NEVILLE GODDARD, 1956
TRADUCIDO POR: LAURA ARROJO
Mi tema de
esta mañana es sacado de la primera epístola de Juan. Ahora, estas veintiún
cartas, o como bien las llamamos epístolas, no son realmente dirigidas a
individuos o grupos. Son misterios, como lo es la biblia completa. Ya sea que
la biblia en el Viejo Testamento cuenta la historia en forma de historia, o ya
sea que la cuentan en forma de parábola, o ya sea que la cuentan en forma de
carta, son todas revelaciones de la mente de Dios expresadas en simbolismo.
Ahora, yo no estoy declarando que puedo darte una interpretación exhaustiva de
cada una de las historias de la biblia.
Porque son revelaciones de la
mente del Infinito, ninguna interpretación singular podría ser jamás
exhaustiva. En un nivel podría ser verdad, y luego tú te expandes en la
conciencia y re-lees la carta y la vez diferente, y causa aun otra expansión
más de la conciencia en nosotros, aun cuando la leamos otra vez por la tercera
o cincuentava vez, veremos a la carta bajo una luz diferente. Así que en la interpretación de esta mañana trataré
de mantenerla en un nivel que es de lo más práctico.
Se nos dijo en el quinto capítulo
de la Primera de Juan: “Este es Jesucristo que vino mediante agua y sangre; no
mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre.” (1ra. De Juan 5: 6). Así que estos son
símbolos de nacimiento. Cada nacimiento natural en el mundo es acompañado por
el fluido de agua y sangre. Está tratando de contarle al individuo sobre un
cierto misterio de nacimiento, pero él usa la palabra Jesucristo y ese es el
símbolo de un verdadero nacimiento misterioso – algo que sale de la nada. Ese
es el misterio. De la muerte sale la vida. El hombre no puede concebirlo. ¿Cómo
algo vivo puede salir de aquello que está muerto? ¿Cómo algo puede salir de la
nada? El hombre lo acepta en el mundo mineral porque él ve que si va para atrás
en el tiempo lo suficiente, puede empujar al misterio en algún pasado remoto,
él puede aceptar el hecho de que en algún momento, de alguna manera no conocida
por la ciencia moderna, salió de una sustancia inorgánica un organismo.
Él le pondrá algún pequeño nombre
– una ameba (organismo unicelular) –y eso satisface a su mente, pero ahí se
detiene – él aun no admitirá que afirmó que había una sustancia inorgánica, o
nada, o algo que estaba muerto, de la cual salió vida – de la cual salió algo.
Él no quiere luchar con ese problema así que lo deja, salta por arriba de las
hojas de la historia y va hacia algo un poco más complejo. Luego él enseña la
evolución desde ese estado. Pero cuando él va para atrás lo suficiente, no
encuentra respuesta para la aparición de la vida fuera de la nada, o muerte.
Así que aquí está el misterio.
Viene mediante el agua y la sangre, no mediante agua solamente, sino mediante
agua y sangre. Este es el gran misterio de la encarnación, la muerte y la
resurrección. ¿Qué encarnación? ¿Qué muerte y qué resurrección? La mente
instantáneamente piensa en términos de hace dos mil años atrás, y pensamos que
ese fue el gran misterio, pero antes de que entremos en el misterio, déjenme
que cite el ultimo verso de este maravilloso quinto capítulo: “Pequeños hijos
absténganse de los ídolos.” (1ra. De Juan 5: 21). No importa cuánto y cómo las
autoridades justifiquen y te digan que esta o esa es la imagen de tu Salvador
revelada en las mentes de un Santo o un gran artista, se te advierte en este
capítulo que te abstengas y te mantengas a ti mismo libre, completamente libre
de ídolos, en armonía con el Segundo Mandamiento, “no te harás imagen, ni
ninguna semejanza del Señor tu Dios” (aprox. Éxodo 20: 4). No importa cómo esté
justificado por las autoridades o la sociedad ortodoxa, se te pide que por
favor no hagas de nada externo a tu propia mente y te arrodilles ante eso como
si fuera el poder creativo, porque aquí él está tratando de revelar el verdadero
poder creativo, que es el hombre. Duerme en el hombre como su mente pasiva.
