lunes, 11 de septiembre de 2017

EL SENTIDO FINAL


Neville Goddard

20 de Junio de 1969

Traducido por: Laura Arrojo


En el libro de Nehemías se nos dice que ellos leyeron del Libro de la ley de Dios con interpretación y le dieron sentido para que la gente comprenda la lectura “Y leyeron en el libro de la ley de Dios, traduciéndolo y dándole el sentido para que entendieran la lectura.” (Nehemías 8:8).   Desearía que eso fuese verdad de los pastores de hoy en día, pero desafortunadamente ellos han tomado erróneamente las personificaciones por personas y el completo primer sentido por el sentido final intencionado.


En el periódico de hoy leí qué a 325 estudiantes graduados de 15 universidades católicas les pidieron que mencionen a sus diez héroes, en orden, sin restricciones respecto al tiempo. El ya fallecido presidente Kennedy vino primero, su hermano Robert vino segundo, Martin Luther King vino tercero, poniendo a Jesús en el quinto puesto. Aquí vemos a estudiantes graduados de 15 universidades católicas quiénes - viendo a la Biblia como historia secular- posicionan a su personaje principal (Jesús) en el quinto lugar en el orden de sus héroes, mientras que si lo leyeran como literatura (como lo hacen muchos estudiantes) ellos descubrirían que no es historia secular para nada.



En pensamiento bíblico, un nombre no es una mera etiqueta de identificación, sino que es una expresión de la naturaleza esencial del que lleva ese nombre. Conocer el nombre de Dios es conocer a Dios, a medida que él se revela a sí mismo al individuo. Como dijo el salmista: “Aquellos que conocen el nombre ponen su confianza en él.” ("en ti pondrán su confianza los que conocen tu nombre. Porque tú Oh Señor no abandonas a los que te buscan" Salmo 9:10). Su nombre es revelado en una progresión de revelaciones. Primero es revelado como Dios Todopoderoso en el nombre: El Shaddai. Este nombre es personificado como Abraham, Isaac, y Jacob. En el estado de Moisés la segunda revelación viene como: "YO SOY".  Luego, en el tercer y último estado de Jesucristo, la completa revelación de su nombre es revelada como padre, en una relación de padre/hijo. Llevando el nombre de Jesús, tú dirás junto con Pablo: "he manifestado tu nombre a los hombres que me diste del mundo; eran tuyos y me los diste. Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos." Juan 17: 6 y 26.



Pero ahora, cuando leas las escrituras, siempre recuerda que los nombres Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y Jesús son personificaciones de los roles eternos de la obra de Dios. Teniendo fe en ti mismo y en la obra teatral que tú creaste, tú entras en el rol llamado a Abraham, y en ese momento se te mostró la completa obra en detalle. Y cuando la obra es completada tú te mueves y entras en el rol llamado Jesucristo, para descubrir que tú eres el autor de la obra. Decir que Jesús es tu héroe y verlo a él como una persona, es  malinterpretar completamente la historia de las escrituras. Como dijo Blake: "siempre debe ser comprendido que las personas Moisés y Abraham no están aquí literalmente, sino que son estados simbolizados por esos nombres, y los individuos son representantes de visiones de esos estados eternos tal como fueron revelados al hombre mortal en una serie de revelaciones divinas tal como fueron escritas en la Biblia. Yo he visto a estos estados en mi imaginación. Cuando se los ve a distancia, ellos aparentan ser un solo hombre. A medida que te acercas, esos aparentan ser multitudes de Naciones."


Yo conozco la verdad de esa declaración, porque aunque Blake nació en 1757 y murió en 1827, nosotros dos estamos cercanamente entretejidos en el tapiz de pensamiento. En una noche en particular nos encontramos, y luego de charlar sobre el misterio de Dios, Blake me dijo: “Lánzate de espalda (hacia atrás) con completo abandono de tu ser. No te restrinjas, tan solo relájate y cae.” Siguiendo a sus instrucciones, sentí como si estuviese cayendo hacia afuera de la tierra, mientras me lanzaba hacia el espacio como un cuerpo interestelar. Y cuando el movimiento se detuvo, miré hacia arriba y vi a un hombre solo brillando a la distancia. Su corazón era como un rubí flameante, pero cuando me acerqué me di cuenta que toda la gente en la eternidad estaba en ese único cuerpo. Yo vi al cuerpo en el cual volveremos a ser reunidos cuando la obra teatral de Dios se termine.


