(Título original: NO OTHER FOUNDATION (3) )
23 de Enero 1964
Neville Goddard
Traducido por: Laura Arrojo
El tema de hoy es: “Ningún otro
Fundamento”, y esto lo tomamos del 3er. capítulo (versículo 11) de 1ra.
Corintios: “Nadie puede poner otro Fundamento que el que ya está puesto”. Luego
menciona el fundamento y llama a ese fundamento Jesucristo. Así que cuando
escuches la palabra quizás pienses en un hombre, en algo fuera de ti. El mundo
entero lo piensa. El mundo Cristiano acepta este liderazgo externo, llamado
Jesucristo; y el mundo Judío no puede aceptar a Jesucristo como el salvador del
mundo. Así que aquí tenemos a un billón de personas en el mundo que, cuando
escuchan la palabra Jesucristo, pensarán en términos de un líder externo. Y aun
así, este es el fundamento del mundo. Ahora, ¿Qué es este fundamento? “Nadie
puede poner otro Fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo.”
Permíteme que te diga que este fundamento, Jesucristo, es tu propia maravillosa
imaginación humana, que eso mismo, es Jesucristo.
Ahora, déjenme que hable de un
capítulo que no se lee realmente, no muy seguido. Es del primer libro de
Samuel, capítulo 8. La gente de Israel demanda a un rey para que reine sobre
ellos, así que el profeta se dirigió al Señor e hizo la petición de Israel. El
Señor dijo: “dales lo que quieren. ¿Quieren a un rey para que reine sobre
ellos? Dáselo; porque no te han rechazado a ti; sino que me han rechazado a mí.
Dales lo que quieren; me han rechazado, no te han rechazado a ti. Pero
adviérteles solemnemente lo que les va a suceder por su elección de proclamar a
un rey para que reine sobre ellos." Esto fue lo que Dios le dijo al
profeta para que les diga: “Primero que
todo, él tomará a tus hijos para el ejército; tomará a sus hijas para que sean
cocineras y sirvientas del rey; tomará tus propiedades, tomará tu dinero, él
tomará TODO lo que poseas, y cuando haya tomado todo, luego te tomará a ti. Y
en ese día llorarás y rogarás ser salvado de un rey que tú mismo has elegido,
pero luego no tendré oídos para oírte. Luego de que él haya tomado todo, llorarás
para ser salvado de lo que tú mismo decidiste elegir, y no tendré oídos para
oírte.” (Versículos 4 al 18).
Observa al mundo hoy, y los
hombres quieren algún liderazgo externo, alguien para que los lidere hacia el
paraíso en la tierra. Y luego surgen los dictadores, y aquí están, para “salvar
al mundo”. Y lo primero que hace es meterlos a todos en un ejército. No tenían
ningún deseo de ir al ejército. Luego se apropia y confisca todas las
propiedades. Luego toma su dinero. Toma todo, y los reduce a la esclavitud. Y
luego ellos lloran… y no hay nadie para oír sus llantos. Esto es eternamente
cierto mientras que el hombre piense en Dios, en términos de un líder externo.
El único Dios es YO SOY; no hay
otro Dios. “cuando voy a la gente de Israel y me pregunten: ¿Quién te envió?
¿Qué debo decir?” y la voz le respondió: “Diles que YO SOY te ha enviado”. Solo
YO SOY… Yo te envié. “Cuando les diga que yo soy aquel enviado por el Dios de
vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Jacob, el Dios de Isaac,
¿entonces que debo decir?”, “Solo diles que YO SOY me ha enviado”. (Éxodo 3:
13-14).
No hay otro fundamento en este
mundo, para nada, no me importa lo que es. Si piensas que algún líder fuera de
ti mismo te puede salvar, entonces piensas en vano. Tú estás simplemente
construyendo una imagen en el ojo de tu mente, que te guiará hasta cierto
grupo, que algún día querrá algún dictador o algo fuera del ser, para que los
guie hacia algún cómodo mundo. No hay ningún ser fuera de tu ser que podría
guiarte hacia lo que tú quieres. El único Dios en este mundo es tu propia
maravillosa imaginación humana. Cuando dices “YO SOY”, ese es Dios.
Bueno, ahora, ¿Cómo puedo ir por
ahí, probando esto de: "no hay nada más que Dios"? Bueno tú puedes probarlo. Atrévete a asumir
que ahora ya eres el hombre, o la mujer que quieres ser. Habiéndolo asumido,
mira al mundo mentalmente, y observa a aquel mundo reflejando tu asunción.