Cuando desenvuelves el misterio, este despierta de su estado pasivo a su estado
activo, y el nacimiento de la mente activa es verdaderamente la resurrección de
Cristo en el hombre. Es Cristo en el hombre lo que es la esperanza de la
gloria.
Ahora, aquí hay otro versículo,
él te da una prueba. Te dice que pidas lo que sea en este mundo en Mi Nombre,
que el Padre te lo dará. Él no te restringió a un solo deseo; pide la cosa que sea que deseas en mi nombre,
y el Padre te la dará. Si lo tomas literalmente, como he escuchado a miles y
miles de oraciones en mi propio hogar – criado en una atmosfera cristiana –
decimos las gracias en las comidas y mi madre lo decía invariablemente terminando
con las palabras: “En el nombre de Jesús, Amen”, pero nada sucedía. Nosotros
comíamos la comida y disfrutábamos la comida; y siempre hacíamos oraciones –
pedidos verbales largos a Dios por alguna cosa – siempre terminando: “en el
nombre de Jesús, amen”, pensando que si decía que era en el nombre de Jesús,
quizás tentaría a mi Padre que me lo dé, porque, ¿acaso él no dijo: “Lo que sea
que desees, pídelo en mi nombre, y el Padre te lo dará”? Bueno, pídelo por toda
la eternidad en ese nombre y nada sucederá – por lo tanto él no entendió el
misterio – así que cual es el misterio – Este es Jesucristo que no vino
mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre.
Tenemos que ponerlo de la manera
más práctica en el mundo – algo que sale de la nada – la vida que sale de la
muerte. Concibe algo que tú deseas. Tan solo piensa en eso. Solo el pensar en
algo, eso ya es una concepción que no tuvo ayuda de otro. ¿Acaso eso no es una
“inmaculada concepción”? no has estado con nadie en la formulación de tu deseo.
Ahora tienes la intención de realizarlo. Está claro en el ojo de tu mente – es
una santa concepción – es una concepción virgen. ¿Puedes traer a la existencia
algo que aparentemente no existe – que es inexistente – que no tiene existencia
en hechos, y personificarlo? ¿Puedes encarnarlo? Porque este es el misterio de
la encarnación que viene mediante agua y sangre. Este es un nacimiento que
puede suceder si estoy dispuesto a darle paternidad humana. Yo debo darle
paternidad humana – no puede nacer por sí solo, porque a menos que yo mismo me
convierta en él, no puede nacer; así que deseo ser otra cosa de lo que soy
ahora.
Ahora, ¿Qué es el agua? El agua
es el gran misterio, la gran verdad psicológica que yo debo descubrir, que será
lo que me permitirá, si la acepto, vivir una vida de acuerdo a esa verdad y
darle expresión a mi deseo. Porque el agua es la verdad, y la sangre es la
aplicación de esa verdad. Yo podría saber todo lo que en este mundo se conoce
sobre el misterio, pero nunca vivir mediante ello; y aun continuar viviendo
como siempre he vivido, pasivamente, aceptando la evidencia de mis sentidos
como hecho. Aceptando los dictámenes de la razón como mi guía; podría escuchar
una conversación, o podría leerlo en un libro, escucharlo en un lugar como este
en algún domingo por la mañana – que si tú deseas algo intensamente y
verdaderamente lo deseas, y tienes una clara imagen mental de lo que te
gustaría ser o lo que te gustaría lograr, o lo que te gustaría que algún amigo
logre – tú sabes exactamente qué quieres en este mundo. Esto es el agua
mediante la cual puede nacer, pero no puede nacer solamente mediante agua, debe
nacer de agua y sangre, así que te daré el agua: cuando sabes lo que deseas, tú
haces la más vivida y realista representación de lo que verías, de lo que
escucharías y de lo que harías si estuvieses físicamente presente moviéndote
dentro de esa situación.