La obra teatral comienza cuando: “Las escrituras, habiendo previsto que Dios salvaría y justificaría a los gentiles, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham.” (Gálatas 3: 8). Ahora, si tomas la historia de Abraham como historia secular, te darías cuenta que se le hubiese mostrado a él el plan de salvación de Dios dos mil años antes de que ocurriera. Pero, aceptando jugar el papel de Abraham, tú entras por la puerta de la muerte, que es el cráneo humano. Es allí donde duermes en visiones de la eternidad como la semilla de Cristo, siendo uno con el Padre.


La palabra “semilla” traducida en Gálatas es “esperma”, significando el esperma del hombre, e identificando al hombre con Dios. Esto no es el esperma físico, ya que eso es tan solo una sombra produciendo cuerpos de muerte. Estoy hablando del esperma espiritual llamado Cristo, cuya semilla es capaz de extenderse a sí misma. Soñando a tu vida hacia su existencia, tú aparentas ser dos, pero no lo eres. Un día esta barrera se removerá y tú, individualizado, emergerás como el Señor Jesucristo – el cual, así como Abraham, Isaac, y Jacob, es un símbolo, atestiguado por Dios.


Cuando leas las escrituras, trata de recordar que estas características son solo personificaciones y trata de descubrir a qué representan. Hasta que no entiendas el significado del nombre, no captarás el mensaje. Muy seguido encontrarás que un cuento clásico es mucho más grandioso que lo que jamás podrías escuchar de un pulpito en algún domingo por la mañana.  Uno de mis favoritos fue escrito por un matemático. Ustedes conocen a su cuento por el nombre “Alicia a través del espejo”.

“¡Ven y míralo a él!” el hermano gritó, y cada uno tomó una de las manos de Alicia, y la guiaron hacia donde el Rey estaba durmiendo.

“Él está soñando ahora”, dijo Patachún, “¿Y qué piensas que está soñando?”

Alicia dijo, “Nadie puede adivinar eso”. “Oh, ¡Está soñando sobre ti!” exclamó Patachún, aplaudiendo triunfalmente. “Y si él dejara de soñar sobre ti, ¿Dónde crees que tu estarías?”
El soñador en ti es Dios, quien debe soñar en la secuencia que él preparó desde el principio. Ninguna parte puede ser omitida. Así como nuestros antepasados jugaron sus papeles, así también los jugaremos nosotros, porque existe solo un actor en este drama llamado la vida, y ese actor es Dios. Dios en ti está soñando las diferentes partes que él escribió en el principio y tú las vistes mientras estabas en el estado de Abraham. Tú eres el hijo de Dios ahora, que es un “YO” el cual él está extendiendo. Todos somos el “YO”, solo que ahora estamos mejorados a razón del sueño predeterminado.


Charles Dogson (el cual conocemos como Lewis Carroll) escribió el clásico “Alicia a través del espejo”, el cual nos dice que todo era posible a través del espejo. Esto es verdad, porque con Dios todas las cosas son posibles. Las cosas son lo que Dios piensa que son. Él piensa que Él es tú, y continuará pensando que ÉL es tú, hasta que él te lleve a la conciencia de ser el Señor Jesucristo.

Es triste leer que aquellos que se graduaron de las universidades católicas creen que esta personificación es un personaje histórico, y es increíble pensar que lo pusieron en el quinto lugar. No estoy diciendo que esto no podría pasar en una universidad protestante, porque allí también podría suceder. Quién sabe – quizás hasta lo ponen en el décimo lugar en vez del quinto. Si no se tiene ningún sentimiento hacia la historia no puede ser creída, pero el soñador en ti está jugando cada personaje en la obra dado a que tú proyectas tu sombra en este mundo. Lo escuché tan claramente una noche, cuando él me dijo: “Me recosté contigo a dormir, y mientras dormía, soñé un sueño...” y yo sabía que Él soñaba que Él era Yo, y cuando Él despierta, ¡Yo Soy ÉL!

Ahora, en este mundo de sombras tú debes aprender a imitarlo. Si él te soñó a la existencia, y él te está soñando a través de todas tus experiencias en el mundo, tú puedes comenzar a modificar algunas de ellas al imitarlo a él, y soñar tu propio sueño particular. ¿Cómo sería el sentimiento si tu deseo fuera verdad? Yo sé por experiencia, que vendrá a la existencia, y quiero alentar a todos para que lo intenten.