Porque si ahora soy el hombre que quiero ser, yo tengo un marco de referencia,
osea tú, y otros que yo conozco a través de este país, y en otras partes del
mundo. Y si yo soy el hombre que yo quiero ser, y me atrevo a asumir que ya lo
soy, ellos lo sabrían. Lo sabrían por los rumores, las cosas se andarían
contando, y se enterarían de que Neville se convirtió en el hombre que nadie
jamás se habría podido imaginar que alguna vez se convertiría. Muy bien, así
que gradualmente se irían enterando del hombre que yo soy. Así que ahora, sin
esperar a que se enteren de que lo soy, yo dejo que me vean ahora. Yo me atrevo
a asumir que yo soy Ahora aquel hombre que quiero ser, y si con el tiempo yo me
convierto en él, y ellos se enteran de eso, ¿acaso no he encontrado la piedra
fundamento? ¿Acaso no se nos dice: “todas las cosas fueron hechas por medio de
él, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho”? (Juan 1: 3). Bueno, yo
pienso en algo que no está aquí. Yo pienso en eso. El mismo acto de pensar en
eso, ¿no es una acción que es creativa? Bueno, la biblia reconoce solo una
fuente de los sueños, ya sea que ese sueño es un sueño de día o un sueño de la
noche, todos lo sueños y todas las visiones proceden solo de Dios. No hay otra
fuente de donde venga un sueño. Bueno, yo ahora pienso en algo que no está
aquí, y yo interpreto en el ojo de mi mente un amoroso drama implicando el
cumplimiento de un sueño. Bueno, eso es un sueño, y la biblia reconoce solo a
una fuente para cualquier sueño, ya sea soñar despierto o un sueño de la noche,
bueno, ¿acaso no encontré a Dios? Si Dios es la única piedra fundamento, de la
cual todas las cosas vienen, y acabo de descubrir la fuente de la cual salió mi
sueño, ¿acaso no lo he encontrado?
Bueno, Dios es tu propia
maravillosa imaginación humana. Si no estás dispuesto a aceptarlo, y como los
hijos de Israel en aquel capítulo 8 de 1ra. Samuel, tu insistes en un liderazgo
externo, está bien, ese es tu privilegio (versículo 10). Pero debo advertirte,
como le dijo Dios al profeta Samuel, advertidles solemnemente de las
consecuencias de su elección, pero permíteles exactamente lo que quieren.
¿Quieren a un líder fuera de sí mismos? Dáselos. No puedes quitárselo, pero
adviérteles de las consecuencias de su elección. Se convertirán en esclavos.
Todo en este mundo se les quitará de sus manos. Y luego, cuando se les haya
quitado todo, llorarán a gritos para ser salvados del rey que ellos mismos
eligieron, pero yo no tendré oídos para oírles. Atravesarán el horno de los
hornos luego de haber hecho su elección, de ser guiados por algo externo a
Dios.
Y entonces, le dijo al profeta:
“No te rechazaron a ti, me rechazaron a mí para que sea rey sobre ellos.” Tal
como un hombre que rechaza a su propia conciencia como rey sobre él mismo. “Yo
quiero ser…” y lo nombro, y luego pienso, “si tan solo pudiera conocer a la
gente adecuada…” algo externo de mí mismo. Estoy rechazando al rey en mi propio
ser, el cual es el verdadero Dios. Y luego, ¿no has escuchado decirlo?, alguien
vendrá a casa y dirá, “¿a quién crees que conocí hoy?” y mencionan a alguna
persona que para ellos es alguien muy importante. “Él conocerá a tal y tal, que
me presentará a tal y tal, y luego definitivamente obtendré el trabajo que
quiero.” Están rechazando a Dios. Están
rechazando al único Dios en el mundo que es su propia maravillosa imaginación
humana. No hay otro Dios. Así que pienso que me voy a hacer rico porque conozco
a gente rica, o que alguna persona rica me conoció en una fiesta y él me va a
presentar a alguien más, quien luego me presentará a otra persona más, y a
través de este contacto realmente obtendré lo que quiero. He rechazado a Dios,
el único Dios. No hay otro fundamento en este mundo más que Dios, y Dios es tu
propia maravillosa imaginación humana. Y por medio de él, o sea, es
personificado. Se lo llama “él”, y no “eso”. Por medio de él, todas las cosas
fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él está la
vida, y esa vida es la luz de los hombres.
Bueno, yo sé por mi propia
experiencia personal que, yo he asumido, cuando la razón lo negaba, cuando mis
sentidos lo negaban, que yo era el hombre que yo quería ser. Yo lo asumí. Yo no
tenía ningún motivo en el mundo para creer que alguna vez podría convertirme en
ello; yo simplemente lo asumí. Yo lo creí. Luego descansé en mi asunción tan
solo como si fuera cierta. Luego sucedieron cosas. Y no puedo decirte cómo
sucedieron. Al reflexionar, te dirás a ti mismo: “bueno, hubiese sucedido de
todas formas.” Siempre sucede tan naturalmente que pensarás que si no hubieses
hecho lo que hiciste, hubiera sucedido de todas formas. Así que eres engañado
en creer que, bueno, eso no fue la causa después de todo. Quizás esta cosa
realmente hubiese sucedido y toda la situación se hubiese movido como un rio
fluyendo. Pero no es así. Si no hubieses asumido que tú eras el hombre, la
mujer que querías ser, ni una cosa hubiese sucedido en la dirección en que sí
sucedió. Lo veo una y otra, y otra vez, y siempre funciona de esa manera; no
solo para mí mismo, el ser que te está hablando, sino que para mí en la forma
del aparente otro; porque no existe otro.