Para tomar un ejemplo, supongamos
que yo deseo cierto departamento, o cierta casa, o cierto negocio. Tomemos a
uno, así no nos confundiremos. Tomaremos un departamento. Pero la razón me dice que no puedo pagarlo.
La razón me dice que no tengo suficientes muebles para un departamento tan
grande – la razón me dice miles de cosas que lo negarían, diciéndome que jamás
podría realizarlo, pero aun así me gustaría tenerlo. Ahora, esto es lo que te
daría en forma de agua – porque algo debe salir de la nada, y la vida de la
muerte. Para encarnar aquel estado, yo lo hago real. Tú lo jalas, lo extraes,
de lo que parecería ser un estado que es inexistente; por lo tanto, algo que
sale de la nada. Para hacerlo real, y para encarnarlo, y tomar vida para el
estado, y que el estado tome vida para ti, tú estás extrayendo vida de la
muerte.
Ahora, esto es lo que haces. Hay
una muerte involucrada, pero no es el tipo de muerte que los hombres llaman
muerte. Hay una muerte – hay un cambio radical de tu estado mental. Tú
completamente abandonas la creencia de que no estás viviendo en ese lugar; eso
es irracional, pero es lo que se te pide que hagas; que completamente niegues
la evidencia de tus sentidos, y que audazmente asumas que ya estás en ese
estado que ocupas. Allí moras, en un estado que tu razonamiento niega. Tú moras
en una asunción que tus sentidos niegan. Eso es solo el agua. Si lo haces,
estás aplicando la sangre. Si se te dice que lo hagas, se te ha dado la verdad,
porque funcionará. Si a esa agua le pudieras agregar la sangre, traerá al
estado invisible hacia el mundo visible, y lo que aparentemente es inexistente,
se cristalizará y materializará en hechos. Pero si tú solo lo sabes, como
muchos de nosotros lo sabemos, y piensas que el mero conocimiento es suficiente
– vendremos aquí el domingo por la mañana y disfrutaremos en gran manera esta
maravillosa hora – la música, el mensaje, la meditación, el sentimiento de
compañerismo que encuentras aquí, y toda la cosa será una excitación por una
hora – pero tal conocimiento no podrá hacer que Jesucristo nazca. En este
estado, Cristo Jesús, -ahora, lo analizaré para ustedes – en un plano más bajo,
la palabra Jesús significa salvación; la palabra Jesús, la cual es Yeshúa,
significa salvar. Si yo deseo algo y no lo he realizado, entonces simplemente
continúo una vida de frustración. Si realizo mi objetivo, yo he sido salvado de
la frustración. Toma a una situación más simple. Supone que yo quiero un
conjunto de ropa porque estoy en necesidad de cierta vestimenta. Si no
materializo al conjunto de ropa, no he sido salvado de mi desnudez. Si
materializo el conjunto de ropa, he sido salvado. Porque este es un Salvador
que todo lo incluye, no es solamente a un hombre.
Si yo quisiera agua, literalmente
agua, una conferencia no satisfaría mi sed. Si yo quisiera comida, literalmente
comida, la revelación más maravillosa no satisfaría realmente mi hambre, así
que Jesús incluye a todo, es decir, todo lo que tú deseas. Él es todo, porque
si tu encarnas a ese deseo, tu encarnas a tu Jesús. Ahora, para encarnar a
Jesús; él no puede ser encarnado solamente por el conocimiento de lo qué hacer. Él puede ser encarnado solamente mediante la
aplicación de ese conocimiento. Así que el conocimiento del qué hacer, es
llamado agua; el agua de la Verdad; pero el uso de eso amorosamente es llamado
el flujo de la sangre.
