jueves, 15 de febrero de 2018

UNA CONVICCION INTERNA


UNA CONVICCION INTERNA

Neville Goddard

15 de Marzo de 1968

Traducido por: Laura Arrojo




Yo les digo que la imaginación crea la realidad, y les pido que imagen un estado, cualquier estado, que implicaría el cumplimiento de sus deseos. No importa lo que los demás pienses; ¡es lo que tú piensas lo que te importa! Si tú creas una escena que implica el cumplimiento de tu deseo, y permaneces en esa escena hasta que tengas una convicción interna de que es REAL, ¿Qué importa lo que otros piensen?

En el libro de Habacuc (lo cual significa abrazar, aceptar) el profeta habla al Señor como “Muy puro de ojos eres como para contemplar la iniquidad” (1: 13). Luego hace la pregunta: “¿Cómo, pues, contemplas callado a los criminales, y guardas silencio mientras el malvado destruye a los que son más justos que él?” (Luego dice) “Estaré en mi puesto de guardia, y sobre la fortaleza me pondré; para ver y escuchar lo que la gente me dice, y yo responderé” (aprox. 2: 1). Ahora, el Señor habla, diciendo: “Escribe la visión y grábala en tablas, para que aquel que corra la pueda leer. Porque la visión tiene su tiempo señalado; madurará y florecerá. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no se demorará.” (2: 3).

Existen aquellos que quieren apresurar todo para que suceda. Ellos tratan de forzar el nacimiento desde la concepción, pero eso no puede hacerse. Hay muchas experiencias que no fueron escritas en las escrituras, y no estoy aquí para discriminar entre aquellos que han experimentado a las escrituras y quienes todavía no. Pero yo sí sé por experiencia que, en este nivel, si tú te atreves a asumir que ya eres aquello que quieres ser, tu convicción interna, tu sentimiento o sensación de certeza lo traerá a la existencia. Cuando tú abrazas y aceptas al estado deseado, tú has asumido su embarazo, y su cumplimiento tiene su hora señalada. Madurará y florecerá. Si ese estado es lento, y tarda en materializarse a sí mismo, espera, porque ciertamente vendrá, y no se demorará.

Yo sé que cuando me dijeron que no podía salir de la isla de Barbados por al menos seis meses, y yo deseaba irme de allí inmediatamente, yo asumí que estaba caminando por la rampa del barco. Yo sentí la humedad de la baranda, y saboreé la sal en el aire, con el sentimiento de certeza de que yo estaba partiendo hacia América. Yo hice a esa rampa tan real que ni había roto el hechizo cuando sonó el teléfono y me ofrecieron un pasaje para la semana entrante. Aunque me habían dicho que yo estaba en el final de una lista de más de dos mil nombres, mi familia y yo fuimos seleccionados para abordar ese barco. Así que yo sé que la verdad de cualquier concepto es conocida por el sentimiento de certeza, un peculiar saber de qué ya es verdad.

Puedes tomar este mismo concepto en todos los niveles de tu ser, porque cualquier deseo es un concepto. Tú puedes moverte hacia cualquier deseo, y expresarlo. No le preguntes a nadie si estás en tu derecho, o si ya lo has hecho – solo tú sabes lo que has hecho. Te sucedió a ti. Ahora espera a la visión (el cumplimiento del deseo) porque tiene su propio tiempo señalado. Madurará y florecerá. Aunque pareciera tardar, espérala, porque ciertamente vendrá y no se demorará.

Volviendo a la imagen final de Dios elevándose en el Hombre, vayamos al libro de Éxodo, donde se nos dijo: “El tiempo que los hijos de Israel vivieron en Egipto fue de cuatrocientos treinta años. Y sucedió que al final de los cuatrocientos treinta años, en aquel mismo día, todos los ejércitos del Señor salieron de la tierra de Egipto. Esa era noche de vigilia para el Señor.” (12: 40 al 42). Y luego se le dice a Moisés que guarde a esta noche en la memoria.