Así que yo tomo el pedido de
cualquiera, y pareciera ser otro, pero él, realmente, y ella, no es otro. No
existe “otro” en este mundo; existe solo YO SOY, y no puedes dividirlo. Cuando
dices “YO SOY”, tú estás incluyendo a TODO ser en este mundo. No existe otro
ser más que Dios, y Dios es tu YO SOY. Así que cuando dices “YO SOY”, estas
llamando sobre el nombre de Dios, el único nombre, la única piedra fundamento,
la única roca, y no hay otra roca. Así que esta noche deberías asumir que tú
eres el ser que quieres ser, y asúmelo al punto tal que es reflejado en tu
mente, donde puedes ver reflejado en la pantalla de la mente, confirmación de
tu asunción. Tú ves a la gente viéndote como te verían si fuese verdad, y
luego, quédate dormido. Eso es todo lo que haces. Tú deseas, y Dios me dio el
hambre de ser otro del que aparentemente soy en este momento, y aquel que me da
esa hambre, puede satisfacer esa hambre. Así que todo comienza con conocer a
Dios.
Así que el mundo entero le enseña
al hombre que Dios es algo afuera de sí mismo, y no es así. Dios se hizo hombre
para que el hombre pueda hacerse Dios. Y porque solo existe Dios, “todo lo que
contemplo, aunque aparenta estar afuera, está adentro, en mi Imaginación”, y mi
Imaginación es Dios. La Imaginación Divina está hundida en el hombre como la
imaginación humana. Dado a que la única fuente de todo fenómeno es Dios, y Dios
es Imaginación Divina hundida en mi, como mi Imaginación, entonces todavía es
solamente Imaginación Divina. La única diferencia entre las dos, es que cuando
estoy reducido en este nivel, parecería que lleva un poco más de tiempo, entre
mi asunción y el cumplimiento de esa asunción. Si yo ahora estuviese
funcionando en niveles elevados, mi asunción se externalizaría inmediatamente.
El hombre se está elevando gradualmente hacia ese mundo donde todo está sujeto
a su poder imaginativo, e instantáneamente. En este nivel, es un límite de
tiempo, un pequeño intervalo de tiempo entre la asunción y su cumplimiento.
Así que no me importa lo que te
haya sucedido este día, y qué tan oscuro el día aparenta, CREE en Dios. Y el único Dios, y realmente lo
digo en serio, el ÚNICO Dios es tu propia maravillosa imaginación humana. No
existe otro Dios. Pero déjenme que les diga, cuando te encuentres con tu
imaginación, la verás personificada como ti mismo, como el ser más glorioso que
jamás hayas visto. Un día, tú vas a conocerte a ti mismo. Cuando lo conozcas,
nunca habrás visto tal belleza, tal alegría, tal fuerza irradiante en tu vida,
como tú mismo hecho visible. Porque Dios es una persona, y lo vas a conocer, y
es tan solo como tú, elevado al más alto grado de belleza, majestuosidad,
fuerza, coraje, carácter, todos los pronombres en el mundo que puedas
imaginarte que son grandiosos. Como la piedad, compasión, paz, amor, todos
personificados en un ser, y es igual que tú. Lo conocerás… pero es toda tu
propia maravillosa Yosoidad.
Puedes comenzar esta noche,
comienza esta noche y pruébalo. No te fallará, pero debes probarlo. Si cuando
te vas esta noche piensas, “bueno, eso estuvo bueno, pero aun así no voy a
tomar ningún riesgo, porque yo sí creo que debe haber algo más fuera de mi
mismo, algún otro Dios. Así que lo probaré, pero no quiero blasfemar en contra
de Dios. Fui criado para creer en algún Dios fuera de mi propia conciencia, y ese
hombre me dice que Dios es mi Imaginación. Eso es difícil de aceptar. Es mucho
más fácil creer que Dios es algo externo como los curas, y los rabinos, y los
ministros del mundo enseñan. Es mucho más fácil creer en ese tipo de Dios, y
esperar que él me proteja y me vea de buena manera; y que tenga compasión sobre
mis debilidades, y que luego me conceda lo que quiero. Es mucho más fácil creer
en ese tipo de Dios.”