Aquí encontramos a los símbolos
que siempre acompañan al nacimiento, aquello que es presentado en este
misterio. Se te ha dicho que el límite está dentro tuyo. Tú creas al límite. No
existe límite. Lo que sea que desees, pídelo en Mi nombre, porqu: "nombre", simplemente significa ‘naturaleza’. Si yo
quisiera estar en una casa, y sentir que soy el ocupante de esa casa, existe un
cierto sentimiento, una cierta naturaleza que va con eso. Yo debo apropiarme de
eso como si fuera verdad. Aquí estoy siendo llamado para traer algo a la vida,
extrayéndolo de un estado que está muerto, porque si te dijera lo que he hecho,
tú cuestionarías mi sanidad (mental), y creerías que estoy tratando de darle
expresión a algo que está siendo extraído de la nada, porque tú no puedes verlo
– tú no me ves en la casa, no me ves realmente ocupando y disfrutando la vida
que tú sabes que yo deseo disfrutar, así que si yo persisto en esa asunción,
para ti – si conocieras mi persistencia – tú creerías que me estoy encaminando
hacia algún tipo de locura, pero si mañana la casa se convierte en un hecho
materializado y yo soy el ocupante, entonces lo observarás pasivamente – tú
todavía tratarás de justificarlo al rastrear su apariencia hacia atrás a una
causa visible. Verás que de alguna manera, desconocida para ti, mis recursos
fueron elevados, que de alguna manera me hice más elegible para esa casa, y
rastrearás su origen hacia atrás, hacia algún cambio en mi fortuna, rastrearás
su origen hacia algún cambio en mi mundo, pero no rastrearás su origen hacia la
asunción invisible en la cual yo estoy morando.
Entonces, como el místico nos
dice en el capítulo 11 de sus cartas a los Hebreos – “Lo que se ve no fue hecho
de cosas visibles.” El hombre se rehúsa a aceptarlo, así que toma a todo en su
mundo y trata de rastrear su origen hacia alguna causa visible, aun con la
ayuda del microscopio. Él toma al microscopio y observará a través de él para
demostrar para su propia satisfacción, que hay una causa visible y tangible; o
va hacia el espacio con su telescopio. Él debe encontrar en el mundo externo,
las causas para los cambios en el mundo externo. No puede creer que el mundo
entero se mantiene unido desde adentro, y que estamos solo en la superficie
mirándolo desde afuera y tratando de analizarlo y de entenderlo desde afuera, y
todo lo que aparenta estar afuera, aunque aparenta estar allí, no lo está. Está
todo dentro – todo dentro de la mente del hombre – y ese es el misterio.
Así que no hagan a un ídolo, no
importa quién haga al ídolo, no importa si un hombre santo te diga que es una
cosa maravillosa que te bendecirá – no hay bendiciones en estados exteriores.
No te arrodilles ante nada en el exterior. Nos hemos preguntado porque, a
través de los siglos, cierta clase de gente no se ha convertido en grandes
escultores, grandes artistas al pintar grandes maestros religiosos. Quizás se
estaban tomando al segundo mandamiento muy, muy en serio. No graven imágenes,
ni siquiera una, ante Mi. Si me quieres adorar, adórame en espíritu y en
verdad, pero no en nada a lo que te puedas dirigir en el exterior y ante lo que
te arrodilles, ya sea en una iglesia, en una sinagoga, o ante alguna estatua
que cuelga en tu pared, ÉL no está allí, Él es tu mente; Él está alojado dentro
tuyo – allí está el Dios viviente, dentro del Templo, y el templo es el hombre.
“Ustedes son el Templo del Dios Viviente.”
Cuando hablo del agua y de la
sangre, no hablo de las cosas que puedes ver con los ojos, como el agua o como
la sangre. Son tan solo funciones simbólicas de la mente y la función primero
viene con el agua. Yo primero debo saber qué hacer antes de que pueda hacerlo.
Así que el agua viene primero. Él toma al agua y la pone en una jarra de
piedra, le da como algún tipo de forma, y desde esa jarra de piedra llena de
agua, Él extrae, no el agua; Él la convierte, Él extrae vino.
Aquí está el primer milagro. Yo
sé que hacer. Yo tomo a este pequeño mundo mío, que es piedra, y luego extraigo
de él algo que no es visible, algo no tan duro como eso. Lo llamo agua. Veo
algo trayendo todo esto a la existencia. Yo sé cómo es traído a la existencia.