Comienza esta noche. Siéntete a ti mismo en el estado de conciencia que deseas. ¿De qué estarías consciente de sentir si el mundo reflejara tu deseo ahora mismo? Te aliento a que uses el sentimiento, sensación, tal como Isaac lo hizo en su historia. Al igual que Isaac, tú no puedes ver a tu deseo como un hecho material para ti mismo. Eso es Jacob, de piel suave y sin pelos, y sin ninguna realidad externa, mientras que este mundo material es Esaú. Tú debes vestir a Jacob con dichas cualidades externas, para que él se sienta materialmente real para ti. El tacto tiene una fantástica sensación de realidad, así que a través del sentido del tacto y del olfato Isaac le dio a Jacob el derecho a nacer.


Yo sé que cuando salgo de este cuerpo yo estoy despierto, y cuando toco a alguien ellos son sólidamente reales. Puedo escuchar sus voces y ver sus caras, y cuando los toco mi mano no atraviesa sus cuerpos, porque ese mundo, en ese momento, es tan real como este.


Aprende a sacudirte hasta liberarte de lo que el mundo cree que es la única realidad.  Siéntete a ti mismo tocando a un amigo o a un familiar que conoces bien y amas, y tú también conocerás por experiencia que nadie muere o deja de existir. No importa qué tan sabios los curas y rabinos sean, ellos no han estado donde tú has estado y por lo tanto no pueden saber lo que tú sabes. Ellos están teorizando, y tú estarás hablando desde la experiencia. Yo he entrado en otros mundos y estos son tan reales para mí, como esta habitación lo es ahora, y la gente allí es igual de sólida a mi tacto como este atril lo es ahora. En este momento está habitación es real para mí porque yo estoy dentro de ella. Pero cuando estoy en estos otros mundos, son más reales que esta habitación o que mi hogar en Beverly Hills donde yo paso la mayoría de mis horas despierto.


Volvamos ahora al sentido del tacto. Piensa en algo que tocarías si tu deseo fuera materialmente real. El dinero, por ejemplo, puede ser tocado, y hasta tiene un olor. Estos son los sentidos que Isaac usó. Cuando Jacob se acercó, Isaac lo tocó y dijo: “Tú te sientes como mi hijo Esaú y tienes su olor”. Luego él bendijo a Jacob y, extrañamente, cuando Isaac descubrió que él había sido auto-engañado, no podía revertir su bendición.


Al igual que Isaac, a través de la sensación de tocar, tú pones en movimiento aquello que el tacto implica, y a su debido tiempo te enfrentará. Quizás tú no reconozca tu propia cosecha y te preguntes cuándo podrías haber plantado tal semilla; pero tú debes haberlo hecho o no podría haber sucedido, porque Dios es tu conciencia, soñando todo en tu mundo. Él es la realidad detrás de sus apariencias.
Así que cuando abras la biblia en el futuro y te encuentres con el glorioso nombre de Jesús, abstente de pensar en un individuo que nació de alguna manera extraña hace 2000 años, y piensa sobre él como la representación de todos aquellos que han alcanzado el clímax de la obra; porque todos los que han llegado al final son reunidos en ese único cuerpo el cual es personificado como el Señor Jesucristo.


Ahora, es la semilla de Cristo quien es el Hijo de Dios que resucita. Escuchen a las palabras del capítulo 3 de Gálatas: “La promesa fue hecha a Abraham y a su semilla quien es Cristo.” (Gálatas 3: 16). Notarán que la palabra “semilla” está en singular, no en plural. Aquí encontramos que la semilla es una con aquel que hizo la promesa.


Entrando al papel llamado Moisés, se te dijo que tú irías a una tierra extraña donde serás esclavizado y sufrirás por cuatrocientos años (Génesis 15: 13). Luego saldrás expandido cien veces más grande de lo que eras antes de que la obra comenzara.  Ese es el propósito de la obra. Entramos por la puerta de la muerte con la semilla de Cristo, para yacer en nuestra tumba y experimentar visiones de la eternidad. Esto es lo que estamos haciendo. Estas visiones eternas (estados eternos) son parte de la obra. Si tú dejas un parte, un papel, otro podría entrar en él o tú podrías regresar para jugar ese papel otra vez, porque tú viajas a través de estados al igual que un viajero en el tiempo, y te mueves de estado a estado hasta que llegas al último estado llamado Jesucristo. Cuando entras en ese estado tú despiertas en tu tumba (este cuerpo) y sales del portal de tu Padre. Al mirar atrás, tu verás tu cuerpo, el cuales es el ropaje de lino que tu madre tejió para ti. Todo lo que es grabado sobre Jesús es una señal. Cuanto tú experimentes estas señales, no serán etéreas, sino que serán realidad sólida.