Pero les digo, hubo de esos que
creyeron en ese Dios… y léanlo cuando vayan a sus casas, es un capítulo muy
corto, el octavo capítulo de 1ra. Samuel. Oh, por favor léanlo, no es más que
unos pocos versículos: Ve y diles, Samuel, las consecuencias de su pedido, pero
concédeselos. No te han rechazado a ti; me han rechazado a mí para que reine
sobre ellos como rey.” No aceptarán al Dios que les fue revelado a ellos en el
segundo libro de la biblia, porque Samuel viene luego. En el segundo libro de
la biblia él dijo: “cuando vaya al pueblo de Israel y les diga, el Dios de sus
padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob me ha enviado a
vosotros, y ellos me digan, ¿Cuál es su nombre? ¿Qué debo decirles?”, “Tan solo
diles: YO SOY me ha enviado”, eso es todo. Cuando pregunten por el nombre del
Dios que te ha enviado, y declaras que ese Dios es el Dios de Abraham, el Dios
de Isaac, y el Dios de Jacob, tan solo diles, “YO SOY me ha enviado”.
Al hombre le resulta difícil
mantener la gramática. Siempre habla en términos de: “vosotros sois”, o: “él
es”, pero nunca: “Yo soy”. Así que uno viene al mundo, trayendo la Yosoidad, y
dicen de él: “él no habla como los escribas, él habla como uno que tiene
autoridad”. Nadie puede hablar con autoridad a menos que él hable desde la
experiencia. Entonces, él viene diciendo, “de cierto les digo… porque doy
testimonio de las cosas que he visto y de las cosas que he oído.” Si no puedes
creer en las cosas que he visto y las cosas que he oído en este nivel, ¿cómo
podrías creer en las cosas que he visto y oído desde el cielo? ¿Cómo puedo
contarte de las cosas celestiales si no me vas a creer cuando hablo de las
cosas terrenales? Así que el ser que está hablando es tu propia maravillosa
Yosoidad.
Y permítanme que les diga estando
parado aquí delante de ustedes, que cada personaje en la biblia, desde el
principio a su fin, está enterrado en ti. Ahí es donde los padres están
enterrados, y a cada uno tú vas a resucitar. Cuando los resucites, uno atrás de
otro, los conocerás más íntimamente de lo que conoces a cualquier ser en este
mundo. Cada uno de ellos se elevará. ¡y quien resucita a cualquier ser en este
mundo? Solo Dios. Jehová es el poder de resurrección en el mundo. Así que
cuando resucita, y el nombre de Jehová es YO SOY, tú sabrás quién eres
realmente. Porque elevarás uno atrás de otro. Y déjenme que les diga, cuando
los levantes y los veas, y los conoces para siempre, tu siempre los has
conocido, pero ellos han muerto. Todos estos son los padres que murieron y
fueron enterrados en Egipto, y Egipto es tu propio maravilloso, maravilloso
ser. Ahí es donde todos están enterrados.
Un día el árbol comienza a
florecer, y de ahí sale éste. Sale José, y José es el último en el terreno de
las semillas, el libro de Génesis. El libro comienza, “En el comienzo Dios…” y
termina: "en un ataúd en Egipto”. Así es como el libro comienza y termina.
En el comienzo es Dios, YO SOY, y luego el ultimo, en un ataúd en Egipto.
¿Quién estaba en Egipto? José. Bueno él es el prototipo de Imaginación. Ese es
el primer símbolo que aparece en el mundo de la Imaginación; porque él era un
soñador. Él interpretaba todos los sueños; él sabía exactamente el significado
de un sueño. Él salvó, por sus sueños, a sus hermanos que lo vendieron a él a
Egipto. Él salvo a su padre. Salvo al mundo del hambre por sus sueños. Luego
murió y fue enterrado en Egipto, pero él hizo que todos los que lo acompañaron
le prometan que no lo dejarían en Egipto. Que lo elevarían, lo sacarían,
tomarían su cuerpo y lo llevarían a la tierra que fue prometida.
Les digo, el día vendrá… y hoy, yo
conozco a uno. He estado esperando a que alguien lo conozca, para obtener
confirmación de aquellos que yo he visto. Y uno me pudo decir, la semana
pasada, “Yo vi a José”. Cuando lo veas, no tendrás que preguntarle una palabra,
“¿Quién eres?”; tú sabes quién es. Hay millones de Josés en el mundo, pero
existe solo un José. Hay millones de Davíds; pero solo existe un solo David.