Un hombre viviendo en la opulencia no debe ser juzgado duramente porque él lo
tiene y tú no lo tienes. Él está
viviendo en un estado de conciencia que se solidifica en la forma que tú ves
ahora, y la llamas opulencia; otro en un estado de salud, otro que es
reconocido, otro que es talentoso, otro que está contribuyendo en gran manera
al mundo. No los juzgues. Estos son estados hechos visibles. Trata de descubrir
si puedes entrar en algún estado similar. Él no está ocupando el único estado
en el mundo. Existen infinitos estados, y si tratas aunque sea de duplicar
aquel estado, puede ser duplicado, o puedes acercarte a él, o puedes
transcenderlo. Descubre desde adentro de tu propio ojo mental lo que quieres.
No le tengas envidia a él. Déjalo en paz, porque él está aplicando la ley: él
tiene derecho a todo en este mundo, que él pueda concebir y desear, y en lo que
él pueda ponerse dentro y vivirlo – porque el hombre está viviendo en un mundo
infinito de infinitos estados, y un individuo sabiamente o tontamente ocupa un
estado. Mientras que él permanezca fiel a ese estado, el estado se
externalizará y se convertirá en las circunstancias y las condiciones de su
vida. En el momento en que él se desprenda a sí mismo en la conciencia de ese
estado, las cosas que el antes disfrutaba, se desvanecerán de su mundo.
Ahora, si todo en mi mundo
depende de un estado de conciencia, sería el extremo de la locura buscar una
cosa antes de realmente fijar dentro mío, el estado del cual depende esa cosa,
porque aquello que requiere un estado de conciencia para producir su efecto, no
puede ser efectuado sin tal estado de conciencia, así que cuando sé lo que
quiero, para sostener eso, existe un estado de conciencia invisible. El mundo
llama a ese estado invisible: "La nada no-existente". No pueden ni
llamarlo "una cosa", porque para ellos, no tiene existencia, no tiene
realidad. Ese es el misterio – un hijo auto-concebido, sin la ayuda de otro, y
siendo llevado fielmente en el vientre de Dios, el cual es la mente del hombre;
fue puesto allí sin la ayuda de otro, mediante el deseo del hombre. Esa fue la inmaculada concepción, esa es la
concepción de la virgen.
Ahora, al nacimiento de la
virgen; ¿Puedo traerlo de su estado invisible y realmente hacerlo un hecho
tangible dentro de mi mundo? ¡Inténtalo! Cuando lo pruebas con una cosa, y
tienes éxito, lo intentarás con dos, y con cuatro, y con ocho, y así
sucesivamente, y eventualmente el gigante dormido en el hombre, el cual es el
hijo de Dios en el hombre llamado Cristo, despertará. Él despertará al moverse
de un estado pasivo, a un estado activo. El estado pasivo es simplemente la
completa y absoluta rendición del hombre a las apariencias; es vivir creyendo
que la vida está afuera, y él se mueve desde ese estado donde él se rinde, y
cree que todas estas cosas son las causas del estado activo, en donde él pone
todo bajo sometimiento de ese algo dentro suyo, lo cual es su imaginación
despierta. Él se imagina que una cosa es así, se persuade a sí mismo que es
así, y camina siendo fiel a su asunción.
Luego sabrás porqué en el
capítulo 14 de las cartas a los Romanos, él nos dice que cada hombre debe ser
completamente persuadido en su propia mente – no la persuadas a ella, déjala en
paz – tú te persuades a ti mismo de los cambios que tú deseas expresar en ella.
Si deseas un cambio en tus relaciones, en tu hogar, o en los negocios, tú no
discutes, no los persuades a ellos, permite que cada hombre sea completamente
persuadido en su propia mente; entonces ¿puedo persuadirme a mí mismo, de que
tú eres como yo deseo verte? Entonces, al grado en que pueda persuadirme a mí
mismo, tú te moldearás en el mundo exterior conforme a esa persuasión. Si espero ver cambios allí, antes de que yo mismo
comience el cambio en mi interior, las chances son que yo esperaré en vano. Tú
mismo podrías desear ciertos cambios y yo podría verlos cambiar en mi mundo,
pero no fueron causados porque yo me moví a un estado activo. Yo todavía sigo
siendo reflectante, y la mayoría de nosotros en este mundo estamos reflejando a
la vida, y el propósito de una iglesia de esta naturaleza es hacernos no
reflejar, sino afectar a la vida. Si yo la afecto, entonces Cristo despierta en
mí.