La biblia es una alegoría, cuyos personajes ficticios tienen un significado, pero el hombre desafortunadamente, ha malinterpretado las personificaciones por personas, y al instrumento que conlleva la instrucción como la instrucción. Créanme porque lo que les estoy diciendo es verdad. Yo también creí que estos eran personajes históricos que vivieron hace miles de años atrás, pero no fue así. Son personajes en una obra la cual fue concebida en la Mente Divina, y no son para composición humana. La obra teatral tiene origen divino, y cuando la experimentes tú serás testigo de su divinidad.
De vez en cuando hay individuos que son llamados y enviados para ser testigos. Estos son conocidos como: apóstoles. Un apóstol primero es llamado afuera de este mundo para entrar en un mundo celestial, donde él es comisionado y enviado. Volviendo a la misma vestimenta (el cuerpo) que él dejó atrás en aquella cama o silla, él está estupefacto sin medida con lo que ha experimentado. De ese momento en adelante él solo podrá predicar la verdad del evangelio, pero él es testigo de este, porque conoce la diferencia entre la cosa simbolizada y el símbolo. (Refiriéndose a que los símbolos y personajes de la biblia no son literales).


Isaías nos dice: “El Señor mismo les dará una señal: He aquí una joven mujer concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (lo que significa: Dios con nosotros).” (Isaías 7: 14). Esto es verdad, porque Dios esta con cada niño nacido de una concepción normal de mujer. Él es el aliento, es la Conciencia. La semilla de Cristo está también allí, esperando a ser fertilizada en cierto momento en el tiempo. Y cuando la hora llega el individuo mismo sale afuera de sí mismo para encontrar las señales que dan testimonio de la expansión de Dios. Tu nacimiento de arriba es una experiencia espiritual, al igual que lo es tu hijo David, tu ascensión, y el Espíritu mismo descendido sobre ti para llenarte de amor, porque Dios es Espíritu. Cuando Dios nace, tú naces como Dios, aunque tengas que continuar (aquí) en tu estado limitado hasta que te quites las vestimentas de la carne y sangre por última vez.


Yo espero que estén leyendo la biblia diariamente. No encuentro ningún libro comparable a ella. Pero no obtendrás nada de la lectura a menos que la leas a través de los ojos del místico. Tomen a mis experiencias con ustedes cuando la lean, y luego sabrán quién es Jesús, Abraham, e Isaac.


El nombre “Isaac” significa: “él ríe”. Isaac era el hijo prometido de Abraham. Él es la señal que se les dio a los pastores, cuando se les dijo que vayan y la encuentren como un niño envuelto en fajas. Tú verás esta señal, y cuando tomas a ese niño en tus brazos él se reirá.


La palabra “Moisés” significa: “nacer”. Moisés no podía entrar a la tierra prometida porque él todavía no había nacido. Es Moisés el que te guiará al único ser que eres tú. Yo he visto a ese ser único y yo sé que él contiene al universo entero. Desde la distancia, él parece ser un solo hombre, pero a medida que me acerqué yo vi que contenía a multitudes de naciones, razas y personas. Ahora yo sé que todo lo que contemplo, aunque aparenta estar afuera, está dentro de mi imaginación, de la cual este mundo de mortandad es tan solo una sombra. Realmente el mundo no es nada más que tú mismo empujado hacia afuera. Y en el final tú saldrás para descubrir que tú eres ese único Hombre que contiene la eternidad – el único Ser del que se habla como el Señor Jesucristo.

Deseo poder convencer a todos que existe un solo evangelio verdadero de Cristo. La humanidad ya está redimida, no es que “va a estarlo”. Ya ha sido hecho. Si no has llegado allí aun, no significa que no vas a llegar allí. Nada puede impedir tu llegada a tu destino y tener las experiencias, porque el drama ya ha terminado. Ya ha sido logrado. Cristo ha resucitado, así que la humanidad ya ha sido redimida y nadie puede perderse. Se nos dijo que el Señor endureció el corazón del faraón. Si el Señor lo hizo, el faraón tuvo que hacer lo que hizo, porque es parte de la obra teatral. En cierto nivel no puedes entenderlo, y como Job querrás maldecir a Dios y morir, aun así, Job es tu historia. Como un ser inocente, eres puesto en el infierno por la voluntad de Dios, como se te dijo en el capítulo 42 de Job: “Sus amigos vinieron y lo consolaron por toda la maldad que el Señor Dios había traído sobre él.” (Versículo 11). Nadie más causó su tristeza. El soñador se puso a sí mismo a través del infierno por sus sueños innobles, y el soñador es Dios.