Las escrituras enseñan un misterio. “Indiscutiblemente, grande es el misterio de nuestra religión” Aprox. 1era. Timoteo 3: 16). La palabra “misterio” es definida como: “una verdad religión revelada por Dios, que un hombre no puede razonar ni mucho menos descubrir”.  Aquí tenemos a una doctrina de verdad revelada.

Se nos dijo en el capítulo 15 de Génesis que: “Tú y tus descendientes serán esclavizados por cuatrocientos años”. Ahora, el número cuatrocientos es la letra numero veintidós en el alfabeto hebreo, cuyo símbolo es la cruz. Tú cuerpo (tu cuerpo de creencias) es la cruz a la que se refiere cuando dice cuatrocientos, y mientras lo lleves puesto tú eres esclavizado en una tierra que no es tuya. Pero en el final tú serás extraído de allí ¡con grandes posesiones!

En el capítulo 12 de Éxodo, se le agregó treinta años a los cuatrocientos, y en el Nuevo Testamento se nos dijo que Jesús comenzó su ministerio cuando él tenía alrededor de treinta años de edad. en este mundo tú eres esclavizado, y aquí tú permanecerás jugando tu papel hasta aquel momento en que serás abrazado, embarazado, y treinta años después Cristo nacerá en ti, y tus retos y tribulaciones ¡se habrán terminado! Así que cuatrocientos no significan años, pero treinta sí. Cuatrocientos graba el período lo cual Blake llama 6,000, o 8,500 años. Llámalo como quieras, es el período de tiempo en que el hombre juega su papel en este mundo. Luego viene el momento cuando, como Hombre, tú eres seleccionado, llamado y abrazado, y se te dice que te pongas de guardia; porque la señal tiene su tiempo señalado para madurar y florecer, ¡y ese tiempo son treinta años!

Mi amigo Benny, no recuerda el abrazo, pero yo lo recuerdo muy bien. Era en 1929. Yo estaba completamente consciente del abrazo, así como estuve completamente consciente de su cumplimiento en 1959, así que le puedo decir a cualquier por mi propia experiencia, cómo sucede, pero no puedo decirte cuándo, si no recuerdas el abrazo. Solo luego del embarazo puedo profetizar respecto a qué, y cuando estas cosas sucederán.

Pero yo sí sé que la ley de Dios refleja todo hasta aquí abajo en este mundo del Cesar. No sé cuánto tiempo de incubación le lleva a cada huevo en el nido, pero sí sé que cada uno nacerá en su propio tiempo. Y así también es con una asunción. Si yo deseo ser rico, quizás no sepa cuánto tiempo me llevará para alcanzar la convicción de que yo poseo grandes riquezas, pero cuando sienta que las riquezas son mías, yo he concebido. La concepción es mi final. La cantidad de tiempo entre mi deseo y su concepción depende completamente de mi convicción interna de que YA está hecho. A un caballo le lleva doce meses, a una vaca nueve meses, a un pollo veintiún días, así que hay (diferentes) intervalos de tiempo; pero todo dependerá al simple hecho de que la verdad respecto a cualquier concepto es conocida por el sentimiento de su certeza. Cuando tú lo conoces, ¡no hay ni una cosa que pueda perturbar tu SABER!

En mi propio caso, mientras sentía a la rampa debajo de mis pies, y el rocío salado y la baranda del barco en Barbados, el teléfono sonó y el pasaje era mío. Ha habido otros momentos en que tomó más tiempo. Desafortunadamente no llevamos cuentas para ver cuánto tiempo tarde en manifestarse luego de haberlo hecho. Pero un concepto es un huevo y permanece siéndolo hasta que lo ocupas. ¡Ocupa tu deseo! Siente su certeza y tú podrás profetizar su cumplimiento.

Aunque no sabía lo que sucedería  luego de eso, yo escribí lo que me sucedió en 1929, así que cuando nací de arriba y resucité desde adentro mío en 1959, yo miré atrás para descubrir que habían pasado treinta años. Descubrí que Jesús comenzó su ministerio cuando tenía treinta años de edad, y que Israel hizo su éxodo treinta años luego de los cuatrocientos grabados en Génesis. Celebraremos este éxodo en el futuro inmediato como la Pascua, “un día para guardar en la memoria para siempre”. Porque “Esta es una noche de vigilia para el Señor. En ese mismo día, el Señor sacará a todos los ejércitos de Israel  de la tierra de Egipto.” Y ellos saldrán uno por uno. Así que si alguien me cuenta una historia que no es parte de mi experiencia, yo no puedo ni confirmarlo ni negarlo; yo solo sé que mis experiencias igualan a las escrituras.