Si yo la reflejo solamente, entonces
estoy durmiendo con Adán, y el objetivo es moverse del dormir de Adán, hacia el
despertar del hijo de Dios, llamado Cristo. Adán también es llamado el hijo de
Dios, pero en el estado de un profundo sueño, pero él se mueve desde ese estado
de sueño, o el estado mental pasivo, hacia el estado activo, y luego es llamado
Cristo Jesús. Pero tal, no puede nacer solamente por el conocimiento de lo que
hay que hacer. Solo puede nacer si tal conocimiento es aplicado.
Si tomo aunque sea un poquito de
esto, aun si nunca más viniera aquí, y tomara lo que he aprendido esta mañana,
ese poquito de conocimiento, si lo aplico, será mucho más fructífero que mucho
conocimiento que he acumulado domingo tras domingo, el cual no es aplicado, así
que si tienes a toda el agua del mundo – y por agua me refiero a las verdades
espirituales – y nunca las haz aplicado, entonces no estarás más cerca de
probarlo de lo que estás ahora; pero si tomas un poquito, una gota de esta
agua, y sales al menos para refutarlo, pero para poder refutarlo, debes
seriamente y sinceramente probarlo. Si lo intentas, no lo podrás refutar, serás
alentado a tomar más agua y aún más, y traerás este nacimiento de tu Salvador;
y tú decidirás qué es lo que te salvará hoy de tu situación actual. Podría ser
un trabajo. Podría ser un incremento de fondos, podría ser compañía. Podría ser
algo, no sé, pero lo que sea que desees hoy en este día, y que si no lo
obtienes te sentirás desbaratado – te sentirás frustrado – entonces te salvaría
si lo obtuvieras. Ahora toma a eso, como a tu Salvador. Míralo en el ojo de tu
mente y obsérvalo claramente. Puede sonar como un sacrilegio para la mente
ortodoxa, decirte que cuando lo veas claro en el ojo de tu mente al estado
deseado, ya sea para ti o para otro, que estás realmente mirando al rostro de
Jesús, porque estás viendo el estado que te salvaría de donde ahora estás, o de
lo que ahora eres.
Así que lo intentas, y la mente
se expandirá. Te encontrarás a ti mismo, no solo engrandeciéndote en este
mundo, en el mundo externo, sino que también
encontrarás revelaciones místicas tomando lugar dentro tuyo, lo cual es
el propósito de esta enseñanza. No es solo para traer a la existencia cambios
que son deseables en el mundo externo; también es para traer a la existencia
cambios en el interior, que ascienden al hombre hacia niveles más altos de
conciencia, porque el propósito de toda la apariencia del hombre, es despertar
del descenso de lo más bajo de la escala, hacia lo más alto; él está
ascendiendo hacia lo más alto, porque se nos dijo en la visión de Jacob, arriba
de todo estaba parado Dios, en la escalera (escala), estaban parados estos
seres celestiales, ascendiendo y descendiendo, pero arriba de todo estaba
parado Dios, así que el destino verdadero del hombre, es alcanzar la altura
para que pueda despertar como Dios.
El misterio es que Dios se
convirtió en el hombre para que el hombre pueda convertirse en Dios – Él
descendió como el hombre. Toma al mismo versículo y dale una interpretación más
elevada. Así que Dios muere aquí, así es, para convertirse en el hombre. La
muerte de Dios, es el completo olvido del hecho de que Él es Dios. Tuvo que
olvidarse completamente de que Él es Dios, y por lo tanto murió para despertar
como el hombre. Si él recordara que es Dios, tan solo no podría ser el hombre,
pero hay una completa y absoluta muerte, lo cual es un completo olvido de que
yo soy Dios, para convertirse en el hombre. El poeta lo escribió bellamente y
dijo, Dios se convirtió en el hombre para que el hombre pueda convertirse en Dios.