Hay millones de Abrahams, pero existe solo un Abraham. Estos son personajes
distintivos que viven para siempre, no en algún pasado sino en la eternidad
imaginativa, todos enterrados ene l hombre. Cuando lo veas a los ojos, y veas a
José, no es como el mundo piensa que es él, para nada. Este ser es de radiante
juventud y fuerza; no lo que el mundo piensa que él debería ser, un viejo
hombre. Aun así, no hay duda en tu mente sobre a quién estás mirando. No tienes
que hacerle ni una pregunta del tipo ¿Quién eres?; así que el Viejo Testamento
entero está enterrado en el hombre, y se eleva a si mismo dentro del hombre a
medida que el hombre comienza a despertar. Así que el Nuevo Testamento es solo
el cumplimiento del Viejo. El Nuevo interpreta al Viejo, y no viceversa. No es
hasta que comience a despertar en el hombre, que puede el Viejo ser entendido.
De repente, toda la cosa comienza a aparecer, y cada personaje del Viejo Testamento
se desenvuelve en la mente del hombre. Y luego te encuentras con ellos, uno
atrás de otro, y tú te paras allí, fascinado más allá del más increíble sueño,
a medida que comienzan a aparecer dentro de ti. Aparecen todos… y es Dios
despertando en ti. Así que les digo, créanme, van a aparecer.
Pero hasta que comiencen a romper
hacia adelante y aparezcan en ti, cree lo que te estoy diciendo respecto a la
piedra fundamento. La piedra fundamento es tu propia maravillosa imaginación
humana, y eso es Dios. Esta noche puedes asumir que tú eres ahora la señorita,
o ahora el caballero que quieres ser. Y nómbralo… si es dinero, bueno quieres
dinero… está bien, nómbralo. Todo puede ser soñado hacia su manifestación en
este mundo. Es todo un sueño, de todas formas. Si quieres fama, nómbralo. No me
importa qué es lo que quieres en este mundo, atrévete a asumirlo, vístelo como
Dios se viste a ti. Tú te preguntas “¿Cómo Dios puede vestirme?” bueno su
nombre es YO SOY. Si te pregunto, “¿Quién eres tú?”, antes de que pongas el
pequeño etiquetado en ti, tú lo precederás con decir primero: “Yo soy”, y luego
lo vas a nombrar. Tú dirás: “Yo soy Juan, Yo soy María”, así que antes de que
digas Juan, antes de que digas María, tú dices: “Yo soy”. Ese es el nombre de
Dios. Así que Dios se está vistiendo de ti. Tú dices que eres María. Ve para
atrás y siéntete a ti mismo en “YO SOY”. Ese es Dios. No hay nada más que Dios
en este mundo, y Dios se viste de todos en este mundo. Y porque todas las cosas
son posibles para Dios, tú puedes, al asumir que ya eres lo que quieres ser,
traerlo a la existencia.
Créanme cuando les digo, podrán
buscar en las escrituras, de principio a fin, y no podrán encontrar ninguna
referencia en las escrituras donde un sueño fue asociado de cualquier otra forma
que no sea con Dios. Escuchen a estas palabras en el libro de Números, “te
hablaré en un sueño (el Señor está hablando) y me daré a conocer a ti en una
visión.” (Números 12: 6). Puedes ir por todas las escrituras… puedes leer todo
el libro de Job… “en un sueño, en una visión de la noche, cuando el sueño
profundo cae sobre el hombre, allí abriré los oídos del hombre, y le hablaré en
un sueño.” (Job 32: 14). Él abre los oídos y le habla al hombre en un sueño, lo
destapa, pero le habla al hombre en un sueño. Así que si la única fuente de un
sueño en las escrituras es Dios, la única fuente, bueno, tú y yo sabemos cómo
podemos soñar. Muchas veces me he preguntado a mí mismo ¿Qué es lo que quieres?
Y luego me atreví a asumirlo, y luego caí dormido en la asunción de que ya lo
tenía, y luego en un día, o en una semana, o en un mes o en un año, sucedió.
Esa asunción de mi parte construyó un sueño en un hecho. Construyó un pequeño
puente de incidentes a través del cual yo me moví, sin saber por qué, y me moví
a través del pequeño puente de incidentes, y cuando llegué al final del puente,
allí estaba el cumplimiento del sueño. Lo había materializado.
Así que esta noche, tú tomas a un
sueño y te vistes de él, como Dios se viste de este sueño. Tú dices que esto no
es un sueño. Ahora escuchen cuidadosamente lo siguiente… se dijo en el comienzo
que él creó desde un hombre, a una mujer, y luego le dijo al hombre que se
aferre a ella, y que no la deje ir hasta que se conviertan en uno. Él creo a
una mujer desde adentro del hombre, y luego le dijo que se aferre a ella. Deja
todo, pero no la dejes a ella, aférrate a ella, y luego se convertirán en uno.
¿Sabes lo que significa esto? Bueno, tú
piensas en el hombre, en la mujer que quisieras ser, tan solo piensa en eso. No
me importa lo que es, el concepto más noble del mundo, tan solo piensa en eso.