Pero te digo a ti: Todo tiene su tiempo señalado. Madurará y florecerá, si su cumplimiento pareciera tardar, espera, porque ciertamente vendrá y no se demorará. Todo viene a tiempo, pero no conocemos el intervalo de tiempo porque no hemos grabado su concepción. En mi caso, yo mantengo un diario personal. Reviso las escrituras para descubrir dónde está el pasaje que yo he experimentado y escribo su fecha al costado. Ahora sé el período de tiempo que lleva cumplir las escrituras. También sé que cuando se trata del mundo del Cesar, yo he recibido confirmación aun mientras estaba en el silencio. Yo había explotado justo dentro del ahora y, habiendo sentido la excitación, yo sabía que tenía que suceder, pero no sabía cuándo. Podría ser un día, una semana, o un mes. Tres semanas atrás escuche (en mi interior) las buenas noticias para un amigo, y hoy recibí confirmación de que ya se ha completado. No voy a catalogar ese evento para decir que ese deseo en particular se iguala a todos los deseos, porque un deseo puede ser tan diferente como el huevo de un pollo lo es del huevo (óvulo) de un elefante. Lo que sí sé, sin embargo, es que los eventos de las escrituras sí tienen períodos de tiempo definidos. Las escrituras se cumplen a sí mismos en los tiempos de Dios, y no puedes demorar ni apresurar su venida.

Una amiga me escribió esta semana, diciendo: “Me encontré a mí misma sentado en una mesa, mirando a un hermoso plato que contenía un pedazo de carne cruda, cuando escuché estas palabras: ‘cómelo’. Obedeciendo a esta orden, luego escuché una voz decir, “Has comido del cuerpo de Dios”. Esta dama ha cumplido los versículos 51 y 56 del capítulo 6 del libro de Juan: “Mi carne es el pan de la vida. Aquel que la coma tendrá vida eterna”. Ella ha comido completamente el cuerpo de la verdad revelada, y la vida eterna ahora es suya. No puedo decirle cuándo será llamada, pero ella ha aceptado a la verdad revelada, lo cual es el cuerpo de Dios.

Otra carta me llegó, contándome cómo esta dama pasaba el día trabajando en los libros de su esposo. Ella estaba tan pero tan cansada que se quedó dormida, ella dijo: “Padre, no puedo tomar a cada aspecto del día y cambiarlo, pero puedo imaginar que nunca ha sucedido”. Así que comenzó a crear una escena la cual implicaría que todos los problemas del día habían sido resueltos, cuando de la nada misma, ella vio una enorme escena de montañas cubiertas de magníficos árboles. Mientras observaba esto, ella descubrió que su actividad mental causaba que los árboles se movieran. Y que el mundo exterior de imágenes se ajustaba a sí mismo en armonía con sus pensamientos. Luego ella dijo, “Llegué a la conclusión de que mi Dios es un Dios de acción, porque vi todo lo que estaba imaginando sucediendo ahora. Siento como si el mundo se está moviendo dentro de mi como si estuviera en un desfile.” Así es como Dios ve al hombre. Estamos eternamente ajustándonos a su perfecto ser. Él está mirando hacia afuera, y aun así todo está sucediendo en el interior.

Esta noche te pido que tomes a la cosa más fantástica del mundo y encuentras una convicción interna dentro tuyo de que Ya es tuyo, porque la verdad de cualquier concepto se la conoce por el sentimiento de certeza que esa convicción inspira. Una vez que tienes ese sentimiento interno de certeza, no me pidas que lo confirme. ¿Qué importa lo que yo piense? No te desilusiones si tu experiencia no la he tenido yo. Cree en ti mismo, y confía en tu sentimiento interior. Ponte a prueba y si funciona en este nivel, funcionará en las profundidades de tu ser.