Luego continúa preguntándole al hombre, “podrías tú amar a uno que nunca ha
muerto por ti, o podrías tu morir por uno que no haya muerto por ti”, y
entonces pone a esto en el más maravilloso y poético misterio en el libro
Jerusalén, de Blake; él lo revela para la mente que lo puede ver, para ti, que
porque eres visible, crees y debes hacer lo que el hombre pasivamente debe
hacer: rastrear su origen hacia el germen. Mientras que hayas originado desde
un germen, no eres más que un germen gigante. Si originas de otra cosa, serás
solamente algo engrandecido de esa misma cosa. Porque todos los finales son
fieles a sus orígenes. Si puedo llevarte hacia atrás, hacia donde no puedas
verlo, y te llevo hacia el gran misterio, para que veas que realmente eres el unigénito
de Dios, si tu origen es Dios, tu final es Dios. Si tu origen es un insecto,
entonces tu final es un insecto – así que tienes la opción de elegir, a la
mente pasiva, la cual en realidad es la mente científica, que todavía insiste
en encontrar causas externas a sí misma. No puede encontrar causas dentro suyo
en ese estado pasivo.
Les digo que el gran misterio es
que tú has salido de una aparente muerte. Es una muerte. Dios murió para
convertirse en el hombre, porque Él deseaba el compañerismo de los hombres como
Dioses, como el poeta nos dijo, “El hombre no debería permanecer como hombre.
Su objetivo debería ser más alto. Porque Dios solo aceptará a Dioses como
compañía.” Así que ustedes no pueden, en su estado actual de mente pasiva, ser
compañeros de su Padre, quien anhela y desea a que cada hijo suyo, cada niño,
despierte para convertirse en compañeros de la Deidad.
Así que háganlo. Él tuvo que
morir a ser Dios, y convertirse en Su creación, con la esperanza de que la
creación se despertará, y se convertirá en su compañero. Pero verás, él nos dio
semejante regalo. Él me liberó completamente de la responsabilidad de volver.
Yo no estoy obligado a despertar. Soy tan libre como el viento. Él me dio
completa libertad de elección. Puedo lastimarme a mí mismo, arruinarme a mí
mismo, pero a causa del regalo de Dios para mí, para hacerme vivir. Él no puede
interferir y causar mi despertar. Él podrá acudir a hijos que han despertado, y
ellos podrían acudir a sus hermanos dormidos, pero ellos tampoco, por la misma
ley, pueden interferir con la voluntad de sus hermanos dormidos. No importa
quién despierta, no pueden interferir para despertarme a mí. Ellos solo pueden
acudir y tratar, de alguna manera sutil, sugerir, pero el regalo fue absoluto.
Dios se dio a Si mismo para convertirse en mí, y encontrándome a mí mismo
siendo un hombre, creo que mi origen fue el hombre, así que mi destino, no
importa en qué tan grandioso hombre me convierta, no importa en qué tan sabio
hombre me convierta, aun así todavía seré un hombre. Pero si mi origen es Dios,
mi destino es Dios, y yo despertaré algún día para descubrir este maravilloso
misterio que se desenvuelve dentro de mí.
Y ahora, se ha terminado mi
tiempo.
Nombre original de la conferencia
en inglés: BY WATER AND BY BLOOD.
Neville Goddard, 1956.
Impresionante! Me gustaria si alguien mas quiere hablar sobre este tema que contacte conmigo, crz@protonmail.com
ResponderBorrarSabes q a mí me pasó lo mismo ? Apenas tuve la dicha de conoses a Neville y su maravillosa firma de explicarmelo todo .. sentí esas ganas de conocer gente que haya tenido tambien la fortuna de conocer sus enseñanzas ...siento la necesidad de contarle a las personas sobre Neville
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