¿Ha salido de adentro tuyo? ¿Acaso no eras tú pensando en eso? ¿Acaso no es tu
emanación? Bueno ahora, tú, de donde eso salió, debes aferrarte a eso, debes
vestirlo como si tú fueras eso, hasta que te adhieras y te conviertas en eso.
Luego lo cristalizarás en este mundo. Tú eres el sueño de Dios; tú eres el
deseo de Dios. Dios te deseó tanto, que tú saliste de adentro de Dios, y luego
Dios se vistió de ti. Para cumplir su propio mandamiento, él se aferra a ti; él
no te deja ir, porque no importa a donde vayas, tú siempre estás diciendo: “Yo
soy”. No importa a donde vayas en este mundo, tú dices: “Yo soy”. Nunca señalas
a algo fuera de ti mismo y hablas de eso diciendo “yo soy”. Donde sea que
estés, lo que sea que estés sintiendo, tú dices, “Yo soy pobre, Yo soy rico, Yo
soy conocido, Yo soy desconocido, yo soy deseado, Yo no soy deseado, Yo soy
débil, Yo soy fuerte.” No importa lo que estás diciendo, tú estás diciendo “Yo
soy”. Y eso es Dios, y él lo está vistiendo.
Bueno, ahora piensas en alguien o
piensas en algo que quieres ser en este mundo, y te vistes de eso como Dios se
viste de ti. Aférrate a eso, como Dios se aferra de ti. Así como Dios se hizo
uno contigo y toda la historia se desenvuelve dentro de ti, entonces así la
historia en el mundo de afuera, se desenvolverá en el mundo externo. Ya sea que
es salud, o riquezas o ser conocido o ser desconocido, todo se desenvuelve de
la misma manera en que tú te desenvolverás, basado en el plan eterno de Dios.
No puedes fallar si lo intentas… pero tú debes operarlo. Nosotros somos el
poder operante, no se opera a sí mismo. Nosotros, y solamente nosotros lo
operamos. Así que no hay otro fundamento más que Dios, y ese fundamento es tu propia
maravillosa imaginación humana, cuando tú dices: “Yo soy”.
El día vendrá, y no estoy
teorizando, les digo lo que yo experimenté, todos los personajes del Viejo
Testamento, todos aparecieron frente a mí, y yo conozco la relación entre
nosotros, de cada uno. El más grande que viene en el final es David. Cuando
David viene, el único hijo de Dios me revela a mí como Dios. Se necesita al
hijo para que te revele a ti como Dios el creador. Así que el propósito de Dios
es darse a sí mismo a ti, pero tal es así que se dio a sí mismo a ti, que no
tienes ni una duda de ese regalo. Dios te amó tanto, que dio a su Hijo único a
ti, como tú Hijo, así que el Hijo aparece y te llama Padre. Cuando lo veas no
tendrás duda de quién es él. Pero todos los otros vendrán, cada uno de ellos
será resucitado. Porque debes resucitar a cada ser; y el único poder que
resucita es Dios.
Escucha a estas palabras
cuidadosamente, “El hombre vuelve a nacer por la resurrección de Jesucristo de
entre los muertos.” Él vuelve a nacer por la resurrección de Jesucristo de
entre los muertos. (1 Pedro 1: 3). Bueno ¿Quién es Jesucristo? Es Dios, y
Jesucristo es tu propia maravillosa Yosoidad, eso es Jesucristo. “Cristo en ti
es la esperanza de la gloria”. Así que cuando se te dice en el libro de Jeremías,
el primer capítulo, él le dijo a Jeremías, y Jeremías respondió, ¿cómo puede
ser esto, viendo que yo no sé nada y que tan solo soy un niño? La palabra
Jeremías significa “Jehová se levantará”. Si Jehová se levantará, Jehová debe
haber caído. Entonces, ¿Quién cayó? La
palabra Yod He Vau He, el verbo He Vau He, significaba, en su forma original,
“caer”; eso es lo que realmente significaba; o “causar que caiga”; “que sople,
o causar que el viento sople”. Eso es lo que la palabra Yod He Vau significaba;
esa es su forma original, lo que traducimos hoy en día como: YO SOY.
Entonces ¿Quién cayó? Háblale a
Jeremías. Jeremías simplemente significa, “Jehová se levantará”. Si él se
levantará, él debe haberse caído. Y así fue; Dios se hizo hombre para que el hombre
se haga Dios. Él se hundió a sí mismo en nosotros, y la imaginación divina es
una con la imaginación humana. Pero él se levantará, y cuando se levante, todo
lo que él predijo, se levantará en nosotros. Y tú verás por qué estos
personajes son como son en las escrituras. Son eternamente verdaderos; no
vivieron en algún lejano pasado, ellos están ahora vivos en la más maravillosa
eternidad imaginativa enterrada en el hombre, y ellos se levantarán en el
hombre, y luego conocerás uno atrás de otro. Todos ellos te conocen, porque tú
los resucitas. Cuando conozcas a Abraham, él sabe quién eres. Tú eres el Dios
de todos ellos, Dios de todos los padres. Luego conoces a David, y David te
conoce a ti y te llama “Padre”. Y ese es el final. Pero conocerás a cada uno de
ellos. Son eternamente verdaderos. Y esta obra teatral continúa y continúa,
porque en cada niño nacido de mujer está enterrada esta obra teatral eterna, y
luego toma raíz y crece. Luego llega ese momento en que el final del tiempo ha
llegado, y comienza a florecer, y aparecen los seres y las flores aparecen.