Ahora que estas llegando al final, por así decirlo, aprende a alterar la obra. Haz que tu mundo se conforme a tus amorosos conceptos, de la misma manera que el Padre sueña tu vida hacia la existencia. Aunque aparentas ser dos (seres), cuando él te lleva a tu clímax, tú serás uno. Dios es tu esposo, tu Hacedor (Creador) se adhiere a ti- su emanación, su esposa – hasta que se convierten en un Ser, un cuerpo, un Espíritu, un Señor, un Dios y Padre de todos; porque en el reino de los cielos no hay lugar para dos, solo para uno.

Ahora, mientras estás todavía aquí tú tienes necesidades que deben ser solucionadas, y quizás deseos que aún deben ser cumplidos, así que les insto a que usen la ley al asumir que ya lo tienen, porque tu asunción es el comienzo de tu sueño. Aunque tu mente racional y tus sentidos externos lo nieguen, tu persistencia solidificará a tu asunción en hechos. Yo lo he visto suceder innumerables veces. Tus sueños nobles no interferirán con el sueño básico que está tomando lugar en ti, así que toma tus maravillosos sueños y persiste en ellos. Camina como si ya fueran verdad. Trata de tocarlos y darles realidad. Si puedes usar el sentido del olfato intenta detectarlo.

Una noche una dama decidió probarme al abrazar a un gigantesco ramo de rosas. Ella atrapó el aroma de la rosa y se saturó completamente con ese aroma, y luego soltó el pensamiento. Esta dama vivía en Hotel Waldorf Towers, y cuando volvió a su habitación a la noche siguiente, ella se encontró con tres docenas de rosas que habían sido puestas allí. Aparentemente la Reina madre estaba en la Ciudad de Nueva York y había sido invitada de honor en un banquete. Se habían plantado (y traído) rosas especiales para agasajarla. Al día siguiente el jefe de camareros envió docenas de rosas a la habitación de esta dama. Ella puso a su sentido del olfato a prueba, y dentro de 24 horas su habitación estaba llena de rosas.

No me importa quién eres, te invito a que tomes el desafío. En el capítulo 13 de 2da. Corintios se te hace esta pregunta: “Ponte a prueba y verás. ¿Acaso no te das cuenta que Jesucristo está en ti? A menos, desde ya, que no pases la prueba.” Prueba el poder y la sabiduría de Dios, porque incorporado en el amor tú estás probando a la semilla de Cristo dentro de ti. Puedes tomar a cualquier cosa y probar este poder. Hazlo solo por diversión. Sostén una rosa de tallo largo en tu mano. Toca sus pétalos aterciopelados, y huele su fuerte aroma. Haz un juramento contigo mismo de que vivirás por tu imaginación, porque Dios ha prometido que tú puedes asumir un estado y se convertirá en hechos, en sus propias palabras: “Cualquier cosa que desees, cree que ya lo has recibido, y lo recibirás.” (Marcos 11: 24). No puede decirse de manera más clara que esta. Estas son las palabras de un hombre que se ha despertado al hecho de que es Dios, porque cada hombre que despierta en Jesucristo es Dios, quien está eternamente extendiéndose a sí mismo.

Así que cuando sabes lo que quieres, construye una escena que implicaría que ya lo tienes. Entra en la escena al tocar los artículos allí, al escuchar a los sonidos que podrían ser escuchados, al ver con tu ojo espiritual, y oler su olor con tu nariz espiritual. Trae todos tus sentidos para estimular la escena que implica el cumplimiento de tu sueño. Luego de haberlo hecho, persiste en la conciencia de que tu deseo YA es un hecho, porque el momento presente no reside hacia el pasado, sino que avanza hacia el futuro para enfrentarte. Tú caminarás hacia adentro de tu futuro y enfrentarás el cumplimiento de tu deseo, el cual comenzó como un sueño.

Quizás tú piensas que tus ayeres quedaron en el pasado, pero Dios sabe que te encontrarás con ellos en el futuro, porque tu futuro siempre te está enfrentando y trayéndote la cosecha de lo que tú estás haciendo ahora.

Ahora, vayamos al silencio.

Titulo original en inglés: THE ULTIMATE SENSE
YY
Si Deseas asesoramiento espiritual/metafísico personalizado, escribe a: nevillizando@gmail.com
*¡Ten en cuenta que el mail se escribe con doble LL y Z!





1 comentario: