ahora niegan
lo que hiciste. No importa. Deja que los hechos permanezcan; ellos se
disolverán. Todos ellos se disolverán porque tú permanecerás fiel y ocuparás el
estado. Y a medida que ocupas el estado, va a funcionar.
Lo puedes hacer con un trabajo. Un
amigo mío de la Ciudad de Nueva York - el vino del oeste - era un ingeniero, y
me dijo, “Neville, quiero más dinero y quiero más responsabilidad. Quiero
trabajar para una empresa en particular.”
Yo le dije, “¿sabes en donde están
ubicados?
Él dijo, “Si, en la Avenida
Madison. Ellos hacen trabajos internacionales. Construyen puentes, construyen
diques; construyen cosas por todo el mundo. Y me gustaría un trabajo en el que
me enviaran afuera porque podría obtener el tripe de salario.”
Le dije, “Bien, ahora, ve al lugar
y observa donde te sentarías si obtuvieras el trabajo allí. Antes de que te
manden afuera, trabajarías en la oficina local primero, ¿verdad?”
Él dijo, “Supongo que sí.”
“Bueno, ve allí y dale una buena
mirada.”
Él fue al lugar, eligió un
escritorio, eligió el lugar; y luego asumió, cuando volvió a su casa, que
estaba sentado en ese escritorio, y que ese era su trabajo, y el mencionó la
suma de dinero, que era una suma de dinero considerable. Él y su esposa e hija
solían venir a mis reuniones. Alrededor de un mes, él ya tenía ese trabajo, y a
las dos semanas estaba camino al Medio Oriente, construyendo puentes.
Desafortunadamente, no vivió mucho
tiempo. Él era un hombre joven. Pero en aproximadamente tres años había
partido. Tuvo un ataque al corazón, y se nos fue. Pero se habría ido de todas
maneras, ya sea que este aquí o allí, porque venimos a tiempo, y nos vamos a
tiempo. Pero al menos, antes de que partiera de este mundo, él encontró el
Principio, el cual llevará consigo al siguiente mundo, porque no existe la
“muerte”. Él es restaurado a la vida en un mundo igual a este, vestido en un
cuerpo igual a este, solamente que joven. Joven como ya lo era, pero será más
joven. Pero él al menos tiene la memoria de lo que hizo para obtener lo que
quería, y funcionó. Así que ahora él continúa con el Principio en el ojo de su
mente.
Así que cuando me cuentas de tus
sueños, y que en tus sueños estás aplicando este Principio, como la señora esta
noche - ella está aquí. Ella me contó su sueño. Le pedí que lo escriba para mí.
En su sueño ella está debatiendo con otros este principio de imaginar, y cómo
tu imaginas cierto estado y lo produces en este mundo; y que no hay nada en
este mundo que muere. Todas las cosas son restauradas a la vida, y ella está
llevando esta conversación en su sueño. Bueno, eso es de lo más halagador y muy
excitante, cuando lo puedes llevar más allá, hacia donde el mundo te dice que
es un estado donde no estás en control de tus visiones; que simplemente eres un
esclavo de la visión y no su amo. No lo diriges; simplemente lo sigues. Bueno
ella no lo siguió; ella dirigía la visión.
Cuando llegas al punto que puedes
dirigir en el estado que llaman “sueño”, donde se supone que no puedes
controlar sino que simplemente eres una víctima de tu visión - bueno, ella no
es víctima de su visión; ella realmente controló su visión. Así que el día
vendrá - es inevitable - todos nos sacaremos estas vestiduras. Pero les digo
que van a encontrarse a ustedes mismos completamente restaurados
instantáneamente - sin esperar por nada - instantáneamente restaurados - en un
mundo terrestre con los problemas que tienes aquí, pero sabrán cómo resolverlos
- resolverán los problemas porque conocen el Principio.
Así que el diluvio continúa. La
biblia entera, de principio a fin, es contemporánea. Jesús no es algo que
murió. Él es algo que vive dentro del hombre, y él mora en el hombre.
Dios mismo vino, y viene, en la historia humana en la
persona de Jesús en ti - en mí - en todos en el mundo. Y el día vendrá, tú
sabrás cuando eres el Señor Jesús, pero dormido a lo que eres. El día vendrá,
serás completamente despertado al hecho de que eres el Padre, y ahí tú sabrás.
Me han preguntado, “¿porque lo
expresas todo el tiempo?” esto es importante. Es tan importante - el Padre es
la parte más importante de las escrituras - la parte más importante de las
escrituras. Oh, puedo tener todo el poder del mundo ¡y aun así no saber que soy
Dios! Puedo tener consciencia de que no hay nada en el mundo más que yo mismo,
y aun así no sentir que yo soy Dios. Pero cuando el Padre viene, y yo sé que
soy el padre del único Hijo de ÉL, entonces ¡yo sé que yo soy Dios! Y no hay
otra manera de saberlo.
Si yo tengo el poder para destruir
al universo, aun así no sabría que yo soy Dios. Y si estuviera completamente consciente, como lo
estaba en 1926 mientras leía un libro, que cayó sobre mi pecho - no serían más
de las 10:00; cuando me desperté a la mañana siguiente, eran las 9:00, y no me
había movido ni de izquierda a derecha en el intervalo completo, porque el
libro estaba todavía en mi pecho y la luz todavía prendida al lado de mi cama.
Usualmente durante el transcurso
de la noche, un hombre se mueve seguido de lado a lado. Qué tan seguido, no lo
sé, pero todos lo hacemos. Nadie va a la cama sobre su espalda y permanece así
por nueve horas seguidas - o en este caso once horas.
Así que yo caí en un profundo,
profundo trance; y en ese estado, me hice Luz infinita. No había nada más que
luz, y yo era todo. No había circunferencia. Yo era el centro de todo - no
había luz afuera de esta Luz que yo soy. No había sol, ni luna, ni estrellas;
nada fuera del Ser que yo Soy. Yo era infinita, Luz pulsante. Pero aun así, no
traje de vuelta el sentimiento de ser Dios. Eso me evadió. Pero cuando ves a Su
Hijo, y el Hijo te llama “Padre”, entonces ahí sabes; y no hay duda en tu mente
respecto a Quién eres tú. Por eso es que digo que es la parte más importante de
las escrituras, y aun así es la única cosa que la gente me pregunta todavía:
“¿Por qué lo enfatizas? ¿Por qué lo repites una y otra vez?” Porque es la única
cosa en el mundo que - un día - experimentarás, que te convencerá que tú eres
Dios. No hay otra cosa en el mundo que te convencerá, fuera de eso.
Pero mientras tanto, podemos
penetrar los hechos. El hombre en prisión no necesita estar detrás de las
rejas. Nosotros estamos en prisión por las cosas que hacemos. Está bien,
podemos romperlas - romper cualquier cosa en este mundo. Un hombre puede estar
en prisión por la gula. Él puede romperla si sabe lo que quiere. Quizás no
quiere abandonarla realmente. Si él quiere abandonarla, permítele crear dentro
del ojo de su mente una escena - una simple escena - en la cual si realmente la
ha abandonado, un amigo o algún familiar lo sabría. Él no alardea al respecto;
ellos simplemente lo saben, y hay una conversación normal en la que él ya no
tiene añoranza por ella. Ya no la desea. Él no tomó ninguna droga para eso; no
hizo nada para alimentarla. Simplemente - no estaba allí. Aquel cierto gusto
que tenemos en este mundo - de repente - ya te has hartado; estas saturado de
ello, y ya no lo quieres. Todas las cosas son adquiridas.
Hoy en día, por ejemplo, a mí me
gusta una cosa llamada ostras. Las amo, especialmente las ostras orientales.
Pero la primera vez que comí una ostra, pensé que moriría.
Yo era un pequeño niño. Debería
tener alrededor de nueve o diez, y fui a lo que se llamaban las Islas Vírgenes
- propiedad en ese momento de Dinamarca; que ahora son nuestras islas, Saint Thomas
y Saint John y Santa Cruz. Y mi madre me dijo, “Ahora, Neville, sabes, vas a ir
a un lugar extraño, y ellos hablan danés. No entiendes el idioma pero te las
vas a arreglar. Vas a ir a una casa pupilo donde habrá veinte o veinticinco
hospedados. Todos se sentarán juntos en una mesa grande. Ahora eres un niño, y
no conoces sus hábitos; así que observa lo que la señora hace; y lo que sea que
ella haga, tú lo haces.”