Si yo, en mi imaginación, subo a una rampa, y mientras miro con nostalgia a la pequeña isla de Barbados el teléfono suena, ofreciéndome el pasaje que yo deseaba, ¿Acaso no estoy influenciando a mi mundo externo?  ¿Acaso la llamada telefónica no estaba reflejando mi actividad mental? Yo llegue al punto de sentir una certeza peculiar, y la certeza fue su inspiración.

Tú siempre puedes decir la verdad de cualquier concepto por el sentimiento de certeza el cual inspira. Cuando imaginas viendo al mundo como tú deseas que fuese, y eres inspirado por su verdad, no importa lo que todos los demás piensen. No me importa lo que es; cuando tú sabes lo que quieres, puedes hacer a tu deseo tan real, tan natural, que alcanzarás un sentimiento de certeza el cual ningún poder en el mundo puede detenerlo. Cuando ese sentimiento es tuyo, lo sueltas. No le preguntes a nadie si lo que has hecho está bien o mal; lo hiciste, y eso es todo lo que se necesita.

Ahora, déjenme que comparta una carta que recibí de Benny. Él dijo: “Unos amigos míos (negros), un hombre y su esposa me invitaron a una fiesta. En el camino paramos en su casa, cuando un grupo de caucáseos, adolescentes, estaban teniendo una fiesta. De repente mis amigos aparecieron en el umbral de la puerta, con el abrigo y el sombrero en sus manos, y me dijeron, ‘Tú quédate y cuida a los chicos’. Yo estaba shockeado, pero me di vuelta para mirar a los chicos y chicas, cuando de la nada misma, un muchacho rubio de ojos claros y piel clara se me acercó, y cuando lo miré, supe que era David*. Él me miro a los ojos y me dijo, ‘Yo sé que nuestro Padre nunca nos dejará’. En ese momento conocí a mi hijo David, y aun así también supe que yo era el padre de todos. Esto fue el miércoles. Al siguiente viernes, mientras le conté esta experiencia a mis amigos, desperté para descubrir que había estado soñando, porque desperté en mi cama.”
*David es el símbolo de la humanidad completa, que como dice la biblia (1era. Samuel): "un hombre conforme a mi corazón, que hará toda mi voluntad"

Aquí está la duplicación de un sueño, la confirmación como se nos dijo en el capítulo 41 del Génesis. Ahora, no puedes alterar la historia de las escrituras. David es descripto en el capítulo 16 de 1era. Samuel, y no podrás cambiar la descripción no importa quién seas. El niño Cristo no es descripto, así que él puede ser negro, rosado, blanco, o amarillo. No hay descripción de Jesús tampoco, pero yo les diré quién es él. Él es el Anciano de días como se lo describe en el libro de Daniel y en Apocalipsis. Cuando ves a David, él es la juventud del antiguo que él observa. Benny ahora está vistiendo una piel muy oscura, pero en los ojos de su hijo David, de piel pálida, rubio y ojos celestes, Benny es el Antiguo de Días, el Santo de Israel. Aquel que reconocemos y llamamos Benny ahora se reconoce a sí mismo sabiendo que es el Señor resucitado. Ahora le diré que en el octavo día de Julio él será partido en dos de pies a cabeza. Yo lo sé, porque la visión tiene su tiempo señalado; madurará y florecerá. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no se demorará.
Ahora, el libro de Ezequiel comienza así: “Al año treinta, los cielos se abrieron y yo vi visiones de Dios”. Ezequiel te da un día y un mes, no significando nada. Lo importante es que en el año número 30, los cielos se abrieron y las visiones de Dios fueron suyas. “Y mientras miraba, he aquí, un viento tormentoso”. Eso es exactamente lo que sucede. Un viento supernatural viene en el año treinta, y tú naces de arriba, naces nuevamente a través de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Jesucristo es el patrón de salvación de Dios, enterrado en ti. Su muerte en el sentido más literal es tu vida, y su resurrección es posible solo luego que él se embaraza a sí mismo.