Estos son los personajes eternos que aparecen, y tú los conoces uno atrás de
otro. Cuando aparezca el último, tú te irás de esta rueda de recurrencia.
No te engañaría. Yo no te
engañaría ni por un momento. Estoy hablando desde la experiencia. Te estoy
contando lo que yo personalmente experimenté. No lo escuché de algún hombre, ni
lo leí en un libro. Les estoy diciendo lo que sé, y les digo lo que he
experimentado, y lo comparto con ustedes. Enterrado en todos, se encuentra el
Viejo Testamento y el Nuevo Testamento solamente lo explica. Porque cada uno de
ellos se despertará en ti, en el Viejo Testamento; y luego entenderás la clave
dada a nosotros en el Nuevo. Y no es algún ser, un ser único de hace innumerables
siglos atrás, no, eres tú: tú eres Jesucristo. Y tú desatarás las escrituras.
Las escrituras deben ser experimentadas en mí. Él dijo las escrituras… he
venido solo para cumplirlas: “las escrituras deben ser cumplidas en mí”, y no
lo entendieron. Hay solo un Viejo Testamento, y él dijo, el Viejo Testamento
debe ser cumplido en mí.
¿Cómo puede ser cumplido el Viejo
Testamento en ti si tú has venido luego del Viejo Testamento? Porque se nos
dijo que hubo 400 años entre el último libro del Viejo Testamento y el primer
libro del Nuevo. Ese es un número perfecto, 400 años, y 400 es la cruz, es el
tau, la letra número 22 del alfabeto Hebreo. Y debe haber, entre el último
libro del Viejo y el primer libro del nuevo, 400 años. Así que yo vine… yo
cargué la cruz, he venido entonces, a interpretar al Viejo. El Viejo se
interpreta a sí mismo: despierta en mí. Y tú se lo dices a todos los que tengan
oídos para oír. Algunos lo escucharán y creerán, y algunos lo escucharán y lo
rechazarán; pero no importa lo que pase, tú lo contarás. Así que entre los dos
libros hay un intervalo de 400 años, lo cual es simbolizado con la cruz, el
tau.
A medida que toda la cosa se
desenvuelve, tú sabes que estás en el final. Pero también sabes que no debes
juzgar a nadie que lo rechace. Todos eventualmente lo aceptarán, así que no los
juzgues. Déjalos en paz, porque tú has estado justo donde ellos están, en algún
momento en tu vida. Cada persona que ahora te cortaría la cabeza por decir lo
que estás diciendo, tú has estado en ese mismo estado alguna vez en el tiempo.
Solo que hoy les pido esta noche, que lean el capítulo 8 del 1er. Libro de
Samuel, así que… Si todo el país quiere un líder externo y un gobierno
centralizado donde te van a dar todo y tú no haces nada, ellos finalmente te
tomarán a ti. Así es la vida.
Toma esta pequeñez, por ejemplo aquí en Cuba…
todos le dicen al mundo… ¿No recuerdas la foto de Ed Sullivan? Él lo trajo al
escenario la noche del domingo. El programa de Ed Sullivan aún continúa, porque
la gente tiene memoria muy corta. Pero lo vi vívidamente y lo recordé, él lo
trajo (a Fidel Castro), y puso sus brazos alrededor de él, y lo abrazó como el:
“George Washington de Cuba”*. Lo Abrazó, allí lo abrazó frente a todo el país, porque Sullivan tiene un alto rating… y
aquí vemos al “George Washington del país”. Él fue a Washington y cabalgó con
el Señor Eisenhower, y él conoció a todos los poderes de nuestro país, y hete
aquí, estaba este gran “George Washington”. Era un ‘Cristo encarnado’, y toda
Cuba le alabó como su salvador; querían un salvador externo. Lo primero que
hizo fue tomarlos a todos y hacerlos soldados, sin su consentimiento. Luego se
apropió de todo el dinero… propiedades Americanas, 2 billones de dólares, y
todo el dinero… y luego tomó todo, y tomó más y más, y los esclavizó
completamente. Ahora no pueden… están llorando, rogando a otro dios para que
los salve de un dios de su propia elección, y no hay Dios que los escuche.