Me senté en la mesa, y aquí había
un plato de ostras. Nunca antes en mi vida había visto ostras, y todas estas
cositas aquí adelante. Vi a esta señora tomar un pequeño tenedor del costado;
así que yo levanté mi tenedor, y luego ella tomo un pequeño rábano picante,
luego tomo otra cosa, y luego un poco de tabasco y le hizo todas estas cosas; y
luego pinchó a la ostra y la sumergió en todo lo que había preparado; cerró los
ojos y se la comió como si tuviera miel en su boca. Yo esperaba la misma cosa;
así que hice lo mismo. Y cuando tuve a esa cosa en mi boca; ¡Oh, Señor! No
podría tragarlo, y no podía largarlo. Se supone que no podía escupirlo - mi
madre me enseñó eso. Así que ahí se estancó.
Pero la parte graciosa es que no
solo había aquella sola; miré hacia abajo para encontrar que había otras cinco,
y todas tenían que ser tragadas. Bueno, esa fue mi introducción a las ostras.
Pero hoy en día las amo. He adquirido el gusto por las ostras. La primera vez
que tomé un trago, no puedo decirle a nadie que fue como la miel para mí; pero
adquirí el gusto, y hoy ciertamente disfruto de un trago. Trato de no ir mas
allá de cierto punto, porque quiero mantener mis facultades despiertas. Pero
disfruto de un trago.
He tratado y tratado de adquirir
el gusto por fumar, pero no puedo. Por lo tanto, abandoné esa idea luego de
tratar por seis meses, y no podía hacerlo. Yo solo tenía veintiuno o veintidós,
y no podía disfrutar un cigarrillo, un cigarro o lo que sea. Me hacían sentir
enfermo. Así que, abandoné eso; nunca lo adquirí.
Pero todas las otras cosas las
hemos adquirido. No venimos a este mundo con estos gustos; nosotros adquirimos
estos gustos. Puedes adquirir el gusto de vivir en confort. Puedes adquirir el
gusto de vivir como un caballero, o una dama. Adquiere el gusto. Si realmente
quieres vivir como una dama, vivir como un caballero, sin presión para pagar la
renta, sin presión para hacer estas
cosas - está bien. Asume que ya eres esa dama; que ya eres ese caballero.
Penetra los hechos. Los hechos te dicen que no lo eres; que no lo tienes.
Penetra los hechos y vive en el estado como si ya lo tuvieras. Y déjenme que
les diga por experiencia; lo obtendrás. ¡Realmente lo obtendrás! No me
preguntes cómo. Los caminos y los medios están contenidos dentro del estado al
que has entrado.
Así que entras a un estado.
Contiene todo lo que es necesario para exteriorizar ese estado. Elige tu estado
- un estado amoroso - y ve directo hacia dentro de ese estado, y mora en él. Yo
lo llamo: “ocupar el estado”, y pensar desde él en vez de pensar sobre él, así
como ahora piensas desde tu presente estado, con todos los hechos que te rodean
para anclarte en él. Entra en otro estado, todo en tu imaginación, y los hechos
aparecerán para anclarte dentro de ese estado. Y el día que te canses de él,
puede salirte de él y entrar en otro estado.
Tú sabes que cuando te mudas a un
nuevo hogar o te mudas a una nueva ciudad, tienes que realmente ajustarte a
ella. Bueno, eres el peregrino pasando a través de innumerables estados. Los
estados permanecen, pero tú, el peregrino, pasas a través de ellos, como un
viajero pasando a través de una ciudad. No haces desaparecer a la ciudad. La
pobreza continúa siendo un estado cuando un hombre que antes era pobre se mueve
afuera de ella. Él se mueve afuera del estado de pobreza hacia adentro del
estado de afluencia, pero no destruye el estado de pobreza. Cualquiera puede
caer en él.
Como dijo Blake: “No considero al
justo o al injusto estando en un estado supremo, pero solo estando en estos
estados del sueño, en los cuales el alma puede caer dentro, en sus sueños
mortales del bien y el mal.” (de: “Una Visión del Juicio Final”).
Ahora, vayamos al silencio.
Nombres originales de la
conferencia:
FACTS HAVE OVERFLOWN THE WORLD - THE
FLOOD IS STILL UPON US.
Excelente!! 😎🎶✌
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