Dios el que envía, y el hombre el enviado, son uno. Enamorándose con aquel que envió, Dios lo embaraza. Él planta su semilla, lo cual toma treinta años en germinar, y es su misión comenzar. Esta experiencia viene al hombre luego de haber cargado su cruz en esta tierra salvaje que es este mundo, por miles de años. A pesar de las cosas horribles que suceden en el mundo, cuando el individuo es llamado y abrazado, ¿Qué importa lo que él tenga que atravesar antes de despertar? En un corto período de solo 30 años él nacerá en una era completamente diferente, porque durante ese tiempo él es sacado de esta era y es puesto en esa era, la era del reino de los cielos.

Ahora, porque tú conoces este concepto, no pienses que eres mejor que otra persona. Tú eres poder creativo. Párate sobre tu torre y observa para ver lo que Dios va a decir, y cómo responderás. Haz esto al asumir que eres la persona que quieres ser, y al ver lo que verías si tu asunción fuese real.  Permanece allí hasta que sientas su certeza, hasta que alcances al punto de satisfacción, hasta que estés convencido de su realidad; y aunque el mundo se colapse a tu alrededor, aun así te convertirás en aquello que has asumido que eres.

En el capítulo 21 del libro de Juan se dijo que si se tendrían que contar todas las cosas respecto a Jesucristo, el mundo mismo no podría contener los libros; así que no pienses que porque yo no he tenido tu experiencia, que no es cierto – pero no me obligues a aceptarla. Cree lo que quieras, y ve por tu camino esta noche. Mi patrón ha seguido a las escrituras completamente, desde el abrazo hasta el descenso de la paloma, pero no estoy diciendo que es la única manera.

Estoy diciendo, sin embargo, que tú puedes ser el hombre o la mujer que quieres ser, pero no con meramente desear. Tú debes hacer el esfuerzo de mirar al mundo mentalmente y ver que refleja tu deseo cumplido. Y cuando lo refleje, debes permanecer en ese estado hasta que alcances la certeza interna de que lo que estás viendo, tocando, saboreando, oliendo y escuchando es verdad. Vístete a ti mismo en el sentimiento de su realidad - ¡Y explota!  Haz esto, y tú estarás embarazado. Y ¿Qué haces luego de quedar embarazo? ¡Nada! Tú simplemente esperas a que aparezca su nacimiento, a su hora señalada. ¡Y así será! Cuando menos lo esperes tu deseo se materializará a sí mismo en el mundo para que lo disfrutes, ya sea en salud, en riquezas o fama. Así es cómo funciona la ley de Dios.

Ahora, para aquella que tuvo esta experiencia la otra noche, yo sé que estás ansiosa en dar a luz ya mismo, pero ¿Qué son treinta años en esta fabulosa eternidad? Tú estabas despierta cuando sucedió y nunca perderás su memoria. Si partieras esta noche, para encontrarte a ti misma siendo una joven dama de veinte, solo tendrás cincuenta cuando extraigas al niño Cristo. Luego verás el patrón completo cumplirse en tres años y medio, y entrarás en una nueva era, lo cual es el mundo de la eternidad. Mi querida, estás destinada a conocer la partida de este mundo de muerte y la entrada al mundo de vida eterna, cuando te muevas de la oscuridad hacia la luz. Pero tu reacción fue natural.

Me recordó a una historia que escuché en la Ciudad de Nueva York. Esta joven mujer venia corriendo hacia el subte, y parándose delante de un caballero ella dijo; “Por favor, ¿Dejaría a una dama embarazada tener su asiento? Saltando y terriblemente perturbado, el caballero dijo, “¿Cuándo espera al bebe?” Y ella respondió: “No lo sé, acaba de suceder”. Pero esta dama sabe que serán treinta años, pero qué son treinta años cuando has sido llamado, has sido seleccionado, has sido elegido. ¡Serás uno de los elegidos!

Ahora, vayamos al silencio.

Titulo original en inglés: AN INNER CONVICTION

YY
Para Sesiones Personales, escribe a: nevillizando@gmail.com

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