Así que les pido que no se
permitan ser guiados hacia ese callejón sin salida. El único Dios en este mundo
es tu propia maravillosa imaginación humana. Y cuando se lo entregas a otro
para que te lidere hacia lo que tú consideras seguridad, para lo que tú
consideras algún estado maravilloso en este mundo, estás simplemente dándote a
ti mismo al anti-Cristo, porque Cristo es tu propia Yosoidad. Salir de tu
propia maravillosa imaginación, y entregarte a algo más, es servirle al
anti-Cristo.
Ahora vayamos al silencio.
*Nota de la Traductora sobre lo
que explica Neville: Ed Sullivan era un entrevistador muy famoso en los años
50, quien tuvo la oportunidad de entrevistar a Fidel Castro en el final de la
revolución cubana, luego de derrocar a Batista. “El George Washington de Cuba”,
así se lo llamó, en un principio, a Fidel Castro.
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¿Hay algunas preguntas? ¿Ninguna?
Bueno, cuando vayan a sus casas…
Pregunta: (Inaudible)
Respuesta de Neville: la biblia
dice, no te preocupes por lo que te vas a poner o por lo que vas a comer, y
luego narra la analogía de los pájaros en el aire, que son alimentados sin
esfuerzo, y los lirios en el campo crecen sin esfuerzo. Si simplemente haces lo
que la mayoría de la biblia te dice, “Cuando ores, creed”, ¿es eso,
preocuparse?; “Cuando ores, creed que ya habéis recibido, y recibirás”. Ese es
el capítulo 11 versículo 24 del libro de Marcos, el cual es uno de los primeros
evangelios. Así que cuando oras, es decir, cuando deseas, porque orar significa
desear; tú oras por algo, tú deseas algo, entonces cree que ya has recibido, y
lo recibirás. Pero luego, no te preocupes en el cómo va a suceder esta cosa,
porque: “Tu Padre tiene caminos y recursos que tú no conoces, sus caminos no se
pueden explicar”. Así que podría venir a través de innumerables maneras que tú
jamás podrías concebir. Al reflexionar, todo lo que me ha sucedido, luego de
haber asumido que ya soy lo que quiero ser, yo virtualmente como hombre no
podría haberlo concebido. Yo hubiera pensado en miles de otras formas en las
que podría haber venido, y no vino en ninguna de esas formas para nada. Pero
todo lo que he creado al aplicar esta ley, al reflexionar pareciera tan
natural, y aun así no podría haber concebido los medios. Así que no tomen
ninguna preocupación en cuanto a cómo va a suceder. Pero cuando sí ores, cree
que ya lo has recibido, y lo recibirás.
Así que déjenme que los invite a
todos esta noche, cuando vayan a sus casas, para que sean alentados a creer
solo en Dios, a que lean el capítulo 8 del 1er. Libro de Samuel. No se dirijan
a ningún otro Dios fuera de ustedes mismos. No me importa como él aparente ser.
Él podrá venir como un alto y majestuoso ser. Y aun así, aun cuando hasta el
profeta Samuel fue deslumbrado por la altura del primero, dijo: “Seguramente él
es el elegido del Señor”, y la voz le dijo a Samuel: “A este lo he rechazado.
Dios no ve lo que el hombre ve. El hombre ve a las apariencias externas de las
cosas, y Dios solo ve al corazón.” (1ra. Samuel 16: 7). Así que no juzguen por
ninguna apariencia externa. ¿Quién sabía los motivos detrás de la toma de poder
en Cuba?… ¿la toma de poder en tantas partes de África hoy en día? En una
semana es tomada la Democracia. ¿Quién sabe el motivo detrás de esta fachada?
Así que les digo no confíen en nada afuera de Dios, y Dios es tu propia
maravillosa imaginación humana. Si eres fiel a Dios, Dios usará a cada ser en
este mundo para cumplir tu asunción… porque solo existe Dios. Pero en el minuto
en que te alejes de Dios, y te dirijas a otro, entonces vas a tener que pagar
el precio, y él te advirtió solemnemente el precio que vas a tener que
pagar. Te convertirán en esclavo en el
minuto en que te alejes de él. Así que él le dijo al profeta Samuel, “Ellos no
te rechazaron a ti, ellos me rechazaron a mí, como rey sobre ellos.” Y el único
que debería ser rey debería ser Dios, y el nombre de Dios es, “YO SOY”. Verás,
el día vendrá en que el Señor será rey sobre toda la tierra. En ese día, su
nombre será uno… solo uno, en ese día. Cuando tú dices, “Yo soy”, ¿son dos? En
aquel día, el Señor será uno, y su nombre uno… cuando él sea rey sobre toda la
tierra. Así que, tú haz rey a Dios sobre toda la tierra, y el Dios que harás
rey es: YO SOY.
Buenas Noches.
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